El hoyo en el cielo rugió con una gran tormenta y un potente remolino descendió a gran velocidad, arrastrando el islote donde estaban los chicos. Trataron de aguantar, pero la fuerza del aire era superior y se vieron arrastrado al interior de la boca del lobo. Nada más cruzar el umbral, todos se sintieron caer en la mismísima oscuridad.

"¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaa!" gritaron mientras caían.

De improviso, la caída terminó y se sintieron flotar: estaban levitando en un ambiente que recordaba al espacio exterior, solo que más sombrío y lúgubre. Pero con la suficiente luz como para ver a su alrededor.

"¿Dónde estamos?" preguntó Mina.

"No lo sé" respondió Rose, "Pero no puedo sentir ninguna presencia natural, es como si no estuviéramos en el mundo Pokemon ni en el de los humanos"

"¿Es acaso este otro de los trucos de Dusknoir?" preguntó Zach.

"No, no es posible" respondió Dylan, "Nosotros mismos vimos cómo se desvanecía. Esto es obra de a quién obedecía"

"¡Niños Elegidos!" gritó una voz ronca y lúgubre adelante, de donde casi no se veía nada por la oscuridad. La voz era tan aterradora que haría erizar el cabello a cualquiera.

Al principio, todos creyeron ver dos luces y lograron ver que eran 2 ojos rojos de algún enemigo desconocido. Su cuerpo era una masa deforme y semi circular, de donde brotaban una docena de tentáculos. No había boca, nariz u oídos.

"¡Niños elegidos!" exclamó nuevamente, "Vosotros... se han interpuesto en nuestros intentos de traer oscuridad en cada era: la destrucción del meteorito, la reconstrucción del tiempo y el espacio, el gran congelamiento y.... mi derrota anterior, la petrificación oscura"

"Derrota anterior..." musitó Dylan, "Es que acaso... esta cosa es... ¿la materia oscura?"

"¿La materia oscura?" preguntó Rex, "¿Qué acaso Mew no la había derrotado junto a un niño elegido de antaño?"

"Lo que Mew consiguió sellar solo fue mi carcasa exterior..." explicó la enorme criatura, moviendo los tentáculos, en posición de escape, "Pero mi verdadero ser existe siempre detrás de la luz... ¡en la oscuridad!"

Los tentáculos comenzaron a atacar, a lo que los chicos tuvieron que separarse rápido levitando para poder esquivarlos. No obstante, estos tentáculos eran mucho más rápidos que ellos y pronto se vieron azotados por estos.

"Fue suficiente..." dijo Rex, liberándose de los golpes y atacando a los molestos tentáculos, "¡Lanzallamas!"

Rex atacó con su mejor ataque de fuego. Sin embargo, y para el asombro de todos, uno de los tentáculos tomó forma de un Poliwrath.

"¡Hidrobomba!"

La forma que había adquirido el tentáculo atacó como si de Poliwrath de verdad se tratara y, el ataque de agua superó al de fuego, impactando a Rex de forma efectiva. Para su suerte, Katie le atrapó. Dylan, que acababa de ver aquello, estaba igualmente impresionado, pero lo dedujo de inmediato:

"Al parecer, puede usar ataques de distintos tipos" dijo.

"¡A ver si te defiendes de esto!" gritó Mina, "¡Onda de choque!"

"¡Con gusto!" gritó Dark Matter. Uno de sus tentáculos se convirtió en un Aagron, "¡Defensa férrea!"

El tentáculo con forma recibió de lleno el ataque, pero su defensa era increíblemente dura. Mina no podía creer lo que estaba pasando.

"Eso quiere decir, ¿Qué puede usar esos tentáculos como ataque y defensa?" se dijo, "¡No hay forma!"

"¡A ver si te proteges de todos a la vez!" gritó Zach, "Amigos, ¡unamos ataques!"

"¡Buena idea!" le apoyó Rex, recuperado, "¡Lanzallamas!"

"¡Aliento Dragón!" atacó Katie.

"¡Impactrueno!" atacó Zach.

"¡Hojas Navajas!" atacó Rose.

"¡Multi Shuriken de agua!" atacó Dylan.

"¡Hiperrayo!" atacó Mina.

"¡Viento Cortante!" atacó Sky.

Todos los ataques se combinaron en uno solo y parecía que podrían dar en el blanco. No obstante, todos los tentáculos se unieron y consiguieron atrapar el impacto final, como si fuera una pelota. A continuación, lo aplastó como tal hasta hacerlo polvo. Los chicos no pudieron creer lo que veían.

"¡No ha acabado!" exclamó Zach, quien pudo notar un pequeño detalle en los tentáculos gracias a su vista, "¡Miren!"

A pesar de que habían sido tan fuertes para resistir el ataque, estos mostraban signos de quemaduras: el ataque no había sido tan fácil de cubrir.

