Ilusión, oh Ilusión.

De la mano con decepción.

Esperanza contra Ilusión...

Solamente en la situación, en que la esperanza sea un adiós...

Hoy...

Farsa completa...

Solamente cuando nos mandó al rincón...

A pesar que no hay ilusión, hay esperanza.

Solo esperanzamos contra la ilusión...

Estoy convencido...

No hay ilusión...

Aún me ilusiono...

Aunque sé que todo es ficción...

Ficción...

Ficción...

Que la fé sea fé...

Frente a lo que increíble fue...

Tristemente me ilusioné...

MI ilusión es no volverlo a hacer...

Todo es mejor al amanecer...

Hoy...

Estoy tratando...

Cada día yo trato, con más fervor...

En darle vida a la esperanza...

Aunque ya no exista más la ilusión...

Estoy convencido...

No hay ilusión...

Aún me ilusiono...

Aunque sé que todo es ficción...

Ficción...

Ficción...

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Noche

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Sinnoh; Ciudad Jubileo.

— ¿Cynthia? —Ash muestra curiosidad, intentando explicárselo.

—Si, y que la Campeona me llame a esta hora, dudo que sea por cualquier tontería... —Dawn lo vio de esa forma, pensativa.

—Bueno, mientras tanto vamos a disfrutar un poco de la vida nocturna—Propuso, tranquilo—Mientras esperas que vuelva a llamarte.

—De acuerdo—A la chica le parece bien.

Procedió a dejarle un mensaje, disculpándose por no haber contestado. Una vez dejó las bases formadas para una siguiente llamada, se limitó a acompañar al chico.

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Estados Unidos de Unova.

—Quién diría que un acto tan básico como dormir sería tan complicado... —Sawyer mira al techo, notándose que no ha podido conciliar el sueño—Perturbador... Hay niños y niñas que no verán a su papá o a su mamá regresar a casa, y justo deriva de mis acciones... —Analiza lo acontecido previamente, neutro—Con que así van a ser las cosas... —Entendió, frío—Una cosa es tenerlo asumido, y otra cosa es verlo con tus propios ojos...—Lo reconoció, intranquilo—A ellos no les importa en absoluto la vida de las personas, si tienen familia, o si tienen un pequeño que espera saludar a su padre o a su madre y cenar junto a él o ella al finalizar su día de trabajo—Analiza, reflexivo—Dentro de poco, van a arrasar con todo, sin importarles nada... —Lo tiene claro.

Destila frustración por los poros.

—Ya qué... Tengo que ser fuerte, y estar preparado para todo... —Se motivó, aunque sin éxito—Sólo necesito esperar el momento indicado... Y cuando esa oportunidad llegue, acabaré con esta maldita pesadilla—Lo anhela.

No obstante, fue interrumpido por una llamada telefónica que le hizo abrir los ojos de golpe. Jamás se la esperó, y eso implicó una sorpresa inmediata. No obstante, le es llamativo también a raíz de que es tan tarde.

—Malva... —Torció los ojos en señal de enojo, pero sabe que no tiene de otra que contestar— ¿A qué se debe? —Exhorto directo a explicar los motivos.

—Cambio de planes, vuelves a la actividad de inmediato—Indicó, seria, siéndole indiferente para el chico—Estamos bien ocultos, pero requerimos de ti para finiquitar todo, además de que necesitamos seguridad—Le dio los motivos.

—Como usted diga—Neutro, contestó.

—Peeero... —Malva sonrió maliciosamente—Tienes prohibido  matar policías, como también, absolutamente prohibido ser detenido o perseguido—Comentó, con un semblante siniestro—Debes venir acá completamente a salvo.

—Excelentísima, le propongo usar los poderes de Metagross para transportarme al lugar donde se encuentra—Dio una alternativa.

—No me interesa—Respondió burlona—Las garantías y derechos consagrados quedaron suspendidos fuera del horario establecido, por ende, hay policías por todos lados—Mencionó, relajada—Y con sus mejores cartas, además de las cámaras de seguridad existentes y activadas en cada esquina—Menciona, relax— ¿Hermoso, cierto?

—Pero...

—Considérate en evaluación, Sawyer—Tiene una sonrisa siniestra—Te enviaré las coordenadas, nos encontramos cerca de tu ubicación, por lo que te doy una hora para llegar—Menciona, burlona—Si te atrapan, considera el suicidio como una salida bondadosa, porque lo que te harán no será nada agradable—Mencionó algo que el joven tiene claro—Y si traes policías acá, no te preocupes, yo te eliminaré con mis propias manos—Resaltó, haciendo al chico dudar frío.

No tiene salida, y lo sabe.

—Estaré allá muy pronto—Dijo sereno y serio.

—Hasta entonces—Le guiñó el ojo en un gesto de burla, para culminar con una pequeña risa.

Y colgó.

—Quiere mi contribución y mi aporte, pero a la vez, quiere que le demuestre que soy insustituible—Analizó, frío—Y qué mejor manera de ponerme a prueba, en un escenario donde estoy solo contra el mundo y el mínimo error me costará caro—Lo reconoció, frío—Muy bien, tengo una hora para llegar allá, y las coordenadas indican que estamos a 30 minutos del lugar, aquí en Castelia—Mencionó, neutro—Pero claro, eso en circunstancias normales y no en una donde el que vean en la calle lo desaparecen—Lo tiene claro.

No le quedó de otra. Se colocó los guantes que garantizan que no dejará rastro.

—Tienen todos los radares activos, por ende, si uso la vía aérea me atraparán en un segundo—Lo tiene claro—Por vía terrestre es peligroso, pero... Si hay una manera—Observa la hermosa ciudad a lo lejos, iluminada, linda, y solitaria.

Además, sacó a su Sceptile.

—Amigo, eres el más veloz que existe, y hoy necesito que seas el triple de rápido—Pidió, y el Tipo Planta asintió sin ningún problema—Además, debes estar atento a cualquier cosa, corremos mucho riesgo, por lo que no queda de otra que nuestros pasos sean perfectos—Lo tiene claro.

Se anexó su máscara negra, la cual hace juego con su oscuro traje, ideal para contextos de tiniebla y opacidad.

—Paciencia... —Dijo muy frío—<<Y también, ya veremos quién elimina a quien...>>—Pensó, notándose que se activó su competitividad— ¡Vamos!—Ultima orden, y ambos salieron a un nuevo rumbo.

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Aeronave con destino a Unova.

Max está sobre Charizard, volando al mismo ritmo del avión que desciende poco a poco.

— ¡AFÉRRATE BIEN AL AVIÓN! ¡VE BLASTOISE! —Max lo dejó salir, y el robusto Tipo Agua aterrizó justo en el techo del avión.

No obstante, el fuego se está extendiendo.

— ¡DETÉN EL FUEGO! ¡HAS LO POSIBLE! ¡QUE GANEMOS TIEMPO! —Pidió a gritos, siendo oído por el inicial de Kanto, el cual procede a cumplir con la orden.

Allí, se acercó más a la puerta del avión.

— ¡HEY! ¡ESTOY SEGURO QUE ESTO DEBE DE ESTAR EQUIPADO PARA EMERGENCIAS! ¡QUE ALGUIEN LE DIGA AL CAPITÁN QUE DEJEN SALIR ALGO PARA SOBREVIVIR EN EL AGUA! ¡YAAAAAA! —Dio la orden, muy tenso, viendo con mucha preocupación que están volando sobre agua y que de seguir así se estrellarán.

Enseguida, uno de esos tripulantes se acercó a la cabina.

Y en menos de un segundo, la parte baja del avión se abrió, dejando dos grandes inflables que emulan una moderna balsa, las cuales están cayendo poco a poco en dirección al agua.

— ¡BIEN! ¡AHORA CONFÍEN EN MI! ¡VAMOS GENTE! ¡DÉJENSE CAER QUE NOSOTROS LOS ATRAPAREMOS Y DEJAREMOS ALLÁ! —Max dijo eso, preocupado porque aunque aún está lejos, puede ver a Unova.

Uno de esos tripulantes no lo pensó dos veces y se lanzó, siendo atrapado por Pidgeot, el cual voló en picada y aterrizó dejándolo en la herramienta de supervivencia.

—Bien... —Vio con buenos ojos que su plan está funcionando—Déjame ir al avión—Pidió a Charizard, y el chico volvió a ingresar.

Aferrándose fuertemente.

— ¡ESCUCHEN! ¡CHARIZARD Y PIDGEOT LOS VAN A DEJAR EN LA BALSA! ¡VAYAN CON ELLOS EN ORDEN! ¡MANTENGAN LA CALMA QUE TODO ESTÁ BAJO CONTROL! —Gritó, y enseguida, ordenadamente sin perder la enorme desesperación, los primeros cuatro se montaron sobre el dragón y dos niños en el ave, los cuales muy velozmente los dejaron allá— ¡LOS SIGUIENTES! —Grito, condicionado también con por la presión del aire, la cual le obliga a aumentar la voz para que lo escuchen.

El chico volvió a ver el destino de la aeronave, lo cual le reafirmó que el tiempo está en su contra.

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Hoenn; Ciudad Petalia; Casa de May

—Que bien se siente... —May se bañó, y terminó de colocarse una pijama de manga larga muy cómoda—Me hacía falta bañarme, que rico... —Está complacida y feliz, más cuando le dedicó cariño a su cabello.

No obstante, se está viendo en el espejo, aguantando los dolores corporales.

—La manga larga y el pantalón de dormir ocultan muy bien las heridas que tengo... —Mira por varios lados, tranquila—Pero el problema es mi rostro... Me quedó un lindo recuerdo de Aggron—Dijo con sarcasmo, observando la herida en la frente, cual ya no deja salir más sangre por acción biológica recuperadora—Vaya, también en mi cuello... —Se percató—Sinceramente, no sé como sigo viva... —Lo reconoció—Veamos... —

Improvisó con múltiples estilos, aunque no está muy convencida 

—Pfff, ya valió... —Ella no acostumbra a cambiar de peinado así, por lo que tiene en claro que sería sospechoso y obvio que algo anda mal.

Optó por alargar lo más que pudo sus hermosos y característicos mechones castaños, y los ubicó de forma que le ocultaran el lado izquierdo y derecho de su cuello. No ocultan la herida céntrica, pero con suerte, podrían camuflar o desviar la atención.

—Veamos... —Se acomoda diversos tipos de flequillo, pero prefirió dejarlo al  natural—Ya qué... —Se resignó. No le quedó de otra que aceptar su realidad.

De todas formas se dejó un fleco que oculta lo debido y cumple. 

Al salir, pudo ver a sus padres tener una acalorada conversación con Drew.

— ¿Cómo pasó esto? —Norman está enojado.

—No lo sé, simplemente la vi caminando y quise traerla a casa, es todo—Comentó, frío—Así que por favor, no digan cosas que no vienen al caso ni hagan insinuaciones que se traducen en una vil ofensa... —Exhortó, frío y relajado.

Allí, May decidió intervenir. No le agrada mucho la idea de que sus padres se enfurezcan con el recién llegado.

—Hey, calma—Exhortó—Realmente, esto fue lo que sucedió—Dijo, captando la atención de todos.

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Avión con destino a Unova.

—Por aquí, tranquilos, todo estará bien—Max acomodó a cuatro personas más, las cuales descendieron.

No obstante, una brutal sacudida casi lo hace caerse de la aeronave.

—Demonios... —Se aferró fuertemente, y al girar su cabeza, algo lo aterró.

Falta casi nada para dejar las aguas e ingresar a la civilización. Inmediatamente se giró y vio que aún queda una buena cantidad de gente. No sabe qué hacer, y el tiempo está en su contra. No obstante, Charizard llegó a su ubicación, y allí pudo ver que el panorama se está complicando demasiado.

Su siguiente acción, es que se montó en el lomo del dragón.

— ¡BLASTOISE! ¡SACA A LA GENTE QUE ESTÁ EN EL AGUA DE INMEDIATO! ¡AHORA! —Dicho eso, el inicial de Agua no lo dudó y se tiró desde el avión en caída libre, aterrizando en el espacio marítimo.

Eso debido a que el chico previno un escenario donde las especies acuáticas de Unova estén también en un descontrol de sus acciones, por lo que decidió asegurarse que la gente llegara sana y salva a la tierra.

—Diablos... —Ver el avión caer poco a poco y que cada vez está más cerca de la civilización, lo aterra.

Enseguida llegó Pidgeot, ubicándose a su lado— ¡Hey Charizard! ¡Apenas Blastoise termine tráelo contigo para acá!—Indicó, para mirar al ave— ¿Listo? —La mencionada asintió, preparada para todo.

Max se dejó caer otra vez, atrapado rápidamente por Pidgeot.

— ¡APRESURATE CHARIZARD! —Dio la orden, y el poderoso dragón aleteó bruscamente y se movió como un rayo—Oh no, esto no es bueno...

Entraron a la civilización, mientras es notorio que el piloto está haciendo un enorme esfuerzo para no chocar con ninguno de los enormes edificios que se están presentando como obstáculos.

— ¡VENUSAUR AHORA! —Max dejó salir a su Inicial del Tipo Planta— ¡USA TUS LIANAS Y SACALOS A TODOS DE ACÁ! —Desesperado, está viendo el panorama y está terriblemente preocupado.

Al mencionado no le interesó lo que pensaran los pasajeros, simplemente se limitó a enredarlos con sus lianas y las descendió a una altura en la que estarían fuera de peligro. No obstante, se llevaron un buen golpe por la velocidad de todo, quedando atrás y viendo el avión mantenerse a una altura muy peligrosa.

Y otra cosa que preocupó a Max es que el fuego se reavivó, haciendo que se aterrorizara.

— ¡RÁPIDO! ¡SACALOS A TODOS AHORA! —Le rogó al Tipo Planta, el cual está haciendo todo lo más veloz que puede.

Enseguida, Charizard llegó cargando a Blastoise, dejándose en claro que cumplieron la orden a cabalidad.

— ¡EL FUEGO! ¡APAGA EL MALDITO FUEGO! —Es la mayor urgencia, pues se está extendiendo rápidamente. El Tipo Fuego lanzó al Tipo Agua, el cual quedó de nuevo en el techo del avión y procedió a pulsar una gran cantidad del vital líquido, intentando que cesase— ¡FALTA POCO! ¡DEMOSLO TODO! —Pidió perdiendo la cordura, desesperado.

Pudo ver que el último pasajero fue dejado en tierra, y enseguida, su preocupación es la caída del avión, que está volando a una altura increíblemente peligrosa.

— ¡Déjame allá! —Le indicó a su ave, volviendo a ingresarlo al avión. Rompiendo todo protocolo normal, ingresó a la cabina primaria, donde se ubica la tripulación— ¡SALGAMOS DE AQUÍ! ¡VAMOS! —Les pidió.

— ¡SI DEJAMOS EL AVIÓN CAERÁ INMEDIATAMENTE! —Respuesta inmediata.

— ¡YA SAQUÉ A TODOS LOS PASAJEROS! —Max quiso hacerle entrar en razón— ¡FALTAN USTEDES! ¡SI SEGUIMOS AQUÍ TODOS MORIREMOS! —Gritó, desesperado.

Lo último que hizo el piloto, fue dejar activado el piloto automático, lo cual les garantizaría unos segundos vitales para ellos mientras el avión sigue cayendo.

— ¡POR ALLÁ! —Todos están saliendo luego de la indicación del chico. Venusaur se encargó de dejarlos en tierra; los profesionales tuvieron un entrenamiento riguroso para poder ejercer, por lo que amortiguaron el golpe inicial de la caída con mucho éxito y sin nada malo que destacar.

Max regresó al Tipo Planta, y enseguida sintió la feroz turbulencia a causa de la falta de piloto.

—Es inminente la catástrofe... —Apretó los dientes y se agarró de lo que pudo, intentando mantener el equilibrio.

Enseguida, volvió a subir sobre Charizard, y se dio cuenta de que todo está peor de lo que pensaba.

— ¡EN ESOS EDIFICIOS TAMBIÉN HAY GENTE INOCENTE! ¡VAMOS! —Ordenó, y Charizard en conjunto con Pidgeot no se lo pensaron dos veces, acelerando el vuelo al mismo nivel de la aeronave.

Próxima a estrellarse con dos edificios gigantescos y simétricos.

— ¡VAMOS! ¡TENEMOS QUE LOG...! —No alcanzó a terminar.

¡BOOOOOOOOOOOOOOOOM!

Una potente onda de energía color morado impactó en Charizard y Pidgeot. Sufrieron enormes daños al no estar preparados para recibirlo y menos cuando fueron tomados por sorpresa, haciendo que cayeran estrepitosamente y todos, tanto ambos voladores como el joven de 15 años, quedaron visiblemente heridos.

—Grr... —Max se resiente del fuerte dolor, temblando un poco mientras intenta recomponerse.

Pudo darse cuenta de que su Charizard y Pidgeot fueron completamente derrotados de un solo golpe. De inmediato contempló cómo Blastoise fue el siguiente en recibir un potente daño, y por último, el avión... La aeronave atravesó la edificación. No obstante, el medio de transporte aéreo está envuelto en energía rosada, dándose a entender que está siendo retenido por un elemento tercero.

—Maldición... —La impotencia del chico se nota, y además, le duele todo el cuerpo por esa brutal sacudida tras ser atacado.

—Debo decirlo, fracasar sólo por un segundo de aparente demora es muy poco elegante de nuestra parte... —Una voz femenina y coqueta, digna de la realeza, se escuchó, aterrando a Max con efecto inmediato.

Es una hermosa joven de un largo y ondulado cabello rubio y ojos azules, con el ceño fruncido y signos de agotamiento en su bello rostro. Le apodan la bella durmiente, y es conocida por ser una experta en el Tipo Psíquico.

No obstante, Max no la identifica por desconocimiento, y eso, junto al porte amenazante y frío de ella, le produce una ansiedad y temor en aumento.

Y enseguida, se unió a ella una chica visiblemente menor, de piel morena.

—Que doloroso es esto... —Es Iris, y se ve muy sentida— ¡MALDITO TEAM FLARE! —Expresó, enfurecida.

Y a ellas dos, se sumó alguien más, con una vestimenta que representa su especialización en el Tipo Siniestro.

—Millones de dólares en pérdidas materiales, e irreparables pérdidas colaterales, genial—Aza está enfadado como nunca antes—Debemos reconocer que fue un acierto haber ordenado el confinamiento de la gente en sus casas, de lo contrario, sería una cantidad de muertos incontable—Dio a entender que lo único reconfortable es que no hay pérdidas humanas.

