"¿Seguros que esto será suficiente?" preguntó Mina.

"Eso esperamos" respondió Virizon, pues ella sabía mucho del bienestar Pokemon y medicinas naturales, "Ya han comido las Semillas Cura, solo podemos esperar lo mejor"

Era de tarde cuando los chicos regresaron con el Agua Celestial de la Cueva Oscura y la habían descargado sobre los cultivos de Semillas Cura en el huerto de Leavanny. Nada más mojar la tierra, crecieron brotes en solo un par de segundos y dentro de un minuto tenían pequeñas plantas donde brotaron aún más semillas. Tomaron dos de ellas y se las dieron respectivamente a Rex y Sky, quienes aún luchaban contra aquella extraña parálisis. Así duraron hasta el día siguiente. Ahora, estaban fuera de peligro, pero aún debían despertarse

"La fiebre les ha bajado y se podrán curar de la parálisis en un día" explicó Audino después de otro vistazo a los pacientes por la mañana, "Estarán bien, de seguro"

"Me gustaría que pudiéramos ayudarles más..." se lamentó Rose.

Estas palabras no fueron para nada ignoradas por Virizon, pues ella también era un Pokemon de tipo planta.

"Rose, ¿no es así?" le preguntó a la confundida Chikorita, "Mientras tus amigos se recuperan, ¿te gustaría que te ayude a mejorar tus habilidades?"

"Umm, bueno" respondió ella algo dubitativa pues no sabía si dejar solos a sus amigos.

"No te preocupes, Rose" le apoyó Zach, "Nosotros cuidaremos a Rex y Sky mientras se recuperan, ¿no es verdad, chicos?"

Dylan y Mina le apoyaron.

"Bueno, gracias" respondió ella, dirigiéndose luego con Virizon, "De acuerdo, enséñame"

Ambas salieron de la pequeña casa en la que Audino trataba Pokemon enfermos. Mientras las miraba salir, Dylan le preguntó a Keldeo:

"¿Qué le enseñarán Virizon a Rose? ¿Tú sabes algo, Keldeo?"

"Virizon es la más romántica y amigable de los tres espadachines" contestó Keldeo, "Pero también es una maestra muy buena con lo que respecta a clases de naturaleza y demás. Aunque tengo que admitir que muchas veces ni le entendía en sus lecciones..."

(Mientras tanto...)

Virizon y Rose caminaban por los límites de Paraíso, donde incluso aquellos terrenos eran tan pintorescos que resultaba difícil creer que la oscuridad existiera en el mundo Pokemon. Los verdes campos y el correr del arroyo mezclado con los cantos de Pokemon pájaros hacían de este un día tranquilo.

"Es curioso que vuelva a interactuar con un niño elegido" comentó Virizon.

"¿Tú conociste a uno?" preguntó Rose.

"Sí, al Oshawott que viste en la escultura. Ha pasado años, pero recuerdo su valor para enfrentar al terrible Kyurem. Yo estaba tan débil junto con los demás que habíamos pisado aquel lugar prohibido, pero pude ver la feroz batalla"

Rose escuchó las anécdotas de Virizon mientras continuaban a donde ella le iba a enseñar. No mucho trecho después, se toparon con un pequeño estanque de al menos unos centímetros de profundidad, en donde Virizon se introdujo refrescando las patas.

"El agua está perfecta" dijo percibiendo la temperatura, "Bueno, lo que te voy a enseñar requerirá que seas mínimo un Pokemon evolucionado, ¿puedes evolucionar por voluntad propia, no es así?"

"Claro" respondió Rose sacando su Pokephone, "¡A evolucionar!"

Al segundo siguiente, Rose había evolucionado a Bayleef y lentamente se introdujo en el estanque, sintiendo la frescura del agua y (de alguna forma) sintiendo como el agua se filtraba por todas partes hacia los campos verdes.

"¿Cómo lo sientes?" preguntó Virizon, "La frescura del agua despeja la mente, ¿no es así?"

"Sí..." respondió tímidamente Rose (poniéndose en el lugar de ella, era lógico estar nerviosa porque un legendario le enseñara).

