Capítulo 15
¡Tory, bomba lodo!-La serpiente empezó a excretar una baba morada y densa de su boca y se puso erguida mientras se echaba atrás para tomar impulso.-
¡Esquívalo!-La toral escupió la masa morada hacia el pokémon siniestro pero este la esquivo sin problema y empezó a correr por la arena.-
¡Usa colmillo veneno!-La toral no perdió tiempo, su velocidad era impresionante, mucho mayor a la que Sebas esperaba, se arrastraba por el suelo cortando su distancia con Mighty en cuestión de segundos, sus largos y afilados colmillos listos para atravesar su piel.-
¡Agáchate!-La toral se abalanzó sobre Mighty, que clavó sus garras en la tierra y se arrojó de costado, cayendo contra el suelo y esquivando el ataque de su oponente, quien se había arrojado para morder su cuello.-¡Ataque arena!-El can se incorporó rápidamente y con sus patas delanteras arrojó arena a los ojos de la serpiente. La toral se agitaba buscando limpiarse, pasándose su propia cola por la cara, pero no podía quitarse la arena de dentro de los ojos.
La serpiente se arrastró hacia Mighty, saltando y mordiendo en todas direcciones, pero el pokémon siniestro esquivaba sus ataques sin demasiado esfuerzo.-
(¿Por qué no ataca?)-Pensó Mei.
Espectaba todo con una actitud de lo más inusual, estaba callada, observando a detalle cada movimiento, cada ataque, reconstruyendo en su mente todas las jugadas hasta ahora y sus posibles ramificaciones. Podía verlo casi todo, la estrategia de Gregorio era evidente, envenenar a sus oponentes y esperar a que se debiliten. Su segundo pokémon seguramente sería algo similar pero con mayores defensas, para rematar cualquier pokémon que aún esté de pie. Sebas evidentemente había pensado en ello y por eso decidió ir primero, su estilo de combate con Mighty era impecable y era claro por qué decidió ir con él en particular, era un pokémon fuerte pero desechable, su combinación de ataques y tipo no les traería nada beneficioso pero en lugar de arriesgarse a perder a Percy, el único pokémon con una ventaja elemental, decidió tantear el terreno y causar el mayor daño posible. Era una buena estrategia, aunque ella hubiese comenzado con Esclamate, paralizaría a la toral y usaría tinieblas para debilitarla, una vez saliese el segundo pokémon iniciaría con una maldición para asegurar su victoria. Pero él no buscaba una victoria rápida, si la quisiese ya hubiera tomado la ofensiva, como lo hizo en el torneo de Aurum. Estaba estudiando a Gregorio, analizando sus movimientos, sus reacciones, pero debía haber algo más, algo que ella no podía ver. Cuando se enfrentaron a Daniel y a... el otro chico, no recordaba su nombre, bah, no era importante, Sebas buscaba romper la guardia de sus oponentes antes de atacar, ahora mismo la toral parecía estar en una desventaja pero aun así se negaba a tomar la ofensiva.-(¿Qué esperas?)-
Señorita Mei.-La voz de Romina por los parlantes la tomó imprevista, la chica peinó la zona hasta encontrar la gran pantalla delante de ella, había algo escrito en ella, "¿Cuál de estos pokémons no puede alimentarse de hidrocarburos?". Debajo estaban las imágenes de un rolycoly, un muk de Sacris y un butterfree, con sus respectivos nombres debajo de cada imagen y las letras "A", "B" y "C". Viendo la cara de perdida de Mei, Romina le explicó nuevamente que debía pulsar en su panel la letra que ella creía correspondía a la opción correcta.-
(¿Qué coño es un hidrocarburo?)- Pensó mientras miraba el panel con detenimiento, solo había 3 opciones, eso era como... un 50% de probabilidades de contestar bien. Seguramente no lo haría, y entonces todos se reirían de ella, hablarían a sus espaldas y quedaría humillada frente a todos y entonces Ester no querría dirigirle la palabra y hablaría con Sebas sobre qué tan estúpida era y como no podían contar con ella para sus planes y la dejarían sola.
Mirar los botones era como ver un agujero oscuro que la consumía, por mucho que intentaba concentrarse y llegar a la respuesta correcta no podía encadenar más allá de dos ideas básicas "lee" y "contesta".-
(Piensa estúpida, piensa. ¿Qué harían ellos?)-Sebas y Ester, ellos sabrían que hacer, carajo, esos dos siempre saben qué hacer. Seguramente solo mirarían el panel y presionarían la respuesta correcta, como si ya la supiesen de antes.