— ¿Quieres saber la mejor parte de todo? —La rubia, de nombre Catleya, intervino—Que por primera vez en todo este tiempo, puedo descargar mi ira contra un maldito terrorista... —Esbozó una pequeña y sutil sonrisa.

Para al final, voltear a ver a Max.

— ¡¿Qué?! —No conoce a la recién llegada, pero le produce una sensación terrorífica gigantesca. Le teme, y el que la bella rubia refleje en su porte un respaldo a sus palabras, lo atemoriza— ¡No! ¡Estás terriblemente equivocada! —Observa a la rubia acercarse a un paso muy lento, acompañado de dos ejemplares que él jamás había visto.

—Considerando que lo que digas es equivalente a la nada, procedo... —Le consumió el deseo vengativo— ¡PSICOCARGA!

— ¿PSICO QUE? —Max no se lo cree— ¡ALTO! ¡NO ES LO QUE CREES! —Intenta hacerle entrar en razón.

La Tipo Psíquico concentró su energía en su mano y la hizo explotar, derivando en miles de fragmentos de materia endurecida que vuela por el aire a una velocidad aterradora, con dirección al chico.

— ¡NO!

¡BOOOOOOOM!

No obstante, lo que salvó a Max se trató de un milagro. Frente a él, un dragón que igualmente jamás en su vida había visto, de color azul y cabeza roja.

—Alto ahí, loca—Iris se posicionó al frente de Max, seria.

— ¿Quieres morir también? —La rubia está cegada por la ira.

—Adelante, inténtalo—La morena le retó.

— ¡FUERA DE MI CAMINO! —Catleya está enfurecida— ¡PSICOCARGA! —Le ordenó de nuevo a Gothitelle.

— ¡YA! ¡BASTA! —Iris lo gritó, y lo siguiente, es que Druddigon resistió el potente ataque psíquico.

—Déjala hablar—Aza intervino, exhortando a la rubia.

—GRR... —Está muy enojada.

—Conozco a este chico, ya, es todo—Iris fue al grano—Es totalmente imposible que él sea el autor de este atentado—Comentó, fría.

— ¿PERO QUÉ ESTUPIDECES DICES? —Catleya no entiende razones.

—Fácil, es Kalos contra todos ¿Y adivinas? Él es de Hoenn—Argumentó, neutra—Segundo, nos reportaron que justo en la zona costera había mucho movimiento, y fuiste testiga de cómo nos informaron basándose en lo dicho por esas personas, que la gente estaba abandonando este avión progresivamente, de hecho, gracias a eso, y a los cálculos realizados, fue que pudimos llegar acá—Explicó, tranquila y seria.

—Ya veo... —Aza lo contempla, mientras Catleya sigue consumida por la ira, sin decir una palabra.

—Lo único importante aquí es ver que vamos a hacer con el avión, si el fuego toca el combustible explotará y causará estragos...—Iris exhortó a solucionar ese asunto.

—El derrumbe de las torres hermanas es inminente...—Aza intervino, neutro—Si se retira el avión, la estructura colapsa entera, si lo dejamos así, el avión explota—Dio a entender que hay que elegir.

—Además, si bien el poder psíquico de Reuniclus ha mantenido las torres de pie y ha impedido la explosión de la aeronave, no hay forma de reconstruir, los daños son aterradores...—Catleya intervino, con el ceño fruncido—El avión explotará, y las torres caerán, así se simple; lo que podemos hacer es encontrar la manera de que los daños sean mínimos—La ira sigue presente. Pareciera que quiere matar a alguien pero se está controlando.

—Lamentablemente... —Se nota que a Iris le disgusta, pero no hay más opciones.

—Bien Gothitelle, ubica la caja negra del avión y extráela, por favor—Le pidió a la fémina Tipo Psíquico, la cual iluminó sus ojos en rosa, y extrajo el instrumento que permite tener buenas referencias y pistas de lo ocurrido en caso de un accidente aéreo —Iris, toma fotos—Delegó esa tarea a ella, y la chica acató.

Ambas saben que de allí puede obtenerse grandes indicios de lo ocurrido.

—Buena idea—Aza lo aplaudió.

—Sigilyph, sal—Catleya dejó salir al ejemplar de anatomía egipcia, de grandes poderes psíquicos—Sigilyph, Gothitelle y Reuniclus, la explosión y el derrumbe tienen buena carga enérgica y pueden causar estragos, usen sus poderes mentales y creen un campo de fuerza que haga que nada salga de allí, y que todo sea controlado—Indicó fuerte y claro. Los tres combinaron sus energías para crear una barrera protectora que envuelve la estructura enorme y a la aeronave, así como la zona adyacente, de color rosa—Adelante...

¡BOOOOOOOOOOOOOM!

La enorme explosión hizo temblar la tierra, pero al igual que el derrumbe, no se extendió a más de la zona delimitada por la energía, aún cuando la potencia de ambas generara pequeñas grietas. Lo siguiente, es que Catleya tomó su teléfono celular.

—Catleya al habla, requerimos de recursos humanos y de la presencia de Investigaciones y Criminalística en las torres gemelas, Castelia City—Solicitó a alguien, por lógica, facultado para ello, dándose a entender que estarán allí pronto.

Por otro lado.

— ¿Estás bien? —Iris ayudó a levantar a Max, tranquila.

—Si... —Max está adolorido, pero pudo levantarse—Muchísimas gracias, Iris... —Respira pesadamente, en señal de alivio.

—Tranquilo, ya todo pasó... —Lo dijo, con un tono de perceptible lamento por todos los sucesos previos.

—Me presento: Mi nombre es Catleya, miembro del Alto Mando, especializada en Tipo Psíquico; y me dirijo a usted, recién llegado—Fría y con el ceño fruncido, con una forma elegante de expresarse, la hermosa rubia intervino y se dirigió a Max.

—Alto Mando...—Con eso, el joven de Hoenn le encontró una explicación a muchos vacíos que no entendía.

— ¿Qué sucedió? —Preguntó, seria.

—Íbamos viajando, el avión estaba completamente lleno; lo siguiente que pasó fue una sacudida brutal, y luego muchos gritos...—Contó, neutro—Luego se supo que destrozaron una parte del avión, como si lo hubiesen querido derribar o destruir...

—Pues, no fuimos nosotros... —Catleya generalizó, en referencia a que se tratara de una acción ordenada por ellos—Era un vuelo común con todas las autorizaciones, no existía ningún motivo para derribarlo—Aclaró, y además, tener eso claro contribuyó a incrementar las pésimas sensaciones ya existentes.

—Ya veo... —Con esa opción descartada, la intriga se apodera del joven de Hoenn.

—Está complicado esto... Saben jugar sucio... —Catleya se quedó pensativa—Atacan con una ferocidad incalculable y por unos segundos, y luego desaparecen sin dejar rastro alguno... —Describió como vienen operando—Bien ¿Nos puedes explicar cómo ocurrió esto y no hubieron víctimas que lamentar? Bueno, el avión estaba vacío antes de explotar—Le llamó la atención, con un tono

—Bueno... —Iba a comenzar.

Pero fueron interrumpidos por el espigado hombre que les acompaña.

—Esas personas están a salvo con nuestros subordinados—Aza intervino, neutro—Existe una declaración generalizada y respaldada por todos; comentan que se desplegó un salvavidas inflable de gran tamaño y que un jovencito progresivamente los fue dejando allí. Lo mismo dicen las personas que quedaron en tierra firme—Contó—Así que fuiste tú... —Mencionó, dejando una breve sonrisa.

—Yo... —Max no se lo termina de creer.

Aún está procesando todo.

—Ya veo... —Catleya es otra persona. Aun disconforme y molesta, pero muchísimo más tranquila. Hasta pudo sonreír brevemente.

— ¡Increíble! —Iris lo exclamó.

—Tienes agallas, niño—Aza se refirió a él así—En una situación así donde todo es terrorífico y predomina el miedo y pánico, mantener la serenidad y contribuir al bienestar general es algo que pocas personas pueden hacer... —Lo reconoció, tranquilo.

—De acuerdo... —La rubia intervino, neutra—Te ofrezco mis más sinceras disculpas por mis acciones...—Mencionó, con un ademán elegante inconsciente—Es un poco difícil mantener la compostura cuando nos atacan de todos lados... —Lo mencionó más tranquila, con su característica feminidad.

—No hay de qué preocuparse—Max sonrió, también más tranquilo.

—Y también, lamentamos profundamente que tu primera impresión de Unova sea este escenario—Aza intervino, neutro—Debes de tener en cuenta que al permanecer aquí te expones a peligros inimaginables... Por ende, toma tus previsiones; y espero que tengas como sustentarte, porque viendo el escenario, no nos queda de otra que radicalizar las medidas, sin descartar un contragolpe nuestro—Comentó, neutral.

—Ya veo... —Max sabe lo que se viene.

—También ten en cuenta que hay una alta posibilidad de que en el corto plazo no puedas salir de Unova—El especialista en Tipo Siniestro lo comentó.

—Así que procede el cierre total con Cadaná y Mecoxi...—Catleya acotó.

—No se preocupen, estaré bien—Max está tranquilo—Y me adaptaré a las circunstancias.

—De acuerdo, a nosotros nos compete resolver estos dilemas, por ende, doy por finalizada nuestra interacción, deseándote lo mejor—Aza concluyó, retirándose ante la llegada del personal que Catleya solicitó, y puede verse como los recibe.

Quedando solo con la morena y la rubia.

—Iris, dale la bienvenida a tu amigo y consíguele donde pasar la noche—Catleya está tranquila—Luego regresa con nosotros, tenemos mucho trabajo—Indicó, relajada.

—De acuerdo—La morena está tranquila, mientras observa a la rubia ocuparse de sus asuntos.

...

—Vaya... —Max aún procesa todo.

—Let's go—Iris le exhortó a seguirla, y Max acató.

—De verdad muchísimas gracias... —El chico está muy agradecido con la intervención de ella.

—No es nada, tranquilo—Ella no pierde su buen humor.

Giraron, y allí se limitaron a observar el panorama.

—Diablos, desolado... —El chico se sorprendió mucho.

—Si... Así las cosas—Comentó, neutra—Digamos que escogiste el peor momento para venir... —Fue sincera.

—Lo experimenté en carne propia... —Lo tiene claro.

—Para darte una idea, hay horarios establecidos donde, en pocas palabras, si estás en la calle las fuerzas de seguridad o el mismo Alto Mando puede desaparecerte—Lo dijo con el innegable aire crudo, sorprendiéndolo—Hay posibilidad de que pases un tiempo sin ver la luz, y si de algún modo consiguen la más mínima relación entre cualquier suceso y tú pues... Bueno, creo que ya te hiciste una clara idea—Comentó, neutra, caminando a su lado.

—Entiendo... —El chico lo analiza—Así que no garantías de nada...

—En esos horarios a nadie le importan los derechos humanos y cosas similares, en pocas palabras—Comentó, dándose a entender muy bien—La excepción son los servicios esenciales, y en este caso, el vuelo en el que venias—Comentó, tranquila.

—Si ese es el contexto, ya entiendo por qué Catleya reaccionó así... —A pesar de reconocerlo, Max sigue anonadado—Es un horario muy restringido, y claramente no le alegró mucho que se diga que un avión se estrellara contra dos edificaciones y explotara...

—Exacto, además, eras el único allí presente... Fue imposible, totalmente imposible, no relacionarte con los hechos—Lo tiene claro—Catleya enseguida te culpó de todo y créeme, iba a matarte—Le comenta.

—Dios mío... —Max quedó procesando todo—Así que literalmente conocerte me salvó la vida...

—Bueno, si no te conociera, no habría intervenido, porque debo admitir que la ira también me estaba cegando—Comentó, neutra—Además, los tuyos y tú tuvieron muchísima suerte... No sé cómo resistieron el poder Psíquico de su Gothitelle... —Lo reconoció.

—Aún me duele todo... —Acotó—No me lo creo... Venció a Charizard y Pidgeot de un solo golpe... —Está anonadado.

—Exactamente... —Iris le hizo caer en cuenta—No culpo a Caitlin—Comentó, tranquila—No nos llevamos bien, no me agradan muchas cosas de ella, pero... Es fácil perder la cabeza cuando en sólo unos días muere tanta gente y pasan tantas cosas malas... —Admitió.

—Eso es indiscutible... —Max tiene un porte neutro—Espero que puedan darle su merecido a toda esa gente... —Se enfadó, y se nota.

—Yo también... —Caminan juntos.

—Por cierto ¿Que Pokemon eran todos los de allá? —Preguntó por los que vio, intentando disimular su emoción.

—Catleya utilizó a Reuniclus y a Gothitelle, y el último era Sigilyph, tres Tipo Psíquico muy poderosos—Comentó, tranquila—Aza tenía a su lado a Liepard y Bisharp de Tipo Siniestro, rápidos, sigilosos y pueden ser un verdadero dolor de cabeza—Mencionó, tranquila—Y el mío es un Druddigon, de Tipo Dragón—Le explicó, tranquila.

—Así que ese es el poder del Alto Mando... Solo puede hacerles frente alguien de su mismo nivel, o entre ustedes mismos... —Lo reconoció—Prueba de ello, el mismo ataque que Catleya usó acabó con mi equipo, y tu Druddigon lo pudo resistir y estaba en buen estado—Mencionó, impresionado.

—Nuestro Alto Mando es muy fuerte—Mencionó, tranquila—Y no dejaremos que esos demonios salgan victoriosos—Está decidida a ello.

Dejando a Max en un sitio de descanso.

—Pasa la noche acá—Le exhortó, tranquila—Si quieres moverte, hazlo en el horario establecido—Mencionó, neutral— ¿Requieres de mi ayuda? —En referencia a gastos varios.

—No, gracias... Más bien sigo vivo gracias a ti, no hay más que te pueda pedir... —El chico está tranquilo.

—Ten cuidado de aquí en adelante, Max—Le pidió, tranquila—Ten los ojos bien abiertos y sé muy precavido... Quien menos lo pienses puede resultar siendo un asesino feroz, o cuando menos lo pienses puedes estar atrapado en una explosión o en un enfrentamiento a gran escala—Comentó, neutral.

—Lo haré—Tranquilo, lo confirmó.

—Y hasta que nos volvamos a ver... —Se despidió, serena—Good nigth! —Culminó, retornando su camino relajada.

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Sinnoh; Plaza de Ciudad Jubileo.

—Qué bello es el firmamento... —Dawn observa el cielo, relajada.

—Transmite serenidad y armonía... —Ash también lo observa, tranquilo.

—Oye, ya que me acordé ¿Por qué capturaste dos Sneasel? —Preguntó con un tono calmado.

—Bueno, me recomendaste tener uno, y la verdad viene bien—Reconoció, sonriente—Pero... Bueno, fue lo único que se me ocurrió, fue casi que inconsciente—Recordó, pensativo—No vi otra salida. Lo sorprendente es que decidieron quedarse conmigo, irónico después de habernos atacado tanto—Dijo con una gota.

—Si... —Eso hizo reír a la chica— ¿Qué piensas hacer con ellos? —Preguntó, tranquila.

—Son un dúo increíble, pero... Es innegable que son dos demonios—Ash lo tiene claro—Son peligrosos para todos y en todo sentido... —Mencionó, pensante—También, a juzgar por el tiempo que nos queda, creo que solo podría medio reeducar a uno—Se dio cuenta de ese detalle.

— ¿Entonces me puedes regalar uno? —Dawn se lo propuso, empleando un tono dulce y un gesto tierno.

— ¿QUE? —Ash quedó anonadado con esa propuesta.

— ¡Porfissssssss! —La peli azul insiste.

— ¡Oye! ¡Esos Sneasel están dementes! ¡Ni loco te daría uno! —Se rehúsa, haciéndola reír.

—Tú mismo lo dijiste, está bastante complejo que te hagas cargo de ambos—Argumentó, tranquila—Y si lo haces no los reeducarás por completo y menos podrás sacar todo su potencial—Sumó otro argumento.

—Mmmm...—Lo dejó pensativo.

—¡Andaaaaa! —Le pidió, insistente y divertida.

— ¡Pero Dawn, esos Sneasel están dementes! —Insiste.

— ¡Porfissssssss! —Continúa, persistente.

—Pero...

— ¡Anda anda anda! —Insiste, como una niña tierna— ¡Porfavorcitoooo! —Ella en lo suyo.

El chico se limitó a suspirar, dando a entender que no tiene remedio.

—Está bien... —Le mira con una gota.

—Gracias—Dio una pequeña sonrisa—Si quieres simplemente me lo prestas, y yo entrenaré con él; así ambos podemos enfocarnos en el correspondiente Sneasel—Cambió la propuesta, de regalo a préstamo—Y cuando todo esto finalice, que por lógica y haremos todo lo posible para que salga bien—Es positiva y optimista—te lo devuelvo—Propuso, relajada.

—También me parece bien—Ash está tranquilo—Ten—Le entregó el dispositivo de diseño capsular, el cual alberga al Tipo Hielo y Siniestro.

—Esto es una locura... —Mencionó, con una gota.

—La vida es genial así—Comentario del chico que la hizo reír.

—Bueno, tener a estos Sneasel con nosotros es un peligro mortal—Lo admitió, con una risita nerviosa—Pero a la vez, es otro gran reto—Lo reconoció, tranquila.

No obstante, volvieron a ser interrumpidos por una notificación en el celular de la chica, anunciante de una llamada entrante.

—Cynthia, otra vez—Le extraña todo.

—Adelante, contesta—Ash tiene el mismo sentimiento, y le exhortó.

Es una video llamada, por lo que puede verse a la imponente campeona de cabello rubio en la pantalla.

—Un gusto saludar—Habló con un tono elegante.

—Hola Cynthia, discúlpame por no haber contestado... Incluso intenté retornarte la llamada, pero fue imposible—Comentó, tranquila.

—No te preocupes; me encuentro en Ciudad Marina y hubo un corte de luz generalizado, que incluso dio a entender que sería igual al de hace unos años; por ende, no había posibilidad alguna de comunicación—Explicó, neutra.

—Entiendo... —Ella escucha, atenta.

—Siendo breve, te espero mañana a las 8 de la mañana en la Liga—Fue al grano, seria—Hasta entonces—Culminó y colgó.

Dejando a ambos procesando todo.

—Mmm... —Quedó en un breve shock—Esto sí que no me lo esperaba... —Lo admitió.

