Tengo que ser siempre el mejor,
mejor que nadie más...
Atraparlos mi prueba es,
entrenarlos mi ideal...

Yo viajaré de aquí a allá
buscando hasta el fin...
¡Oh, Pokémon!
Yo entenderé tu poder interior...

(¡Pokémon!; Tengo que atraparlos...)
Somos tú y yo...
¡Nuestro destino así es!
(¡Pokémon!)
Gran... amigo es,
¡en un mundo por salvar!

(¡Pokémon!; Tengo que atraparlos...)
Mi amor es real...
¡Nuestro valor vencerá!
Te enseñaré...
y tú también...

¡Pokémon!
Atrápalos ya,
¡atrápalos ya!
¡Pokémon!

Pokémon: Esencia. - Capítulo 6: "Primera captura."

El sol había caído en su segunda noche fuera de casa. Ash, hizo que Growlithe, usará ascuas para encender una fogata, prendiendo fuego a la madera que acababa de terminar de recolectar. Su campamento era bastante básico; solo una pequeña fogata y un saco de dormir bastante cálido.

El niño de diez años y su pokémon habían pasado la mayor parte del día viajando. Se detuvieron varias veces, aceptando los desafíos de algunos entrenadores ambulantes. La mayoría de ellos no llevaban más que tipo insectos, por lo que Ash y Growlithe, no tuvieron problemas para derrotar a todos y cada uno de ellos.

Los dos amigos simplemente se quedaron allí cómodamente. Ambos ojos estaban fijos en las hermosas, y brillantes luces pintadas magistralmente en el cielo del anochecer.

Ash, rompió abruptamente el largo período de silencio. -Realmente no hay nada mejor que esto.-

Growlithe, no reaccionó en absoluto, pero Ash, se dio cuenta de que estaba de acuerdo. No creía que el cachorro supiera cómo responder.

Fue entonces cuando Ash, decidió permitirse volverse vulnerable. Growlithe, era su inicial; y nada iba a cambiar eso. Llevaban juntos un par de días y sabía que debía dejarle saber a Growlithe, cómo se sentía.

-Growlithe, prometo cuidarte siempre.-

El pokémon cachorro miró a Ash con curiosidad. A lo que Ash se sonrojó levemente por la repentina atención de Growlithe.

-No soy muy bueno para expresar cómo me siento.- le dio unas palmaditas en la cabeza a Growlithe, mientras hablaba. -Cuando tomé la decisión de tomarte como mi inicial, quise decir permanentemente. No importa a dónde me lleve mi viaje, espero tenerte siempre a mi lado.-

Growlithe, asintió con la cabeza en señal de afirmación. Las palabras de Ash, significaron mucho. Deseando poder expresar sus propios sentimientos con palabras. Desafortunadamente, todo lo que pudo lograr fue acurrucarse más cerca de su entrenador y amigo.

Ash, continuó: -Además, sé que te lo dije, cuando estábamos caminando a mi casa desde el laboratorio del profesor Oak, pero quiero recordarte que necesito que seas un líder.-

Growlithe, escuchó atentamente a su entrenador, y amigo.

-Es solo que; cuando hagamos más amigos, habrá momentos en los que tendrás que ser el más responsable antes los pokémon. Me temo que lo más probable es que no pueda llegar a relacionarme con todos los que atrapé.-

Ash, suspiró mirando a las estrellas. -Ojalá pudiera, pero eso no es realista.-

Growlithe, miró a Ash a los ojos de forma intensa. En realidad, estaba bastante honrado de que Ash, tuviera tanta fe en él.

-Growlithe, en el momento en que te conocí, supe que podrías manejar esta responsabilidad. Por favor, avísame si mis expectativas alguna vez se vuelven demasiado pesadas.-

Growlithe, miró a su entrenador con una nueva chispa en sus ojos. Podría asumir esta carga sobre sí mismo. De hecho, quería este cargo. Si no tuviera la presencia de la fuerza para liderar ahora, se aseguraría de adquirirla. Growlithe, naturalmente, era un líder nato. Su madre era uno de los pokémon más influyentes dentro del corral del profesor Oak.

La haría sentir orgullosa. Aún más importante, haría que Ash se sintiera orgulloso.

