Mientras esperaban, Tropius invitó a Rose a dar una vuelta por el prado floral, lejos de los rumores que hablaban los Beedril.

"Tropius dime, ¿por qué me defendiste?" le preguntó ella, "¿Acaso no le temes a los invasores humanos?"

"No es eso" respondió este, "Sino que, como me ha contado la señora Roselia, ustedes una vez salvaron a su hija Budew, ¿no es verdad?"

"Sí, luché junto a mis demás amigos contra los Beedril en el prado del néctar. Budew solo había ido allí por un poco de miel, era un alma inocente"

"Y eso demuestra la pureza de la tuya y de tus compañeros. Es decir, no conocías el peligro al que te enfrentabas (después de todo, era una debilidad el tipo hierba contra insecto), y aún así, te arriesgaste para salvar una vida. Eso es pensar en los demás antes de ti mismo"

Rose recordó las palabras de Xerneas de nuevo:

"...la sombra del egocentrismo empieza a crecer en ti..."

"Xerneas nos dijo que no somos como antes..." dijo ante la incredulidad de Tropius, "He pensado mucho en desfiles de ropa, fotografías y demás luego de volver al mundo de los humanos. He crecido y me había olvidado de muchas cosas"

"¿Realmente no recuerdas algo? ¿algo especial?"

"Bueno, cuando estaba plantando esa semilla, recordé una enseñanza especial de mi abuela. De cuando era niña"

"Entonces, no es tarde para que recuperes tu pureza. Incluso aunque un alma se llene de oscuridad, mientras una diminuta luz siga brillando, es posible recuperarla"

"¿Quién te enseñó eso?"

Tropius se detuvo.

"Yo nunca tuve la oportunidad de conocer a mis padres, pero los Flabébé, Floette y otros tipos hada me cuidaron hasta que aprendí a volar" dicho esto, sacudió sus cuatro hojas del lomo, "Me enseñaron que la belleza no se haya en el exterior, sino en el interior"

"Vaya..." respondió ella. En parte, se alegraba que hubiera compartido aquel fragmento de sabiduría, se sentía mal por lo de los padres de Tropius.

El Pokemon le extendió su liana.

"¿Quieres que te lleve a un paseo aéreo?" preguntó.

"No, no es necesario, sería demasiado pesada" respondió ella.

"No te preocupes, puedo soportar bastante. O, ¿es que nadie te ha llevado de paseo antes?"

"En mi forma Chikorita, monte sobre Latios y un Lapras. De mis amigos, solo dos vuelan, yo nunca he experimentado el vuelo"

"Podrías hacerlo ahora"

Pero, antes de que Rose tomara una decisión, empezaron a escucharse gritos y, al segundo siguiente, un ruido ultrasónico bastante potente. Los dos Pokemon, al escuchar aquello, regresaron inmediatamente al jardín del prado.

Al llegar, se encontraron con una escena horrible: varios Pokemon (la gran mayoría Beyleef y Meganium) yacían derribados en el suelo, mientras los hermosos campos estaban bastante quemados y algunas flores, aunque habían brotado, se habían marchitado por la negatividad que se sentía. Otros Pokemon huían del desastre.

Mientras, el culpable se encontraba en el aire: similar al de una gárgola, con alas enormes de apariencia más aerodinámica, y con grandes orejas parecidas a las de los murciélagos. Rose ya lo había visto una vez, era muy similar al Noivern que Rex había enfrentado y derrotado, pero este tenía el cuerpo blanquecino: era un Noivern Hybrid.

"¡¿Cómo te atreves a causar tal desgracia en una ceremonia de paz?!" gritó Tropius, alzándose al aire, al encuentro del enemigo, "¡Hojas navaja!"

El Hybrid lo esquivo en un parpadeo.

"La paz es siempre efímera, tonto Pokemon" le respondió el Noivern, "Si no controlas todo con mano de hierro, siempre existirá la guerra... y yo entiendo bien la guerra... ¡Bomba Sónica!"

De sus orejas enormes, una explosión de sonido salió disparada con suma potencia y, aunque Tropius intentó protegerse con un movimiento defensivo de Pantalla de luz, este se rompió como cristal fino y el Pokemon resultó impactado por el ataque.

"¡Tropius!" gritó Rose, "¡Látigo Cepa!"