—Bueno, es imposible decirle que no a la Campeona; ella lo sabe, tú lo sabes, yo lo sé, ambos lo sabemos—Dijo tranquilo y con cierto aire de broma, rompiendo el hielo.

—Es que así es—Dawn lo tiene claro—Sólo que sigue siendo sorpresivo... —Lo admitió.

— ¿Estás bien? —Le llamó la atención su actitud.

—Si, es sólo que no sé qué hacer en este momento—Está pensando—Si voy a la Liga por tierra me tomaría semanas; si voy por aire con Togekiss, por ejemplo, duraría muchas horas; y no descansaría nada en absoluto—No sabe qué hacer—La única es tomar un avión, y no me dejaría en la sede de la Liga; además, no sé si consiga vuelos a esta hora, es complicado... —Está buscando la solución.

—Así que tenemos un problema... —Ash entendió todo.

—Otro problema: mi madre—Destacó.

— ¿Por?

—Normalmente no interviene en mis asuntos, pero ahora que las cosas están como están, se preocupa demasiado y no quiere que esté saliendo mucho—Mencionó, tranquila.

—Vaya dilema...

—Si...

—Bueno, tienes que hacer una parada en tu casa—Se lo recomendó—Y de allí en adelante, irte a la Liga.

—Y el tiempo está en mi contra... —Otro punto negativo.

—Así que tienes que empezar desde ya—Ash lo sugirió.

—Eso es cierto.

No obstante, ambos fueron interrumpidos de una forma particular. Staraptor, Talonflame y Swellow escucharon la conversación de ambos y decidieron aparecer por voluntad propia.

Dando a entender que se están ofreciendo a llevarla.

—Hola amigos... —Dawn se percató del gesto, y sonrió.

—Bueno, se ofrecieron a llevarte hacia tu destino—Ash le explicó, y eso le provocó una sonrisa.

—Mmm... De verdad muchas gracias... —Le apenó un poco lo servicial que los tres son.

El siguiente en salir es Pidgeot, seguido de Noctowl, y por último, Unfezant.

—Ew...—La chica quedó procesando todo, ahora menos sabe qué hacer.

—Muchas gracias por esto, amigos—Ash no pudo decir más.

—Bueno... ¿Y ahora? —La chica se rascó la cabeza en señal de vergüenza.

—Quieren acompañarte, y te sugiero que vayas con todos—Recomendó, tranquilo—Pueden turnarse, y al mismo tiempo, estarás muy bien protegida en caso de que suceda algún imprevisto... —En referencia a una batalla repentina.

—De acuerdo... —Dawn aceptó, gustosa—Será un viaje muy largo, tengo que atravesar Sinnoh—Comentó, tranquila—Así que debo partir ya—Lo comentó, serena.

—Me parece excelente... —Ash tiene una pequeña sonrisa en su rostro—Bien amigos, estamos a contrarreloj, pero ustedes son implacables; esto no será problema—Les motivó, tranquilo—Siempre estén unidos y a un mismo ritmo, de resto, ustedes saben que hacer—Dio indicaciones, y todos asintieron.

—Desconozco que haré allá en la Liga, pero apenas lo sepa, te comento—Mencionó, tranquila—Ante cualquier novedad, no dudes en notificarme—Le indicó, a modo conclusivo.

—Eso es un hecho.

—Fue un lindo día—La chica sonrió—Gracias por todo... —Lo dijo con serenidad, y se ve feliz.

Continuaron con un cálido abrazo entre ambos, en silencio y total calma.

—Que te vaya excelente... —Él se lo deseó, aun sin soltarla.

—Gracias... —Allí, se separaron, y la joven se subió sobre Staraptor, el cual le carga con total comodidad—Y hasta que nos volvamos a ver... —Se despidió con una breve sonrisa.

Y es allí, cuando la enorme ave de plumaje blanquinegro emprendió un vuelo a buena altura, acompañada de sus homólogas, que mantienen una perfecta sincronía.

En dirección a Hojas Gemelas.

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El joven les observa alejarse y perderse entre las oscuras nubes, con una imborrable sonrisa pequeña plasmada en su rostro.

—Buena suerte, Dawn... —Le deseó lo mejor a su amiga.

Sigue sentado allí, observando la vida nocturna en la ciudad.

—Jubileo es hermosa, de día y de noche... —Lo reconoció, sereno—Pero... Por ahora, no hay motivos para seguir aquí... —Se percató de ello.

Dejó salir a Charizard, el cual le observa tranquilo.

—Vamos amigo... —Procedió a subirse sobre él.

Y de allí, emprendió vuelo.

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Hojas Gemelas; Casa de Dawn.

—Así que irás a la Liga... —Comentario de la reconocida ex Coordinadora.

—Sí—Dawn le había explicado lo necesario.

—Bueno, no hay mucho que decir entonces—La elegante señora se ve tranquila—Dawn... Lamento como me puse ahorita, perdí el... —Procedió a disculparse, pero la chica le interrumpió con un fuerte abrazo.

—Te amo, mami—Aprieta suavemente, correspondida.

—Siempre serás mi princesita—Está tranquila, teniendo un tiempo de calidad con su hija.

—Siempre—Dawn le siguió, sonriente.

—Cuídate mucho mi niña, y desde luego, te deseo lo mejor allá; ahora ve, que es un trayecto extenso—Le exhortó, calmada.

—Hasta pronto, mamá–Se despidió, tranquila y sonriente.

—Hasta pronto, mi hermosa princesa—Complementó a su hija, tranquila.

Allí, observó cada detalle; se dio cuenta de que a Dawn le acompañan varios Tipo Volador; así como también, le vio montarse sobre uno, culminando con que en menos de nada y a una velocidad inicial radical. Fue cuestión de segundos para que la joven Coordinadora se perdiera entre las nubes.

Dejando a la reconocida dama pensativa.

—Dawn es buena actriz, cualquier persona piensa que todo está bien y no pasa nada, a juzgar por su rostro de niña alegre y lo evasiva que ha estado—Murmura, analizando el comportamiento de su niña—Pero... Tengo la sensación de que en Kanto ocurrió algo más, sé que ella me está ocultando algo... —Lo tiene claro—Se desapareció un largo tiempo y llegó mucho más enérgica, muy segura de sí misma, y si bien su presencia es imponente y ha ganado jerarquía y respeto, esta vez es distinto... —Analiza.

Decidió cerrar la puerta, casi inconscientemente, pues está sumergida en sus pensamientos, expresados en voz baja.

—Es llamativo... —Lo piensa—No sé si llamarlo egocentrismo, pero... Antes de ir a Kanto estaba destrozada, y luego que regresa de Kanto se perdió por varios días... Para finalmente regresar, y de una forma amable, tranquila y respetuosa, darme a entender que no le interesa lo que yo piense...

Se sentó en el bonito mueble, pensativa.

—Se limitó a simplemente decirme donde está, sin más... —Analiza—Y además, lo disimuló muy bien y me costó darme cuenta, pero... Le vi varias heridas... —Se preocupó inmediatamente —Tiene una grande en la frente, sólo que es como una línea y ella la tapa muy bien con su cabello, por lo que es muy difícil verla... Tuve que ponerle mucha atención—Lo reconoció, pensativa—Tiene otra en el brazo izquierdo, y eso explica por qué optó por usar ropa de manga larga... —Se dio cuenta de ese detalle—Rasguños en los muslos... Los vi justo antes de que se fuera hace unos segundos—Habla consigo misma, pensativa.

Se acomodó su hermosa cabellera azul, la cual Dawn heredó.

—Cambio de actitud extremadamente radical... No se ve deprimida, al contrario, ha recuperado la alegría e impone respeto, más que antes... —Recapitula—Sus heridas físicas, en conjunto con lo evasiva que está siendo—Segundo punto que destaca—Y por último, ella jamás ha tenido un Staraptor... —Tercer detalle que llamó su atención—Staraptor es la forma final de Starly, y ella jamás ha tenido uno, y si lo tiene desde hace poco, es imposible que lo lograra evolucionar tan rápido—Comentó, neutra—Es imposible, por eso y porque ese Staraptor da miedo sólo con su presencia, es muy fuerte, y es demasiado fácil darse cuenta de eso; para alcanzar ese nivel se necesita constancia y un entrenamiento riguroso; y es imposible que Dawn tenga un Staraptor así de fuerte en uno o dos días, ni ella ni nadie podría... —Lo tiene claro—Y justo lo tiene después de que llega de Kanto... —Otro peso a su pensamiento de que allí ocurrieron muchas cosas—El otro es un Pidgeot, imponente y poderoso, perceptible al instante—Otro allí, creo que es el Ave de Hoenn, creo... No estoy segura, pero es lo mismo, si bien es de menor tamaño que Staraptor y Pidgeot, su plumaje oscuro, lo elegante que es, y el que tenga una confianza tan fortalecida lo hacen formidable—Lo reconoció, seria—No conozco a la de plumaje gris, y tampoco al de color extraño, o el último de plumaje rojo, que él sólo verlo da miedo... —Referencia a Unfezant, Noctowl y Talonflame—Pero son seis... En su forma final, y al máximo de su poder, totalmente imposible de conseguir tan rápido...

Miró al techo, y de nuevo a la nada. Se ve muy inquieta.

—Podría explicarse con que Ash se los encargara, o que ellos eligieran quedarse con ella, como cesión o como parte de un testamento—Comentó una hipótesis—Pero... No, ningún joven tiene un testamento, es algo muy extraño de ver, y menos Ash que vivía feliz—Argumentó, neutra.

Cada hipótesis que usa para intentar explicarlo todo, es anulada casi al instante.

—Algo pasó en Kanto, algo allá pasó que hizo que mi hija se desapareciera por tanto tiempo, y llegara a casa con tantas heridas, y siendo una persona totalmente nueva, al grado de que si bien no lo dice, su autoestima subió mucho, sin llegar al egocentrismo—Describió—Pero todo inició en Kanto—Es lo único de lo que está segura.

Por lo que decidió tomar el control, e intentar no pensar en eso.

—Sólo, espero, y suplico de rodillas, que Dawn no esté abriendo puertas que después no va a poder cerrar... —Sentenció.

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Sinnoh; Pueblo Arena.

—La luna es hermosa... —Ash se encuentra en la costa, observando el movimiento del agua justo en la zona arenosa, sentado y tranquilo.

Se ve de un ánimo pensativo, y sereno.

—Fue un día divertido y genial—Lo reconoció, tranquilo—Salgan todos—Dijo en voz baja.

Y enseguida, uno por uno, comenzaron a hacer acto de presencia, tranquilos y relajados, posicionándose en la cercanía de su entrenador.

—Fueron días aterradores, donde nos hicimos más fuertes con cada minuto que pasaba—Comentó en paz, y todos asintieron—Dentro de poco volveremos a la acción, por ahora, vamos a relajarnos... —Les sugirió, y no tuvo que decir más.

Simplemente se agruparon a descansar, ya sea conversando en sus correspondientes idiomas, o simplemente viendo el paisaje.

Mientras que los Tipo Agua decidieron ir y disfrutar del vital líquido en abundancia.

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Hoenn; Casa de May

—Y eso fue lo que paso ¡Tadaa! —La chica le contó su aventura a sus padres.

Caroline se está poniendo pálida, mientras que Norman está tranquilo.

— ¿QUÉ? —Su mamá no se lo cree— ¿ESTÁS DEMENTE? ¡ESTÁS HECHA POLVO, MAY! ¿CÓMO SE TE OCURRE IR A UN SITIO TAN PELIGROSO? —Le recriminó.

—Fue genial—La castaña en lo suyo.

— ¿CÓMO QUE GENIAL? —Ese comentario volvió loca a su madre.

—Hey, vamos Caroline, calma—Norman está relajado—Una locura total lo que hiciste, May, e incluso estás muy herida—Parte que no le gustó—Pero lo verdaderamente importante es que estas a salvo y el entrenamiento te vino muy bien, sólo que debes tener mucho cuidado, porque no quiero quedarme sin hija—Bromeó, haciéndola reír, siendo claro en lo que él piensa.

Se nota que al ser un Líder de Gimnasio, entiende perfectamente el que ella quiera hacerse más fuerte. No obstante, eso no le hizo gracia a Caroline.

— ¿Cómo puedes decir eso?

—Le vendrá muy bien, además está joven, es parte de disfrutar—Comentó, tranquilo—May, simplemente no vuelvas a irte sin avisar, y ten mucho cuidado, tienes que ir poco a poco y de forma gradual—Recomendó.

—Si papi...—May sonrió, tranquila.

—Aunque ¿Segura que estás bien? Enseguida podemos ir a una clínica—Norman insistió.

—No se preocupen por mí —La joven Coordinadora insiste, tranquila.

—De acuerdo, cariño; hoy tuve tres batallas de gimnasio y estoy rendido—Dijo con aire conclusivo, estando agotado—Mañana será otro día cargado.

—Lo mismo digo —Caroline se sumó, aparentemente se resignó—La cena está en el microondas, por si quieren comer—Habló en plural, más tranquila; retirándose junto a su marido.

—Drew, ya sabes lo que diré—Los celos de Norman se activaron, haciendo reír al peli verde.

—No se preocupe... —Le causa gracia, y se limita a acatar.

—Además muchacho, me disculpo por haber pensado mal de ti—Fue sincero.

—Lo mismo digo—Caroline complementó.

—No se preocupen, no soy padre, pero lo entiendo muy bien—Drew sonrió, tranquilo.

Con Norman y Caroline por su lado, sin descartarse que estén peleando por la diferencia de opiniones respecto a lo comentado por la hija de ambos, Drew y May quedaron solos.

—Grr... —May se quejó del dolor, aunque no dejó al chico intervenir— ¿Quieres comer conmigo? —Le propuso, tranquila.

—May ¿Cuánto de toda tu historia le omitiste a tus padres? —Drew le preguntó serio, asociando el estado actual de ella con su pregunta.

—Diría que un 75%—Fue sincera, sin más.

—Esto no puede ser... —El coordinador dirigió su mano hacia la frente, en señal de incredulidad.

— ¿Crees que mi papá estaría tan relajado y tranquilo si le cuento las cosas como verdaderamente fueron? —Preguntó, dejando al chico pensativo.

—No sé qué pueda decirte... —Indecisión en él.

—Mira esto... —Señala la herida de su frente—Un Aggron me tenía como su juguete; me asfixió, y casi me rompe las costillas y la columna vertebral—Dijo, neutra—La única forma de escapar, y lo único que se me ocurrió, fue un cabezazo a su ojo, que me dejó ese lindo recuerdo y un dolor de cabeza que aún no se me quita—Comentó, tranquila—Ondas de energía iban y venían; me enfrenté a una manada de Mightyena y la única forma de librarme del líder, el cual me quería muerta y casi lo logra en dos ocasiones, fue capturarlo; no sé cuántas veces vi estrellas por los fuertes golpes que me llevé; quedé inconsciente varias veces y hace unas horas pude haber muerto y nadie se habría enterado—Esto último en referencia a su encuentro con la línea evolutiva de Salamence—¿Entiendes?

—Si... Hay cosas que es mejor no saber...—Drew reconoció que sus intenciones no son malas.

—Ya me es difícil disimular y decir que estoy bien... —Lo admitió, resintiéndose un poco del dolor—Mi mamá no se equivocó en nada cuando me dijo que estoy hecha polvo...

—Calma—Intervino, sereno—Fue una locura esto que hiciste, pero... No debes olvidar jamás que lo valió todo—Le recordó, haciéndola sonreír.

—Ya tomé analgésicos, harán efecto pronto y se volverá más soportable—May le comentó, tranquila.

—Si tu lo dices... —Drew tiene dudas—De todas formas, si no lo puedes soportar o empeora me dices y vamos a una clínica—Dijo serio.

—De acuerdo—May sonrió; le agradó oír eso— ¿Puedo preguntar a qué se debe tu visita? —Retornó al tema original.

—Ah eso... Lo había olvidado—Se rascó la cabeza, en señal de vergüenza—Bueno, pensé mucho sobre lo que hablamos la última vez... —Se expresa, neutro—Fue difícil de digerir... Es de esas cosas que uno quisiera que se tratase simplemente de un mal sueño—Lo admitió, serio—Pero no es así... Tienes un arsenal de cosas que confirman lo que se viene, además te fuiste a entrenar—Anexó lo mencionado como respaldo—Normalmente convivimos en paz y armonía con los Pokemon, pero... Esto es otra consecuencia de las acciones de esa gente—Reflexiona, pensativo.

—Si... Hay algunos que es posible hacerlos entrar en razón, pero... La gran mayoría solo quiere matar porque si... —Le dio la razón.

—He visto cosas horribles, May... —Comentó, llamando su atención—Me informé sobre lo que ocurre en Kalos, y hoy reportaron que en Unova hubo un atentado y murió mucha gente—Mencionó, neutro—Y sin saber si ocurrió otra cosa... —Destacó—Es complicado, pero... Esa gente va en serio, y está decidida a ir hasta el final—Mencionó, neutro.

—Si... Es cuestión de tiempo para que hagan estragos en Unova—Comentario de la chica.

—Ya los están haciendo—Recalcó—Por ende, no puedo consentir que haya un grupo de infelices matando gente sólo porque sí; además, es inadmisible e imperdonable todo el daño que están haciendo.

—Drew... —A May le brillaron los ojos, y se alegró mucho de inmediato.

—Puede decirse que cuentas, y cuentan, conmigo para todo—Dijo tranquilo, y dejando una breve sonrisa.

—Gracias... Gracias, de verdad—La castaña está feliz.

—Aclaro, sé todo lo que esto implica, así que no tienes que dudar de mí—Comentó, de una vez—Además, sólo yo valgo por mil de ellos, esto será pan comido—Comentario egocéntrico clásico de él, haciendo reír a May—Dicho eso, me retiro—Dijo de forma conclusiva—Siempre se puede mejorar, por lo que mañana partiré a entrenar—Le comentó, tranquilo—Y aún quedan cosas por pulir; sacar todo el potencial de una bestia como Ninetales es una de las cosas que tengo pendiente—Le comentó, relajado—Lo mismo con Absol y Flygon.

—Un Ninetales al 100% de su capacidad... Bueno, parece que quieres asegurarte de aplastarme la próxima vez que nos enfrentemos en un Concurso—May lo dijo con una gota.

—Que puedo decirte, hay que conservar las tradiciones—Le tiró una puntada, y ella la captó.

—Ja, Ja. Baboso—Respondió divertida.

—Ríete, te hace falta; más después de pasarla tan mal—Justificó, tranquilo.

—Eres un idiota—May lo dijo amablemente, con cariño.

