Capítulo 28: El proyecto Y, ¡el terrible Ybeltal!
(Minutos antes, en la base de los invasores neonazis...)
Se había escuchado un disparo que resonó por todo el lugar.
"Ya he tenido suficiente de incompetentes" dijo el jefe, al parecer estaba hablando solo... ¿o no?
"Ese idiota no pudo conseguir nada" se escuchó una voz de ultratumba, "Por suerte, el proyecto Y está terminado y bajo nuestro control. Además, lo podremos enviar al mundo humano con el cañón dimensional"
"Al menos lo dejó programado..." respondió el jefe, caminando al lado del cadáver del científico, "Entonces..."
Se acercó a una máquina que parecía un generador gigante cilíndrico apuntando hacia arriba. Al lado, estaba una gran cápsula de vidrio, que estaba conectada con varios tubos. En su interior, nadando en un líquido extraño, una gran criatura alada y siniestra estaba durmiendo en ella. Alrededor de su cuerpo, llevaba una especie de semi-armadura conectada con varios aros negros. La criatura parecía dormida.
"Es tiempo..." dijo el jefe, activando en el ordenador de al lado, que estaba conectado a la cápsula.
(Ahora...)
Los siete niños elegidos se dirigían a toda velocidad: Rex y Sky, en sus formas Ultra, llevaban sobre sus espaldas a Rose, Zach, Mina, Dylan y Katie en sus formas base. Con ello, se aseguraban de tener suficientes provisiones mientras cruzaban a toda velocidad el océano, en dirección hasta aquel haz de energía que perforaba el cielo. Mientras se estaban acercando, el cielo despidió otra gran tormenta eléctrica que expulsaba un fuerte viento. Estaba siendo difícil (incluso para un Pokemon volador experimentado).
"¡Esto es una locura!" gritó Katie, "¿De verdad a este tipo de situaciones enfrentaban?"
"No tienes idea, amiga" le comentó Mina, "Además, estamos yendo al lugar donde libramos nuestra batalla anterior con Darkai"
"Me parece demasiada coincidencia aquello" dijo Dylan, "¿Por qué aquel lugar? ¿habrá alguna relación con todo lo que ha pasado?"
"No lo sé, pero también me parece demasiada coincidencia" le apoyó Zach, aferrándose con fuerza ante una nueva sacudida de Rex.
"¡Ouch! ten cuidado" gritó este.
"Lo siento..."
Ante todo pronóstico, los chicos lograron atravesar el caótico océano y aterrizar en la costa (si podía llamar así) de la isla oscura.
"Oigan, ¿no estaba este lugar floreciendo cuando nos fuimos la última vez?" preguntó Sky, volviendo a su forma base y mirando a su alrededor.
En lugar de flores radiantes, estas estaban marchitas y sin vida, al igual que el poco césped que había; las rocas estaban agrietadas, como si se hubieran roto desde adentro; y el aire estaba cubierto de un olor que recordaba a muerto. Era como si... la muerte misma se hubiera paseado por aquel lugar.
"Este lugar no se compara con los ambientes anteriores" comentó Rex, también volviendo a forma base y comiendo una baya para recuperar parte de sus energías, "Quiero decir, los lugares anteriores daban la sensación de poder mejorar, pero este..."
"Está demasiado muerto" dijo Rose, mirando las flores marchitas, "Es como si, cualquier cosa que creciera aquí muere al instante o en cuestión de minutos"
"¡Chicos!" gritó Mina, señalando al haz que cada vez parecía volver más inestable el cielo.
"No perdamos el tiempo entonces, debemos detener esta locura" dijo Zach.
Todos se miraron los unos a los otros y asintieron. A continuación, se dirigieron al lugar de donde provenía aquella energía. Por alguna extraña razón, no se encontraron a ningún enemigo hasta que llegaron a su destino:
Entre las ruinas de lo que ante era un laboratorio, el enorme haz de energía se alzaba, proyectado por una gran maquinaria que los chicos desconocían. Con la cercanía a aquella energía, se podía percibir como su uno se quedara sin aire.
"Es esa máquina" dijo Rex al ver la fuente, "Debemos destruirla"
"¡Cuidado!" gritó Dylan.
Gracias a la advertencia, los chicos pudieron apartarse antes de que un rayo de energía oscura los impactara. Al ver al frente, vieron al jefe de los neonazis en carne y hueso; Hans Kramer, saliendo de detrás del haz de energía.