Antes de apagar el fuego, Ash, continuó hablando con Growlithe, mientras sus párpados comenzaban a volverse más pesados. Ash, apenas podía mantenerse despierto ya que lo único que proporcionaba luz era la plétora de estrellas en el cielo. Era hora de despedirse por la noche. Los dos mejores amigos se fueron a la deriva en el mundo de los sueños. La última cosa en la mente de Ash, era lo mucho que amaba el aroma relajante del bosque y tener a su cachorro a su lado.

XxXxXxX

Era mediodía y estaban en el epicentro del bosque. Ash y Growlithe, estaban decididos a encontrar al segundo miembro de su equipo. El Bosque Verde alberga una gran variedad de tipos de insectos. Desafortunadamente, el único tipo de insecto en todo Kanto que le interesó a Ash fue Scyther, que no era autóctono de su ubicación actual.

Afortunadamente, todavía había un pokémon nativo del bosque al que Ash quería tener en sus manos. Ash, quería uno de los tres Pokémon pertenecientes a la línea evolutiva Pidgey. De los diferentes tipos de vuelo que albergaba a Kanto, eran sus favoritos.

Desde que era un niño, tenía una gran admiración por el magnífico Pidgeot completamente evolucionado. La forma en que el tipo volador de gran tamaño se elevaba sin esfuerzo a través de los cielos de Kanto, a tremendas velocidades, siempre lo había asombrado. Su majestuoso plumaje y sus brillantes plumas de color blanquecino y marrón eran un espectáculo para la vista.

También apreció su sed de batalla y su habilidad general en el combate. En última instancia, eso fue lo que más le interesó a Ash; su capacidad para equilibrar el poder con la velocidad en el aire. Fuera de los raros Dragonite y las tres aves elementales de leyenda, casi míticas; fueron indiscutibles en los cielos de Kanto.

Pero encontrar uno no iba a ser fácil. Sabía que descubrir un Pidgeot completamente evolucionado en la naturaleza sería extremadamente difícil. Por lo general, los Pokémon salvajes de esa habilidad no se podían encontrar a menos que quisieran o si el entrenador había hecho su tarea. Además, incluso si de alguna manera se encontrara con uno, es probable que esté fuera de la liga.

Así que lo que estaba buscando era un Pidgey o Pidgeotto, preferiblemente el último. No tenía ninguna habilidad de rastreo; así que, en su mayor parte, trabajaba a ciegas. Esperaba que el magnífico sentido del olfato de Growlithe pudiera ayudarlo. Pero, sin un aroma de referencia, sería difícil para él confiar en su inicial.

Después de aproximadamente una hora de búsqueda, Ash, caminando en círculos como un novato, Growlithe, había captado su primera pista. Debajo de la sombra de un roble bastante grande, el cachorro había encontrado una huella como una garra en la superficie terrestre del suelo.

Al principio, Ash, estaba muy confundido. Rara vez se encontraba una huella de garra de ave en el suelo. Los pokémon pájaro, como Pidgey y Pidgeotto, generalmente justificaban una buena razón para aterrizar en cualquier cosa cerca del suelo natural de la tierra. Entonces Ash, reconoció algo. La huella estaba descolorida y solitaria, lo que significaba que no permanecía lo suficiente como para dejar una huella sólida y que ambas garras no tocaban el suelo. Esto hizo que Ash creyera que simplemente rozó la superficie; probablemente durante una cacería.

Con la aprobación de Ash, Growlithe, captó el olor.

Growlithe, siguió el nuevo olor fuera del camino y se adentra en el bosque con su entrenador siguiéndolo de cerca. La luz del sol comenzó a desvanecerse cuando la abundancia de árboles bloqueó su camino. La única fuente de luz era una pequeña fracción sobrante, lo que resultaba en un resplandor anaranjado y luminoso.

Durante la búsqueda, Ash, pudo sentir los ojos lascivos de los muchos tipos de insectos escondidos en las profundidades de la vida vegetal del bosque. Simplemente se quedaron quietos, sin permitir que los humanos vieran los detalles de sus formas. Ash, nunca se sintió amenazado. Pensó que era más probable porque estaba en posesión de un tipo de fuego. Pero, podría estar equivocado, tal vez tenían otras razones.

El chico de cabello oscuro se dio cuenta de que se estaban acercando por la expresión de Growlithe. El cachorro estaba mucho más concentrado y confiado en todos sus movimientos. Dicen que las glándulas olfativas de un Growlithe pueden captar las emociones. Si había algo de cierto en eso, pensó que Growlithe, podría lograr rastrear un pájaro.

