Capitulo 10


La mañana siguiente no fue menos para el joven turista de Kanto, estudiante de historia de ciudad Plateada y ayudante de campo de los arqueólogos del museo de Plateada. Pero el día no empezó con él, despertando perezosamente en la suave cama de la hostería donde pasó la noche. Más bien, fue todo lo contrario.

El sol asomó en el cuarto por entre las delgadas persianas de su ventana, una amplia ventana que daba hacia el mar de Un, donde se podía ver un pequeño grupo de somnolientos Krabby lanzando espuma al mar.

El despertador comenzó a sonar con una melodía suave y lenta, en un ritmo que más bien acunaba a su dueña, que despertarla. Vio la hora, las siete y cuarenta de la mañana, se desperezó con lentitud, y, sin hacer mucho ruido, preparó todo para salir.

La mañana estaba asombrosamente fría, y un poco de neblina cubría el suelo hasta sus tobillos, extendiéndose por todo el pueblo hasta la playa y un poco más allá en el mar. Con seguridad estaba a punto de caer un aguacero, y no dudó ni un segundo en ponerse un abrigo y tomar una sombrilla por si fuera necesaria.

Recorrió la primera calle que seguía en dirección oeste a su casa, salió a otra plaza circular de casas y tomó entonces una calle dirección norte hasta una nueva ronda residencial.

Mirando hacia el sur, su destino era una enorme construcción, adornada con un llamativo Gyarados rojo en su centro, algunas olas a su alrededor, dando la sensación de estar en el medio de un mar embravecido, y algunos cuantos Magikarp nadando a sus anchas.

No tardo mucho tiempo en ingresas a la hostería, saludar a la dueña del lugar, una viejita muy amable a quien conocía de toda su vida, y subir apresuradamente las escaleras hasta el cuarto "8", entrando sin llamar y despertando a su morador temporal.

La mañana siguiente no fue menos para el joven turista de Kanto, estudiante de historia de ciudad Plateada y ayudante de campo de los arqueólogos del museo de Plateada. No podía ser menos, teniendo a una jovencita dándole el "buenos días" con tan deslumbrante sonrisa.

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