La cama de la habitación de huéspedes de la mansión de Harumi es la más cómoda en la que he dormido jamás. Las sábanas son suaves, de color rosa, y las almohadas son tan grandes que puedes abrazar una y fingir que es uno de esos enormes osos de felpa…

     Julie me obsequió uno en mí…

     Claro…

     Es Jay, no Julie…

     — ¿Perla?

     Sheryl tiene la mala costumbre de abrir la puerta de la habitación tras llamar sólo un par de veces. Ella ya está vestida y lista para empezar el día, yo sigo en pijama y no quiero levantarme todavía.

     Estos días que hemos pasado aquí han sido los mejores. Harumi nos ha proporcionado una muda de ropa para cada día y un pijama para pasar la noche. Lo difícil fue vestir a James, a él le ha prestado ropas holgadas que no se ven demasiado femeninas. Claro, con pantalones holgados y una camisa sin detalle alguno incluso parece que está vistiendo ropa de hombre.

     Por parte de Sheryl, Skyler y yo, estamos soñadas con la nueva ropa. ¡Harumi tiene un increíble sentido del estilo! Yo he optado por prendas coloridas, Sheryl usa ropas un poco más discretas y de colores claros. Skyler prefiere los colores oscuros.

     Diamond, Flareon, Mewtwo y Lucario lo han pasado en aquella sala de juegos para los Pokemon que Harumi tiene en su mansión. Cuando están con nosotros, Diamond no deja de enfurecerse con James.

     En cuanto a James…

     — ¡Oye! ¡Date prisa!

     Sheryl me golpea con una almohada y chasquea los dedos.

     ¿Cuál es la prisa?

     —Itou ha conseguido algo para ir a Alaska.

     ¿Alaska? ¿Qué diablos hay en…?

     ¡Claro!

     — ¿Umbreon?

     —Sí. Date prisa, nos vamos en veinte minutos.

     Sale de la habitación.

     ¿Qué? ¿Nos vamos ya? ¡No hemos desayunado!

     Al parecer, ellos desayunaron hace horas. Sólo alcancé un emparedado de jalea y una manzana que llevaré en caso de que quiera comer un bocadillo durante el viaje. Los demás están ya satisfechos, James tiene un mondadientes sobresaliendo de la boca. Me sonríe al verme y me dedica un guiño.

     Es tan… Tan…

     — ¡Muévete!

     Diamond me da un empujón en los tobillos con su cabeza.

     ¡Es tan lindo cuando está celoso!

     —Todavía tienes esa cara adormilada —sonríe Flareon pasando cerca de mis pies.

     Se siente muy cálido cuando está cerca. Nos será de gran ayuda estando en Alaska.

     —Bueno, no quería levantarme —le respondo—. Aunque pudieron decirme que iban a desayunar.

     —Hablas como si te hubieran estando matando de hambre, humana.

     Es Mewtwo, camina detrás de nosotros… ¡Un momento! ¡No está caminando! ¡Está levitando!

     —Su nombre es Perla —dice Diamond y da un salto para posarse sobre mi cabeza.

     —Como se llame, seguirá siendo una humana.

     ¿Se supone que debo sentirme ofendida con eso?

     —Perla —llama Lucario a mis espaldas.

     Me giro. Él me ofrece un plato de ensalada de frutas que lleva sujeto con uno de sus tentáculos. ¡Qué lindo! ¡Me ha guardado más comida!

     —Gracias, Lucario —le digo.

     Asiente y lo veo esbozar una sonrisa.

     ¿Cómo es que nos hemos vuelto amigos tan de repente?

     Bueno, es tierno que todos se comporten así.

     — ¿Umbreon será difícil de atrapar?  —pregunta James.

     Se acerca para caminar junto a nosotros.

     Nos dirigimos a la playa de la isla donde vive Harumi.

     —De nuevo queriendo atraparnos…

     —Sabes que no me refiero a eso —se queja James y pone los ojos en blanco, Mewtwo lo fulmina con la mirada.

     —Entonces deja ya de usar esa palabra.

     —No atraparemos a nadie —intervengo—. Sólo convenceremos a Umbreon de unirse a nosotros.

     —Y si Umbreon se niega, lo atraparás.

     —No tomemos decisiones antes de tiempo, ¿bien?

     Mewtwo se enfurece cada vez que alguien menciona algo sobre atrapar a algún Pokemon. Quisiera saber qué se siente estar dentro de una Pokebola. ¿Tan malo es para…?

     Supongo que…

     Supongo que si Growlithe, Cyndaquil, Ponyta o cualquiera de mis Pokemon pudiera hablar conmigo y me dijera lo infeliz que es estando encerrado… Supongo que…

     —Sí, humana. Los Pokemon deben ser libres. Pero no te preocupes, los tuyos te consideran una buena amiga.

     ¿Qué?

     —Es una pena que yo no pueda decir lo mismo.

     Lo que faltaba. Mewtwo puede leer mis pensamientos.

     —Sí, puedo hacerlo.

     ¡Deja de hacerlo!

     —Créeme, humana. Quisiera no poder hacerlo. No piensas como un humano inteligente.

     Bien, eso duele.

     — ¿Es ahí donde viajaremos?

     James lo señala con una sacudida de la cabeza.

     ¡Es impresionante!

     Un helicóptero de color negro que en los costados lleva…

     Maldita sea…

     ¡Es un helicóptero de la Elite!

     James y yo intercambiamos una mirada y adoptamos una posición de pelea, pero Sheryl sale del helicóptero y levanta las manos en son de paz.

     — ¡Tranquilos!  —Nos dice, detrás de ella está Skyler—. ¡Esto le pertenece a Itou, estamos a salvo!

     ¿Harumi tiene un helicóptero?

     ¡Genial!

     — ¡No hay espacio para todos, así que Lucario y Flareon tendrán que ir en sus Pokebolas!  —dice Skyler.

     Tienen que gritar pues la hélice del helicóptero hace demasiado ruido.

     Flareon y Lucario asienten y vuelven al interior de sus Pokebolas. ¡Es impresionante cómo lo hacen! Flareon se convierte en una pequeña esfera de fuego que luego se transforma en la Pokebola. Lucario hace lo mismo, pero él se transforma en una esfera de agua. ¡Los Dioses Legendarios son fantásticos! Mewtwo se niega a ocupar un asiento. Él se sienta en la posición de loto en el suelo del helicóptero y nos da la espalda.

     Es un cretino.

     Skyler nos ayuda a subir al helicóptero, nos coloca los cinturones de seguridad y nos da un… ¿Esos son comunicadores? Tienen el símbolo de la Elite, ese que lleva a tres Pokemon. Articuno, Zapdos y Moltres. Desearía viajar en algo que no estuviera relacionado con la Elite…

     — ¿Están listos ahí atrás?

     La voz de Harumi se escucha a través de los comunicadores.

     ¡Será ella quien conduzca el helicóptero!

     — ¡Todo listo!  —anuncia Skyler.

     Ella ocupa su asiento junto a Harumi. Creo que hacen un gran equipo, sería impresionante verlas luchar juntas.

     — ¡En ese caso, vámonos ya!  —dice Harumi.

     El helicóptero comienza a levantarse en los aires, ¡ya comienzo a sentir el vértigo!

     —Si esa humana va a sorprenderse tan fácilmente, será un viaje muy largo.

     ¡Cierra la boca, Mewtwo!