Siento esos dos brazos que me atrapan antes de caer al abismo. Mi rostro se impacta contra el pecho de alguien que despide un aroma a colonia para hombre, esas dos manos aferran mi espalda y esa persona le da un beso a mi cabeza.

—James…

Sollozo en su pecho y siento su sonrisa contra mi cabello. Me incorporo y le dedico una sonrisa que él devuelve.

Todos están aquí. Sheryl, Onyx, Harumi, Skyler y Jackie, a cuya presencia no he terminado de acostumbrarme. Todos adoptan posiciones de ataque, Umbreon retrocede y en sus ojos puedo ver que está aterrado.

— ¡Lucario!

Sheryl corre hasta donde yacen Flareon y los demás. Están tan heridos que no pueden levantarse, pero tienen los ojos bien abiertos y respiran agitadamente mirándonos con angustia. Al ver a Sheryl, Lucario se transforma en una esfera de luz de color azul que se solidifica para tomar la forma de una Pokebola. Su Pokebola. Sheryl la resguarda bajo sus ropas y Flareon hace lo mismo, pero es James quien resguarda su Pokebola sin dejar de abrazarme con la cintura con su brazo derecho. Mewtwo, por otro lado, hace acopio de todas sus fuerzas para levantarse. Onyx y Jackie lo miran con impotencia, pero Harumi se acerca a él para ayudarlo a sostenerse. Mewtwo la fulmina con la mirada en un primer momento y parece como si todo se detuviera a nuestro alrededor. Harumi insiste, coloca una mano sobre el hombro de Mewtwo y con la otra lo impulsa por la espalda. Mewtwo duda, pero se decide a aferrarse a uno de los brazos de Harumi y consigue sostenerse en pie por sí mismo. Ella le sonríe y Mewtwo la mira con indiferencia para luego asentir a manera de agradecimiento. Y repentinamente, todo recobra su velocidad y estamos de nuevo todos rodeando a un Umbreon que no sabe dónde ocultarse. Retrocede, aterrado ante nuestra presencia, y su cuerpo tiembla de pies a cabeza.

— ¡Perla!

De pronto los brazos que me sostienen ya no son los de James, sino los de Skyler. James ocupa su lugar frente al grupo, junto a Sheryl, y se prepara para lanzar una Pokebola. Todos lucen furiosos, como si realmente detestaran a Umbreon.

—Es… Es imposible…

¿Esa voz…?

¿Dónde está la voz aterradora de Umbreon?

Ahora está hablando con una voz similar a la de Flareon, aunque con un tono un poco más masculino ya que Flareon es hembra. ¿Qué está pasándole? A los demás también les parece extraño ese cambio de voz, a todos excepto Diamond y Mewtwo.

—Deja ya tu farsa, Umbreon —dice Diamond, nuevamente está en pie y no puede apoyar su pata herida.

— ¡Cierra la boca, Diamond! —exclama Umbreon desesperado, me parece ver un atisbo de lágrimas en sus ojos.

—Ya les has hecho mucho daño a nuestros amigos.

¿Amigos…?

¿Mewtwo nos ha llamado amigos?

—Así que tú eres Umbreon…

Jackie habla con el tono frío que recuerdo de los miembros de la Elite. No me había fijado hasta ahora en ese Persian que avanza a la par de ella, contoneándose y mirando a Umbreon con superioridad.

— ¡Aléjense de mí! —exclama Umbreon, su cuerpo vuelve a rodearse por esa energía oscura—. ¡No se acerquen! ¡No me toquen!

Está aterrado.

Si no estuviera tan enfadada con él, seguramente lo defendería.

—Será mejor que te prepares —dice Skyler y se aleja de mí para colocarse junto a Jackie con una Pokebola en la mano—. Estamos aquí para atraparte.

—Así que quédate quieto y no te dolerá demasiado —sentencia Sheryl.

Y las envían a sus Pokemon.

— ¡Ve, Persian!

— ¡Yo te elijo, Yvisaur!

— ¡Yo te elijo, Omastar!

¡Eso no es justo!

¡Yo quería atrapar a Umbreon!

Persian es el primero en atacar. De pronto Umbreon no parece tan amenazante, incluso luce algo torpe. La energía oscura que emana de su cuerpo sigue siendo un buen ataque, pero le cuesta concentrarse lo suficiente como para dirigirlo hacia Persian, Omastar o Yvisaur. Umbreon cae al suelo cuando Persian se abalanza sobre él y suelta un chillido al sentir las fauces de Persian clavándose en su piel. Logra sacarse a Persian de encima y hace estallar la energía oscura para dejarlo fuera de combate. Pero no lo consigue, Persian es lo suficientemente ágil como para esquivar el ataque de Umbreon. Salta y cae en picada para asestar un fuerte golpe con sus patas delanteras en el rostro de Umbreon. Se abren tres cortes provocados por las garras de Persian que surcan el lado derecho del rostro de Umbreon. Sangran, creo que son lo suficientemente profundos como para dejar una cicatriz.

— ¡Sujétalo, Yvisaur!

Skyler da la orden cuando Umbreon pretende echar a correr para ocultarse. Yvisaur usa sus látigos cepa para sujetar a Umbreon por sus cuatro patas y por el cuello, él suelta un grito de terror al ser inmovilizado. Intenta forcejear, pero no lo consigue. Omastar ataca lanzando una potente ráfaga de agua, Diamond combina ese ataque con sus rayos de electricidad. Cuando el agua golpea a Umbreon, Yvisaur lo libera. La fuerza es tal que Umbreon va a impactarse contra un muro de piedra y lo atraviesa. Se levanta una nube de polvo y al disiparse, vemos a Umbreon intentando mantenerse de pie. Su cuerpo entero está cubierto de heridas. Las lágrimas corren por sus ojos y nos mira angustiado, aterrado.