Quizás podría deducir algo que la ayude a contestar, era bastante buena para leer a la gente, quizás podría hacer algo parecido ahora. Dos de 3 pokémons eran negros, uno era un tipo bicho, otro de veneno y el otro, no sabía bien que era esa cosa con una rueda, pero parecía de roca. Sebas dijo algo del petróleo, que comían petróleo o algo así. Los ojos de Mei se iluminaron ante la revelación. "Hidrocarburos" debía ser el nombre científico de algo, y seguramente sería de algo común, las cosas comunes siempre tienen nombres raros en los museos, probablemente solo lo escriben así para confundirla. Así que si comen algo normal y hay uno que come cosas que son raras, entonces la respuesta correcta debía ser la C, era tan evidente.
Presionó el botón con la C, llena de confianza, finalmente había descubierto el código. Ahora les mostraría a esos dos que no eran los únicos cerebritos en Sacris.
Las tuberías de las paredes se abrieron y un líquido verdoso y aceitoso fluyó hacia la piscina, el agua se tornó oscura y las plantas de la arena perdieron su esplendor. Sus colores se volvieron opacos y marronáceos, sus hojas se doblaron y las flores se cerraron mientras un olor fétido llenaba el ambiente.
La mirada que Sebas le dirigió a Mei le recalcó lo evidente, había metido la pata.
Gregorio no perdería la oportunidad.-
¡Tory usa mofa!-Ya estaba harto de que el muchacho esquivase sus ataques, si no podía alcanzarlo entonces lo haría venir hacia él. La serpiente se alzó y empezó a moverse de lado a lado mientras sus ojos brillaban con un color carmesí hipnótico. Los ojos de Mighty brillaron por un segundo con ese mismo color y su boca empezó a salivar con fuerza, arrugando su hocico y mostrando sus colmillos mientras erizaba los cabellos de su lomo.-
(Mierda.)-Fue lo primero que cruzó la mente de Sebas. Mighty se abalanzó sobre la serpiente pero en lugar de correr utilizó su agilidad superior para enrollarse alrededor del cuerpo de Mighty. Tory clavó sus colmillos en la piel de Mighty. Haría pagar a esa maldita alimaña.
Los dientes del pokémon siniestro atravesaron el delgado cuerpo de Tory, que gritó de dolor mientras perforaban su carne.-
¡Mighty no!-La serpiente alzó su cola con rapidez y pinchó al can en el cuello. El pokémon siniestro soltó a la serpiente, que rápidamente se alejó y se dirigió a la piscina, donde hundió sus colmillos y absorbió agua a través de ellos.
Mighty empezó a toser con fuerza, su cuerpo ardía, era como si todos sus nervios se incendiasen, su respiración era pesada y su visión borrosa.-
¿Por qué hace eso?-Preguntó Auris desde las gradas, miró a sus amigos pero nadie tenía una respuesta-
Esa es una excelente pregunta.-Todos miraron al bombero, que tenía una pequeña sonrisa en su cara.- Las torales no pueden producir veneno propio, así que absorben las toxinas de plantas, ríos, pokémons, etc. y las potencian dentro de su organismo. Esto limita la cantidad de ataques de tipo veneno que pueden realizar, sin embargo eso depende de que tanto veneno haya comido. Es por eso que su dieta consiste principalmente de otros pokémons de tipo veneno y por lo que se les suele ver cerca de fábricas y otras estructuras humanas, pues pueden obtener toxinas fácilmente. Además, ellas no inyectan su veneno solo por sus colmillos, los cuales usan para absorber las toxinas, sino también por su cola. Es por eso que son unas excelentes cazadoras, toman por sorpresa a sus presas que, como mightyena, intentan inmovilizarlas.-
¿Por eso Sebas esquivaba a sus ataques?-Preguntó Ester.-
Estaba esperando que a Tory gastase sus reservas de veneno.-Añadió Rodri.-
Pero como Mei arrojó toxinas al río.-Continuó Auris.-Puede atacar sin miedo porque puede recargar cuando quiera.-
Muchachos.-Los adolescentes voltearon a ver al bombero.- Tomen nota, porque esto es importante. No importa que tan grande o pequeño sea un pokémon, todos pueden caer víctimas ante los efectos de estado. La salud es algo que damos por sentado pero debemos esforzarnos por mantenerla y protegerla, a veces una pequeña espora o una picadura pueden hacer una diferencia enorme. También ocurre con el medioambiente, basura tirada, un trozo de vidrio o gases venenosos pueden destruir ecosistemas completos. Miren como ese bello bosque se marchitó en un instante, todo gracias la contaminación del agua, las plantas la necesitan para vivir y tomar agua sucia, bueno, creo que está demás decirles que no es muy saludable. Pero hay muchas cosas que podemos hacer para tratar estos problemas. ¿Podrían decirme algunas?- Varios alzaron sus manos.- Tú, el de la camisa naranja.-
Podemos limpiar.- "Yo iba a decir eso" dijo otro chico por lo bajo.-
¿Recoger la basura?-Contestó dudosa una chica.-
Reciclamos-El joven bombero río y sonrió a los adolescentes mientras ralts aplaudía.-
Sí, todo eso está muy bien. Pero hay algo más, lo más importante, debemos evitar que se siga contaminando. La contaminación es como un veneno, si nuestros pokémons o familiares enferman y los curamos, volverán a enfermar al poco tiempo si siguen expuestos a las toxinas.