Ash, maldijo en voz baja mientras la búsqueda continuaba prolongándose. Habían estado en eso durante un par de horas, y el chico ahora se devanaba los sesos tratando de pensar en cómo iban a volver. Supuso que Growlithe, podría guiarlos con su nariz, pero actualmente no estaba en una posición en la que quisiera interrumpir a Growlithe para preguntar. El cachorro había estado siguiendo atentamente el olor durante mucho tiempo.

Growlithe, sintió que el aroma a ave se hacía cada vez más fuerte. Cuanto más se acercaba a su pretendiente; más se revelaba el olor sobre sí mismo. Al principio era pequeño; no había forma de separar sus propiedades. Pero ahora el olor era mucho más potente y reconocible. Growlithe, había estado antes con muchos pidgey en el corral del profesor Oak. Estaba seguro de que esta fragancia pertenecía a un miembro de su especie.

Y luego se quedó quieto. La feromona de la presa ya no se arrastraba. Estaba atascado. Se congeló en su lugar.

Ash, se detuvo reflejando la falta de movimiento de su inicial. No hacía falta ser un genio para darse cuenta de que la persecución había terminado. Ash observó su entorno con atención, buscando cualquier indicio de vida en movimiento. Al nivel de los ojos, en todas direcciones, no vio nada. Entonces, miró hacia arriba.

Encaramado arriba, en un árbol de aspecto bastante ominoso, había un Pidgeotto. Las plumas del ave fluían con gracia con el viento mientras inspeccionaba a Ash. Era un espécimen enorme, ya del tamaño de un Pidgeot. Ash podía ver su potencial con solo mirarlo. Se encontró con los penetrantes ojos negros del tipo volador con los suyos en un intento de delinear que su encuentro no fue por casualidad.

El Pidgeotto sabía por qué el humano estaba aquí y le devolvió la mirada. No mostró signos de retroceder. No planeaba ser capturado por un niño humano, pero no se iba a deshonrar huyendo. Aquellos que anhelaban convertirse en valientes pidgeot eran honorables. No escaparía de un desafío.

Growlithe, dio un paso adelante después de evaluar la situación. No necesitaba que Ash le dijera que lo necesitaban.

El Pidgeotto gigante extendió sus alas y se deslizó hacia la superficie de la tierra, aterrizando a unos metros de Growlithe. Por primera vez, mientras empequeñecía a Growlithe, Ash, pudo comprender completamente cuán grande era el gigante.

Pidgeotto, comenzó las cosas empujando con fuerza sus alas hacia Growlithe, creando así una ráfaga de viento que se sentía presionada. El cañón naranja y negro rodó fuera del camino, apenas pudiendo evitar doblarse bajo la compresión del ataque de tipo volador de Pidgeotto.

Growlithe, procedió a intentar incapacitar al Pidgeotto con un malicioso amenazante, pero no sirvió de nada. Para que el malicioso funcione, es necesario que haya algún sentimiento de inferioridad entre la víctima. Para Ash; era más que obvio que el pájaro no tenía ese sentimiento.

Después del fallido intento de malicioso, Growlithe, cargó. Ferozmente chasqueó las mandíbulas mientras trataba de conectarse con el cuerpo de raptor del tipo volador.

Pidgeotto agitó su envergadura, impulsándose precipitadamente hacia el cielo, dejando así a Growlithe mordiendo el aire. El ave formuló un remolino y se lo arrojó a Growlithe. El ataque enredó al tipo fuego y lo arrojó en dirección a un árbol vecino.

Ash, apretó los dientes, pero suspiró aliviado cuando vio a Growlithe recuperarse en el aire y plantar sus pies en el costado del árbol. Siguió la magnífica exhibición acrobática utilizando el árbol como palanca antes de proceder a lanzar su cuerpo hacia atrás en la dirección de la pelea.

El ave parecida a una rapaz aparentemente desapareció de su lugar, usando un ataque rápido para encontrarse con Growlithe en el aire. Usó sus dos garras para atrapar al sorprendido cachorro, y esta vez no dio margen de error al catapultar a Growlithe hacia el duro suelo.

Growlithe gritó mientras golpeaba el suelo con fuerza. Ash, hizo una mueca al ver a su amigo tirado como una muñeca de trapo. Sin embargo, se las arregló para soportar la colisión y se levantó decidido.

El tipo fuego respondió accionando un aluvión de llamas. Pidgeotto hizo todo lo posible por esquivar, pero no pudo superar la multitud de bolas de fuego. El tipo volador recibió dos golpes en su ala derecha, a alta velocidad, paralizándolo temporalmente.