— ¡¡Déjenme tranquilo!!

La energía oscura estalla de nuevo y Mewtwo actúa entonces. Extiende una de sus manos hacia el frente y de ella sale un rayo de energía de color púrpura que se impacta contra el ataque de Umbreon y hay otra explosión. Umbreon se recupera y pronto ya tiene a Persian de nuevo encima de él. Un último mordisco en un costado es todo lo que hace falta para que Umbreon suelte un potente grito, reflejando en ese sonido su terror y su tristeza. Persian no lo libera de su mordisco, hasta que el cuerpo entero de Umbreon es rodeado por un resplandor de luz… ¿Luz amarilla? La luz se transforma en una pequeña esfera y cuando se apaga, vemos aparecer esa Pokebola. Una Pokebola de color negro con algunos pequeños detalles de color amarillo. Brilla, como si estuviera hecha con luces de neón, y emana esa misma energía oscura.

Es la Pokebola Legendaria de la Oscuridad.

Jackie se agacha para recogerla y aprovecha para acariciar la cabeza de Persian, demostrando una actitud para nada acorde con los miembros de la Elite. Incluso parece que quiere a Persian, que le importa su Pokemon. Y Persian responde haciendo un gesto de felicidad, similar al que hace Cyndaquil siempre que lo acaricio. ¿Jackie quiere a Persian y Persian quiere a Jackie? Eso sí que es extraño.

—Se terminó —dice Jackie y resguarda la Pokebola de Umbreon debajo de sus ropas.

—Aguarda, nosotros necesitamos esa Pokebola.

Jackie me mira inexpresiva al escucharme.

—En ningún momento dije que estaba aquí para arruinar sus planes o traicionarlos.

— ¿Podrías sólo entregarnos la Pokebola de Umbreon? —Interviene James—. La necesitamos, debemos llevar las cinco…

—Si pretenden llegar a La Sede con estas Pokebolas, lo único que les espera es una muerte segura —dice Jackie.

—Pero… Mi mamá… —musito con voz quebradiza.

— ¿Dices que no hay forma de rescatar a la madre de Perla? —pregunta Sheryl con recelo.

No…

Eso no puede ser…

—Hay formas —asegura Jackie y eso me devuelve las esperanzas—. Aparecer en La Sede no es una de ellas.

—Jackie quiere ayudarnos —interviene Onyx.

Todos lo miran con desprecio. Todos, excepto yo.

— ¿Quieres ayudarnos? —le pregunto escéptica a Jackie.

Ella asiente.

—Quiero enmendar mis errores —nos explica, a todos nos mira con indiferencia—. He cometido muchos actos atroces que no tienen perdón de nadie, pero eso no significa que no pueda hacer algo para tener mi consciencia tranquila. Vi morir a mi hermano y me di cuenta de que Jay Jason sólo nos estaba utilizando sin que le importáramos realmente, al grado de dejarnos en la Isla de Mewtwo y no enviar a nadie a recogernos cuando supo que ustedes habían escapado. Yo tengo parte de la responsabilidad por lo que ocurrió contigo en esa isla —dice mirando a Sheryl, ella la fulmina con la mirada—. Pero… Enfrentarme a Umbreon, con todo lo que me hizo ver, me ha hecho decidir que quiero tomar un nuevo rumbo en mi vida. No quiero pertenecer más a la Elite. Y, más que eso, quiero vengarme de todos ellos. Por mí y por mi hermano.

Me conmueve su historia. Skyler la mira boquiabierta y el resto me mira a mí, esperando a que diga algo. Jackie incluida.

—Eres bienvenida —le sonrío y Jackie me mira sorprendida.

— ¿Sólo así? —reclama—. Cobby, sigo siendo Jackie Roosevelt. Éramos enemigas hasta hace unos segundos, ¿sabes? ¿Cómo puedes confiar en mí así?

Debe estar muy poco acostumbrada a que alguien le demuestre tanta confianza.

—Sé que eres sincera —le respondo—. Además, yo haría lo mismo si estuviera en la misma posición y alguien le hiciera daño a mi hermano.

Jackie esboza media sonrisa. Resulta un poco extraño verla con esa actitud, especialmente con su aspecto oscuro. Es como esas chicas que asistían a mi colegio, las mismas que veía en el centro comercial vestidas con ropas oscuras e intentando pasar desapercibidas aunque sus formas de vestir resultaban de lo más llamativas. Como sea, le devuelvo la sonrisa y estrechamos nuestras manos.

—Más vale que no nos traiciones —le dice Diamond—. Si tú le haces daño a perla, nosotros…

—Si tú le haces daño a Perla o a cualquiera de nosotros, lo pagarás caro —interviene Sheryl y coloca una mano sobre mi hombro para demostrarme su apoyo.

—Eso no será necesario —les digo—. Jackie es parte de nuestro equipo ahora.

Jackie asiente.

—Bueno, será mejor salir de aquí antes de que el sitio se derrumbe —dice Harumi, Mewtwo no se despega de su lado—. Toda la batalla seguramente ha desestabilizado la cueva.

Pero antes de que podamos hacer algo, escuchamos ese sonido sobre nuestras cabezas.

Una explosión.

Dos explosiones.

Alguien está intentando llegar a nosotros.