Esperemos que los retadores sean capaces de darse cuenta también.- Sebas dio un paso al frente, viendo el agua con más detalle, luego a Mighty.-
El agua está contaminada.-Sebas alzó la vista para ver a Gregorio, que le dio una media sonrisa. Era un gusto encontrarse a alguien que compartiese su gusto por los pokémons y las ciencias naturales. Lo había notado desde que inició el combate.-
Si, está llena de residuos químicos que resultan del proceso de refinamiento del petróleo. ¿Y qué piensan hacer al respecto?- Inquirió Gregorio.-
¿Podemos?-Preguntó el chico confundido. ¿Acaso no era parte del diseño del gimnasio?-
Siempre podemos hacer algo para cambiar nuestro entorno.-Respondió Gregorio sonriente. Sebas miró a su alrededor buscando algo que pudiese utilizar pero lo único relevante parecía ser la pantalla.-
(Contestar mal ayuda a Gregorio, quizás contestar bien lo ponga en desventaja.)-
¡Mei! ¡Marca la...!-Mei presionó el botón A antes de que terminase su frase, después de todo, no hacía falta terminarla. La A, la primera letra del abecedario, la que te ponen cuando haces algo bien, esa debía ser la opción correcta.-
Deberías buscar un sitio donde cubrirte.-Sugirió el líder.
Al principio fue solo una gota, los sistemas de aspersores en el techo estaban ya oxidados, pero el ácido fue corroyendo el óxido en sus salidas y la lluvia comenzó. Mighty y Sebas gruñeron al sentir su piel arder, el chico se refugió debajo del ascensor de Mei pero Mighty solo podía agitarse mientras su piel era corroída de a poco.-
¡Perdón!-Exclamó Mei mientras ansiosamente buscaba el botón correcto, vio la imagen en la pantalla varias veces antes de presionarlo. Una vez el botón "B" fue presionado, la lluvia ácida se detuvo, pero sus consecuencias perduraban. Mighty había perdido pedazos de su pelaje, exponiendo una piel enrojecida por las quemaduras y con marcas de mordeduras y zarpazos.
El pokémon siniestro se tambaleaba mientras tosía, se sentía débil.-
Mighty.-La voz de su alfa lo puso en alerta.-No flaquees.-Mighty inmediatamente retomó su compostura erguida y orgullosa, le dolía tanto, pero su alfa le había dado una orden e iba a cumplirla.-
(Está envenenado y malherido, no le queda mucho. El agua aún está sucia. No vale la pena sacar a Percy, y Alda solo serviría como carnada, si curo a Mighty del veneno simplemente lo volverá a picar, Tory es demasiado rápida.)-Sebas cerró los ojos analizando sus posibilidades, solo había una que parecía viable.-
Mighty, sé que te duele, pero aguanta hasta el final.-El can soltó un gruñido y mostró sus colmillos a su adversaria, dejando claras sus intenciones.-¡Colmillo rayo!-Los dientes de Mighty se iluminaron con un electrizante fulgor amarillo y se arrojó contra Tory, pero la toral esquivaba sus furiosos ataques con elegancia y destreza. Puede que al inicio del combate sus velocidades fueren similares, pero ahora, un agotado Mighty a lo mucho podía aspirar a morder su polvo.-
¡Cambia! ¡Manda a Percy!-Gritó Mei desde el ascensor. ¿Por qué tomaba la ofensiva así? Era tan obvio lo que tenía que hacer, estaba peleando como un novato.
