(En la misma ciudad, ese mismo día...)

En una tienda de esas de ropas de moda, varias señoras diseñaban y probaban varios vestidos, entre los cuales estaban vestidos de boda, con diseño de flores, abrigos y muchos otros. Algunas de las mismas mujeres se lo probaban, pero había una señorita en particular para probar ropa juvenil...

"¡Vamos Rose!" le dijo su madre, "¡Debes estar lista en 15 minutos!"

"No te apresures mamá, hay mucho tiempo..." le respondió ella, vestida un vestido de conjunto primaveral.

Luego de varios años, Rose había continuado con los arreglos florales, hasta que tuvo la oportunidad de ganar bastante dinero y expandir la tienda de su abuela compitiendo en un desfile de modas. En su primera competencia lo logró y, al gustarle tanto el modelaje a temprana edad, se obsesionó por ello. Y, como su madre era especialista en diseños de moda, ella le daba todo a su hija. Ya no era una niña preocupada, sino una jovencita despreocupada.

"Señora, unos jóvenes llegaron y quieren hablar con la señorita Rose" le dijo su asistente.

"¿No ves que estamos ocupados?" se quejó la señora, "Además, pueden tratarse de chicos de barrio y mi hija no está para ello"

"O puede que no, mamá..." le dijo su hija.

"Hay por favor, mi niña... eres una señorita y no estamos para..."

"¡Rose! ¿Estás aquí?" preguntó una voz tremendamente familiar.

"¿Zach?" preguntó la chica, bajando de la pasarela y corriendo a la sala de espera.

Y, justo como lo pensaba, allí se encontraba Zach, con su uniforme deportivo como siempre, pero también estaba Rex, otro de sus compañeros de hace tiempo.

"¡Zach! ¡Rex!" les saludó su vieja amiga, a pesar de los reclamos de su madre, "Son mis amigos de infancia, mamá...tranquila"

"Discúlpenos señora" le dijo Rex, "Pero queríamos hablar con nuestra amiga"

"De acuerdo" se calmó la señora, "Pero debe tiene un desfile de moda en 1 hora"

"Lo siento por ello, mi madre se toma en serio la puntualidad de estos eventos" dijo Rose una vez se hubo ido su madre, "En fin, ¿qué sucede?"

"Esto" respondió Rex, mostrando su dispositivo y Zach el suyo. Al verlo, Rose no pudo ocultar su cara de incredulidad.

"¿Cómo...? ¿Cuándo?" preguntó.

"Te lo explicaremos..." dijo Zach y, a continuación, él y Rex le explicaron la situación. Cuando acabaron, Rose estaba más impactada que nunca.

"Por eso estamos reuniendo al equipo de nuevo" terminó Rex, "Debemos buscar por qué está sucediendo esto"

"Me gustaría ayudarlos, pero tengo un concurso más tarde..."

"Es una broma, ¿no? ¡Hay Pokemon atacando el mundo humano! ¡No hay tiempo para juegos de modelo!"

"¿Juegos?" respondió Rose algo enojada por aquel comentario, "Para que lo sepas, he progresado con esto y en un futuro seré modelo profesional"

"¿Y qué pasó con la niña que quería un jardín floral para hacer alegres a varios?"

"Eso es cosa del pasado..." se apenó Rose.

Antes de que le diera la oportunidad de explicarse, la madre de Rose salió de la parte trasera, al parecer, había escuchado todo.

"Por si no lo sabían, el jardín de mi madre es cosa del pasado y la tienda ya no funciona tan bien desde que falleció" explicó su madre, "Rose ya está creciendo y tiene mejores cosas que hacer que estar en juegos de niños"

Rex y Zach no tenían la intensión de discutir con la señora, entonces dándose media vuelta, Rex le dijo a Rose:

"Que tengas suerte con tus sueños, Rose" le dijo, "Vámonos, Zach"

Los dos chicos se retiraron, Rose se quedó meditando por unos momentos antes de que su madre le llevara de vuelta. Cuando salieron, Zach le preguntó a Rex:

"¿Y ahora qué vamos a hacer?"

"No podemos obligarla a que se vuelva a poner en riesgo por batallas Pokemon" respondió Rex, "Esperaremos hasta su desfile de moda y se lo pediremos después. Además, hemos gastado muchas energías en las batallas anteriores. Volvamos a casa, recuperémonos y nos veremos allí en una hora"

"Suena lógico" dijo Zach, sintiendo sus brazos algo cansados.

(Unas horas después...)