"Debes conectar profundamente con la naturaleza" le enseñó Virizon, "Cierra los ojos y respira profundamente: tú te conviertes en una planta, y percibes cómo el agua te nutre"

Rose cerró los ojos, tratando de percibir aquello que le enseñaban. Era algo extraño de explicar, pero sentía un cosquilleo subir por sus patas como si fuera una planta recibiendo los nutrientes. Pero luego, sintió algo más: como si su hoja en la cabeza empezara a emitir energía.

"¿Qué sucede?" preguntó, "Me siento rara"

"Un movimiento, llamado Síntesis" explicó Virizon, "Te llena de vitalidad. Es la forma más fácil de enseñarla, en el campo de batalla es algo más complicado. No debes olvidar esa sensación si es que quieres usarla en un lugar diferente a este. Ahora, de este poder deriva el ataque más poderoso de nosotros, los tipo planta: el Rayo Solar"

"¿Eso tengo que aprender?" preguntó Rose, sintiéndose insegura, "No creo que pueda hacerlo"

"Será algo difícil, pero no es imposible. Ya vas por buen camino: Síntesis recoge energía y te alimenta; en el Rayo Solar, la energía que debes tomar es la del sol y, en grandes cantidades, puedes expulsarla de un solo golpe"

"Parece complicado..."

"Te hago una demostración..."

Virizon se dio la vuelta hacia donde había una roca de mediano tamaño. Luego, cerró los ojos y tomó un baño de energía solar que descendía del astro. Lentamente, reunió energía en su cuerpo e, inesperadamente, lanzó un poderoso rayo blanco de su boca y disparó con él a la roca, haciéndole un agujero perfecto.

"Ese es mi Rayo Solar" explicó Virizon, "Lamentablemente, no puedo acumular mucha energía en comparación de otros Pokemon planta. Bueno, ¿qué me dices de ti? ¿vas a intentarlo?"

"Vale, lo intentaré..."

Rose cerró los ojos y respiró lentamente mientras percibía cada gramo de luz solar que despedía el astro en el cielo. Era una sensación acogedora sentir la luz solar y la frescura del aire... era como ser una planta (tal vez así se sentía un verdadero Pokemon de este tipo). Pero, luego de estar así por unos segundos dudosa de poder lograr algo así, no sucedió nada especial.

"¿Tengo que asolearme un poco más?" preguntó con los ojos cerrados.

"Primero, ¿qué es lo que sientes?" preguntó Virizon.

"Percibo el viento en mi hoja, la frescura del agua y el calor del sol" explicó Rose, "Pero no sucede nada especial, tal vez no tenga el talento en esto..."

"Esa última frase me da a entender que, al igual que tus otros amigos, tú tienes un miedo también: uno al fracaso, ¿o me equivoco?"

Rose tuvo que ser sincera, cabeceando ligeramente. Virizon dio un par de pasos dentro del estanque hasta que le dijo:

"Cuando alguien hace algo nuevo, es normal tener miedo a fracasar. Pero, es mejor intentarlo y fracasar que nunca haberlo intentado. No seas tímida: se les ha dado un gran don y si no tienes la confianza en ti misma para usarlo, no hubieras sido elegida en primer lugar"

Rose bajó la cabeza, lamentando su miedo. Sin embargo, Virizon le ayudó a levantarla de nuevo.

"Entonces, probemos otra cosa" dijo, "A ver... tus amigos aún están algo débiles. Creo que es momento perfecto para desarrollar un par de habilidades médicas naturales, ¿te parece bien?"

"Sí, creo que sería mejor..." respondió Rose algo más animada.

"Bien, es hora de que aprendas Aromaterapia. Ven, hay un campo de flores más adelante..."

Dejando a un lado el estanque, Virizon guio esta vez a Rose a un campo de flores increíblemente bello. No solo en aspecto, sino que parecía inundado de los aromas más deliciosos de aquellas flores.

"El aroma es delicioso..." comentó Rose al sentirse atraída por ello.