Sebas la miró detenidamente, tomó las pokéballs de Percy y Mighty y luego miró la arena. Mandar a Percy ahora, sería demasiado arriesgado. Mei le hacía morisquetas que no entendía muy bien, algunas le daban a entender que quería que arrojase una pokéball, pero no comprendía mucho más.-
¡Es como un volteo cambio pero al revés!-Gritó al chico desesperada, a Mighty no le debía quedar mucha más resistencia, si iban a actuar debían hacerlo ya.-
(¿Un volteo cambio al revés? ¿Qué tiene eso? Eléctrico, físico, rápido, cambias de pokémon... ¿Qué tiene eso que puedas revertir y que implique cambiar? ¿Mandar a un pokémon ahora? No, no puedo tener a dos en el campo quizás algo con el daño... daño, daño a la inversa, no lo haces al salir sino al entrar.)-Sebas apuntó a Mighty y un haz de luz roja salió disparado desde el dispositivo, golpeándolo y absorbiéndolo dentro de la pokéball.-
¡Percy, usa disparo lodo!-Percy se materializó en el rectángulo interno y disparó un chorro a presión de agua lodosa hacia la serpiente, pero esta esquivó su torrente y se dirigió implacable al pokémon de agua.-
¡Colmillo veneno!-Siguiendo la orden de su entrenador Tory se arrojó hacia Percy con sus fauces abiertas y veneno chorreando de sus colmillos.-
¡Cambia!-Gritó Mei con el corazón en la garganta. Sebas alzó la pokéball de Percy y absorbió al pokémon de agua mientras arrojaba la pokéball de Mighty.-
¡Colmillo rayo!-Mighty se materializó enfrente de Tory, la serpiente no podía maniobrar en el aire y fue tacleada por el pokémon siniestro, que mordió con fuerza y mando un torrente de electricidad por su cuerpo que la hacía sacudirse con violentos espasmos.-¡Otra vez!-Mighty abrió la boca y mordió nuevamente a Tory, mandando una nueva corriente eléctrica por su cuerpo.
La serpiente se agitó y clavó su cola en el cuello de Mighty, buscando que la soltara, pero el pokémon siniestro se negaba a ceder.-
¡Otra vez!-Una de cada diez mordidas debía causar parálisis, llevaba 3. Mighty mordió a su contrincante una y otra vez y esta le contestó envolviendo su cuerpo alrededor de su cuello para sofocarlo.-¡Sigue!
(6, 7... No puedo tener tan mala suerte.)-Pensó el chico mientras miraba la escena desenvolverse frente a él. Ambos pokémons se mantenían en un abrazo letal, esperando que el otro cayese. Mighty abrió sus fauces para tomar aire y Tory trató de deslizar para liberarse pero el pokémon de Sebas volvió a apretar las fauces, electrocutándola por octava vez. Tory apretó el cuello de la bestia lo más fuerte que pudo, pero no parecía afectarle, sus mandíbulas cerradas firmemente y sus colmillos clavados en su carne. Siguieron así un rato más, aún nada, Tory soltó su cuello y se echó atrás para tomar impulso e inyectarle una nueva dosis de veneno y entonces lo vio. Su mirada apagada, perdida en el horizonte, Mighty estaba inconsciente, debilitado por el veneno, y aun así se negaba a soltarla.
Le era imposible salir de su agarre, moverse solo haría que los colmillos de Mighty desgarrasen aún más su cuerpo y estaba demasiado débil como para intentar abrir su boca por la fuerza. Mighty empezó a brillar y ella cayó al suelo, unos pies grandes y azules aparecieron frente a ella, trató de incorporarse, mostrando sus colmillos a su nuevo contrincante. El chorro de barro presurizado la sacó volando hasta golpear la pared al otro lado de la arena, dejándola tendida en el suelo, inconsciente.