"Muy bien chicos elegidos" les dijo aplaudiéndoles, "Han sido peor que una piedra en el zapato todo este tiempo"
"¡Para con esto!" le gritó Rose, "¡Solo ocasionas sufrimiento como tu gente lo causó en el pasado!"
"¡Es cierto!" le apoyó Zach, "¡No son más que abusivos que creen que la perfección se basa en destruir lo imperfecto!"
"¿En serio?" preguntó el enemigo, "Díganme algo: ¿si de verdad creen que pueden pensar mejor que un líder político por qué entonces nuestro mundo no mejora? El mundo necesita cambios radicales y mano firme para ser perfecto"
"Nadie es perfecto" le reclamó Rex, "En especial personas como tú. Los errores son parte de los que nos hace humanos y no se solucionan eliminándolos, sino corrigiéndolos. Gracias al haber regresado, hemos comprendido nuestros errores humanos y con ello logramos evolucionar aún más como Pokemon, y cuando volvamos al mundo humano, seremos otros"
"¿En serio crees que volverás? ¡¿Después de haber matado a mi hijo?!"
"Si Martin era tu hijo, yo ni ninguno de nosotros acabó con su vida... tú debiste evitar en primer lugar que se convirtiera en una abominación híbrida: ese cuerpo suyo no tenía estabilidad"
"¡Cállate!" gritó el jefe, expulsando una extraña aura oscura, mientras se colocaba un extraño aro en su cabeza, "Yveltal, ¡Mátalos!
Algo enrome y veloz salió del haz de luz. En primera instancia, se pudo pensar que era un Pokemon volador, pero este tan grande como Regigigas, sus alas eran negras, rodeadas de lo que parecían venas con un color rojo carmesí. Sus ojos estaban totalmente idos, como si no pudiera pensar. Una larga cola de los mismos colores rojo y negro se extendía detrás de él.
"Ese es..." tartamudeó Dylan, pasmado por lo que veía. Aunque no era el único: la sola presencia del Pokemon hacía pasmar a cualquier otro.
Rex, quien estaba tratando de luchar contra esa sensación, completó la frase:
"Ybeltal, el Pokemon legendario de la muerte"
El terrible ser lanzó un grito mucho peor que el más horrible chillido, y este expulsaba demasiada energía.
"¡Debemos pelear!" gritó Rex, sosteniendo su Pokephone. Todos también hicieron lo mismo.
"¡A Evolucionar!"
Los chicos pasaron inmediatamente a sus formas Ultra. A continuación, procedieron a atacar con sus mejores ataques.
"¡Rayo!"
"¡Hojas Navaja!"
"¡Viento cortante!"
"¡Hiperrayo!"
"¡Shuriken de agua!"
"¡Lanzallamas!"
"¡Giro Fuego!"
Todos los ataques se mezclaron en unos solo e impactaron sobre Yveltal, pero este pareció como tirar una piedra contra un muro. El legendario no se inmutó en lo más mínimo.
"No son nada para Yveltal" les gritó el jefe, "¡Yveltal, usa Hiperrayo oscuro!"
La enorme bestia concentró una gran cantidad de energía oscura en su boca y atacó con ella a los chicos elegidos. Sin esperar a que el ataque les diera, todos se movieron para esquivarlo. Aquella energía atravesó y destruyó los árboles secos y las rocas, llegando incluso a partir la isla.
"In... creíble..." dijo Zach, "Eso estuvo demasiado cerca..."
"Necesitaremos luchar con todo" comentó Dylan.
"Estoy de acuerdo" le apoyó Mina, "Vamos... ¡a Mega Evolucionar!"
Entonces, teniendo todo claro, los chicos juntaron sus Pokephones y sus emblemas, permitiéndoles llegar de nuevo a cada uno de sus niveles Mega. Con este aumento de energía, se sincronizaron para atacar.
Rex, Katie, Sky y Rose volaron alrededor de Yveltal para distraerlo, mientras que Zach, Mina y Dylan atacaron desde la tierra.
"¡Mega Llama!" atacó Rex desde el lado derecho, mientras que Katie atacó de la misma forma por el lado izquierdo.
Al Pokemon legendario pareció afectarle aquellos ataques, pero no hizo nada más que incomodarle. De cualquier forma, este se sacudió expulsando demasiado aire que mandó lejos a ambos Mega Charizards.
"¡Tajo Celestial!" atacó Sky por encima de él.
Pero el Pokemon lanzó una poderosa aura oscura que rechazó a Sky haciéndole rebotar.
"¡Rocío Primaveral!" atacó Rose, pero su ataque se deshizo incluso antes de chocar, "Pero, ¿qué...?"