"El primer paso es reconocer los aromas que usaras y ponerte en contacto con ellos" explicó Virizon, "El segundo, es imitarlos: debes convertirte en las mismas flores que hueles y usar tu energía de tipo planta para irradiar esos aromas en otros. Si lo consigues, podrás curar"

"Vale, lo intentaré"

Rose hizo ejercicios de respiración en aquel ambiente inundado de aromas de flores. Poco a poco, sintió que sus pulmones no querían dejar de respirar aquello. Su mente reconocía cada una de las flores que allí yacían: peonías, rosas, lirios, lavanda, jazmines, lilas, etc. Luego de un par de segundos, terminó el ejercicio.

"Bien" le dijo Virizon, mostrándole una parte del césped donde había unas tres flores marchitas, "Con esto puedes practicar. Recuerda: recuerda el aroma de las flores que percibiste, pero usa tu propia energía para imitarlas"

"De acuerdo"

Rose recordó cada aroma sentido con anterioridad y usó la energía que había empleado en batallas anteriores para expulsarlo en una pequeña onda de brillo que hizo florecer dos de las tres flores.

"Nada mal" le apoyó Virizon, "Dos de tres no está nada mal. Eres mejor en esto"

"Gracias"

"Bien, descansemos"

(Un par de minutos más tarde...)

Rose había vuelto a su forma inicial y estaba comiendo un par de bayas junto con Virizon, mientras le contaba todo lo que le había acontecido desde que llegó al mundo Pokemon.

"Entiendo" dijo Virizon al oír la historia, "Entonces tu Pokemon elegido fue Chikorita, es posible que tengas alguna conexión con la naturaleza, ¿verdad?"

"Bueno..." respondió ella recordando, "Siempre era una torpe con lo que de cocinar o dibujar, pero me gustaba ayudar a mi abuela en el jardín que tenía en su casa era... lo único en lo que sí tenía habilidad. Aunque, mi madre quería que conviviera más con amigos en lugar con las plantas..."

"Y cuando tus amigos y tú se conocieron, seguro que todo cambió"

"Sí..."

Hubo un minuto de silencio, hasta que Virizon dijo:

"Varias cosas cambian en los momentos más inesperados. Aunque luego aprendes a ver el mundo desde otro punto de vista... No debes tener miedo al intentar algo: Créeme, yo era igual cuando empezaba pero es mejor intentarlo y fracasar que nunca haberlo intentado..."

Pero antes de que continuara, algo extraño pasó: el aire lleno de fragancias por el jardín de flores se empezó a llenar de un hedor pútrido y las flores se marchitaron en unos segundos. Asimismo, el clima también se volvió nublado Virizon y Rose se levantaron y esta última detectó la presencia de un átomo oscuro.

"Un Pokemon poseído está aquí" le avisó a su maestra.

"¡Cuidado!" gritó Virizon al mismo tiempo que la levantaba y juntas esquivaban una bola sombra.

Cuando ambas estuvieron a salvo, el Pokemon poseído apareció; a Rose se le dio un vuelco el corazón al mismo tiempo que su mente le recordó. Uno del trio maloso que derrotó Rex estaba frente a ellos: Gourgeist. No obstante, se veía más aterradora pues tanto los ojos de ella y su calabaza eran rojos de maldad.

"¡Tú!" se dijeron ambas al verse las caras.

"¿La conoces?" preguntó Virizon.

"Sí, claro" respondió Rose, "Rex la venció junto a sus colegas, Arbok y Zangoose, en el pequeño pueblo que te conté"

"Es cierto que perdí..." respondió Gourgeist acrecentando su aura oscura y preparando otro Bola Sombra, "¡Pero fue antes de tener este poder!"

Rose previno el ataque: "¡A evolucionar!

Al instante, volvió a recuperar su forma evolucionada y contratacó.

"¡Hojas Navaja!"

No obstante, cuando las Hojas Navaja chocaron con la Bola Sombra, estas se destruyeron como si fueran finos palillos contra una bola de demolición. Por fortuna, el ataque sí se desvió e impactó cerca de Rose, lastimándola levemente. Era evidente el aumento de poder oscuro en Gourgeist.