Sebas miró la pokéball de Mighty y cerró los ojos con una sonrisa, su pokémon le había servido bien.-
Hasta el final.-Susurro antes de guardarla.-
Tory ya no puede continuar.-Anuncio Romina por los altavoces.-El segundo combate empezará pronto, por favor cambien de lugar.-El ascensor descendió y Mei y Sebas intercambiaron pokéballs.-
Fue una buena idea el cambiar así, no lo había pensado.-Las palabras del muchacho le sacaron una sonrisa a su compañera, al menos no había sido un peso muerto.-Suerte.-El chico entró en el ascensor, que ascendió dejándola sola.-
Fue una estrategia interesante, la tendré en mente para esta ronda. ¿Están listos?-"Si", gritaron los entrenadores con emoción.-¡Pues vamos allá!-Gregorio arrojó su segunda pokéball y lo que salió de ella fue una masa viscosa de color negro con ojos amarillos. El líder tuvo que aclarar su garganta para captar nuevamente la atención del público, que estaba absorto mirando el extraño pokémon de veneno, tenía en su mano una extraña esfera roja con una pequeña llama danzante en su interior.-¿Alguien puede decirme que es esto?-
¿Una llamaesfera?-Dijo uno de los adolescentes, algo dudoso, por el micrófono.-
Correcto. Este objeto causa quemaduras si se le sujeta por suficiente tiempo y... ¡Auch!-Tan absorto estaba en su explicación que no se dio cuenta de cuánto tiempo llevaba sosteniendo la esfera. La llamaesfera cayó a la arena y Muk la atrapó en el aire, el objeto poco a poco se hundió en su cuerpo y desapareció de la vista de todos.-Eh bueno, sigamos. La llamaesfera genera calor, y ahora quiero preguntarle a nuestro bombero local. Mateo, ¿Podrías explicar en qué consiste el triángulo del fuego?-
Claro que sí. El triángulo de fuego es un modelo que describe los tres elementos necesarios para que se produzca combustión. Se deben encontrar presentes los tres lados del triángulo para que se produzca el fuego, sin alguno de ellos, no sería posible. Los tres elementos necesarios son, un combustible, es decir, algo que se pueda quemar, un carburante, generalmente es el oxígeno, y una energía de activación o calor. Cuando estos factores se combinan en la proporción adecuada, el fuego se desencadena.
En caso de que retiremos uno de estos elementos, el fuego se apagará.-
Perfectamente explicado, ahora, les tengo una pregunta a todos los presentes. Si el cuerpo de Muk es el combustible, hay oxígeno y la llamaesfera genera calor, entonces. ¿Qué obtenemos?-Gregorio hablaba con una sonrisa pícara y Sebas tragó hondo.-
Fuego.-Dijo el chico en un susurro. La onda de calor se expandió por la arena y el césped de la isla se incendió al instante, aunque el ardor en los pies era algo molesto, lo que en verdad preocupaba a Percy era el monstruo que se hallaba ante él.
El cuerpo entero de Muk se había incendiado, las flamas bailando sobre su estructura babosa y amorfa mientras arrojaban una nube de humo negro sobre la arena. El pokémon rugió con fuerza y todos se taparon sus narices para evitar respirar el humo, pero aun así algo lograba colarse, quemando sus gargantas y pulmones.
Sebas miró la pantalla, una nueva pregunta había aparecido, "¿Cuál de estos pokémons purifica el aire?". Debajo estaban las imágenes de un weezing de Galar, un varoom y un celebi. Sebas presiono el botón asociado a Weezing y un sonido mecánico, como de engranajes girando, empezó a resonar desde una de las paredes. Una compuerta se había abierto y de ella salió un weezing de Galar que se fue volando hasta el centro de la arena, donde los espectadores en las gradas podían verlo bien.-
¡Weeeee!-Weezing empezó a succionar el humo en el ambiente.-¡Ziiiing!-Una torre de humo blanco salió desde sus protuberancias superiores, era aire limpio y puro. Weezing volaba por la arena, absorbiendo humo y creando un espectáculo para los espectadores, disparando anillos de humo blanco y atravesándolos, creando la silueta de distintos pokémons con su humo o simplemente soltándolo en distintas cantidades, emulando la chimenea de un tren.-
Los incendios son un enorme problema para el medioambiente, no solo destruyen la vegetación, sino que emiten enormes cantidades de CO2 hacia la atmosfera. Pero los incendios en sí mismos no son la raíz del problema, los incendios se dan, la mayoría de las veces, porque los humanos dañan la vegetación de una zona, causando que se reseque y haciéndola más susceptible a incendiarse. Este es uno de los motivos porque debemos detener el calentamiento global, más calor hace que haya menos fuentes de agua y las lluvias sean menos frecuentes, eso hace que las plantas se resequen y una vez secas, solo hace falta un día particularmente caluroso, o peor aún, una persona inconsciente que deje un cigarrillo cerca o un trozo de vidrio que refleje la luz del sol, para generar un incendio.
