(En otro lado...)

Zach estaba jugando básquetbol en otra escuela. Luego de que los chicos elegidos se separaran, Zach se había mudado a aquel lugar para prepararse en entrar a la preparatoria. Además, había demostrado gran habilidad para aquel deporte que seguro algún día lograría una beca. Sin embargo, tenía un defecto mientras jugaba...

"¡Hey Zach!" le gritó un chico, "¡Pásamelo!"

Pero este no escuchó o simplemente no prestó la mayor atención, pues atravesó a dos jugadores por sí mismo y logró lanzar y encestar el balón con una gran velocidad. El marcador estaba 42 a 16 y la mayoría de anotaciones lo había logrado él. Cuando acabó el juego, al parecer, ninguno de sus compañeros estaba tan alegre.

"¡Vamos chicos!" les dijo Zach a los demás, "¡Ganamos!"

"¿Ganamos o ganaste?" le preguntó su entrenador, quien se les acercó al cansado equipo.

"Bueno, yo..."

"Zach, eres muy bueno y hábil, pero te falta ser más cooperativo. En un equipo, no existe la palabra 'yo', ¿lo comprendes?"

"Sí, lo entiendo..." respondió este, bastante desanimado.

Durante el resto de las clases, Zach reflexionó sobre lo que había pasado en el partido: había llevado a su equipo al triunfo, pero estos también querían aportar lo suyo, ¿era cierto que solo pensaba en él? Entonces, recordó cuando era más niño... aquella fantástica aventura como un Shinx que podía evolucionar a Luxio y Luxray.

Y no solo sus evoluciones, sino el resto de su equipo que tuvo aquella vez también lo apreciaba... aunque eso eran otros tiempos: había madurado, pero, ¿lo había hecho correctamente?

"Cuando acaben las clases, tengo que hablar con los muchachos" pensó mientras escuchaba el timbre de su aula.

Más tarde, cuando salieron de la escuela, Zach se acercó a 3 compañeros del equipo de básquet.

"Chicos, el entrenador tenía razón: lamento haber jugado sin tomarlos en cuenta" les dijo.

"Vale, solo esperamos que en serio pases el balón de vez en cuando" dijo uno de los chicos.

"¿Alguien quiere comer un helado?" preguntó Zach, tratando de mejorar las cosas. Sin embargo, de repente se escucharon varios gritos.

"¿Qué sucede?" preguntó otro de los chicos. Sin embargo, la respuesta llegó en forma de un rugido.

Zach al reconocerlo, salió corriendo en aquella dirección. Sus compañeros pensaron que era una locura, pero lo siguieron a distancia. Cuando llegó al escenario, Zach no creyó lo que veía: un Pyroar estaba rugiendo sin control y destruyendo bastantes automóviles. La gente que no lo conocía gritaba sobre un león fugado.

"No, no es posible..." se dijo para sí mismo, "¿Cómo puede un Pokemon estar en este mundo?"

El Pyroar comenzó a incendiar varias zonas de la calle. Zach sabía que, si no lo detenía, podría darle a algún objeto de gas y todo sería tragedia. Con algunas dudas, corrió hacia él ante las miradas escépticas de sus compañeros, quienes creían que iba hacia su final.

"¡Pyroar!" le gritó Zach, "¡Detente! ¿Qué haces aquí?"

Pero el Pokemon solo le miraba con una cara de odio procedió a lanzarle un lanzallamas. Por suerte, el chico lo esquivó a tiempo. No lograba entender, ¿por qué no le escuchaba? ¿había perdido la capacidad de entenderlos o era otra cosa?

Zach volvió en sus sentidos cuando escuchó varios gritos: el Pyroar se acercaba a sus compañeros. Sin pensarlo mucho esta vez, el chico elegido se montó sobre el Pokemon, agarrándole de la melena, a lo que este se sacudió con la finalidad de deshacerse de aquel estorbo. Finalmente, lo logró y Zach se deslizó sobre el suelo, dejando caer su celular cerca de él.

El chico lo miró y le vino a la mente las palabras de Mew: "el destino querrá su ayuda de nuevo". Entonces, tomó su celular y pidió con todas sus fuerzas poder evolucionar de nuevo.

Pyroar, por su parte, se olvidó del chico que se había montado sobre él y pareció querer a 3 en lugar de 1. En ese momento, el celular de Zach brilló y se dividió en dos objetos: su celular de siempre y su antiguo, pero nostálgico, Pokephone. Pyroar y los demás chicos giraron la vista al ver lo que había ocurrido.

"Mi Pokephone..." se dijo Zach. Luego, miró al Pyroar, "Espero que funcione como antes... ¡A evolucionar!"

https://youtu.be/401E4IDgR38

De inmediato, el Pokephone brilló y Zach sintió su cuerpo comenzar a cambiar de nuevo, como en los viejos tiempos. Al segundo siguiente, estaba devuelta en su cuerpo de Shinx. Sin embargo, todavía no había acabado.