"Y ahora..." continuó Gourgeist, pero Virizon le detuvo.

"¡Energi-bola!"

Otra bola de energía, pero de color verde esmeralda salió disparada de la boca de Virizon en dirección a Gourgeist y le dio de lleno. No obstante, Gourgeist lo resistió, aunque el golpe le había dejado al borde de la derrota.

"No dejaré que lastimes a Rose" declaró Virizon, dispuesta a proteger a la niña elegida, "¡Espada Santa!"

Una onda de energía verde brotó de la frente de Virizon y tomó una forma de espada curva. Sin embargo, Gourgeist no se pareció inmutar; por el contrario, pareció sonreír.

"No creas que ser uno de los espadachines místicos te da la ventaja..." dijo antes de desaparecer súbitamente.

Virizon no entendió a dónde se había ido hasta que Gourgeist reapareció a su costado. Rose trató de advertirle, pero Gourgeist utilizó otro movimiento:

"¡Divide-dolor!"

Una serie de golpes invisibles a corta distancia azotaron tanto a Virizon como a Gourgeist, pero esta última reía mientras aquello sucedía. Cuando acabó, Virizon cayó arrodillada con una de sus patas, pues estaba tan herida como Gourgeist.

"¿Sientes el mismo dolor?" se burló Gourgeist, "Pues ahora me devolverás todo lo que te compartí... ¡Drenadoras!"

Gourgeist lanzó unas semillas que brotaron en una enredadera que envolvió a Virizon de cabeza hasta las patas. Cuando estuvo totalmente enredada, Virizon sintió que su energía estaba siendo absorbida y transferida a Gourgeist, curándola.

"¡Virizon!" gritó Rose levantándose de nuevo, "¡Látigo cepa!"

Las enredaderas de Rose atraparon a Gourgeist, pero esta se liberó volviendo a desaparecer. Antes de que Rose lo notara, Gourgeist reapareció a gran velocidad frente a ella.

"¡Golpe fantasma!"

Una sombra atravesó el cuerpo de Rose como si se tratara de un golpe invisible, y no solo fue uno, pues Gourgeist repitió el ataque unas cinco veces más. No obstante, Rose se negaba a caer nuevamente pues debía ayudar a Virizon.

"¡No tan rápido!" gritó Gourgeist, "¡Drenadoras!"

Y, al igual que Virizon, Rose quedó atrapada entre las enredaderas de Gourgeist, las cuales también le empezaron a arrebatar energía y transferirla al Pokemon malvado.

"Les extraeré hasta la última gota..." dijo Gourgeist, "Los dejaré como este campo marchito..."

Rose no podía hacer nada pues sentía su energía ser absorbida, como a su propia vida. Solo podía ver a Virizon también del mismo modo. Trataba de usar sus poderes, pero no lo conseguía y se sentía inútil nuevamente.

Justo entonces, una rosa marchita cayó frente a ella. A Rose se le hundió el corazón: no quería que ese fuera su final, quería ver el jardín de flores vivo nuevamente, quería mostrarle un campo así a su abuela... no iba a dejar que su miedo por intentar luchar le detuviera: quería hacerlo e iba a hacerlo.

De pronto, el flujo de extracción de energía se detuvo y las enredaderas parecieron ahora simples hilos que podían ser rotos. Frente a ella, la rosa volvió mágicamente a la vida. Al liberarse de su captura, Rose notó la causa de todo ello: un símbolo verde brillante emanaba de su pecho, en forma de hoja. Casi de inmediato, su Pokephone flotó hasta colocarse frente a ella.

Recordando a sus amigos, lo tomó con sus lianas y exclamó:

"¡Ultra evolución!"

Junto a el Pokephone, el símbolo brilló y se activó la siguiente evolución, haciendo que Rose pasara a ser Bayleef a Meganium.

"Genial... me siento genial..." musitó Rose al sentir el incremento de poder.

Y no solo su poder había renacido, sino que, además, su propia energía contrarrestaba la del poder maligno, pues las flores a su alrededor empezaban a florecer nuevamente. Gourgeist solo miraba impactada la nueva evolución de Rose sin poder moverse. Cuando se repuso, le amenazó:

"¡No creas que me ganarás por esa evolución! ¡Bola Sombra!"