En la hora más calurosa del día, los chicos se reunieron cercano a Broadway, tal y como habían acordado, a buscar a Rose luego de su desfile de modas. No les tomó mucho tiempo de decir dónde la encontrarían:

Las luces, los aplausos, el brillo, la música y las decoraciones... lo que cualquier joven modelo con afán a la belleza desea. Era, después de todo uno de los mejores eventos de la ciudad de Nueva York, y varias jóvenes debutantes desfilaban con sus mejores vestidos. Entre las futuras promesas, estaba Rose, debutando un vestido de un conjunto primaveral.

"Tengo que admitir que está muy bonita" comentó Zach.

"No puedo negar aquello, compañero" le respondió Rex.

A pesar del ruido que hacía, Rex alcanzó a oír 2 pequeños pitidos en alguna parte de sus cuerpos. Zach también notó aquello y ambos metieron las manos a sus bolsillos para descubrir que se trataban de los Pokephones.

"¿Qué sucede?" preguntó Rex, mirando que había aparecido una especie de mapa virtual.

"Son dos puntos juntos... creo que debemos ser tú y yo" comprendió Zach, "... y hay un par de puntos rojos que se están acercándose a nosotros..."

De repente, el suelo comenzó a temblar, parecía un simple sino al principio, pero luego se escuchó un grito, seguido de otro. Luego, varios señalaban a algo que los provocaba: un enorme Donphan se abalanzaba sobre la multitud. En la pasarela, todas las chicas corrían también, excepto Rose, que se encontró con sus compañeros a pesar del caos de las personas que huían.

"¡Un Donphan!" dijo impactada al verlo.

"¡Rose!" gritaba su madre, "¡Hija!"

"Rose, saca a tu madre de aquí" le dijo Rex, "Nosotros nos encargamos de él"

"Sí, asegúrense de sacar a todos" le apoyó Zach, "¡Vamos Rex!"

Los dos chicos corrieron a en dirección hacia el Donphan. Cuando estuvieron cerca sostuvieron sus Pokephones.

"¡A evolucionar!"

Sus Pokephones brillaron y se convirtieron en Charmander y Shinx, y luego evolucionaron a Charmeleon y Luxio respectivamente. El Donphan usó Rodada y los embistió tan rápido que no tuvieron tiempo de reaccionar.

Rex y Zach salieron por los aires y cayeron detrás del escenario, mientras que sus Pokephones salieron volando. Rose a quien su madre ya le estaba tomando de la mano y escapando, se paró en seco al ver a sus amigos. Al ver los dispositivos en el aire, ella los atrapó.

"¡Chicos!" gritó.

"Rose, no puedes hacer nada por ellos" le dijo su madre.

Su madre le volvió a tomar de la mano, pero ella jaló en el sentido contrario. Apretando con fuerza los Pokephones de sus amigos, respondió:

"No mamá, sí puedo hacer algo... y lo pienso hacer"

Mientras, Rex y Zach intentaban levantarse por aquel fuerte impacto que les había dejado la cabeza zumbando como panal de abejas. Rex reaccionó por un milisegundo antes que el Donphan les embistiera. El Pokemon elefante había reducido a astillas, chatarra y vidrios rotos aquel bello escenario. Por fortuna, todas las personas habían evacuado a tiempo.

"¡Lanzallamas!" atacó Rex.

Pero esto no funcionó: la velocidad a la que giraba Donphan era demasiada.

"¡Impactrueno!" atacó Zach.

Esto tampoco funcionó pues, Donphan era un tipo tierra y estos eran resistentes a la electricidad. Además, no podían evolucionar más sin sus Pokephones.

"¡Cuidado!" gritó Rex apartándose a tiempo. No obstante, el Donphan giró más rápido que antes y le impactó en la espalda. A pesar de su tamaño, se movía muy ligeramente.

"¡Rex!" gritó Zach. Entonces, el Donphan se dirigió hacia él. El pobre Luxio no tuvo tiempo de esquivar o defender y terminó golpeado por el impacto del tamaño de un tanque.

Finalmente, el Donphan se detuvo y empezó a andar hacia los golpeados Rex y Zach, con el motivo de aplastarlos. Pero Rose se interpuso entre él y sus amigos.

"A ver paquidermo..." le dijo Rose, desafiante, "Primero destruyes el espectáculo y ahora quieres aplastar a mis amigos... puedes meterte con el desfile, pero no te permitiré que le hagas daño a mis amigos o mi mamá..."

De los Pokephones de Rex y Zach salieron dos luces respectivamente, que se unieron y crearon un tercer dispositivo, de color ver naturaleza.

