Capítulo 16: Valor y fe, ¡Aparece, Mega Charizard!
Dentro de una cueva bastante espaciosa en el valle Charizific, se podía oler el delicioso aroma de un gran pescado cocinándose (no un Pokemon pez). En ella, Rex se ponía al día con sus padres recién conocidos en todo lo que había vivido hasta entonces. Sin embargo, cuando llegaron al punto en que su madre adoptiva reveló cómo le encontró, entonces Bedelia agradeció que, al menos, había crecido en un ambiente seguro y amoroso.
"Nosotros nunca te abandonamos" explicó Fulvius, "Es más, el amuleto de colmillo con el que te encontraron es un amuleto pasado desde la familia de tu madre desde generación en generación. Y, la marca de tu hombro es mi herencia: la de la cabeza del clan de Charizard. Siempre estaríamos orgullosos de ti, Rex"
"Pero entonces, ¿qué sucedió?" preguntó Rex.
Bedelia tranquilizó a Rex y respirando hondo, comenzó a narrar:
"Luego de que tuvimos tu huevo de Charmander, te cuidamos con esmero, cariño y mucha atención... pero un día, el equilibrio del tiempo y espacio se desmoronó y causó una anomalía dimensional bastante extraña: poderosas ventiscas, cielos con rayos y torbellinos en el cielo aparecieron. Fue un caos total, el valle y varios otros lugares del mundo Pokemon fueron azotados con tal poder violento. Entonces, con un fuerte tirón, tu huevo fue jalado por uno de estos torbellinos"
A Rex se le hizo un nudo a la garganta.
"Intenté atraparte, pero un rayo me impactó y me dejó inconsciente con un solo golpe" continuó Fulvius, apretando las garras de cólera por lo que creía que fue una gran debilidad, "Si hubiera podido hacer más... desperté tres días después, solo para saber que el hijo que tanto había estado esperando había desaparecido. Temí lo peor... y ahora, aquí estás"
Apoyó su garra en la mano de Rex, como haría cualquier padre que le da todo su apoyo a su hijo.
"Gracias papá... mamá..." respondió Rex, "Ya veo que hicieron todo lo que pudieron para salvarme. Estoy finalmente alegre por saber la verdad, pero..."
Rex sostuvo el emblema que había recibido de Xerneas. Era un collar dorado, con una pequeña hendidura donde podría entrar una muy pequeña foto, solo que, en lugar de ello, estaba una pequeña piedra con un símbolo de un sol rojo-naranja. Por su parte, el de Katie era casi igual, con la diferencia de que el símbolo era una estrella de 8 puntos.
"Quisiera saber qué hacer ahora" continuó Rex, "Es decir, los he conocido por fin... pero, ¿debería quedarme o regresar al mundo humano?"
"Esa es cuestión de lo que dicte tu corazón, hijo mío" le dijo su padre, "Me gustaría que te quedaras y formes parte del clan, pero también sé que tu debes elegir tu camino. Hay una popular frase en el mundo Pokemon, y es: deja que tu corazón de guíe a tu destino"
Hubo un minuto de silencio en el cual Rex pareció reflexionar sobre la frase y su decisión. Mientras estaba en ello, Bedelia se dirigió a Katie.
"Entonces, ¿se conocen desde niños?" le preguntó.
"Sí, somos amigos de infancia" le respondió Katie, "Yo también... fui adoptada y tenía muchas cosas en común con Rex. Nos volvimos muy unidos"
"¿Y han luchado juntos?"
"Bueno, yo..."
Rex escuchó la conversación y trató de intervenir.
"Ha sido una gran amiga..."
"Pero no una buena luchadora..." le interrumpió Katie, "Digas lo que digas, Rex, debes admitir que no he luchado tan bien como lo has hecho tú"
"Incluso a los más experimentados les cuesta estar al nivel" le tranquilizó Fulvius, "Nuestra familia lo demuestra no solo con entrenamiento, sino también con el poder de creer"
"Es cierto" le apoyó Bedelia, "La fuerza está siempre en uno mismo, siempre y cuando este no deje de creer. Nunca subestimes lo que puedes hacer cuando tienes confianza en ti misma"
Katie valoró estas enseñanzas más tarde. Sin embargo, antes de que continuaran, se produjo una tremenda sacudida (la cual se podría comparar a un bombardeo muy cercano durante una guerra). Piedrecillas y algo de tierra caían desde el techo y se escuchaban gritos y rugidos fuera.