Es por eso que si vamos de acampada hay que asegurarnos de recoger bien todo, apagar nuestra fogata y no dejar basura tirada.-Una vez más Gregorio se había inmerso en su propio discurso, tanto así que el sonido carrasposo de la compuerta abriéndose lo tomó por sorpresa, haciéndole soltar un pequeño grito pensando que alguna de las maquinarias se había dañado. Sebas había contestado otra pregunta en medio de su explicación, un shaymin salió hacia la arena y fue corriendo hacia el agua contaminada de la piscina. El pokémon de planta se concentró y su flor de 6 pétalos empezó a brillar y volverse opaca y negruzca, mientras el agua de la piscina se volvía transparente, quedando incluso más limpia que cuando entraron a la arena.
Gregorio miró al muchacho y su rostro inexpresivo pero podía notar algo, una leve sonrisita, regocijándose por haberlo tomado por sorpresa.-
(No pierdes tiempo, ¿Eh?)-Pensó Gregorio mientras observaba la arena desde lo alto. Sin las toxinas del agua para reponer las que quemase, Muk se apagaría. Lo había puesto en una carrera contrarreloj. Puede que el estilo de combate de este par no fuese de su agrado, demasiado agresivo para su gusto, pero sí que les era efectivo y parecía que ya habían captado la lección que buscaba impartirles.-
Nafta, usa puño fuego.-
¡Percy pistola agua!-Siguiendo las ordenes de Mei, Percy disparó un chorro de agua presurizada contra el gigantesco puño que se le venía encima, pero no podía detener su avance, el agua se evaporaba apenas entraba en contacto con su cuerpo. Muk golpeó a Percy de lleno y lo sacó volando por los aires.
En medio del aire, Mei lo guardó en su pokéball y arrojó a Esclamate, que cayó en el agua y se hundió en las profundidades. Gregorio soltó una risilla.-
¡Mei, sácalo de ahí!-Mei no entendía la preocupación de su amigo, estaba perfectamente a salvo, todo el mundo sabe que el agua apaga el fuego. Lo dice hasta la tabla de tipos.-
Le tengo una pregunta a nuestro público. ¿Se puede incendiar el agua?-"No" dijeron los adolescentes. Auris y Rodri se asomaron para ver mejor lo que iba a ocurrir.-
Graben ustedes.-Ester les entregó su teléfono y agachó la cabeza mientras bloqueaba su vista con una mano. Por este tipo de cosas no le gustaban los combates, tanta violencia y dolor por el mero placer del entretenimiento.-No quiero ver esto.-
Pues les sorprenderá.
Nafta, ya sabes que hacer.-Muk empezó a avanzar por encima del agua, dejando una hilera de fuego por donde iba.-Los químicos que componen el cuerpo de los muks de Sacris son más ligeros que el agua, así que flotan y pueden crear incendios en zonas como ríos, lagos o incluso mares. Aunque no podamos verlo a simple vista, este fuego calienta el agua que tiene debajo, lo cual es muy estresante para los pokémons, especialmente para los bichos y las plantas.-
¡Esclamate, usa látigo cepa y sujeta uno de los árboles!-Esclamate estaba asustado, no quería adentrarse entre las llamas, pero la chica le había dado una orden, confiaba en ella, aunque no estaba muy seguro de cuál era el plan. Apenas podía ver, los químicos en el agua y el fuego, dificultaban su visión, pero logró distinguir una rama en la distancia. Recogiendo valor, el pokémon de planta arrojó una liana hacia la rama, soltó un grito al sentir el fuego propagarse rápidamente por su apéndice, al arrojarlo se había llenado de químicos y tomó fuego casi al instante. Pero luego el dolor desapareció, el pokémon se convirtió en luz y fue absorbido por la pokéball de su entrenadora. No podía ver a Esclamate entre el fuego, necesitaba un cambio limpio y el sacar la liana le daría algo que golpear con el rayo de la pokéball.-¡Ahora, ve Alda!-Mei arrojó la pokéball y Alda se materializó en la zona exterior, la única que aún no había sido tomada por las llamas.-¡Usa gruñido!-Alda encaro a la bestia, puso sus patas firmemente en el suelo y se encontró incapaz de soltar el más mínimo sonido. Muk la miró a los ojos, esa criatura enorme, casi demoniaca, cubierta en fuego, que avanzaba hacia ella lentamente, le causo un nudo en la garganta
Muk alzó su puño en el aire y Alda temblaba desamparada, las lágrimas en sus ojos ardían un poco, evaporándose ante el calor de Muk. Cerró los ojos esperando el impacto de frente pero recibió uno lateral, Mei se arrojó y la tomó en brazos, guardándola en su pokéball, e incorporándose como podía.-
¡Prepárate para perder!-Gritó con emoción la entrenadora mientras mostraba su arma secreta, estiró sus brazos y le apuntó a la bestia con su todopoderoso shaymin.