"Shinx evoluciona a... ¡Luxio!"

De nuevo, su cuerpo evolucionó y volvió a ser un Luxio. El Pyroar le miró como si ahora fuera más interesante que los otros chicos, los cuales se quedaron también con la boca abierta al haber visto la transformación.

El Pyroar saltó sobre Zach, con intención de comenzar a pelear.

"¡Impactrueno!" atacó Zach, lanzándole una potente descarga eléctrica.

El Pyroar la recibió de lleno, pero pareció resistirse y siguió atacando. Antes de que hundiera sus garras en su oponente, Zach dio un salto hacia atrás y se lanzó en un Ataque Rápido. Cráneo contra cráneo chocaron en aquel cabezazo, pero esto molestó al Pyroar y, girando sobre sus cuartos traseros, le atacó con una cola de acero.

Zach salió volando, pero repuso la compostura en el aire. Su enemigo entonces lanzó una Pantalla de humo, lo que cubrió el lugar y dificultaba la vista. No obstante, el Luxio sabía lo que debía hacer.

"¡No creas que no puedo ver a través de este humo!" gritó al mismo tiempo que en su pecho se encendía el símbolo de un rayo.

Su Pokephone brilló nuevamente.

"Luxio ultra evoluciona a... ¡Luxray!"

De entre el humo, un Luxray adulto se abalanzó sobre el Pyroar, haciéndolo parecer una batalla entre leones, de esas que se ven en documentales. La diferencia era en que, con cada mordisco o zarpazo, salían chispas eléctricas o de fuego.

Los luchadores se separaron, midiendo su distancia como cualquier pelea entre felinos. Entonces, el Pyroar mostró los colmillos, de los cuales brotaba bastante fuego.

"Colmillo Ígneo..." supuso Zach, "En ese caso..."

Zach hizo correr su electricidad a la parte frontal de su cuerpo, lo que generó un par de colmillos eléctricos.

"¡Colmillo Rayo!" atacó Zach.

El Pyroar también atacó y, al segundo siguiente, ambos leones chocaban de un lado al otro con aquellos poderosos ataques. Cansado ya de su rival, Pyroar lanzó un Lanzallamas que el Luxray pudo esquivar, pero se dio cuenta que iba dirigido a sus compañeros. No lograría llegar a tiempo...

Una figura voló rápidamente entre el fuego y los chicos, y recibió de lleno el ataque. Este no le hizo daño, pues era...

"¡Rex!" gritó Zach al reconocerlo.

"¡Estoy bien!" le respondió su viejo amigo, "¡Tú termina la batalla! ¡Yo me encargo del fuego!"

"¡De acuerdo!"

Zach volvió a centrarse en el Pyroar, quien preparaba otro Lanzallamas. Entonces, en el momento que acumulaba energía en la boca, el Luxray se acercó a gran velocidad contra él.

"¡Tacleada de Voltios!" atacó.

Zach el golpeó en la boca, lo que provocó que el Pyroar se atragantara con su propio ataque. Además, recibió la poderosa descarga de la tacleada y su cuerpo no le permitió moverse. De improviso, un objeto de su cuello cayó por corto circuito: un collar negro.

Pyroar rugió de dolor y calló al suelo. Luego, el Pokephone de Zach brilló frente al derrotado Pokemon y lo encogió y encerró en una Ultra Ball, que se introdujo en el mismo dispositivo. Zach volvió a su forma original y Rex, quien había apagado el resto de los fuegos, también.

"¡Rex!" le saludó Zach, "Amigo... hace tiempo que no nos veíamos, ¿estás bien? ¿qué sucede aquí?"

"Quisiera que este reencuentro hubiera sido más tranquilo, pero yo también tuve que enfrentar a un Dragonite" le explicó Rex, "Algo está pasando, y debemos averiguar qué"

"¿Y los demás?"

"En eso pensaba, también debemos encontrarlos"

"Entonces, deberíamos ir a ver a Rose, tengo ciertas noticias sobre ella"

"¿Qué tipo de noticias?"

"Algún rumor de candidatura para desfile de modas... cosa que también me cuesta creer"

"¿Zach?" preguntó uno de los compañeros de basquetbol.

"¡Oh! Esto... sé que tengo mucho que contar, pero dejémoslo para otro día" se excusó el joven, "Debo irme por un tiempo, excúsenme con el entrenador, por favor"

(Desde una distancia...)

Un dron con cámara integrada había captado aquella batalla y alguien, junto a científicos humanos, miraba desde las sombras.

"Los Pokemon son fuertes, pero estos jóvenes son igual de poderosos y tiene consciencia propia..." dijo aquel sujeto, "Mientras estén aquí, son un estorbo en nuestros planes... ¡Busquen a esos chicos y elimínenlos! ¡Y aceleren los proyectos Yensect y Hibrids!"