"Hicimos un poco de daño..." dedujo Dylan, "Si evolucionamos a nivel Mega, es seguro que esta vez haremos más que un poco de daño"

"¡Bien!" dijo Rex, sosteniendo su emblema al igual que los demás.

Pero, antes de que pudieran hacer la Mega Evolución, los tentáculos intentaron golpearlos y tuvieron que moverse de nuevo para esquivarlos. Aunque, esto era parte del plan: cuando los tentáculos casi golpean a los chicos, una pequeña pero larga mano como un mini tentáculo surgió del original y le arrebató a cada uno el amuleto del emblema.

"¡No!" gritó Rex, tratando de atrapar el suyo, pero fue golpeado por un tentáculo.

"Bien, bien..." dijo el Dark Matter, a quien los tentáculos le habían llevado los amuletos, "Los famosos frutos de la vida de Xerneas..."

El tentáculo se había transformado en un Golurk y sostenía en sus manos los siete emblemas.

"No son más que espinas para mí..." completó la frase y, el tentáculo con forma de Golurk procedió a cerrar sus manos aplastando los amuletos. Al segundo siguiente, se escuchó un crujido y luego, las manos del Golurk falso estaban repletas de polvo dorado, el cual se disipo en el aire.

"No, no puede estar pasando..." dijeron cada uno de los chicos.

"Ahora que sus frutos de la vida no me estorban, no podrán hacer nada. Pero para asegurarme..."

Los tentáculos atraparon a todos de improviso. Cada uno trató de soltarse, pero fue inútil: podían sentir como se les extraía la energía evolutiva y, en un parpadeo, estaban de vuelta en sus formas base.

"Nos quitó la forma Ultra también..." musitó Katie.

"¿Qué se siente no poder evolucionar?" se burló Dark Matter, "Es la mejor manera de torturar a los niños elegidos que tantos problemas dan... ¡Ya sé! ¿Qué les parece que los héroes de dos mundos sean engullidos por la oscuridad frente a los ojos de quienes prometieron ayudar?"

"¿Qué dijiste?" preguntó Sky.

Dark Matter movió dos tentáculos y por magia, creó dos ventanas a los mundos: el Pokemon y el humano. Desde ellos, los chicos pudieron ver tanto a sus amigos como a sus familias. Desde el punto de vista de ellos, lo que veían era un cielo negro, con aquella imagen que se podía ver en todas partes de los mundos.

"¡Bienvenidos seres de ambos mundos!" exclamó Dark Matter, "¡Sus mundos pronto llegarán a estar cubiertos con mi agradable presencia! Pero primero contemplad a las únicas luces que pueden salvarlos: sin sus frutos de vida, sin su capacidad de evolucionar... ¡los niños elegidos!"

Aquello claro, era una burla, pero para todos los demás era una señal de desgracia.

"Deben sentirse felices de ver por última vez a sus seres queridos, niños elegidos" le devolvió la mirada Dark Matter, "Pues es hora de que desaparezcan en la oscuridad: ¡Vacío Oscuro!"

Los tentáculos abrieron cada uno un ojo tan grotesco como los que ya tenía el cuerpo principal y lanzaron cada uno una bola de energía oscura. Los chicos solo se protegieron con sus manos. El ataque no los fulminó: los envió a una dimensión donde estaban atados de piernas, brazos o patas, flotando en la oscuridad.

"Así que este será nuestro fin..." dijo Mina, "No, no puede pasar..."

"En estas circunstancias, no creo que haya respuesta..." se desanimó Dylan.

"Ya dimos todo lo que teníamos..." le siguió Zach.

"Además, no podemos evolucionar..." continuó Sky.

"Y los emblemas están destruidos..." siguió Rose.

"Entonces, ¿este es el fin?" preguntó Katie.

Parecía que Rex iba también a aceptar el triste final, pero este se zafó de las ataduras (al parecer no eran tan resistentes y se levantó).

"No, no pienso dejar que este sea el final" les dijo, ante la sorpresa de los demás.

"¿Cómo poder decir eso?" preguntó Dylan, "Nos quitaron la forma Ultra, destruyeron los emblemas y estamos al límite en esta dimensión, ¿realmente hay forma de ganar?"

"No me interesa si hay forma de ganar o no, mientras esté vivo, aún quiero seguir luchando. Verán: toda mi vida ha sido un misterio, y durante este viaje, las piezas de ese misterio se han ido encajando en la verdad que he estado buscando. Tengo una vida que no viví con mis padres originales, la vida que viví con mis padres adoptivos... esta última ha sido grandiosa y la otra no podré recuperar el tiempo perdido, pero... ¡quiero luchar por vivir una nueva vida con ellos!"

Era una buena forma de pensar, pero más que las palabras, lo que los impresionó realmente fue lo que sucedió luego. En el pecho de Rex había aparecido un rayo de luz de vida, una pequeña esperanza y la clave de la madurez o evolución: el símbolo de su emblema del valor.