"¡Nos atacan!" exclamó Fulvius y salió fuera tan rápido como pudo.
"¿Serán los Neonazis?" preguntó Katie a Rex.
"No lo sé..." respondió este, "Katie, si aún estás en dudas, por favor, quédate con mi madre mientras voy a ayudar a mi padre"
"Rex..." musitó Bedelia al ver a su hijo salir, "Ten cuidado"
"Así lo haré, mamá"
Rex salió de la cueva y encontró todo afuera hecho un caos: los muros de rocas habían sido bombardeados con tal magnitud que parecía que había pasado una bola de demolición, varios Charizard estaban en el suelo lastimados (pero aún vivos).
"¡Aaaaaaaaah!" se escuchó la voz de Fulvius.
De improviso, Fulvius se precipitó al suelo, aunque Rex consiguió atraparle.
"¡Papá!" le dijo, "¿Qué pasa...?"
Fulvius señaló arriba. Allí, volando con escamas blancas y ojos rojos de ira, estaba el experimento Hybrid, Hyzard.
"¡Tú!" se dijeron ambos enemigos al unísono.
"¿Quién es ese?" preguntó Fulvius.
"Es uno de los invasores, papá" le respondió Rex.
Estas palabras fueron escuchadas por Hyzard.
"Así que... ¿esta es tu familia?" se burló el enemigo, "Siempre supe que eras de baja categoría"
Fulvius se molestó por ello y, levantándose de nuevo, se lanzó para atacar a Hyzard, pero este le inmovilizó de un Megapuño.
"¡Papá!" gritó Rex, lanzándose hacia el enemigo también.
Rex también intentó golpearle, pero también fue le golpeado. No obstante, esta vez Rex tenía algo más de resistencia y, en lugar de caer, se mantuvo en guardia.
"¡Cuchillada!" atacó.
A pesar del daño, Rex continuó la pelea, mientras que Hyzard cubría cada uno de sus ataques con facilidad, queriendo hacerlo sufrir.
"¡Lanzallamas!" atacaron ambos.
Era de esperarse que Rex perdiera en esta parte, pues Hyzard seguía siendo claramente superior. El elegido cayó al suelo herido, pero se intentó poner de pio de nuevo. El enemigo no iba a permitirlo, pero antes de que haga algo, Katie entró en escena y, de improviso, le golpeó en la cara con una Megapatada.
"Así que ya te has decidido..." dijo Hyzard para la sorpresa de Katie, "Bien, entonces oficialmente estás en mi lista de rechazadas..."
Hyzard tomó a Katie por la cola y dándole varias vueltas, la impactó contra el suelo. Preparándose para rematarla, una Llamarada le impactó en su espalda. No le hizo gran daño, pero sí le hizo enfadar para ver que se trataba del padre de su mayor enemigo.
"Ahora tú probarás mi... ¡Llamarada!" dijo antes de atacar.
Hyzard lanzó un poderoso ataque que no se podía esquivar, pero, en último instante, Rex se metió en medio y, con su Aliento dragón, intentó reducir el impacto. Al segundo siguiente, hubo una gran explosión y, luego de que se disipara el polvo, Rex seguía de pie, pero mal herido.
"¡Jajaja!" se rio Hyzard, "¡Por proteger a tu patética familia estuviste al borde de morir! Tienes suerte de ser tan resistente..."
Rex estaba al límite, solo un milagro le salvaría.
"Mar... tin..." dijo una voz a las espaldas del Hybrid.
Antes de que se diera cuenta, Katie lanzó tal Lanzallamas que podría haber quemado un bosque entero. A pesar de que el enemigo era sumamente resistente, unas leves quemaduras se lograron notar cuando terminó el ataque.