—Tómate esta noche para dormir bien, hace mucho que no tienes una noche tranquila—Le aconsejó, tranquilo; procediendo a levantarse de su silla—Ante cualquier circunstancia, puedes llamarme, no importa la hora—Recalcó, haciéndola sonreír.

—Está bien... —May está tranquila, y feliz.

—Y por último ¿Crees qué puedas conseguirme un reloj de esos? —En referencia al Videomisor.

—Lo intentaré, yo creo que sí—Sonrió, tranquila.

—Excelente; mañana parto a entrenar, comunícate conmigo ante cualquier novedad—Dijo conclusivo—Adiós, May. Ten una buena noche.

—Adiós, Drew... —La mirada serena y de alegría de ella lo dice todo.

Avergonzó un poco al chico, pero luego lo hizo sonreír.

Y procedió a ir a su automóvil.

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Hoenn; Al Oeste de Ciudad Arborada

—Ya este es tu último intento, niña; fracasaste en dos seguidos—El rival de Serena se burló, riendo—Aunque tiene mérito, en el tercero los venciste a todos; pero ahorita sólo te queda uno y a mí dos, ya ríndete—Le exhortó.

La rubia le ve con frialdad.

Aunque al final, sonrió.

—Les tengo que agradecer, sinceramente. Son fuertes y me sirvieron para entrenar—Mencionó, relajada—La primera vez perdí a la cuarta ronda, en la segunda perdí en la octava, y ahora estoy en la final... Deberías hacer silencio, antes de que el boomerang de la vida haga lo suyo—Comentó, confiada.

— ¿Pero qué estupideces dices? —Dijo entre risas.

—Además, te contaré un secreto—Se ve relajada—Mi pequeño panda tiene una característica muy particular... —Pancham está luchando contra un Slaking—Requiere de un buen entrenamiento, y un Tipo Siniestro como compañero de equipo, para que en el momento indicado, regale una linda sorpresa... —Comentó, tranquila.

— ¿Y esa sorpresa es? —No le cree, burlón.

Y la rubia, se limitó a chasquear los dedos.

Pancham se iluminó en una luz plateada muy intensa, característica del proceso evolutivo. Su cuerpo aumentó de tamaño de una forma muy radical alcanzando los dos metros de altura y pesando más de 100 kilogramos; su pelaje se hizo innegablemente más grueso y adoptó la forma de una gabardina en la espalda, además, su cara tuvo un cambio extremo, pasando de ser un osito adorable a uno cuya mirada transmite ira.

Y lo dejó boquiabierto.

—Que interrresante... —Anexó un acento francés a esa palabra en específico—Y acabemos con esto... ¡Karatazo! —Está confiada, conocedora de que la balanza se inclinó completamente a su favor.

Con un contundente y único golpe, Pangoro venció a Slaking, aprovechándose de, como en veces anteriores, su inútil habilidad. Cada vez que se activó Ausente, siendo un Pancham y ahora como Pangoro, procedió a atacar con todo, y progresivamente fue debilitándolo.

Con Karatazo, y con el aumento de poder, pudo culminar el trabajo.

—Pero que... —El joven aún no se lo cree.

—Bien hecho amigo—Serena felicitó a su Pangoro, sonriente—Ahora, lo siguiente es... —Dejó inconclusa la oración, dando a entender que les corresponde entregar lo acordado.

—Ya que—Aquel hombre chasqueó los dedos, y a la rubia le fue entregado una Poke ball común.

La cual abrió, y de allí salió un Mareep de color gris, algo completamente anormal. Luce muy asustado.

—Pero que... —Eso hizo enojar a la peli miel — ¿Saben? Sí, hay Pokemon cuyas mutaciones genéticas de una en un millón y que hacen que tengan colores distintos, les llaman variocolor, shiny o brillantes, sí; pero este Mareep no es el caso ¿Que diablos les pasa? ¿Cómo se atreven a pintarle la piel y maltratarlo de esa manera? —Se enojó mucho.

—Niña, si sabes lo que te conviene, vete de aquí—Amenaza clara que le confirmó a la joven que no está tratando con gente buena.

— ¡QUIETOS TODOS! —Se escuchó.

Es la policía, comandada por la oficial Jenny.

— ¡ESTÁN BAJO ARRESTO POR CONTRABANDO Y DAÑOS A ECOSISTEMAS! ¡LLEVENSELOS!

—Un segundo—Serena intervino, neutra—Allá afuera decían que por una cuota uno podía batallar contra ellos y obtener un premio; yo no soy parte de esto—Aclaró, tranquila.

—Si, esa es la forma en la que pasaban desapercibidos, y lo lograron hasta hoy que los pudimos localizar—La agente de policía bajó su tono, conocedora de que ella no tiene nada que ver—Ahora, le solicito que regrese a su cotidianidad e ignore nuestra presencia abandonando el lugar—Exhortó.

—Muy bien... —Retornó a Mareep, y se limitó a caminar.

Ya afuera y a una distancia prudente, observa la escena, viéndolos uno a uno ser trasladados a la patrulla correspondiente.

—Nunca mejor dicho, el que ríe al último ríe mejor—Analiza la escena, neutra—Bueno, así no podrán seguir provocando más daños... —Lo reconoció, tranquila. Cerró sus ojos, y volvió a sonreír—Esas batallas sirvieron demasiado... Eran entrenadores muy fuertes, debo decirlo—Lo reconoció, sonriente—Milotic aprendió Hidrobomba; Meowstic domina bien Psicocarga; Silveon aprendió Brillo Mágico y Protección; Absol se hizo más fuerte y Pancham evolucionó... Un día increíble—Se ve satisfecha—Culminó todo con mi nuevo Mareep... Va a ser un problema muy grande hacer que confíe en los humanos, pero... Debo comenzar desde ahora—Comentó, tranquila—Buscaré donde quedarme y allí le daré un baño—Mencionó, tranquila.

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Hoenn; Casa de May.

—Amo mi camita... —May disfruta del cómodo colchón, sonriente y relajándose. No obstante, tuvo de inmediato la sensación de que aún le faltaba algo por hacer, y aunque le costó un poco de esfuerzo, se levantó a buscar el Videomisor.

Enseguida volvió a acostarse, y se ve tranquila.

—Bien... Es un poco tarde, sólo haré un intento—Se ajustó el reloj, tranquila—Si no contesta, no importa—Dijo con una pequeña sonrisa.

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Sinnoh; Pueblo Arena.

Ash está tranquilo, observando el hermoso cielo estrellado mientras su numeroso equipo disfruta la suavidad de la arena. Algunos, como Krookodile, Gabite y Gliscor, se relajan acostados sobre ella, otros se limitan a conversar en su correspondiente idioma; los Tipo Agua disfrutan con un chapuzón mientras que hay varios jugando y haciendo castillos.

Todos, a excepción de los que están en el agua, en la cercanía de su entrenador, como una familia.

—Me preguntó cómo estará Butterfree...—Pensó en voz baja, con una pequeña sonrisa nostálgica—Primeape... —Recordó al irritable mono—Squirtle y su pandilla... —Recordó a la tortuga de lentes con una risa—O Lapras... —La nostalgia retornó a su semblante.

Su mirada serena y reflexiva lo dice todo.

—Butterfree fue el primer Pokemon que capturé, inicialmente como un Caterpie, y Misty lo odiaba...—Recordó con un tono bromista y una gota en la cabeza—Una locura total... Desde que un Pidgeotto se lo quisiera comer, la épica batalla de Metapods, todas las aventuras vividas, o el hecho de que su pareja fuese alguien tan especial, iniciando por su singular color—Recordó, feliz—Primeape estaba demente y siempre vivía enojado, es más, hizo papilla a Brock—Recordó con una risa—Squirtle como líder de su escuadrón, siempre con sus gafas y aunque tiene buen corazón, no entiendo por que amaba tanto meterse en problemas—Recordó con una breve risita—Lapras... Recuerdo que unos malditos desalmados lo estaban golpeando... Y quien diría que ese inicialmente asustadizo Pokemon se convertiría en el líder de su manada...—Nostalgia...

FLASHBACK

Fin del Flashback

—Goodra...—Recordar al Tipo Dragón hizo que su rostro perdiera la alegría. 

FLASHBACK

Fin del Flashback. 

—Tus amigos en el pantano allá en Kalos te necesitaban mucho, y en algún momento pensé en llamarte para que me ayudaras en la Liga, pero...—No quiso seguir—Mmm...—No le gustó para nada—Y en Kalos... Imposible ir por él...—Lo reconoció—Es complicado... Lo daría todo por poder volverlos a ver así sea por unos minutos... —Dio a entender que tienen un sitio en su corazón—No sé si los tiempos me daban para ir y llevarme a Primeape, creo que no... Pero... De todas formas, no sé si quiera volver conmigo, ha pasado demasiado tiempo...—Recordó, más neutro—Tal vez ni siquiera me recuerde—Ve coherente esa posibilidad—Butterfree debe estar muy feliz con su pareja, en algún lugar... —Recordó, sonriente—Al igual que Lapras como líder de su manada y Squirtle con los suyos...—Ve lejana la posibilidad de reencuentro—Espero que estén muy bien, sanos y felices... —Dijo, tranquilo.

Allí, fue interrumpido por un sonido de alarma que representa una llamada entrante.

—Vaya, que extraño que sea a esta hora... —Lo reconoció, tomando el reloj—Es May, Mmm... Bueno, todo está bien, tranquilo—No quiso imaginar un escenario negativo que justifique todo.

Y contestó.

Ver el rostro tranquilo de la chica le aseguró de una vez que no pasa nada malo.

— ¡Sorpresa! —Dijo con un tono divertido y alegre, contagiándolo de esa alegría y haciéndolo sonreír.

— ¿Aburrida y sin nada que hacer? —Ash lo preguntó, bromista.

—Si—Su sinceridad le hizo reír.

—Ew... ¿Oye estás bien? —Ash se percató de la herida en su frente, y se preocupó.

—Bueno... Digamos que fue una aventura un poquititito peligrosa... —Se rasca la cabeza en señal de vergüenza, divertida—Y quedaron varios recuerdos en mi piel... —Con eso le dijo todo.

—Ew... Pero...

—Tranquilo, todo está bien—May se lo recalcó—Ya estoy en casa, sana y salva—Comentó, tranquila— ¿Como esta Dawn?

—Se encuentra bien; hoy terminamos de entrenar y nos fuimos de compras, esa chica volvió a vivir—Dijo con una gota, divertido, haciéndola reír.

—Ir de compras es lo mejor que hay—May complementó, feliz.

—Pero hace poco la Campeona la contactó, y bueno... Tuvo que irse a la Liga—Le contó, tranquilo—Así que nos separamos.

—Bueno, decirle que no a un campeón, difícil ¿eh? —Ella lo comprendió.

—Exactamente.

— ¿Y tú? ¿Qué tal? —Preguntó, sonriente.

—Estoy en una playa—Comentó, relajado.

— ¿En serio? ¡Qué cool! —Le alegró.

—Si... Es relajante—Comentó, tranquilo—Las estrellas, las olas, la tranquilidad de la noche, en fin; incluso, no soy el único—Dicho eso, acomodó la muñeca y pudo mostrarle la paz y armonía de sus Pokemon, felices y relajados.

—Qué lindo—Eso hizo sonreír a May, y vio que el chico volvió a mostrarse por la cámara.

—Vino bien relajarme después de todo—Lo destacó, tranquilo.

—Deberías descansar—La castaña lo sugirió—Más cuando vienes teniendo días tan ajetreados.

—Iré a dormir pronto—Le contestó, tranquilo.

—Me alegra escuchar eso—Sonrió brevemente, serena—Entonces aprovecharé para comentarte dos cosas—Inició, tranquilo.

— ¿Y esas son?

—La primera, Drew estará con nosotros—Dijo tranquila.

— ¡QUE BUENA NOTICIA! —Ash lo exclamó muy feliz, haciéndola reír.

—Si... Lo pensó mucho, pero accedió muy seguro—Comentó, tranquila—Bueno, es que se enteró de que en Unova las cosas se están poniendo feas... Derrumbaron una cárcel de alta seguridad para liberar a los líderes de otra organización—Le contó, más seria—No recuerdo como se llama, eran... esto...

—El Equipo Plasma—Comentó, neutro.

—Cierto, anduviste por Unova... —Le pareció coherente que lo supiera.

—Esa gente está loca... Su líder bajo el argumento de que oprimimos y maltratamos a los Pokemon manipuló a la gente y ganó muchos seguidores; todo eso con una intención retorcida oculta... Eso implicaba muchas cosas horribles, al grado de involucrar a Zekrom y Reshiram.

—Vaya... Bueno, esa gente escapó—Escuchar eso no le gustó para nada—Murió mucha gente, y ahorita estaba revisando mis redes sociales y pues, hoy derribaron un avión que trasladaba civiles... —Comentó, fría.

—Que horroroso... —Se disgustó—Bueno, tiene sentido, dentro de unos días Unova cae...

—Si, pero... Por más que lo sepamos, es duro verlo en vivo y directo—Mencionó, neutra—Bueno, Drew vio alguna de esas noticias, o ambas. Y eso lo convenció de una vez... Me dijo que no iba a quedarse de brazos cruzados y que contábamos con él—May intentó retornar al lado bueno, destacando eso—Mañana se irá a entrenar, incluso.

—Me alegra demasiado que él esté con nosotros...—Sonrió brevemente.

—También, me dijo que si le podríamos, podrías, Tracey, quien sea—Dijo divertida y con una gota—Conseguirle uno de estos relojes—Mencionó, tranquila.

—Le comentaré a Tracey a ver si se puede, es algo que solo él puede, al fin y al cabo—Comentó tranquilo—Quien sabe cómo le hace, pero lo hace.

—Bueno, Drew pidió el reloj, pero vendría bien que le consiguiera todo lo que nos proporcionó a nosotros—May lo sugirió, tranquila.

—Si, tienes razón; haré el intento—Aseguró, sonriente.

—Ya está—A May le agrada oír eso—Y la segunda... Me gustaría trasladarme a Sinnoh, porque servirá muchísimo para seguirme haciendo fuerte—Mencionó, tranquila—Y más que eso, quiero un Riolu—Le expresó, tranquila.

—Un Riolu ¿Eh?

—Si... Si voy con anticipación y me empleo a fondo, lo podré conseguir...—Se explicó mejor— ¿Te parece bien?

—Perfecto—El chico está tranquilo, y dejó una pequeña sonrisa en su rostro.

—Excelente; estaré allá mañana—Sonrió, serena—Iré en la tarde, usaré la mañana para resolver unos pequeños asuntos y enseguida me voy—Mencionó, tranquila.

—Hoenn está cerca de Sinnoh, así que no tardarás mucho—Dato que dio, tranquilo.

—Muy bien—May se alegró—Hasta entonces, Ash. Ten buenas noches—Le dijo sonriente. Se notó bastante que ella también quiere dormir.

—Buenas noches, May—Se despidió de ella, y al final, la chica colgó.

Dejándolo solo, con una pequeña sonrisa, y viendo al cielo.

—Así que quieres un Lucario... —Comentó para sí mismo, tranquilo.

FLASHBACK

FIN DEL FLASHBACK.

—Lucario es un Pokemon increíble y poderoso... Es un gran atacante físico y especial, además, su don del aura lo hacen una raza magnífica y espectacular—Dijo para sí mismo, reflexivo y sereno—Cualquiera puede pensar que es un Pokemon Legendario; es increíble, bueno, no hay calificativos suficientes para definirlo—Lo tiene claro—He tenido la suerte de ver varios Lucario a lo largo de mi vida... Todos increíblemente fuertes... —Lo reconoció, tranquilo—El de Cynthia... El de Korrina... Y como olvidar al maravilloso Lucario del Reino de Rota—Los recordó, sereno.

Y le fue inevitable sonreír.

—Sir Aaron... Y tú, viejo amigo... Espero que estén muy bien, donde sea que estén... —Lo dijo tranquilo.

Pudo ver que varios de sus compañeros de batallas están muy cómodos, al grado de que están próximos a quedarse dormidos. Disfrutan de una relajación que no tenían desde hace mucho.

El chico bostezó, y se ve tranquilo.

—Vamos, amigos... Es hora de descansar... —Mencionó, y todos asintieron relajados y contentos.

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Hoenn; casa de May.

Por otro lado, la castaña cayó rendida. Se notó que una vez finalizó la llamada, se acostó a dormir, alcanzando rápidamente un estado profundo de sueño.

Se notó mucho que llevaba rato anhelando descansar.

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En algún lugar de los Estados Unidos de Unova.

Sawyer llegó a su destino. Respira con dificultad, intentando estabilizarse y recuperar la compostura. Le tomó mucho más tiempo llegar a su destino de lo que imaginó.

—Es aquí... —Se trata de una casa común y corriente.

Y sin esperárselo, la puerta se abrió.

—Llegas tarde—Malva se lo recalcó.

—Me disculpo, las vías convencionales estaban llenas de policías; además, utilizar una ruta alternativa implicó un retraso sin precedentes—El originario de Hoenn se dirigió a la pelirrosa—Incluso, tuve que noquear a dos que lograron percatarse de mi presencia, pero no tuvieron tiempo de actuar—Comentó, tranquilo.

—Interesante... —Sarcasmo—Y bastante decepcionante viniendo de ti—Comentó, neutra.

—Lo lamento—Sawyer lo recalcó.

Lo que el joven no se esperó, es que la pelirrosa le asestaría una contundente cachetada, a la cual el originario de Hoenn se resintió instantáneamente, colocando una mano en su mejilla e intentando procesar todo.

—Que te quede claro, no acepto incompetencia alguna—Fría, se lo dijo—Juega a tu favor tu excelente desempeño en momentos previos, es lo único que garantiza que se queda en esto—En referencia a que de ese golpe no pasa.

—Si... Lo siento, no volverá a pasar—Mantuvo la calma, neutro.

—Ahora pasa, que contigo podemos comenzar—Cambió su actitud a una más tranquila.

Y aunque el chico se enojó mucho, se limitó a respirar profundo.

Allí, pudo ver a Ghetchis, junto a los adultos mayores denominados sabios.

—Ya podemos comenzar—Malva intervino—Sawyer, programa la VPN que se diseñó—Le comentó, fría—Con eso burlaremos totalmente cualquier intento de localización—Explicó, con una breve sonrisa.

El chico se limitó a emplear su teléfono, el cual está enlazado a diversos dispositivos tecnológicos cortesía de la organización terrorista.

Y en un minuto, ya todo estaba hecho.