Ash, vio su oportunidad y señaló un árbol. -¡Agarra ese árbol y salta sobre su lomo!-

Growlithe no dudó y despegó, dejando una imagen secundaria. Usó su impulso para correr hasta la mitad del árbol antes de empujar a la fuerza.

Pidgeotto, trató de esquivar, pero no pudo despejar la totalidad de su cuerpo. Growlithe se abalanzó hacia adelante y se las arregló para agarrarse al musculoso ala marrón de Pidgeotto con los dientes. -¡Ascuas, ahora!- gritó Ash.

Growlithe disparó un ataque de ascuas en el mismo lugar que había conectado antes. Excepto que esta vez, fue desde un punto de vista en blanco. Pidgeotto chilló mientras caía a corta distancia al suelo. Growlithe soltó el ala de Pidgeotto y aterrizó con seguridad sobre las cuatro patas.

El tipo normal/volador, aunque favorece a su ala derecha lesionada, todavía le queda algo de pelea. Desde el suelo, utilizó su ala izquierda para lanzar poderosas ráfagas de viento en dirección a Growlithe con la esperanza de ganar tiempo.

Desafortunadamente, para el pidgeotto, su ala dañada lo conectó a tierra, lo que evitó que el ave acceda al cielo.

-¡Ascuas para distraerlo y acercarse!- gritó Ash.

Growlithe, una vez más, arrojó varias ascuas en dirección a Pidgeotto. Usó cada uno, en algún momento, para cubrirse mientras el ave de gran tamaño trabajaba peligrosamente para desviar los ataques con tornado.

Una vez que Growlithe estuvo dentro del alcance, saltó sin miedo frente a la cara de Pidgeotto y desató el ascuas más grande que pudo reunir.

Hizo un contacto perfecto. Mientras tanto, Ash estaba agarrando frenéticamente una pokébola vacía de su mochila. Murmurando algo en voz baja; frustrado por no tener uno en un lugar más conveniente.

Para cuando Pidgeotto, cayó al suelo, la pokébola de Ash, estaba en el aire a gran velocidad. El sistema de búsqueda se activó y el dispositivo de captura se dirigió suavemente hacia el pecho de Pidgeotto. El pokémon salvaje, apenas consciente, no pudo hacer nada ya que todo su ser estaba cubierto por una luz roja radiante y aspirado en la esfera mitad roja y mitad blanca.

Ash vio cómo la pelota temblaba: una... dos... tres veces... E hizo clic, lo que significa una captura exitosa. Con una gran sonrisa en su rostro, Ash, sostuvo su primera captura.

Luego se dobló y le dio un fuerte abrazo a su ya cansado inicial. -¡Buen trabajo, Growlithe! ¡Estuviste increíble!-

Growlithe, respondió a la sonrisa de Ash con una lamida húmeda y descuidada en su cara. En opinión del canino, recibir elogios como este de Ash era algo que nunca desaprovecharía para seguir siendo invaluable.

Continuará...

Tengo que ser siempre el mejor,
mejor que nadie más...
Atraparlos mi prueba es,
entrenarlos mi ideal...

Yo viajaré de aquí a allá
buscando hasta el fin...
¡Oh, Pokémon!
Yo entenderé tu poder interior...

(¡Pokémon!; Tengo que atraparlos...)
Somos tú y yo...
¡Nuestro destino así es!
(¡Pokémon!)
Gran... amigo es,
¡en un mundo por salvar!

(¡Pokémon!; Tengo que atraparlos...)
Mi amor es real...
¡Nuestro valor vencerá!
Te enseñaré...
y tú también...

¡Pokémon!
Atrápalos ya,
¡atrápalos ya!
¡Pokémon

XxXxXxX

Eso sería todo, nos vemos, príncipes, y princesas. Que tengan una muy linda mañana, tarde, o noche. Dependiendo de dónde me estén leyendo.

Se me cuidan, nos vemos pronto con una nueva actualización, y espero hayan disfrutado de leer el sexto capítulo de la historia, ya dentro de poco voy a estar publicando el séptimo capítulo, que esperó, y lo puedan disfrutar.

Antes de despedirme, no te olvides de comentar, dejar tu estrellita, y seguirme, si no lo estás haciendo.

Bye, besos, y abrazos.

亗 ʀᴏɴɪɴ ᴏꜰɪᴄɪᴀʟ. 亗

亗 ʙʟᴀᴄᴋ. 亗