Muk no hizo nada, ni Gregorio ni Sebas dijeron o hicieron nada, solo hubo un largo silencio interrumpido por un pequeño estornudo del pokémon de planta.- Vamos, haz tu cosa.- Mei sacudió ligeramente a Shaymin, quizás le faltaba motivación-
Señorita Mei, por normas del gimnasio, es necesario que tenga un pokémon dentro del área de combate. Si no saca un pokémon para combatir será eliminada.-Dijo Romina por los parlantes.
La chica miró a su compañero buscando respuestas pero este solo subió los hombros.-
Entiendo lo que quieres hacer, pero me temo que los pokémons proveídos por el gimnasio no tienen permitido interactuar con los pokémons de los combatientes. Aunque fue un plan muy atrevido y creativo, utilizar la habilidad de shaymin para absorber las toxinas de Nafta, esto haría que se apagase más rápido, ya que se quedaría sin combustible para quemar.-Gregorio empezó a hablar detalladamente sobre cómo funcionaba la variante regional de Muk y no sé qué de... algo más, la verdad no estaba prestando atención.
Mei dejó a Shaymin en el suelo y este fue corriendo para ocultarse entre las plantas de plástico, alejándose lo más posible del combate. Era momento de aplicar el plan C, que en realidad era el plan B pero dado que salió tan mal prefirió probar suerte con C, que también resultó un fracaso, pero ya saben lo que dicen "la cuarta es la vencida".
Mei abrió su pokéball y Esclamate salió nuevamente, observando con una extraña mezcla de emoción y horror al monstruo de fuego que se encontraba frente a él, ver sus llamas bailar desde tan cerca era un espectáculo que le erizaba la piel de la misma forma que lo fascinaba.-
(Entonces Plan B... C... B2.)-
¡Esclamate usa berrido!-Esclamate tomó aire y Mei corrió por la arena para crear distancia entre ambos pokémons.-
¡Nitrocarga!-Nafta se empezó a contraer, cual resorte apretándose antes del lanzamiento, y se arrojó a toda velocidad contra Esclamate. Lo tomó por la mandíbula con sus manos llameantes y lo estampó contra la pared del gimnasio, el pokémon de planta gritaba y chillaba pero sus gritos eran acallados por la mano de Muk.
Esclamate intentó rasguñarlo pero su cuerpo gelatinoso se le escurría entre los dedos y peor aún, con cada zarpazo solo lograba extender las llamas a través de su propio cuerpo.
Antes de darse cuenta, estaba cubierto en llamas de pies a cabeza. Sus ojos rodaron hacia atrás y Nafta lo soltó. Cayó de rodillas, pero aun cubierto en llamas se puso de pie y dio un paso al frente para acercarse a Muk, no debía fallar, tomó aire y se desplomó hacia atrás inconsciente.-
Esclamate no puede continuar.-Mei lo guardó con un bufido y arrojó a Percy al combate. Plan E, no hay plan, estaba harta de ellos, basta de intentar pensar como Sebas, con planes y planes de respaldo y respaldos para los respaldos, pelearía como lo hacia ella.-
¡Percy, corre hacia Muk!-Percy se giró para ver a la entrenadora, después giró para ver a Nafta, sobra decir que no le parecía muy buena idea.-¡Solo ve y hazlo!-Percy respiró hondo y se dirigió hacia su oponente tan rápido como podía.-
¡Demolición!-Muk hecho su brazo hacia atrás y arrojó su puño hacia Percy.-
¡Aguántalo!-Percy era fuerte, si pudo aguantar un golpe de un Escalamita podría aguantar esto.
Percy sujeto el puño con sus manos, puede que su tipo agua le protegiese del fuego pero las llamas de Nafta eran demasiado intensas, incluso para él. Su cuerpo baboso se escurría entre sus dedos y cubría sus brazos, quemándolo cada vez más.-¡Sigue adelante!-Percy se hundía en el cuerpo baboso de Muk, pero no se detuvo, presionó con cada vez más fuerza hasta que logró atravesar el brazo del pokémon de veneno. Las llamas se apoderaron del cuerpo de Percy pero siguió corriendo directo hacia Nafta.-¡Salta dentro de él!-Percy estaba algo dudoso pero, no se detuvo, con todas sus fuerzas dio un salto hacia adelante y se adentró del cuerpo de Muk, la mitad de su cuerpo fuera y la otra adentro.-¡Disparo lodo!-Muk sintió como una presión se formaba en su interior, sujetó a Percy por los hombros para empujarlo lejos, pero clavó sus patas en el suelo y se mantuvo firme.-¡Más fuerte!-El cuerpo de Muk se hinchó por detrás, buscaba alejar a Percy con más fuerza, pero era demasiado tarde, un chorro de agua barrosa atravesó su espalda, impactando contra las paredes del gimnasio. Percy movió su cabeza, redirigiendo el chorro y cortando el cuerpo de Muk a la mitad.