"¡Látigo cepa!"

De nuevo Gourgeist, atacó con aquella energía oscura. No obstante, Rose usó sus lianas y la detuvo en el aire, como un portero a un balón. Luego, con toda su fuerza, se lo regresó a Gourgeist, quien no dio cabida a lo que vio y recibió su propio ataque de lleno. Sin perder el tiempo, Rose se dirigió hacia Virizon.

"¡Hojas Navaja!"

Con aquel movimiento, Rose cortó las enredaderas de Virizon, liberándola. Por su parte, Gourgeist aprovechó ese momento para atacar mientras que estaban distraídas.

"¡Bomba Germen!"

Gourgeist lanzó una serie de semillas explosivas, pero Rose les protegió a tiempo:

"¡Danza de pétalos!"

Con su nueva flor alrededor del cuello, venía nuevas habilidades, como generar un sinfín de pétalos de rosa y crear un tifón con estos, desviando las bombas de Gourgeist. Sin dejarle contraatacar, Rose lanzó otro ataque: usando su propia energía natural, formó una esfera en su boca.

"¡Energi-Bola!"

La bola de energía color esmeralda se lanzó contra Gourgeist, quien milagrosamente logró esquivarla. Jactándose por haber fallado, el Pokemon se rió de la Meganium:

"¡Jajaja! ¡Fallaste!"

"No te apuntaba a ti" le respondió Rose con una sonrisa en el rostro.

No era simples palabras: la bola de energía se elevó hacia el cielo luego de haber fallado y explotó en las nubes negras que hacían el tiempo nublado. Con ello, se había hecho un agujero por el que atravesaba la luz solar. Percibiendo ese calor único, los pétalos alrededor del cuello de la nueva Meganium los absorbieron y, en un par de segundos, brillaron de blanco.

"¡Rayo Solar!"

Un potente rayo de energía luminosa se disparó desde la boca de Rose. Era tres veces más potente de lo que le había enseñado Virizon. Sin ninguna oportunidad (pues era tal la luz que ni siquiera podía desaparecer en las sombras) Gourgeist recibió el ataque y salió volando a muchos kilómetros de allí, no sin antes el poder maligno del átomo oscuro se hubiera escapado de ella y evaporado en el aire.

"Vaya... parece que tu valor ha florecido como una flor luego del invierno" le dijo Virizon, "Gracias por salvarme"

"Gracias por haberme enseñado Virizon" le respondió Rose, "Y ahora tengo las cosas más claras: voy a reconstruir el jardín de mi abuela y voy ahora en adelante hacer las cosas sin temor a fallar"

"Porque es mejor intentarlo y fracasar que nunca haberlo intentado ..."

"Así es. Y hablando de un jardín..." comentó Rose viendo que aún no todas las flores habían vuelto a su estado original.

Se acercó a las flores y, usando sus nuevos poderes de Aromaterapia, las revivió con toda su hermosura y fragancias que antes tenían. Justo entonces, Keldeo, Zach, Mina y Dylan llegaron al lugar.

"¿Rose?" preguntó Dylan sorprendido, "Woah, ¡has evolucionado de nuevo!"

"Sí" respondió ella, "Y, ahora que tengo estos poderes, creo que puedo hacer algo más..."

(Un par de minutos después...)

Todos regresaron a Paraíso, donde Rex y Sky seguían recuperándose lentamente de la parálisis. Rose entonces irradió Aromaterapia sobre ellos, bañándoles en energía natural y fresca. Un minuto después, la Meganium terminó y volvió a su forma inicial, justo para ver a Rex y Sky despertar finalmente.

"Woah, me siento rígido" dijo Rex, "¿Qué paso? ¿Dónde estamos?"

"Una larga historia" les explicó Zach, "Pero Rose y yo tenemos que contársela"

Y así, mientras la tarde caía nuevamente, les contaron todo lo que sucedió mientras ellos estaban inconscientes.