"Así que... has empezado a controlar mejor tus poderes..." le dijo Hyzard, mientras le veía caminar hacia el lado de Rex, "Pero a penas me hiciste daño, y aún me quedan muchas fuerzas..."
"A mí... también..." comentó Rex, manteniéndose de pie.
Hyzard se rio en burla.
"Pero a penas te puede tener en pie..."
"Porque tengo mi ideal de lucha" le respondió valientemente Rex, "Y no lucho por solo los Pokemon... ellos, y mis padres de la tierra, las personas... todos somos familia. Eso es lo que vuestro estúpido ideal no lograba entender y por ello perdieron la guerra... ¡Yo... lucho por familia!"
"Y también ellos y Rex me valoraron para que crea en mí misma..." le apoyó Katie, "¡Demostraré que soy una elegida verdadera! ¡No huiré más porque la confianza finalmente se encuentra en mí!"
"Lindas palabras" volvió a burlarse Hyzard, "Pero eso no bastará..."
Pero se detuvo: en se preciso instante, los emblemas de Rex y Katie empezaron a brillar intensamente junto a los símbolos de llamas en sus pechos. De improviso, un temblor se sintió en el lugar. En la parte de la cabeza de la montaña (la cual era la cabeza de un Charizard), los dos ojos brillaban: uno de color rojo-naranja y el otro de rojo-rosa. Entonces, ambos ojos de piedra se destruyeron y dos esferas brillantes salieron de allí, volando en dirección de los chicos elegidos.
Cuando estuvieron cerca de ellos, los símbolos de llamas se unieron con las esferas brillantes, creando así dos joyas preciosas: eran de forma esférica y apariencia cristalina en cuyo interior poseían una forma de doble hélice, como si fuese una molécula de ADN. La de Rex era de colores azul, celeste y negro, mientras que la de Katie era rojo, naranja y amarillo. Finalmente, estas piedras se introdujeron en sus Pokephones.
"¡¿Qué son esas cosas?!" rugió Hyzard.
"Son los poderes de los emblemas..." le dijo Katie a Rex, "¿Será que podemos...?"
"Algo me dice que es hora de escalar nuevas alturas... es mega fabuloso..." contestó Rex, levantando su emblema, "¡Hora de Mega Evolucionar!"
https://youtu.be/AyDfLQQ054o
El Pokephone brilló y se cruzó con el emblema, causando un brillo sinigual, se sentía más poderoso que el poder Ultra, y el cuerpo de Rex comenzaba a evolucionar de nuevo.
"Charizard Mega Evoluciona en... ¡Mega Charizard!"
Rex había vuelto a evolucionar... aunque, esta vez, la evolución era de nivel Mega X, que sobrepasaba todos los límites del nivel Ultra. Y, lo mejor de todo, era que no estaba solo:
"Charizard Mega Evoluciona en... ¡Mega Charizard!"
Igualmente, Katie también había evolucionado... solo que en la forma Mega Y. Pero, igualmente, era un nivel nuevo y mucho más potente. Se sentía como si todo fuera posible, como rejuvenecer de nuevo.
"Tal vez hayan vuelto a evolucionar" se burló Hyzard, "¡Pero eso no significa que me puedan ganar ahora...!"
El enemigo lanzó la misma poderosa con la cual había herido a Rex hace unos segundos. No obstante, las burlas de hace poco se quedaron en la garganta al ver que Rex lo bloqueó con una sola de sus nuevas garras, como si fuera una bola de papel contra un muro de rocas.
"¡¿Qué...?!" rugió Hyzard, incrédulo, "¡Megapuño!"
El enemigo se lanzó para golpear a Rex, pero este le detuvo con sus alas, que ahora parecían una capa de acero. Hyzard sintió como si golpeara aquello y sintió sus huesos crujir.
"¡Furia Llameante!" atacó de improviso Katie.
Sus garras se habían envuelto en llamas y a penas golpeó a Hyzard, fue como una pequeña explosión que impactaba sobre el enemigo. En unos segundos, sus garras habían superado los golpes del enemigo. Hyzard miraba aterrado como las tornas se habían vuelto en su contra.