El trozo superior cayó al suelo, aún podía moverse pero su pequeño cuerpo no podía mantener la combustión. Poco a poco se fue apagando hasta cesar por completo y dejándolo sin su tipo fuego.-
¡Remátalo con disparo lodo!-Muk intentó arrastrarse para evitar el ataque pero el chorro de Percy lo golpeó de lleno y lo arrojó a los pies de Gregorio.-
¡Nafta no puede continuar!-Gritó Romina por los parlantes.-¡Los ganadores son los retadores, Sebastian González y Mei Kaneko!-Mei guardó a Percy en su pokéball mientras los ascensores descendían, el moreno se bajó y ambos se miraron en silencio antes de salir corriendo hacia el otro para juntarse en un abrazo.-
¡Mavericks! ¡Mavericks!-Gritaban entre risas y saltos mientras el público en las gradas les aplaudía al igual que Gregorio y Romina.-
Fue un gran combate, muy bien hecho.-Gregorio se les acercaba con una sonrisa de oreja a oreja.-Espero que atesoren siempre lo que han visto aquí hoy.-Dijo enfocando a los adolescentes en las gradas.-Ser un entrenador pokémon va más allá de gritar órdenes a nuestros pokémons, es un compromiso, no solo con ellos sino con el medioambiente. Como entrenadores debemos ser conscientes del impacto que generamos en nuestro entorno pues nuestro deber es estudiar, cuidar y proteger a los pokémons, no solo que están bajo nuestro mando sino también aquellos que viven en libertad. Pero hay algo más que quería enseñarles, la importancia del trabajo en equipo. Humanos y pokémons empezaron a convivir para poder ayudarse mutuamente y aún a día de hoy nuestra sociedad se cimenta bajo esa cooperación, ya sea para entretener a las masas, construir edificios, apagar incendios o simplemente siendo nuestras mascotas, la vida de los pokémons está intrínsecamente ligada a la nuestra.
Mei, Sebas, es un honor y un placer para mi hacerles entrega de la medalla lirio, reconocimiento por haber superado gimnasio el gimnasio de Codaro.-Gregorio metió sus manos en sus bolsillos y sacó dos pequeñas medallas, eran un poco más grandes que una moneda, con la forma de una flor de lirio blanca. Se las extendió a los concursantes, que vacilaron un segundo entre si tomarlas a no, viendo los ojos rojos de Gregorio y las lágrimas que corrían por sus mejillas. El entrenador juntó sus manos y sonrió de oreja-Como líder de gimnasio mi deber es poner a prueba a los entrenadores y sus pokémons, tanto física como mentalmente, y prepararlos para los retos que más adelante puedan enfrentar.-El líder se frotó los ojos y sorbió su nariz antes de continuar.- Me llena de orgullo ver a entrenadores jóvenes cómo ustedes. Espero que consigan alcanzar sus metas.
Y en nombre de Codaro, les doy las gracias por habernos ayudado a preservar nuestro ecosistema.-La sonrisa se alzó sola en la cara de Mei, el señor gordito era una dulzura. Sebas apartaba la mirada, ocultando sus propios ojos húmedos mientras sonreía y soltaba pequeñas risillas.-
No tienen nada que agradecer.-Dijo el moreno tras tragar saliva para tomar fuerza y evitar escucharse tembloroso.- En todo caso, gracias a usted por darnos esta batalla, fue espectacular.-
Gregorio.-El líder miró a la cabina de Romina.-El regalo.-
¡Oh sí!-El líder empezó a hurgar en sus bolsillos nuevamente, la había guardado allí para no olvidarse y se olvidó que la tenía.-Cómo regalo adicional por haber superado mi reto y como recordatorio de los peligros que supone la contaminación y de cómo, juntos, podemos hacerle frente, quisiera entregarles esta llamesfera. Tengan cuidado, está caliente.-Mei tomó el extraño objeto y lo puso a contraluz para verlo mejor mientras que Sebas le daba la mano al líder, dando el combate oficialmente por terminado.-
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