—Bien, su turno—Malva se dirigió al hombre de mediana edad—Tenemos 45 minutos antes de que la señal retorne a la normalidad, por ende, sea claro, conciso, y responda cualquier inquietud con la mayor certeza y detalle posible en base al tiempo que tenemos—Exhortó.

—No será un problema, señorita—El adulto mayor lo tiene claro.

Siendo observado a máximo detalle por el originario de Hoenn, el cual está distante y con un semblante frío.

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Kalos.

—Es un gusto por fin poder conocerlo, estimado Alain.

—Lo mismo digo, mi estimado Ghetchis—Mencionó, con una pequeña sonrisa—Ahora, dejemos a un lado las formalidades—Exhortó, relajado—Ese espectáculo de fuegos artificiales...—Sutil referencia al derribo del avión—Fue realizado con... Bueno ¿Cierta reliquia que ustedes patentaron en el pasado? —Habla con cierto aire a código, y el peli verde lo entendió muy bien.

—Es solo una muy pequeña demostración de lo que puede ser capaz nuestra obra maestra—Mencionó, con un tono siniestro—A pesar de que el Alto Mando logró encontrar la forma de detenernos, no contaron con el simple hecho de que nos basta una mínima oportunidad en un lapso de tiempo ínfimo, para crear esta máquina asesina—Comenta, relajado.

—Así que ese es el poder de un Genesect... —Dijo, controlando su emoción.

—Si ¿Y si te haces una idea de lo que serían capaces en grupo? —Le exhortó, con su aire siniestro permanente.

—Si, no me equivoqué contigo—Relajado, Alain en lo suyo—De acuerdo, esto confirma mi interés—Le afirmó—El mundo será nuestro pronto, y sin duda alguna, veo con buenos ojos la enorme garantía de total éxito el hecho de tener a Zygarde junto a un puñado del denominado Genesect—Comentó, sincero.

—De eso no tenga duda.

—Bien, el carácter irrevocable de tus servicios, es algo que debes tener siempre presente—Lo aclaró, considerando que es el primer punto a destacar—No obstante, la cesión de todo el avance tecnológico y conocimiento científico del Team Plasma, no será un simple acto de caridad—Lo recalcó.

—Me alegra que lo tengas asumido; además, sé que podemos llegar a buenos términos sin problema alguno—Las cosas evolucionan bien para ambos.

—Mi estimado Ghetchis, tras la desaparición de Lysson a causa de las acciones de Zygarde, Ser del Equilibrio, y mi posterior consagración como Líder Absoluto del Team Flare, es mi deber informarle de su situación actual—Inició, relajado—Demostrado mi interés en sus servicios, aclarándole que no hay muchas opciones, procedo—Comentó, con un tono siniestro—La señorita allí presente, es la siguiente en el orden jerárquico, ex miembro del Alto Mando de Kalos, de nombre Malva—Presentó a la pelirrosa, la cual se limitó a saludar con un ademán y sonreír brevemente—El joven que les acompaña, es un integrante muy prometedor en nuestras filas, caracterizado por su inteligencia, su fortaleza, su sigilo, y sus habilidades lo hacen un garante total de su seguridad; de nombre, Sawyer—Dicho eso, con cierta indiferencia, el mencionado saludó—Dicho eso, les compete a los tres garantizar la aparición de al menos, una cantidad inicial de Genesect, subordinados y programados al Team Flare, recalcando también la ausencia de un margen de error—Dio a entender que quedan prohibidas las fallas.

—Es algo muy factible y conseguible en el muy corto plazo, mi estimado—Elegante, el originario de Unova mostró su postura—Mas, debo solicitar un razonable tiempo, el requerido para llevar a cabo sus solicitudes—Indicó.

—Comprensible—Alain mostró su disposición y entendimiento— ¿Cuánto tiempo?

—Unos simples días, a partir de hoy—Mencionó, relajado.

—Me parece excelente—El joven líder Flare lo aceptó.

—Las autoridades creen que lograron desarticular al Team Plasma, pero esas pobres almas ilusas no tienen ni idea de nada—Dijo malicioso—Sólo conocen un miserable porcentaje de lo que tenemos; mucho menos saben la ubicación de nuestras cosas, y mucho menos saben de lo que somos capaces—Aseguró, con una sonrisa siniestra.

—Fascinante... —Comentó, relajado—Conscientes de eso, sólo me queda desearles éxitos, aunque esté de sobra, considerando que todo va viento en popa—Recalcó, relajado—A los tres les compete asegurarse del éxito de esta nueva fase; tienen a la mano todo mi respaldo, expresado en el material y el personal que requieran—Comentó, relajado—Poco a poco nos hemos ido infiltrando, por ende... Pronto comenzará la función... —Anunció.

Ese comentario hizo sonreír a Malva y a Ghetchis.

—Malva y Sawyer tienen un prototipo de lo que van a hacer, lo único que resta, es la dirección exacta de aquellos enigmáticos lugares que sólo tú, y tal vez tu séquito, conocen—Le comentó—Por ende, es cuestión de comenzar; el resto se dará por sí sólo—Comentó, relajado.

—Excelente...

—Sin más a que hacer referencia, me despido... —Comunicó, tranquilo—Bonne Nuit.

Dejando a Malva, Sawyer y Ghetchis solos. La primera con una sonrisa al igual que el tercero, y el segundo había terminado de realizar una de las acciones que lo caracterizan, anotar lo que le interesa en un cuaderno.

—Bueno, ya lo oyeron—Anunció el adulto de mediana edad.

—Básicamente debes decirnos a donde ir, y del resto nos encargamos nosotros—Malva lo aclaró.

—De acuerdo, a juzgar por nuestra ubicación actual, no estamos extremadamente lejos, pero si hay una distancia considerable.

—Bien, eso significa que debemos empezar desde ya—La pelirrosa lo aclaró— ¿Sawyer?—Tono de pregunta coqueto, donde quiere saber si ya se encuentra listo.

—Inhibidores térmicos listos—Anunció, serio—Somos indetectables, ahora, no podemos dejar rastro—Comentó, frío.

—De eso se encarga Metagross—Dejó salir al mencionado, además, tomó un dispositivo de comunicación—Malva, l'équipe numéro deux passe à l'action —equipo número dos entra en acción, en francés; para al final, sonreír siniestramente.

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Madrugada.

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Unova.

—No... Es imposible dormir... —Max se ve demasiado inquieto—Descansé un poco, pero no... —Sonrió, y sus manos tiemblan— ¡Eso fue increíble! ¡Que gran experiencia! —Se sentó en la cama, quitándose la cobija y procedió a levantarse, emocionado—Lo demostrado por Druddigon, o los que pude percibir eran Psíquicos... Liepard, y el aparente robot...—En referencia al de Iris, los de Catleya y los de Aza. El último que nombró es en referencia a Bisharp—Esto fue sólo una ligera demostración; ¡Definitivamente esto fue lo mejor que pude haber hecho!

Se levantó, sonriente y gustoso.

—Creo que esto explica por qué Ash se hizo adicto a viajar, al igual que mi hermana—Comentó, relajado—Tantas emociones, tantas cosas por conocer... Demonios, hacerme entrenador ha sido lo mejor que me ha pasado—Comentó, feliz.

Le fue inevitable bostezar, fruto de la hora y el repentino despertar, pero se siente lleno de energía.

—El principal problema de esto es que si cierran la ciudad no tendré a dónde ir... Por ende, no me quedará de otra que arreglármelas para irme de acá en el horario establecido—Comentó, pensativo—Bien, veamos...

De su bolso, sacó un mapa de tamaño grande, así como un libro, un cuaderno, y como complemento, su teléfono celular.

—Todo esto lo corroboraré en unas horas, viendo todo con mis propios ojos—Lo aclaró para sí mismo—Pero... Necesito tener por lo menos una base en la que apoyarme, algo predeterminado, de forma que así tendría claro que es lo que tengo que hacer, a donde tengo que ir, y como puedo lograr lo que quiero—Mencionó, más serio—Bien, a partir de las 8 de la mañana puedo salir, aparentemente; así que las horas que faltan las usaré para planificarme, y cuando corresponda, me voy—Lo comentó, tranquilo.

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Amanecer

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Hoenn; Ciudad Petalia.

El sonido de la alarma es una de las cosas más odiadas por las personas con el ciclo de sueño alterado, gente que tuvo una mala noche, o para aquellos que simplemente odian levantarse temprano. En el caso de May, a pesar de que colocó una canción que le gusta, no deja de ser muy irritante, aun cuando pudo dormir la cantidad mínima requerida y recomendada.

—Grr... —Se quejó del dolor, como adición—Maldita sea... —Odia la idea de levantarse— ¡Pero estaba tan cómoda! —Dijo molesta, sin abrir los ojos—Mmmm... 5 minutos más... —Le pidió a la nada, aunque después, no le quedó de otra—Ya qué... Si no me levanto ahorita, todo se irá al diablo—Lo reconoció, hablando consigo misma y con un tono apagado— ¡Mmm...!

Se esforzó demasiado para levantarse. No es nada fácil lidiar con la combinación poco ortodoxa y que demostró tener un buen trabajo en equipo, el dolor corporal y la pereza.

—Grr... Diablos... —Se quejó; el dolor corporal es generalizado. No obstante, lo complementó con un bostezo, y procedió a estirarse con suavidad, intentando reactivarse progresivamente y con la menor cantidad de dolor colateral posible.

Volvió a bostezar, notándose somnolienta, y tiene los ojos entrecerrados, en señal clara de sueño, para al final, con cuidado, levantarse. Es consciente de que su anatomía presenta secuelas de todo lo que vivió, y ella lo tiene muy claro, por ende, se mantiene serena y ejecuta sus movimientos con cuidado.

—Recién comienza el día, voy a ponerme cómoda para ir hacia ese lindo lugar... —Dijo con una breve sonrisa—Luego regreso, alisto mis cosas y me voy—Tiene claro lo que hará—Lo ideal sería irme con todo listo, pero el tiempo no me da... Así que mejor hago lo que quiero hacer, y regreso—Comentó, tranquila.

Se limitó a ponerse un cintillo rojo que se cruza al encontrarse y forma dos orejitas, un top negro y sobre él una blusa ajustada color rojo, con un short blanco y zapatos amarillos.

Sin hacer mucho ruido, se limitó a salir de su casa, caminando tranquilamente. Solicitó un taxi que justo venía pasando por allí, y ya está.

—Al Centro Pokemon, por favor—Pidió, tranquila.

—5$ señorita.

—Aquí tiene—La chica pagó, y ya está.

Fue cuestión de unos minutos para que llegara a su destino. Está cerca, sólo que esta vez, se nota que tiene prisa y a la vez que quiere cuidarse y no esforzarse tanto como en veces anteriores.

—Gracias—Se despidió del conductor del vehículo de servicio público, el cual siguió su camino.

Y allí, en un lugar con abundante hierba, equivalente a un área verde de propiedad pública y para el disfrute de todos, pudo ver una figura muy pequeña, casi como un bebé; parada allí, como si estuviese viendo a la nada y es fácilmente confundible con una estatua.

Excepto para May, que lo ve con una pequeña sonrisa, que luego cambió a un semblante de cautela.

Se acerca al pequeñín, de cuerpo blanco y cabeza azul, muy calmada.

—Hola... ¿Me recuerdas? —Le habló.

Y su voz, fue lo único que lo hizo reaccionar, para al final, voltearse y mostrar una sonrisa de felicidad pura.

—Estoy muy agradecida contigo... De verdad, muchas gracias por tenerme paciencia y haberme esperado... —Le dijo con una sonrisa, tranquila—Estás más grandecito ¿Eh? —Le mima, haciéndolo sonreír—Que feliz me hace volver a verte, pequeña Ralts... —Comentó, tranquila.

Y la mencionada le dio un fuerte abrazo, uno que le sacó una enorme sonrisa a May.

—La vida da muchas vueltas... —Breve comentario de ella.

FLASHBACK.

"¡MAY!"

"¿ME DAS UN AUTÓGRAFO?"

"¿Y A MI?"

¿ME DAS UNA FOTO?

"¡A MI TAMBIÉN!"

"¡TE AMOOOOOO!"

—Calma, los atenderé a todos—May sonrió, se ve muy serena y sonriente, compartiendo con las personas que la quieren y aprecian en su ciudad natal.

No obstante, estaba a punto de estampar su firma en un pequeño cuaderno, cuando de repente escuchó un enorme alarido que los perturbó a todos.

Deriva de que un Ralts en la mitad de la calle, pasando relajado y sin darse cuenta de que hay un camión allí y a buena velocidad. A pesar de que intentó frenar, el impacto parece inevitable.

— ¡NO! —May no se la pensó dos veces, acelerando velozmente y tomando al pequeño en sus brazos, para al final, seguir su camino. A raíz de esta acción desesperada, por acto reflejo, esquivó una motocicleta que no la había visto venir.

El frenesí y la agitación culminaron con la chica abalanzándose contra el otro extremo de la calle, consistente en el área verde.

— ¿Estás bien? —A May no le importó nada más.

Ralts se limitó a abrazarle fuertemente, haciendo a May sonreír. Todo culminó con la joven resintiéndose un poco de las raspaduras superficiales en las piernas, pero es algo incomparable con la felicidad que le causa el hecho de haberle salvado la vida.

Nadie sufrió daños; enseguida, la vida de los ciudadanos pudo continuar con tranquilidad, además, el grupo de gente que previamente la Coordinadora atendió se acercó a ella, permitiéndole seguir con todo como si nada hubiera pasado.

Fin del Flashback.

—Tuve la corazonada de que era el día indicado para reencontrarnos...—Sonrió, muy feliz.

FLASHBACK

Más atrás, claramente, May atendió a la gente y siguió su camino con tranquilidad, ignorando que su acción fue noticia. No le dio importancia, simplemente se limitó a seguir su cotidianidad.

De noche, es un escenario sereno. Camina justo por el área del Centro Pokemon, aquel lugar donde sucedió ese momento que quedó guardado en su mente. Está tranquila, por lo que se limitó a sentarse en aquella plaza y relajarse un poco.

No obstante, le fue inevitable sentirse observada, por lo que dirigió su mirada hacia su derecha, curiosa. Sus bellos ojos zafiro hicieron contacto visual inicialmente con una figura de aspecto femenino, acompañado de una de aspecto más juvenil, caracterizada por su gusto y costumbre por la aplicación del característico "punta de pie" del ballet, y finalmente, el más pequeño de todos.

Una aparente familia, de una Gardevoir, una Kirlia y un Ralts.

Ambos se acercan lentamente a la castaña, la cual les observa con curiosidad.

—Hola... —Les saludó, neutra.

Lo que no esperó, es que Ralts le abrazaría fuertemente, mientras Kirlia y Gardevoir se limitarían a sonreír.

—Un gusto verte... ¿Ellas son tu familia? —Preguntó, y Ralts asintió—Es un honor conocerles—Les saludó, feliz.

Kirlia hizo una pequeña danza de cortesía, mientras Gardevoir mantiene la serenidad.

No obstante, los tres se alejaron un poco, y enseguida May captó por qué.

—Así que viniste a despedirte... —La castaña sonrió, tranquila.

Aún así, el lenguaje corporal de Ralts lo dijo todo, dándole a entender que sólo es un hasta luego.

— ¿Quieres que nos volvamos a ver? —Le preguntó, y la respuesta fue afirmativa—De acuerdo... Nunca te voy a olvidar, y sé que nos volveremos a encontrar... —Esta vez, ella tomó la iniciativa.

—El reencuentro es inevitable...

Una voz femenina, y al oírla, May quedó procesando todo.

Está literalmente sola, alejada de la gente, por lo que es imposible. Sus ojos están bien abiertos, y se sorprendió mucho. Lo único que pudo intuir, es que la presencia de la Tipo Psíquico está asociada con lo que acaba de escuchar.

Aún cuando no le viera mover un musculo, o la boca.

—Frío amanecerá... —May volvió a escucharlo, y eso la asustó.

No le quedó duda.

Gardevoir habla con ella.

—Los rostros mirarán paranoicamente al cielo...

May no puede creer nada de esto.

—Muchas dudas causarán; acá y acullá, mucho lamentar...

La castaña está sorprendida, y no se lo puede creer. Además, el que nadie se detenga e ignoren el hecho de que Gardevoir aparentemente se comunica en castellano no ayuda en absoluto. Pareciera que es una conversación unilateral, única y exclusivamente entre la Tipo Psíquico y ella.

—Tanta vida que jamás podrá vivirse ya, querrá resolverse y descifrar... Por medio de actos que comprometen a la credulidad...

May se quedó en silencio, como si estuviera en un trance. La realidad, es que cada palabra dicha por Gardevoir se está quedando grabada en su mente.

—Al salir a caminar, de pronto empezará... Un murmullo a retumbar... El cual, puedo distinguir, han de ser los muertos queriendo salir...

Continúa, fría, mientras May simplemente escucha.

—El sol ya no iluminará... Las aves y su cantar ya no informarán que el día está aquí...

Esa línea, le erizó la piel a la chica. No entiende en absoluto por qué.

—Y será tu última oportunidad de decidir si quieres existir...

Dicho eso, el trío Psíquico se alejó, y se envolvieron en energía, para al final, desaparecer.

Se teletransportaron.

Dejando a May en un silencio absoluto, y con los ojos bien abiertos, procesando todo.

Fin del Flashback

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Un rostro muy similar al que tiene en estos momentos.

Aún así, fue interrumpida por la Tipo Psíquico, la cual estiró su mano e hizo levitar una Pokeball. Activó el mecanismo, y la captura fue instantánea, dejando a May sola temporalmente, en silencio y anonadada.

—Frío amanecerá, los rostros miraran paranoicamente al cielo; muchas dudas causarán, acá y acullá, mucho lamentar—Comenzó a repetir lo dicho por la Tipo Psíquico, en voz baja y viendo a la nada—Tanta vida que jamás podrá vivirse ya, querrá resolverse y descifrar por medio de actos que comprometen a la credulidad... —Sigue, como si estuviera atando cabos—Al salir a caminar de pronto empezará un murmullo a retumbar, el cual, puedo distinguir, han de ser los muertos queriendo salir... —Recordó, procesando todo—El sol ya no iluminará; las aves y su cantar ya no informarán que el día está aquí... —Penúltima línea—Y será tu última oportunidad de decidir si quieres existir... —Finalizó.

Y aún no se lo cree.

Además, Ralts salió por voluntad propia, y observa con un porte neutro a su nueva entrenadora.