Rose atrapó a Tropius con sus lianas, y lo descendió hasta el suelo. Al ver el daño, la chica calculó que sería 3 o más veces fuerte que el Noivern del pasado, eso claro porque en realidad era un humano sometido a experimentación y ligado a ADN Pokemon. Sin embargo, ella se había quedado en la banca en aquella ocasión... esta vez no.

"¡Hojas Navaja!" atacó ella.

Pero las escamas del Noivern Hybrid eran mucho más duras que cualquier otro normal. Esto, sumado a que no solo era tipo volador, sino dragón, hacía que la batalla se tornara imposible para Rose.

"¡No me rendiré!" gritó Rose, "¡Energibola!"

Esto tampoco funcionó: el Hybrid lo agarró entre sus fauces y se lo tragó como si fuera comida. Rose se veía acorralada. De un momento a otro, el Noivern voló con extrema rapidez y le agarró del cuello, ahorcándola. Ella intentó contratacar con sus lianas para soltarse, pero este las rompió con sus garras.

"¿Por qué haces esto?" preguntó Rose en su cautiverio, "Ellos son inocentes y no te han hecho nada a ti"

"No lo entiendes, ¿verdad?" le respondió el Hybrid, "Estoy dispuesto a que nuestro líder reestablezca el orden antiguo de nuestro gobierno en todos los mundos, comenzando con este"

"¿Para que siga cometiendo atrocidades e injusticias?"

"¡Bomba Sónica!"

El maligno enemigo se había molestado por las preguntas de Rose, de modo que la atacó a pesar de que ella no tenía defensa.

"Tu término de justicia se basa en la paz y moral, como este patético campo de flores, Pero esto puede cambiar con el paso del tiempo..."

Diciendo ello, incendió más de los campos con un Aliento Dragón.

"Tal vez este campo se queme, pero de entre las cenizas, puede surgir otro un buen día" continuó el maldito, "Así como nuestra justicia propuesta: se verá horrible a los ojos de otros, pero en el futuro será un acto de belleza y pureza"

"¡Vosotros están locos! ¡Su gobierno de pureza no es más que una máscara de mentiras para tapar lo horrible de sus corazones!"

Estas palabras hicieron enojar al Hybrid, que comenzó a arañar a su presa con sus garras. Rose no podía hacer nada para defenderse. Luego de hartarse, lanzó a la herida Meganium al campo destruido. Rose, aun así, se trató de poner de pie. Mientras lo hacía se encontró con algo curioso: había caído al lado de su brote, pero este todavía era un botón que faltaba florecer.

"¡Ahora muere para avanzar en nuestra purificación!" gritó Noivern, "¡Pulso Dragón!"

Rose no tenía fuerza suficiente para moverse y estuvo a punto de recibir el golpe. Pero en el último segundo, Tropius se interpuso y recibió el ataque de lleno, desplomándose después, al lado de la flor de Rose.

"Rose..." logró musitar antes desmayarse.

"Tropius..." dijo Rose, llorando porque lo creía muerto. Luego, con los ojos de lágrimas, dirigió su mirada hacia el enemigo, "Solo te gusta hacer sufrir a los demás... y no pienso permitir que sigas haciendo esto..."

Mientras el Hybrid sonría ante el sufrimiento de su enemigo, la lágrima de la chica elegida corrió hacia el botón sin florecer. Al mismo tiempo que caía, el emblema de Rose empezó a brillar. Finalmente, cuando la lágrima tocó el botón, la flor abrió sus pétalos y de estos surgieron un brillo milagroso, revelando así a la piedra llave.

Al instante, esta se fusionó con el símbolo de planta del pecho de Rose, y ambos se introdujeron en el Pokephone. En todo aquel proceso, el poder milagroso había irradiado una pequeña área alrededor de ella, causando así la restauración parcial del prado. La chica, sabía que había conseguido lo que había venido a buscar.

"¡A Mega Evolucionar!" gritó, sosteniendo su dispositivo.

El brillo del Pokephone se fusionó con el del emblema y brilló sobre Rose, permitiendo así un nuevo cambio.

"Meganium mega evoluciona en... ¡Mega Meganium!"

El cambio de Rose era magnífico y evidente, sus estambres se habían alargado y seis pétalos sobresalían de su lomo, como las hojas de Tropius, lo que le daba (obviamente) la misma capacidad de volar. Al contemplar su nueva forma, Rose se sintió asombrada, pero inconscientemente su cuerpo se había adaptado y despegado del suelo.