"¡Usa Ala Mortífera!" se escuchó la voz del jefe.
La bestia procedió a cargar sus alas con grandes cantidades de energía, pero otra serie de ataques le llegó desde la tierra.
"¡Rugido Trueno!"
"¡Impacto Veneno!"
"¡Mega Shuriken!"
Los tres ataques de los otros chicos lograron darle en el blanco y desestabilizarlo un momento, pero... era como si solo fueran abejas contra un gigante: dolía el piquete, pero era imposible darle un golpe decisivo. Justo entonces, los demás regresaron a su lado.
"¡Todos juntos de nuevo!" gritó Rex, y todos atacaron con sus mejores ataques.
"¡Mega Flama!"
"¡Giga Pulso!"
"¡Mega Colmillo!"
"¡Mega Taladro!"
"¡Mega Shuriken!"
"¡Mega Energía!"
"¡Mega Ala!"
Este ataque impactó con 5 veces más de fuerza que el anterior en Ultra, e hizo temblar incluso los alrededores, al mismo tiempo que se levantaba una capa de humo de explosión. Para el horror de los chicos, pudieron ver que Yveltal seguía volando aún y el golpe a penas pudo dejarle una marca.
"Es inútil" se burló el jefe Hans, "Solo sin insectos para Yveltal y ninguno de ustedes podrá detener a esta enorme.... ¡aaaaaaaaaaaaa!"
De improviso, este cayó al suelo mientras se agarraba la cabeza en la cual aún tenía el aro colocado. A los chicos les pareció extraña la situación, pero aprovechando que estaba distraído, Dylan corrió a la velocidad ninja para quitarle el aro que tenía en la cabeza.
"Si tenemos eso, podremos quitarle el control de Yveltal..." pensó.
Pero, cuando estaba a un milímetro de alcanzarlo, este fue expulsado por la misma aura oscura de hace unos momentos, solo que más intensa y... ¿con forma? Por su parte, el jefe continuaba gritando de dolor.
"Esto... no se suponía..." logró decir.
"Oh, ¿no te lo dije?" preguntó una voz de ultratumba que los chicos también lograron escuchar.
"¿Quién eres?" preguntó Rose, que pudo percibir un aura maligna escapando del sujeto.
Esta no les respondió inmediatamente, pero sí le habló a Hans:
"¿De verdad crees que tú eras capaz de controlar a un legendario poderoso? Yveltal necesita sacrificar vidas para poder tener todo ese poder. Me temo que no fuiste más que otro sujeto de pruebas..."
"¿Qué? ¡Maldito...!" gritó el jefe para su horror.
La sombra procedió a separarse del jefe, al mismo tiempo que este gritaba de agonía. Cuando se separó totalmente, el aro de su cabeza se rompió y el cuerpo cayó sin ningún indicio de vida. Por su parte, la sombra tomaba forma: tenía sus manos grandes y largas, tenía una boca en su estómago con un dibujo de una sonrisa macabra. Su cuerpo era de colores negro y gris y un gran ojo de rojo ira.
"Un... ¿Dusknoir?" preguntaron impactados todos.
"No soy cualquiera..." les dijo el nuevo enemigo, "Soy un Dusknoir que quedó atrapado en los confines del tiempo luego de querer preservar mi futuro... Tuve que recurrir a este pedazo de basura humana"
Diciendo eso, levantó el cuerpo sin vida del jefe y lo arrojó como un costal de basura.
"Y ahora... con Yveltal..."
El Dusknoir salió volando contra Yveltal. Por un momento, pareció una locura atacar. Pero no fue para atacar: se introdujo en el cuerpo del legendario, a quien cubrió con una aura más oscura al mismo tiempo.
"Y ahora..." dijo la voz de Dusknoir, saliendo de Yveltal, "¡Los borraré del mapa!"
El enemigo creó una enorme esfera de energía oscura tan grande como él. Los chicos no tenían escape: necesitaban un poco de tiempo para escapar, pero ese ataque borraría casi toda la isla. Aun así, intentaron salir de allí.
"¡Es inútil!" gritó Dusknoir antes de lanzárselos.
Desde el punto de vista de Katie, ella podía ver cómo aquella bola de destrucción se dirigía los engulliría en su explosión. No obstante, Rex se puso entre ese ataque y ella, como si trataría de evitarlo... aunque pareciera que...
Antes de que el ataque le diera, su emblema y el de los demás chicos también brilló. Al segundo siguiente, hubo una gran explosión.
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