—Recuerdo haber leído, creo que fue en la secundaria, o no sé si fue Max que me lo dijo, no lo sé... Pero... Sé que la mente de Gardevoir está evolucionada a un nivel superlativo, su inteligencia y poder es monumental, si... —Lo recordó, tranquila—Pero... Una cosa es leerlo o escucharlo, y otra cosa es que te demuestren que pueden ver el futuro...—Lo reconoció, procesando todo.

Mientras Ralts simplemente le observa.

—Oye... Ustedes pueden ver el futuro ¿No? –Le preguntó, y él pequeño asintió—Dime... ¿Todo saldrá bien? —Preguntó.

Y Ralts se limitó a extender sus brazos, en un ademán que indica un "No sé"

—Bueno, eso es suficiente para mí... Claramente, no gano nada con saberlo—Lo reconoció, admitiendo que fue una pregunta inconsciente a raíz de la sorpresa inicial.

...

—Frío amanecerá... Los rostros mirarán paranoicamente al cielo... Acá y acullá, mucho lamentar... —Repite, pensativa—No entendí en absoluto al inicio, pero... Ahora que he vivido todo esto, creo que se refería al inicio del reinado del terror del Team Flare, a la muerte de Ash, la muerte de los chicos de Kalos—Clemont y Bonnie—Y claramente, todo se fue al diablo y se puso de cabeza con tantas cosas malas ocurriendo tan rápido... —Lo asoció—Muchas dudas causará... —Recordó—Quizás... Lo veo posible asociarlo con el viaje en el tiempo de Ash... Nadie lo podía creer en un inicio, y el que la chica de Unova—Iris—lo creyera, o todo lo que me costó convencer a Drew... —Enlazó, pensativa—También puede referirse a las dudas respecto al futuro, que la gente teme y desconoce que es lo que va a pasar y si el Team Flare ganará... —No lo descartó—Bien... Al salir a caminar, de pronto empezará un murmullo a retumbar... El cual, puedo distinguir, han de ser los muertos queriendo salir... —Repitió—Creo que se refiere a justo, mi viaje de Hoenn a Kanto... Cada paso que daba me hacía sentir peor... Pero... "murmullo a retumbar..." creo que... Lo único que encaja, es aquella aura zafiro... —Recordó el acontecimiento—"Los muertos queriendo salir..." —Decir eso, la hizo abrir los ojos por completo—Posterior a eso, pudimos conocer a sus amigos, los chicos de Kalos... Los cuales, nos encargaron esta misión... Notándose claramente que querían estar con nosotros en esto, bueno... Dieron su vida—Asoció, neutra—El sol ya no iluminará, las aves y su cantar no informaran que el día está aquí... —Recordar esas palabras le erizó la piel como la primera vez—Creo... Que Gardevoir quiso decirme... Que no hay esperanza de nada... —Percatarse de eso le dio un gran bajón anímico, expresado claramente en sus hermosos ojos azules—Pero... Dijo que será la última oportunidad de decidir si quiero existir... —Lo recordó, a tiempo—Así que... Ash nos lo pidió, y Gardevoir me lo confirmó... O Gardevoir me lo advirtió, y Ash lo confirmó; sea como sea... Mmm...

Está procesando todo.

Además, la mirada indiferente de Ralts no ayuda mucho.

—Así que Gardevoir predijo todo lo que me sucedió... Es impresionante caer en cuenta de tanto... —Lo reconoció—Y quiso aclararme, que aunque el mundo parece destinado al eterno ocaso, aún tengo una oportunidad de contribuir y dar todo lo que tengo, para que eso no sea así... —Lo reconoció, neutra.

Miró a la pequeña Tipo Psíquico, y sonrió.

—Creo que eso explicaría muchas cosas... —Comentó, tranquila—Iniciando, toda tu familia presenta una variación azulada, en lugar del común y tradicional verde—En referencia al cambio de color—Y el que ella pudiese hablarme por telepatía, y el que seas su hija... Eso significa que eres un ser especial... —Lo asoció—Y la verdad, es un honor para mí que me hallas elegido como tu entrenadora... —Lo agradeció, haciendo sonreír a Ralts.

Además, el semblante previo lleno de dudas y motivación en decadencia desapareció por completo en la chica.

—Bien... Aún queda mucho por hacer... —Lo reconoció—Pero... No me voy a rendir jamás, y nada ni nadie me va a detener... —Se certificó de ello, intentando también sobrellevar los malestares corporales, con éxito progresivo—Daré todo de mi, pero no voy a permitir que esos malditos se salgan con la suya... —Está decidida a ello, seria.

Ralts le dio un pequeño abrazo en la pierna, cosa que hizo sonreír a May, y ella lo cargó en sus brazos.

—Vamos a casa, me llevaré un poco de ropa y alistaré mis cosas, luego una pequeña parada en Malvalona, y de allí iremos a Sinnoh—Dijo tranquila, con Ralts en sus brazos— ¿Quién es una cosita preciosa? ¿Quién quien quien? —Comenzó a mimar mucho a la Tipo Psíquico, haciéndola reír— ¡Tuuuu! ¡Te adoro! —Exclamó, comenzando a girar sobre su eje con ella en brazos, haciéndola muy feliz.

Finalizó con un pequeño abrazo, y la sigue cargando.

—Vamos, que el día recién empieza—Se decidió, comenzando a caminar muy tranquila.

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Hoenn; Oeste de Ciudad Arborada; residencias temporales.

Una puntiaguda navaja se clavó contra una puerta de madera, y se quedó allí. Siguió una trayectoria recta sin verse influida por alguna variable, provocando una perforación limpia y contundente.

"Es una técnica de gran utilidad que permite acertar con grandes éxitos y una puntería envidiable" Se escuchó, proveniente de su teléfono.

—Ya veo... —Se mantuvo neutra.

Aparentemente, acaba de aprender algo nuevo.

"Siguiente lección: cómo defenderse y contraatacar" se escucho otra vez, proveniente de su celular de alta gama. Aparentemente, es una audio guía.

—A estas alturas, no sé con qué pueda salir el Team Flare, son iguales a una caja de pandora... —Lo reconoció, fría—Así que... Viene bien estar preparada para todo... —Se ve seria—Usarán a sus Pokemon, si, como también, quien sabe si alguno de esos malditos se escabulle y pretende emplear algún cuchillo o navaja, o ir directamente a los puños... —Lo tiene claro—De ser así... No sé si podría ganarles, pero lo mejor es irme preparando... Después de todo, nada está escrito—Comentó, fría.

Dicho eso, sonrió brevemente, es una sonrisa pequeña.

Y dejó salir a Pangoro. El enorme oso le ve con curiosidad, tranquilo.

—Bien amigo... ¿Practicamos? —Le preguntó y él panda asintió, con confianza—Bien, no me envíes al hospital y tampoco me mates, tampoco es que muera y ni siquiera ha comenzado la diversión—Le habló con confianza y un tono divertido, haciendo sonreír al recién evolucionado—Pero tampoco me pongas las cosas fáciles ¿Bien? —Indicó.

Serena observa su teléfono y escucha, y tras eso, sonrió brevemente.

—Bien, comencemos—Dicho eso, su mirada cambió radicalmente. Su ceño fruncido lo dice todo.

Es muy notorio el rencor, que se expresa en esos bellos ojos zafiro.

Y como dato, es muy temprano, y ya ella está entrenando...

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Unova.

—Ya está... —Max culminó su proyecto a corto plazo, plasmado en un pequeño cuaderno, el cual llenó en un 60%.

Allí anotó sus objetivos, todo lo que va a hacer, como lo va a hacer, a que direcciones irá, y cualquier otro dato que viera importante y que no pudiese descartar.

—Ya salió el sol, excelente—Lo ve con buenos ojos—Ya está permitido circular; así que, si estoy en Castelia, y quiero ir a Ciudad Esmalte, que es allí donde podré organizarme dado que no hay restricciones allá, tengo que ir al monumental Puente Progreso, pasando después por un bosque, y así podré llegar... Esto según Internet, el mapa y la lógica. Ahora, es fácil decirlo, pero... Ni siquiera sé dónde estoy—Comentó para sí mismo con una gota en la cabeza.

Le fue inevitable bostezar. Ha dormido poco, y se nota; aunque no es algo que le impida llevar un día normal y sin condicionantes.

—Bien, viendo que todas las variables están en mi contra, si quiero lograr mis objetivos no me queda de otra que empezar desde ahora—Comentó, tranquilo.

Tomó su bolso, documentos y demás; para al final, proceder a retirarse y reintegrarse a su nuevo panorama.

—Si... Ya entiendo por qué mi hermana y Ash se la pasan viajando... —Su primera impresión es muy grata.

Está disfrutando la vista como nunca antes.

—Pero... En otro momento vendré y disfrutaré de Unova como tiene que ser, ahora, a lo que vine—Comentó, tranquilo, y dejó salir a Pidgeot—Bien, vamos a un sitio más céntrico; usaré el GPS, y allí agarro un taxi para encaminarme bien y ahorrar tiempo—Decidió comenzar con buen pie, y al montarse en el ave, la misma comenzó a volar.

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Hoenn; casa de May.

—Cariño ¿Estás segura de que quieres ir a Malvalona y luego a Sinnoh? Bueno, no sé si estés en condiciones... —Norman lo cuestionó, pensativo, hablando con su hija.

—Yo si no estoy de acuerdo... —Caroline se preocupa, claramente.

—Bueno... Ya tengo todo listo... —May les ve con una gota—Además, me siento bien, muy bien de hecho—Comentó, tranquila—Me apetece salir y relajarme un rato, además amo viajar—Se lo inventó, y sonó convincente.

—De acuerdo, solo ten muchísimo cuidado y ante cualquier recaída ve a un hospital o nos llamas y vemos que hacemos—Norman lo permitió, pero muy condicionado.

—Si, ten mucho cuidado mi niña—Su madre también, aunque no le agrada mucho la idea.

—Está bien, gracias—May lo dijo con una sonrisa— ¡Hasta pronto! —Dicho eso, se montó en su Altaria, comenzando a volar y perderse en los cielos.

— ¿Desde cuándo tiene un Altaria? —La chica se alejó, y a su mamá le causó curiosidad eso.

—May es una caja de sorpresas, acostúmbrate—Norman lo comentó divertido, haciendo reír a Caroline.

—También la vi jugando con un Mightyena, aunque ese da miedo, tenía los ojos rojos... —Lo reconoció, con una gota.

—Debe ser que la invitaron a un Concurso o algo, y por lo mismo, capturó a esos dos—Norman lo asoció, tranquilo.

—Debe ser—Le dio la razón—Bueno, me voy a trabajar; mucha suerte en tus batallas, cariño—Caroline se despidió de su esposo, líder de gimnasio, feliz.

—Que te vaya bien, querida—Recíproco.

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Sinnoh; Liga Pokemon.

Dawn llegó a la sede; se notó que las aves se habían turnado, pues esta vez, llegó sobre Unfezant; al final, todas aterrizaron allí.

Es un palacio sin igual.

—Que viaje tan largo... —Dawn se bajó, se ve cansada. No está con todas sus energías, y lo siguiente que hizo para liberar tensiones, fue estirarse.

Así sus articulaciones y extremidades procedieron a reactivarse, aunque le fue inevitable bostezar.

—Bienvenida—Cynthia saludó acompañada de su Garchomp, sorprendiéndola.

No importa que tan cercano o lejano sea la relación de alguien con la Campeona, es una mujer que intimida mucho.

—Hola, un gusto verte—Dawn se ve cansada, aunque correspondió el saludo.

— ¿Que tal el viaje?

—Bueno, no me quedó de otra, y bueno, no he descansado—Lo admitió con una gota.

—Lo importante es que ya estás acá—Comentó, serena—Llegaste entre las primeras, y eso está bien; ahora, tienes lista una habitación allá adentro, ve y descansa—Le indico, tranquila—Solucionaré un asunto imprevisto, y sin mí esto no comienza, así que... Aprovecha para dormir las tres o cuatro horas que no estaré acá—Le exhortó.

—De acuerdo—Le agrada la idea.

—Hasta entonces, y duerme bien, que me lo vas a agradecer—Le indicó tranquila, para al final, colocarse un casco de especial diseño; y en un abrir y cerrar de ojos, desapareció por acción de la enorme velocidad de Garchomp.

—Cynthia no tiene vida... —Comentario de Dawn, donde reconoce la ajetreada cotidianidad de la rubia—Pero ¿Qué será lo que quiere? ¿Por qué me quiere aquí? Mmmm... Bueno, supongo que menor me aguanto y dejo que la vida me sorprenda—Tranquila, tomó esa decisión.

Se giró, y pudo ver a las aves pertenecientes a su amigo, las cuales le observan tranquilas y enérgicas.

—Les agradezco enormemente haberme traído, amigos... —Se sinceró, sonriente—Tengan mucho cuidado en el camino de regreso, y saludan a Ash de mi parte—Tranquila, finalizó.

Los Tipo Volador asintieron, y emprendieron un rápido vuelo de regreso, perdiéndose entre las nubes y volando a velocidad intermedia.

Allí, Dawn se limitó a ingresar a la Liga, y no tardó mucho en encontrar su habitación temporal. No lo pensó dos veces, y tampoco es que demorará mucho en quedarse dormida.

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Islas.

Se encuentran en el restaurante del hotel, relajados.

—Buenos días—Gary saludó a Leaf, tranquilo.

—Buen día—Retornado por la castaña.

Y enseguida, el desayuno llegó para ambos.

— ¿Que te gustaría hacer hoy? —Leaf se ve tranquila.

—Hoy comienzo mi aventura en la Isla del Hielo—Comentó, tranquilo— ¿Quieres venir?

—Me encantaría—Sonrió.

—Entonces, comenzamos—Cambió el singular por plural, haciéndola reír.

—Bueno, esto será una locura—Comentario de la chica—Tengo entendido que allá hace un frío tremendo, y además, los Pokemon muestran niveles de agresividad nunca antes vistos—Adjuntó, tranquila.

—Suena bien para mí—Comentó, relajado—Vendrá bien para hacernos más fuertes, y además, será un enorme espectáculo de principio a fin—Está decidido a ir hasta el final.

—Muy bien... Entonces, antes tenemos que equiparnos muy bien—Comentó, tranquila—Así que... Vamos a comer ¿Si? Tal vez no podamos comer algo así de sabroso por un buen tiempo—No lo descarta, y Gary le dio la razón.

—Buen punto; disfruta—Dicho eso, ambos se limitaron a comer.

La chica movió su silla y se acercó más al castaño, en un gesto sutil que él captó, y le agradó. Ambos disfrutan del acercamiento y la compañía mutua, así que sin más, desayunan en silencio.

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Hoenn; Oeste de Ciudad Arborada; residencias temporales

Serena retrocedió involuntariamente, tras haber resistido, y por poco, una fuerte embestida de Pangoro. Se ve con algunas heridas, que derivan del hecho de que su panda está cumpliendo con lo pedido; para nada le pone las cosas fáciles a su entrenadora.

— ¿Que pasa? ¿No te da pena no poder con una pequeña chiquilla siendo tú un oso feroz? —Se secó el sudor y acomodó brevemente su cabellera color miel. Luce agotada, aun cuando su sonrisa deje en claro que se siente cómoda y jugó a provocarlo y hacerlo enojar.

Lográndolo.

Pangoro se enfureció y se abalanzó contra ella, empuñando ambas manos y procediendo a atacarla con contundencia. La chica se hizo a un lado y lo dejó pasar, pero está muy atenta, pues enseguida el asedio continúa con el oso persiguiéndola por todos lados e intentando arrasar.

Esquivó un zarpazo por centímetros, y para esquivar el otro tuvo que deslizarse, y enseguida se levantó a las espaldas de él.

Pangoro se percató, y se giró para al final arquearse para impulsarse y con ambas manos iluminadas en energía proceder a asestar un potente golpe que dejaría temblando la tierra.

No obstante, es un movimiento lento y coordinado, y al tener ambos brazos abiertos, la rubia vio una oportunidad de oro y se escabulló, y le fue fácil, muy fácil, darle un contundente codazo en la garganta.

Muy efectivo. Provocó que el panda cancelara su ataque y se agachara, resintiéndose del dolor.

—Y luego alejarse del área, aprovechando esos segundos valiosos de tiempo para escapar; en su defecto, aprovecharlo para rematar, aunque no es recomendable—Habló, tranquila, en referencia a un fragmento de algo que leyó—Aplicable contra Ursaring, Kangaskhan, Pangoro, y también humanos, interesante... Veo que si funciona; buen libro—Reconoció que viene aprendiendo bastante, y se tranquilizó tras respirar profundo, para al final, sonreír—No intenten esto en casa, amigos—Rompió la cuarta pared y guiño él ojo, con un tono divertido.

No obstante, más relajada, dio por finalizado su entrenamiento.

—Hey, calma... —Se acerca a Pangoro más tranquila, dando a entender que acaba de culminar.

Lo que Serena no se esperó, es que recibiría un potente latigazo por acción del fuerte brazo de Pangoro, impactando en el pecho y en el abdomen gracias al tamaño de su mano; la desmedida fuerza hizo que la chica se estrellara contra el suelo y su espalda chocara con la pared de madera, quedando justo en el suelo, con ligeros temblores.

El panda estaba enfurecido, pero tras su acción radical, se tranquilizó, sorprendió y preocupó enormemente, asumiendo que se excedió; de inmediato se acercó a su entrenadora, desesperado.

—Grr... —En el suelo, Serena se resiente del dolor y le fue inevitable toser y buscar recuperar el aire con respiraciones agitadas, aunque de inmediato pudo ver a su Pangoro muy preocupado—Buen golpe... —Se lo reconoció, y su tono no refleja ira o molestia alguna.

Le costó un poco, pero al final, se sentó, con la espalda apoyada en el muro de madera y una mano en el área corporal que recibió el fuerte golpe, utilizando el recurso del tacto para intentar disminuir el dolor, siendo algo muy progresivo. No obstante, le fue inevitable sonreír a causa de las constantes súplicas de disculpas y la vergüenza que expresa el oso en su correspondiente idioma.

—Tranquilo—Serena sonríe, mostrando mucha calma—Estoy aprendiendo mucho, y a la vez, me estoy preparando en todos los sentidos... —Le comentó, tranquila—De hecho, gracias por ayudarme...—Le dijo con una sonrisa, y eso sirvió para la calma del panda.

Y la ayudó a levantar; la chica tambaleó un poco al inicio, pero pudo reponerse.