"¿Puedo volar?" se preguntó, mirando con más detenimiento sus alas.

"Tal vez..." dijo el Hybrid, "Veamos lo que tienes... ¡Bomba Sónica!"

De nuevo, el enemigo lanzó su poderosa onda de sonido, con lo cual Rose respondió usando su movimiento anterior, Pantalla de luz, solo que esta vez, se rodeó de un campo de energía de luz que le protegió de aquel ataque, era tan resistente como un muro de hierro.

"Me toca..." declaró ella, "¡Rocío primaveral!"

Sus pétalos se tornaron de un color rosa intenso y, de su poca, salió disparada una bola de energía del mismo color. Pensando que eso sería inútil porque era un tipo dragón/volador, el Hybrid no movió ni un músculo, lo que sería un grave error: al impactar, esta energía quemaba como si fuese lava y fue superado en un solo segundo.

"¿Cómo...?" preguntó, mirando las quemaduras de su cuerpo.

"Porque ese ataque no es solo tipo planta, sino también hada" explicó Rose, "Además, tu alma está tan manchada de actos impuros que no resiste la energía positiva de mis ataques"

"Aun así... ¡te mataré!" gritó enfurecido, lanzándose a atacar con una Garra Sombría.

Pero, con su nueva capacidad de volar, Rose esquivó fácilmente el ataque y los siguientes del Hybrid. Había visto tantas veces volar a Sky y Rex que comenzaba a entender el concepto, solo necesitaba probarlo. Harto de toda la burla que la chica le hacía, el enemigo señaló al prado.

"Si no puedo destruirte, al menos destruiré este inútil lugar" gritó, "¡Pulso Dragón!"

Rose descendió rápidamente al suelo, al lado de Tropius. No podía permitir que destruyera aquel bello lugar. Entonces, usando el poder de la naturaleza, percibió con sus estambres toda la energía vital del prado y sus habitantes, lo que le hizo resplandecer levemente de verde esmeralda.

"¡Mega energía!" atacó, lanzando una Energibola por la boca.

Pero no era cualquier ataque: se hizo más y más grade cada milisegundo desde que había sido expulsado. Cuando chocó con el ataque del enemigo, esta energía positiva terminó engullendo la negativa y creciendo al tamaño de un asteroide. El Noivern no pudo creer lo que había pasado y todo lo que pudo ver antes de desaparecer fue la gran esfera llena de pureza.

A penas el enemigo quedó borrado de la existencia, la energía explotó, liberando un brillo que cubrió el prado. Era como una lluvia milagrosa que borraba las cenizas, cubría la tierra de césped, resucitaba las plantas y hacía brotar nuevas. De igual forma, curaba a los heridos y les llenaba de energía. Rose se acercó a Tropius.

"Tropius, ¿te encuentras bien?" le preguntó.

El abrió los ojos y respondió: "Te dije que era resistente, ¿verdad?"

Rose rio de felicidad y le ayudó a levantarse.

(Más tarde...)

"Y la ganadora de la ceremonia de la flor más hermosa es... ¡Rose!" declaró Tropius, entregándole un ramo de flores a Rose (ya había vuelto a su forma Ultra)

Varios de los presentes gritaron de alegría, incluso los Beedril, quienes corrigieron su forma de pensar y creyeron que, si derrotaban a los invasores, su prado del néctar también resucitaría.

(Unos minutos más tarde...)

Mientras todos continuaban con la ceremonia de primavera, Rose se despedía de nuevo de Roselia y Budew.

"Hasta luego señorita Rose" se despidió la niña.

"Siempre confiaremos en los niños elegidos" agregó su madre.

"Muchas gracias..." respondió Rose, "Haremos todo por ustedes, para que regresen a sus vidas pacíficas de una vez por todas"

"Sin duda lo harán" comentó Tropius, acercándose a Rose, "Gracias por recuperar la paz aquí"

"Gracias a ti por enseñarme el significado de la belleza interior, estaré siempre agradecida"

Tropius tomó las lianas de Rose de nuevo con las suyas y, como un caballero, la besó como si fuera su mano.

"Espero que algún día volvamos a vernos" le dijo, "El prado está siempre abierto para la flor que trae la vida"

Rose se sonrojó porello. Cuando se hubieron despedido, ella regresó por donde había venido, condestino a reunirse con sus amigos.