"Ya basta..." dijo enojado, "¡Los destruiré a todos...!"
Se lanzó al cielo, reuniendo la mayor cantidad de energía posible en su cuerpo.
"¡Este será mi más poderoso ataque!" gritó, "¡Llamarada!"
Hyzard lanzó una Llamarada tan potente y caliente que podría compararse con el calor de un meteorito en plena caída. Sin embargo, Rex no permitiría que este colisionara.
"¡Giga Pulso!"
El ataque era un Pulso Dragón de color carmesí, tres veces más grande y potente que uno normal, este impactó contra la Llamarada del enemigo y se lo terminó regresando. Por desgracia, el enemigo esquivó el ataque a duras penas, aunque bastante chamuscado (a pesar de que la transformación lo hacía un tipo fuego).
"Es imposible..." musitó de ira.
"Nada es imposible, si solo tú eres el que cree" le rectificó Rex, quien había volado hasta acercarse a él, junto a Katie, "Estas acabado Martin, pero no quiero hacerte más daño: a diferencia de ti, no soy una persona que abusa de los más débiles. Lárgate, y no regreses"
Tanto Rex como Katie se dieron la vuelta, con intensión de regresar a donde se encontraban los padres de Rex. Hyzard, lleno de ira y un estúpido orgullo, lanzó una Llamarada un poco menos poderosa que la anterior, con intensión de acabar con ambos mientras estaban con la guardia baja. Pero esa fue su peor decisión: ambos se voltearon al percibir el ataque a traición.
"¡Mega Flama!" atacaron los dos a la vez.
No es necesario describir qué pasó después, pero lo que sucedió es bastante obvio: la combinación de ataques sobrepasó por mucho al ataque débil y le dio de lleno a Hyzard con una potencia que se podría comparar con una supernova. El enemigo sobrevivió por pura suerte, pero estaba tirado mucho peor que una flor seca en un desierto.
"No seré... derrotado por... simples valores..." musitó en su agonía.
Intentó levantar su garra, pero de pronto, notó algo: esta se empezaba a borrar como su fuera simple arena deshaciéndose. Asustado, gritó a los Mega Charizard:
"¡¿Qué me han hecho?!"
Rex inmediatamente lo comprendió:
"En definitiva, no fuiste elegido" le dijo, "Al haber cometido tal perturbación de tu naturaleza y sumarla con un corazón oscuro como el tuyo, te convirtió en un cadáver viviente... Ahora, sin tus energías, te conviertes en lo que termina un cadáver: polvo"
Con esa explicación, Hyzard se aterró al ver que el resto de su cuerpo también experimentaba lo mismo. Al final, este se deshizo por completo y el Hybrid despareció de este mundo y del otro... para siempre.
(Unas horas después...)
Atardecía mientras Rex y Katie, devuelta en sus formas base, empacaban algo de comida y se despedían de todo el clan Charicific.
"Vaya, es raro verte grande primero y luego pequeño" le dijo su padre a Rex.
"Bueno, mi padre adoptivo me dijo una vez que se es grande por dentro" respondió este.
"Es muy sabio, y te ha educado bien, mi muchacho"
Luego, se volvió hacia su madre.
"Rex, tu padre y yo estamos orgullosos en cómo has crecido y encontraste tu emblema" le dijo su madre, "Sé que podrás detener esta locura de los invasores"
"Gracias mamá, y... te prometo que regresaré"
"Así espero. Cuídense ambos"
Y así, ambos chicos elegidos se marcharon de aquel lugar, con la esperanza de encontrar a sus amigos.
"¿Sabes algo?" le dijo Katie a Rex, "Me siento completamente una chica elegida"
"Pues yo me siento como si hubiera rellenado ese algo que me faltaba" respondió este, "Es como dijo Xerneas: fue volver a las raíces. Me preguntó si los demás lo entenderán..."
Nota de Autor: Bien pues. Si han leído hasta aquí... ¿Cuál de los chicos elegidos quieren que sea el próximo?
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