—Aunque sí tienes que ser más rápido en tus ataques, en esos segundos que demoras pueden hacer lo que acabo de hacer y eso además de impedirte atacar te dejará un buen daño—Le aconsejó, y el que tenga una mano en su zona media deja en claro que ese ataque recibido le dolió.

No obstante, el panda acató y lo va a tener muy en cuenta.

—En la noche seguimos ¿Te parece? —Le indicó, y Pangoro asintió. Allí, Serena lo regresó a su correspondiente esfera—Grr...—Se resintió un poco, a causa del fuerte golpe, pero lo puede manejar—Bien... Ya tengo claro que es lo siguiente, y sé lo que tengo que hacer y a donde tengo que ir, así que... Es hora de seguir—Sonrió, luciendo con confianza en sí misma.

Procedió a secarse el sudor con una pequeña toalla, el del rostro y los brazos. Tiene todo listo en su bolso, por lo que se encuentra tranquila y procede a retirarse a paso lento. No obstante, le fue inevitable frenar en seco, y girar su cabeza hacia una de las paredes de madera; allí, se quedó viendo por unos segundos, la navaja allí clavada.

De inmediato, sus ojos reflejan furia, al igual que su ceño fruncido; al final, cerró sus párpados, y al abrirlos, la frialdad e indiferencia se apoderó de su mirada.

Y con ese semblante, procedió a continuar su camino.

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Kanto; Ciudad Celeste.

Tras presionar un botón en una enorme máquina de alta tecnología, Misty dio inicio a un proceso clásico y característico de la convivencia entre humanos y Pokemon, denominado Intercambio. La diferencia, es que ella había cuadrado todo para que se tratara de un simple paso previo, por lo que ella no cedería a uno de los suyos para obtener otro, simplemente se activa el proceso pero ella seguiría teniendo al suyo.

—No me lo puedo creer... —Misty está impresionada, y enseguida, su rostro expresó una felicidad absoluta.

Más cuando tomó la esfera rojiblanca en sus manos; está pensativa, y con una enorme sonrisa.

Procedió a abrirla, y es inmediato cuando de allí salió Seadra, instantáneamente envuelto en una luz plateada, con un resultado final fascinante.

—Que feliz me siento... —Su felicidad es absoluta—Estoy muy orgullosa de ti... —Saludó al Tipo Dragón, el cual luce sereno y tranquilo.

El mencionado se acercó a su entrenadora, relajado.

—Es una dicha tenerte conmigo, Kingdra... —Misty está feliz, y se nota.

Ambos disfrutan del tiempo de calidad juntos.

—Muchas gracias por ayudarme con esto amigo—Le dijo al muchacho que le colaboró con el intercambio.

—No hay nada que agradecer—Dicho eso, procedió a retirarse.

Dejando a la chica a solas con su recién evolucionado.

—Hoy tenemos el día ajetreado... ¿Te agrada la idea de probar tu nueva fuerza? —Preguntó, relajada, y recibiendo una total afirmación—Perfecto; hoy son los últimos dos torneos que haremos por ahora, mañana resolveremos otro asunto pendiente y de allí reanudamos—Explicó, sonriente— ¡Vamos! —Indicó, tranquila, montándose en su motocicleta.

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Hoenn: Afueras de Malvalona.

—Malvalona, la ciudad del entretenimiento y la, a mucha honra, capital de Hoenn—May se encuentra justo en la entrada, tranquila y relajada—Es una pena no poder disfrutar de un día en la gran ciudad... —Lo lamentó, dando a entender que tiene otros planes—Pues a lo que vinimos... —Dicho eso, sonrió, tranquila.

Comenzó a observar sus alrededores, que reflejan la armónica y feliz convivencia y complemento entre la civilización humana y la naturaleza, con mucha hierba y espacios verdes disponible antes de llegar a las estructuras y construcciones elaboradas por la humanidad. May divisó algo en específico que le agradó mucho y le hizo sonreír.

Se ocultó tras un árbol, acompañada de su Altaria, y procedió a asomarse y observar el panorama.

—Hay varios Electrike... Qué extraño, no veo ningún Manectric, es llamativo—Lo reconoció, tranquila—Mmm... Estos se ven tranquilos, hasta están jugando; creo que no les dio esta "enfermedad"—Hizo el gesto de comillas—o lo que sea que los vuelve locos... —Luce muy seria, y pensativa—Y no puedo desaprovechar esta oportunidad; usa Pulso Dragón—Le pidió a Altaria.

Y enseguida, el ataque especial de Tipo Dragón impactó contra uno de ellos, haciendo que el resto huyera.

Dicho Electrike respondió con Impactrueno, siendo bloqueado con éxito por la evolución de Swablu.

—Buen inicio... —May ve con buenos ojos la actitud inicial del Tipo Eléctrico—Me llamo May, y sería un honor para mí que te unieras a mi equipo, a mi familia—Comentó, sonriente.

Electrike sonrió, y aunque no muestra su negativa, no piensa ponerle las cosas fáciles a la joven de cabello castaño

Procedió a atacar con Impactrueno de nuevo, y Altaria lo esquivó.

— ¡Pulso Dragón! —La chica volvió a indicarlo, relajada. El ataque especial contrarrestó la electricidad y la sobrepasó, no obstante, Electrike lo esquivó.

Y procedió a atacar de nuevo con Impactrueno, dando de lleno en Altaria, que lo resistió bien.

Aún así, pareció que las expectativas del Tipo Eléctrico fueran cubiertas, así que se tranquilizó bastante y se limitó a caminar hacia la chica, relajado, dando a entender con su lenguaje corporal que la acepta como su nueva entrenadora.

—Gracias... Seremos grandes amigos, y juntos vamos a ser invencibles—Le tocó con una Pokeball, y la captura fue inmediata; lo dejó salir y lo abrazó suavemente— ¡Gracias, gracias! ¡Wiiii! —Da vueltas con él, haciéndolo reír, y posterior a ello, el Tipo Eléctrico le lame la cara.

May lo dejó en el suelo, y desde luego las cosas pintan bien para ambos.

—Vendré a Malvalona a divertirme y pasarla bien la próxima vez, sin falta—Comentó, tranquila—Por ahora, vamos a Portual—Le indicó a Altaria, y ella asintió.

Regresó a Electrike, y se montó en la Tipo Volador, tranquila.

—Aún tengo tiempo, hagamos una parada en el Bosque de Petalia—Tiene algo en mente, y Altaria cambió de dirección hacia el lugar indicado.

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Estados Unidos de Unova: Puente Saeta.

—Diablos... Salir de Castelia fue todo un proceso... —Max lo reconoció, caminando por el enorme y hermoso puente, que conecta la capital con Ciudad Esmalte—El estado de alarma está muy presente... La gente anda muy preocupada, y todos desconfían de todos... No los culpo, literalmente cualquiera puede resultar siendo un asesino a sueldo—Lo tiene claro.

Le faltaban unos metros para las enormes escaleras presentes al final, o también inicio, dependiendo de la perspectiva del viajero; al llegar, le fue inevitable darse vuelta y mirar por dónde vino.

—Que preciosa es Castelia and Porcelain... —Lo admitió, viendo los enormes edificios y la belleza de la ciudad—Espero tener el honor de poder visitarla y disfrutarla como debe ser... —Sonó casi a una petición a la vida, notándose que le encantó lo poco que pudo conocer de la capital de Unova.

Comenzó a descender las escaleras, pudiendo ver un panorama que le llamó la atención.

—Según el mapa de Tracey e Internet, tras el puente encontraré a Ciudad Esmalte... ¿Es una ciudad en armonía con la naturaleza al estilo de Arborada? —Referencia a la mencionada, originaria de su natal Hoenn—Mmm... Veamos... —Las bajó totalmente, quedando nivelado y próximo a un escenario natural muy hermoso a la vista.

Su sexto sentido se activó, pues tiene la sensación de que algo no está bien, por lo que prefirió tomarse un tiempo y sacó el detallado mapa que Tracey le regaló.

—Bien, aquí dice que cerca está Ciudad Esmalte... Mmmm... Esto si no me lo esperaba... —Max había ignorado un pequeño detalle—Así que antes de Ciudad Esmalte, obligatoriamente corresponde atravesar el Bosque Azulejo... —Se le pasó por alto—Bien, creo que no queda de otra...

Comenzó a caminar, aunque le fue inevitable fijarse en un letrero, de aparente bienvenida, y comenzó a leerlo.

—Advertencia: Zona declarada como restringida e intransitable debido a los enormes niveles de agresividad demostrado por los Pokémon salvajes del lugar. El Alto Mando de Unova exhorta a evitar circular por el área, aclarando la inexistencia de garantías y derechos en el área conocida como Bosque Azulejo, de forma que es responsabilidad directa del individuo todo lo que derive de su incursión—Leyó, y eso le hizo sudar frío—Bien... Esto no es en absoluto algo muy grato de ver... —Lo admitió, preocupado—Bueno, no queda de otra... Las restricciones en la capital son cada vez más duras, por ende, si regreso, no podré hacer nada y vine para acá a perder el tiempo—Lo reafirmó, neutro—Bien, veamos que tienes para mí... —Lo dijo, dando el primer paso y dejando que la vida lo sorprenda.

Comenzó a adentrarse en el bosque, con los ojos bien abiertos y luciendo visiblemente atento al más mínimo detalle.

— ¡AGH! —Sintió un potente pinchazo en el brazo izquierdo, y al chequear que es, pudo darse cuenta de que es un aguijón que destila veneno—GRR... ¡MALDITA SEA! —Le duele demasiado, y siente como la toxicidad se apodera de su sistema sanguíneo.

No perdió el tiempo y se tomó un potente antídoto, uno de los tantos que carga con él, y pudo sentir la mejoría, aunque es progresivo y sabe que aún no se libra del todo de los efectos.

—Diablos... —Se resintió del dolor, y al levantar la mirada, pudo darse cuenta de cuál es su contexto.

Es observado desde el norte, el este y el oeste, tanto en los árboles como en el suelo, por Pokemon que él jamás en su vida había visto.

No lo pensó dos veces, y dejó salir a todo su equipo.

Hasta a su recién obtenidos Dratini y Porygon

—Tuvo que ser alguno de los color vinotinto... —Max lo juzgó por su apariencia, basándose en su apariencia.

No tiene ni idea de cómo se llama, pero es un Venipede.

Bueno, varios Venipede.

—Y ese de allá... Esos, mejor dicho... No lo sé, pero me recuerdan demasiado a una que tiene Ash, Leavanny creo que me dijo que se llamaba—Lo recordó, muy atento a su escenario, al igual que todo su equipo.

No obstante, el chico tuvo que hacerse a un lado desesperadamente, al ver una lluvia de aguijones ir a su dirección, al grado de que tuvo que cubrirse detrás de un árbol.

— ¡LANZALLAMAS ARRIBA Y A LA IZQUIERDA! —Logró identificar el origen del ataque.

Y enseguida, Charizard atacó, dando en el blanco.

— ¡Aire Afilado! —Le ordenó a Pidgeot.

No obstante, le sorprendió ver que en lugar de las corrientes de aire afiladas, el ave produjo un potente y grueso viento cortante en forma diagonal, de gran filo. Acaba de demostrar que aprendió un nuevo ataque.

—Ese lo vi en algún lado... —Sonrió—Lo usó el Unfezant de Ash cuando entrenamos en aquel bosque... —Recordó, tranquilo—Que increíble que aprendieras Tajo Aéreo—Le alegro verlo— ¡SIGUE! ¡USA TAJO AÉREO! ¡BLASTOISE USA HIDROBOMBA! —Indicó.

El potente ataque especial Tipo Volador arrasó con los Tipo Bicho, mientras el ataque acuático pudo repeler con éxito la combinación de varios Estoicismos, además Porygon y Dratini no esperaron órdenes y se unieron complementando dichos movimientos, con éxito.

Cayeron inconscientes varios Pokemon originarios del lugar, y el resto huyó.

—Vaya... —Max respiró profundo, intentando mantener la calma.

Escoltado por los suyos, se acerca a los derrotados lugareños, hasta quedar justo al lado de ellos.

—Jamás había visto estos Pokemon en mi vida... Todo lo que diga o piense en estos momentos, se centra en puras suposiciones o asociaciones... —Lo reconoció, sorprendido—Éste fue el que me dio la bienvenida... —Dijo con aire sarcástico, observando al Venipede que le clavó el aguijón venenoso—No tengo idea de quienes sean estos... —Señaló a varios, pensativo—Bien... Quiero que ustedes vengan conmigo... De no ser porque cargo antídotos, me habrían matado—Lo reconoció, y ese es el motivo principal por el que va a proceder.

Con dos esferas rojiblancas, tocó al correspondiente Venipede, aunque él no sabe que se llama así, y la captura fue instantánea, teniendo en su equipo a dos de ellos.

Lo siguiente que hizo, es seguir observando.

—Estos están hechos de puro algodón... —Comentó, y eso le llamó la atención—Bueno, quien sabe—Dicho eso, procedió a capturar a uno, siendo también realizado instantáneamente.

Se trata de un Cottonee, bueno, dos.

—Vencimos a 6 de estos, con dos bastará—Tiene la mente abierta, y está tranquilo—Esta tiene un aspecto mucho más femenino... Y bueno, solo hay una y no vi más entre todos los que nos atacaron—Max no tiene ni idea del nombre siquiera, pero procedió a capturarla.

Petilil.

—Estos dos... Parecen karatekas o luchadores de sumo, pero no tengo ni idea de quien copió a quien—Comentario divertido del chico.

No tiene ni idea, pero son Throw y Sawk.

—Los dejaré aquí... —Decidió no capturarlos—Bien, voy a perderme por el bosque unas horas a ver que hay, cuando ya tenga la sensación de que no tengo más que hacer, saldré—Lo dijo tranquilo, y relajado.

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Ferry vía a la Isla del Hielo.

—Es gracioso esto, estas últimas horas me las he pasado en puros barcos—Leaf se percató de ello, divertida.

—Tranquila, que ya estamos llegando a nuestro destino—Gary puede ver la isla, en la cual, increíblemente, sus alrededores y sus ecosistemas están cubiertos de pura nieve.

—La estoy viendo de lejos y ya me dio frío... —Leaf lo admitió.

—Si...

Literalmente, Gary y Leaf son los únicos pasajeros.

Por ende, no fue gran protocolo al llegar a su destino.

—Grr... ¿Cómo puede hacer tanto frío si al lado hace calor? —Comentó la chica con un buen punto, en referencia a la isla en la que estaban.

—Pues aún no es insoportable ni nos matará, pero... Hay que estar preparados—Gary luce serio—Oye... ¿Segura que quieres hacer esto? —Comentó, neutro.

—Si, absolutamente—Leaf sonrió, tranquila.

—Bien... —Gary lo aceptó.

Y al final, ambos se quedaron viendo su nuevo contexto.

No obstante, un aparente agente de seguridad les interrumpió.

—En resumidas cuentas, esta nota expresa que ustedes renuncian a todas las garantías habidas y por haber, asumiendo sus responsabilidades individuales y aunque tienen en cuenta que las posibilidades de morir aquí son altas, no les interesa, por ende, eximen a cualquier ente correspondiente de velar por el derecho a la vida y la integridad de ustedes.

Una bienvenida bastante radical.

Gary firmó con sus datos, e igualmente, Leaf.

—Buena suerte—Sin más, les dejó el camino libre.

Gary no le dio importancia, mientras Leaf aún lo procesa.

—Bueno, si me hacen renunciar a mis derechos y quieren una prueba de que estoy decidida a seguir adelante, significa que hay una altísima posibilidad de que no salgamos de aquí... —La chica lo resumió.

—Me agrada la idea—Ese Gary está loco.

—Bien, primer y único objetivo de hoy: encontrar refugio: Prioridad establecida por la chica.

—Y pensar que te llamé exagerada cuando estabas comprando provisiones y arrasaste con toda la tienda—El castaño reconoció que la chica acertó totalmente.

—Y tengo la sensación de que me quedé corta—Lo admitió, tratando de mantener bajo control la ansiedad.

—Bueno, sólo hay una manera de averiguarlo—Gary lo tiene claro— ¿Estás lista?

—Si.

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Sinnoh: Pueblo Arena; Habitación del Centro Pokémon.

Ash conversa con Tracey.

—OK, si te admito que eso no me lo esperaba—Tracey lo admitió en referencia a un tema previo, aunque luce tranquilo.

—Ni yo, pero bueno... Estuvo muy loco eso—Lo dijo con una gota.

—Por un lado, hay que tener mucho cuidado sobre con quien se conversa esto, sólo puede saber lo que estamos haciendo nosotros y las personas que sean de nuestra absoluta y total confianza—Tracey lo recordó—Por otro lado, mientras más gente se sume, más fuertes nos hacemos, así que, que un Coordinador de la altura de Drew se nos una ha sido la mejor noticia que me hayas podido dar—Comentó, relajado.

—Si, May y él se llevan bien, y ella lo pudo persuadir, y pues... Me confirmó que estará con nosotros, e incluso que se fue a entrenar.

—Excelente; me voy a poner en contacto con May, ella será la intermediaria entre Drew y yo—Tracey se lo notificó—De forma que ella me dice una dirección exacta, y allí el paquete será entregado a Drew, todo incluido—Se lo comentó, relajado.

—Pues no sé como lo haces, pero lo haces—Ash bromeó con eso, aunque enseguida quiso cambiar el tema para no entrar en detalles—Muchas gracias por esto, Tracey; todo saldrá bien y me aseguraré de que te hagamos un monumento—Expreso su agradecimiento con un aire divertido.

—Patrañas—Se negó—Me encargaré de esto más tarde, por ahora tengo cosas que hacer; nos vemos en otra ocasión—Se despidió, relajado.

—Adiós, buena suerte.

Y colgó.

—Bien, le cumplí a May—Ash luce tranquilo, y se nota.

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Hoenn: Afueras de Ciudad Arborada

—Abunda el agua en Hoenn ¿Eh? —Comentario de Serena, sonriente. Notó una de las cosas que caracterizan el lugar que la acobija como residente—Bueno, es uno de sus encantos; vengo notando que también es muy común encontrar sitios donde rentan cañas de pesca u ofrecen visitas guiadas—Comentó, tranquila—Bueno, volveré a entrenar más tarde, sí; creo que vendría bien relajarme un poco mientras llega ese momento—Lo comentó, tranquila.

Se dirigió allí, tranquila.