"Mi Pokephone..." dijo Rose al recordar aquellos buenos tiempos, "Bien... ¡A evolucionar!"

https://youtu.be/401E4IDgR38

Del brillo de ese tercer Pokephone, Rose se convirtió en Chikorita, y luego...

"Chikorita evoluciona en... ¡Bayleef!"

 Cunado evolucionó, Rose recordó un poco aquella inocencia que tenía de más niña. Sin embargo, antes de recuperarla toda, debía centrarse en el combate.

Donphan atacó volviendo a girar a gran velocidad. Sin embargo, Rose lanzó un par de semillas al suelo.

"¡Drenadoras!"

De inmediato, las semillas brotaron y se convirtieron en un zarzal de lianas y hojas en el cual la enorme rueda giratoria que era Donphan quedó atorado.

"¡Hojas Navajas!" atacó Rose, aprovechando la oportunidad.

Como carecía de velocidad y defensa, este ataque sí resultó efectivo, a parte de ser del tipo hierba, eficaz contra la tierra. El Donphan cayó enredado con sus patas entrelazadas. Por otro lado, la madre de Rose no se había ido, sino que había visto en qué se había convertido su hija con incredulidad.

"¿Rose?" preguntó.

Rose se dio cuenta de que su madre estaba allí. Por un momento, estaba a punto de decirle que no le tuviera miedo. Sin embargo, el Donphan hizo un esfuerzo y se levantó para empezar a rodar otra vez. En esta ocasión, se dirigía hacia la señora.

"¡Mamá!" gritó Rose. Sin notarlo, el símbolo de la hoja apareció en su pecho.

Junto con el nuevo Pokephone y el símbolo, Rose empezó a evolucionar de nuevo.

"Beyleef Ultra Evoluciona a... ¡Meganium!"

El Donphan se detuvo a 1 metro de la madre de Rose, quien se quedó parada presa del miedo. Su hija, ahora una Meganium, sostenía con sus Látigo Cepa los colmillos del Pokemon, los cuales sobresalían. Sin embargo, aún era bastante pesado y quería soltarse.

"¡Sal de aquí mamá!" le gritó su hija mientras sostenía al mastodonte.

La madre tomó consciencia y reconoció a su hija. Entonces, se apartó haciéndole caso. El Donphan, queriéndose soltar de aquello, jaló con tanta fuerza que hizo volar a la Meganium, aún sostenida. Pero Rose no iba a permitir que fuera tan fácil: usando su propio peso y la fuerza de sus lianas, ella levantó a Donphan mientras aún estaba en el aire. Con un gran giro, Rose arrojó al Pokemon contra lo que quedaba del escenario.

Rose cayó al suelo con fuerza, pero estable como un gato. De los restos del escenario, Donphan, molesto cambió de ataque y se preparaba para lanzar un Hiperrayo. Para la buena suerte de Rose, era aún la hora más calurosa del día.

"¡Rayo solar!" atacó Rose ante el Hiperrayo de Donphan.

Ambos rayos chocaron en el aire, pero el solar fue superior y le dio con todo a Donphan. Cuando cayó esta vez, soltó un aro tecnológico oscuro. Ante la sorpresa de Rose, su Pokephone brilló y encerró a Donphan en una Pokeball y luego esta se introdujo en su dispositivo.

"¡Rose!" gritaron Rex y Zach, corriendo hacia ella.

"¡Chicos, están bien!" les respondió ella, reuniéndose con ellos y devolviéndoles sus Pokephones.

Los tres regresaron a la normalidad.

"Por eso te necesitamos, Rose" le dijo Rex, "Algo muy malo está pasando y debemos reunirnos para combatir esta amenaza"

"Bueno... supongo que no habrá desfiles por un tiempo..." dijo Rose, viendo el desastre ocasionado, "Supongo que viajar de nuevo puede ser divertido"

Rose sonrió a sus amigos. Pero, detrás de ellos, vio a su madre acercándose a los tres amigos.

"Mamá..." le dijo al verla, "Sé que tengo mucho que contarte, pero..."

"Podemos tomarnos un poco de tiempo" le dijo Zach, "Rex y yo ya lo hicimos con nuestras familias, tú puedes hacerlo también"

"De acuerdo..."

Sin embargo, mientras Rose le explicaba todo a su madre, otro dron, diferente al que antes los había espiado, los captaba de lejos.

"Ellos pueden sernuestra esperanza contra estos ataques de estos monstruos" dijo una voz,"Síganlos y cuídenlos desde lejos. No les hagan daño, uno de ellos me salvó lavida, así que son aliados"