—Me la llevo por un rato—Sin mucho preámbulo, rentó una denominada Supercaña, y lanzó el anzuelo bastante lejos—Genial, ahora es solo esperar un poco—Colocó la el instrumento de pesca en un instrumento ideado para sostenerla, y se limitó a sentarse en la arena a contemplar el agua.

Le fue inevitable sucumbir ante la hipnotizante belleza paradisíaca del agua, siendo Hoenn un lugar muy bello y agradable para la joven de ojos azules. Le fue inevitable sonreír, más considerando que lo está disfrutando mucho.

—No he podido disfrutar de Hoenn como quisiera, pero... Lo poco que he podido, ha sido encantador... —Lo comentó, sonriente—Sería un honor conocerla más a fondo en un futuro—Comentario de una joven tranquila

Fue interrumpida porque la cuerda se tensó repentinamente, y ella lo sabe, es una señal de que un Pokémon picó.

— ¡Bien! —Tomó la caña y la mantiene con mucha fuerza, comenzando a recortar la distancia por medio de la palanca.

No obstante, sintió un tirón fuerte que casi la hace perder el equilibrio y caer, pero pudo reponerse.

— ¡VAMOSSS! —Se plantó firmemente y se está esforzando mucho.

No obstante, la chica comenzó a ser arrastrada poco a poco, llegando al punto en el que está próxima a tocar el agua con los pies.

—Eso sí que no... —Volvió a plantarse firmemente, decidida a que no terminaría en el agua— ¡VAMOS! ¡GRR! —Jaló con fuerza, y tras volver a recortar todo por medio de la palanca anexada a la caña de pesca, logró su objetivo.

Casi se cae al sacarlo del agua, pero lo logró.

Frente a ella, un ejemplar monumentalmente elegante y hermoso

—Vaya, esto si jamás lo esperé...—Se sorprendió, boquiabierta—Cuanta elegancia y pulcritud, sin duda alguna me encantaría tenerlo en mi equipo...—Dicho eso, sonrió, y procedió a tomar una de sus Pokeball.

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Hoenn; Bosque de Petalia.

—De acuerdo, voy a ubicar a Drew y le informaré de todo—May está tranquila, finalizando la llamada por medio del Videomisor—Pero antes...

Chequeó sus alrededores, y se dio cuenta de que está sola, sin presencia de seres humanos o de Pokemon, por ende, su tranquilidad está garantizada.

Marcando en el Videomisor el contacto de un viejo amigo suyo.

—¡Hola! ¿Como estás? —Saludó a Ash, relajada.

—Todo bien, aunque estoy viendo como Gabite y Croconaw se están dando con todo... —Se ve avergonzado y con una gota en la cabeza, y eso hizo reír a May

— ¿Ew? ¿Y eso?

—Pues que se pusieron a jugar, creo; y Croconaw terminó con arena en los ojos y pues ahí están, odiándose—Le comentó entre risas— ¡Hey ya basta! ¡No peleen! —Pudo verse como él intervino, haciendo reír a la chica.

—Que loco esto... —Le ve con una gota

—Ni modo; ¿Alguna novedad? —Le preguntó por el motivo de su llamada.

—Si, capturé un Smoorish, y era la última cosa que quería hacer antes de irme—Comentó, relajada—Bueno, dime una cosa ¿Conviene más para ambos que vaya a Puntaneva como la última vez? Porque también hay un boleto a un lugar que no conozco... Canalyde, se llama; en fin ¿Que ves mejor?

—Bueno, si vas a Puntaneva llegarías a un extremo de Sinnoh y pues... No es del todo rentable—Dijo con una gota—Y ese sitio es Ciudad Canalyde, de hecho, estoy cerca de allí y además es muy cercano al lugar que verdaderamente te interesa—Le comentó.

— ¡Eh, te leí la mente! ¡Genial! —Exclamó, sacando de onda al chico—La última vez fui a Puntaneva para poder tener a Glaceon, pero esta vez, no tengo motivos para ir, además está muuuuuyyy alejado del resto—Dijo con una gota—Me mostraron el mapa y pues, este lugar... ¿Canal? Bueno, está más céntrico y pues supuse que sería lo más conveniente.

—Buena conexión—Ash lo dijo bromeando, en referencia al acierto.

—Excelente, porque ya compré mi ticket, no había de avión así que... Iré en barco, demoraré un poco más, pero bueno, estaré allí en la noche—Le comentó, tranquila.

—De acuerdo, me parece muy bien—Comentó, tranquilo.

—Hasta entonces—Se despidió, relajada—Nos vemos en altamar—Dijo divertida, guiñando el ojo y haciendo el signo de la paz, haciendo sonreír al chico

Colgando, al final.

Allí, guardó el Videomisor, y comenzó a salir del bosque, ingresando a la civilización, en el inicio de Petalia.

Allí, su teléfono agarró buena señal, permitiéndole comunicarse, e iniciando una llamada con su eterno rival.

— ¿Que tal, eterno segundón? —Saludo particular de ella, burlona y pícara, con el celular en el oído.

— ¿Hablas de ti? —Respuesta inmediata con el mismo tono.

Ellos se entienden.

—Lo dudo, pero bueno ¿Donde andas?

—Larousse, aunque me agarraste en un mal momento, estoy en plena batalla—Comentó, aunque su tono refleja tranquilidad, como si fuera ganando.

—Bien, envíame un mensaje con tus tallas y una dirección exacta en la que estarás a las 8 de la noche; en resumidas cuentas a esa hora y dirección te llegará un paquete con juguetes similares a los que te mostré en mi casa—Resumió.

—Eso sí que me interesa—Comentó, y su tono expresa ánimo y conformidad—Bien, deja termino y te lo envío—Dicho eso, finalizó.

Dejando a May con un semblante relajado.

—Bien, apenas me llegue se lo paso a Tracey, mientras, iré a montarme a mi barco, que ya está pautado todo y será un viaje largo... —Comentó, tranquila y con un buen ánimo.

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Liga Pokemon de Sinnoh.

—Mmm... —Dawn recién despierta, y se ve tranquila—Si me hacía falta dormir un poco... —Lo reconoció, se ve tranquila.

Aprovechó para arreglarse el cabello y poco a poco ir reactivándose. No tardó mucho, pues tiene presente que no quiere demorar más de lo debido. Al salir y proceder a ingresar al centro del bello e imponente palacio de la Liga.

Allí, pudo darse cuenta de que no está sola.

Le llamó mucho la atención la presencia de a su juicio y primera impresión, entrenadores. Algunos los ha visto antes y los distingue, por lo que se dio cuenta de que la Campeona no estaba jugando para nada.

También sintió una corriente de aire fuerte, al grado de que su ropa y cabello se mueven, y al girar su cabeza se percató de que derivan de la llegada de Cynthia en su imponente y poderoso Garchomp.

La presencia de la rubia pone a temblar a cualquiera, y enseguida, el Alto Mando le recibió con seriedad y tranquilidad, hasta ubicarse a su lado.

—Saludos, estimados entrenadores—Sin más preámbulos, la joven de 24 años, distinguida y reconocida a lo largo y ancho del planeta, y la peor pesadilla de muchos entrenadores, se dirigió hacia ellos—Todos conocemos la realidad, todos conocemos lo que se viene, así que todos tenemos una idea de cuál va a ser nuestra respuesta—Comentó, relajada—Todos ustedes aceptaron estar con nosotros, por ende, confiamos en que seremos invencibles al estar todos unidos como si fuéramos uno solo.

—Ya veo... —Dawn presta atención.

—Todos ustedes están acá tanto por su respuesta positiva a nuestra solicitud, como porque los consideramos los mejores entrenadores de Sinnoh—Comentó, seria—Por ende, aquí está lo mejor de lo mejor, e incluso, a falta de la llegada de un buen grupo, que llegará mañana—Comentó, tranquila—Es bien sabido que estamos a contrarreloj, por lo mismo, cada segundo cuenta.

—Ok... El Guardián del Tiempo no nos mostró esta parte... —Murmuró, solo audible para ella sola—Bien, esto explicaría muchas cosas... —Le llamó la atención—No me han dicho nada, pero por el tono que están usando, y el que estén tantos entrenadores de alto nivel, significa que el Alto Mando quiere sacar todo nuestro potencial en el corto plazo—Analiza, murmurando a lo lejos—Ya veo, ese sería el motivo de mi unión incondicional con Cynthia, y explicaría como obtuve, u obtendré un Empoleon... —Analiza, pensativa, mientras le presta atención a la Campeona.

—Tenemos una organización y un modelo a seguir en estas situaciones, así como numerosas estrategias y una planificación defensiva y de contragolpe; sumado a eso, analizamos bien todo nuestro panorama, y aunque no va a ser fácil, Sinnoh tiene todas las condiciones para enviar a cualquier miserable a arder en el infierno—Continua, fría—Y por último, nuestro Alto Mando es uno de los más poderosos que existen, y juntos, sumándome, podemos ser la pesadilla de cualquier entrenador—Dicho eso, se cruzó de brazos y dejó salir una pequeña y elegante sonrisa—Además, desde que me coroné como Campeona, nunca he perdido una batalla... —La elegancia de la rubia no tiene comparación—Y tengan por seguro, que no voy a perder mi invicto, no contra un espécimen con delirios de grandeza, y menos cuando es mi deber proteger a Sinnoh—Ese comentario los emocionó a todos.

Y por un momento a la peli azul... Pero fue inevitable que esa sonrisa se borrara.

—Sin más, hoy comenzamos un régimen intensivo, donde mejoraremos de forma integral, y nos haremos invencibles... —Cynthia bajó los brazos, son una sonrisa pequeña; y enseguida, uno de los integrantes del selecto y poderoso equipo que la respalda, dio unos pasos hacia el frente.

—Grata sorpresa esto... Salir del Monte Coronel directo a entrenar con la Campeona—Le agrada la idea.

—Bien, sin más preámbulos, comencemos—Habló Alecrán, miembro del Alto Mando especialista en Tipo Bicho, serio.

—Jamás me doblegaré ante la maldad, así que... Que comience la diversión—Dawn sonrió, visiblemente emocionada y segura de sí.

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Isla del Hielo.

— ¡HEY! ¿ESTÁS DROGADO O QUE DIABLOS TE PASA? —Leaf regañó a Gary.

—A los dioses no nos afecta el frío—Sonrió burlonamente, notándose que solamente lo hace para hacerla enojar.

— ¡Abrígate!

—Hey vamos, no es mal de morirse—Gary en lo suyo.

— ¡Oye es en serio! ¡Hay que protegernos mucho! ¡En cualquier momento baja la temperatura y lo pagaremos caro! —Se enfadó.

Al grado de que se acercó al castaño y lo sorprendió.

—Por favor no te la quites ¿Si? —Le pidió, preocupada.

—Está bien—Gary sonrió—Ven, vamos a buscar la forma de hacer un refugio—Comentó, tranquilo.

—Si, sé que podemos hacer—Comentó, tranquila y sonriente.

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Hoenn; Alrededores de Ciudad Arborada.

—Todo salió increiblemente bien, ahora tengo a Gorebyss en mi equipo ¡Genial! —Exclamó, feliz, aunque le fue inevitable mirar a su alrededor y fijarse en algo muy específicoPero que cosita más linda—Serena saludó a un Budew, el cual se comporta muy bien, agradable y tierno—A juzgar por tu apariencia, eres un Tipo Planta, y eres adorable—Ambos contenían bien, y demuestran simpatía y disfrute de la compañía mutua.

Serena le ofreció una baya, y Budew la aceptó muy gustoso.

—Me alegro mucho que te guste—La peli miel—Oye... ¿Te gustaría venir conmigo? —Le propuso.

Y Budew saltó a sus brazos, haciéndola reír mucho.

— ¡Eres una hermosura! —Le encantó la manera de ser del Tipo Planta.

Por lo mismo, le dio otra baya, relajada, y pudo ver como Budew disfruta mucho de su compañía.

—Bien, ven conmigo—Dicho eso, la rubia activó el mecanismo de una Pokeball, envolviendo al pequeñín en una luz roja, y de inmediato, la captura fue realizada.

De inmediato le dejó salir y lo sigue alimentando.

—Ha sido un buen día... —Comentó para sí misma, tranquila y sonriente—Ahora, retorno; voy a entrenar un poco y mañana parto al desierto—Tiene claro lo que va a hacer.

Se ve relajada y con un semblante positivo, comenzando a caminar con confianza y una sonrisa pequeña en su rostro, acompañada del Tipo Planta.

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Kanto; Ciudad Celeste.

—Hemos luchado varias veces, pero ahora... Es tu primera batalla como un Kingdra—Misty observa la esfera del mencionado, con una sonrisa de confianza— ¡ADELANTE!—Exclamó, feliz.

Frente a ella, un Alakazam, y en estos momentos se encuentran empatados y del ganador de este encuentro depende de quien se quedará con los tres puntos.

—Bien... Es el único que le queda, y está muy agotado... —Misty se percató de ese detalle—Las cosas están dadas para nuestra victoria... ¡HIDROBOMBA!

Arrancó con todo lo que tiene.

La poderosa ráfaga de agua a presión impactó con enorme contundencia en el Tipo Psíquico, sorprendiendo a propios y extraños, e incluso a su propia entrenadora.

—Increíble... —Tiene los ojos bien abiertos, sorprendida por el grosor y la fuerza del movimiento Tipo Agua, el cual derrotó por completo a su contrincante.

Kingdra se limitó a cerrar sus ojos y acomodarse al lado de su entrenadora, relajado.

Con eso, la joven obtuvo tres puntos, subiendo al puesto 2 en la tabla clasificatoria. No obstante, sigue impresionada.

—Obtener un Kingdra es un proceso muy difícil, iniciando, no basta sólo con combatir y combatir, las cosas son distintas... Sin duda, es un gran esfuerzo, pero vale la pena totalmente... —Se ve muy feliz—Y eso que recién se está acostumbrando a su nueva forma...—Le agradó mucho lo que vio.

El dragón se ve tranquilo, al lado de su entrenadora.

—Bueno, el nombre lo dice todo—Énfasis en la palabra King incluida en el nombre de Kingdra, que directamente significa rey en inglés— ¡BIEN! ¿QUIÉN SIGUE? —Misty se animó enormemente, dispuesta a seguir luchando, mientras su recién evolucionado Tipo Dragón mantiene la serenidad, como si con su lenguaje corporal tranquilo y pulcro intentara transmitir que no se molesten en intentar pelear contra él.

Y lo logra.

—Así que me toca contra el que va en el tercer lugar... —Vio su siguiente rival, y se ve muy emocionada— ¡BIEN! ¡VAMOS!

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Unova; Bosque Azulejo.

— ¡GRR...! —Respuesta inmediata a un aguijón que se clava en la pierna de Max— ¡HEY VAMOS! ¿NO SABEN HACER MÁS QUE PICAR? ¡SUCIOS! —Se quejó de los lugareños, para proceder a beber un antídoto de acción inmediata— ¡Acabemos con esto!

Dicho eso, Pidgeot atacó con Tajo Aéreo.

Charizard con Lanzallamas.

Blastoise con Acua Cola.

Y Venusaur con su recién aprendido movimiento, Gigadrenado.

Con eso lograron dispersar a todos los Tipo Bicho, Planta y Lucha.

—Oh, vaya; aquí también hay lagunas... —Se fijó en los espacios llenos de agua que complementan al bosque.

Se dirigió allí, y el agua es hermosa y cristalina, así como también, hay buena profundidad— ¿Habrán especies marinas? —Se preguntó a sí mismo—Bueno, sólo hay una manera de averiguarlo—Dicho eso, de un pequeño bolso que porta sacó una baya, y la tiró al agua.

En unos segundos, pudo ver una gran cantidad de peces yendo directo hacia allá, con movimientos bruscos, y al final, comenzaron a pelearse

— ¡PERO QUE! —Eso lo dejó sorprendido—Son verdes, y dan miedo... —Se activó su sexto sentido, a juzgar por los que él desconoce cómo se llaman, pero son de especie Basculin—No gracias... Mejor regreso por donde vine—Retrocede lentamente caminando hacia atrás, y finalmente, se giró cuando ya está a una distancia que consideró prudente, para así volver a caminar tranquilo.

Aún tiene la piel un poco pálida por el susto, pero está tranquilo.

—Ni idea de quienes eran, pero no gracias... —Sigue firme en que a su parecer tomó la mejor decisión— ¡Genial! ¡Esa debe ser la salida! —Dicho eso, le alegro bastante haber encontrado el camino—Bien, aun queda bastante, vamos a ver qué tal—Esta tranquilo, y se nota.

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Sinnoh; Pueblo Arena.

—Bueno, por más que Staraptor les guíe, debo colaborarles para evitar que nos perdamos, por ende, les esperaré justo en el mismo sitio donde nos vimos la última vez antes de que se fueran—El chico está relajado, limitándose a sentarse y esperar.

No demoró mucho.

El chico había calculado más o menos el tiempo que les tomaría regresar, tomando en cuenta las múltiples variables, sin más, se limitó a esperar, relajado y tranquilo, limitándose a usar su teléfono.

Y para su suerte, todo salió bien.

Las aves aterrizaron frente a él, con un semblante sereno y se ven un poco cansadas, aunque no es mucho a destacar.

—Buen trabajo, y de verdad muchísimas gracias—Les felicitó, tranquilo, y ellas asintieron—Bien, regresen y tomen un buen descanso—Poco a poco, les guardó en su correspondiente Pokeball.

Sin más, el joven se ve relajado.

—Bueno, Canalyde está un poco lejos, así que debo apresurarme para que todos los tiempos den—Comentó, relajado.

Allí, sacó a Charizard, y sin más, se montó en él, comenzando a volar.

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Atardecer

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Isla del Hielo.

—Esto no es bueno... —Bajonazo de temperatura que Leaf sintió de inmediato.

—Grr... Hace demasiado frío... —Gary lo reconoció.

— ¿No que eras un dios? —La chica aprovechó para burlarse de él.

—Si lo soy, pero igual tengo frío—Respondió, bromista.

—Si... El día está próximo a finalizar, y creo que eso trae consigo un frío inclemente... —La chica tirita un poco—Con más razón, vamos a terminar esto, nos falta poco, y créeme, no queremos estar a la intemperie cuando llegue la noche.

Claramente, ya tenían adelantado mucho trabajo, por ende, y más con la ayuda de sus correspondientes equipos, finalizar fue bastante fácil; allí tienen un iglú en el cual pasar la noche.

Aún cuando les tomó un tiempo finalizar la estructura de bloques de nieve, ya la tienen.

—Que frío... Y ni siquiera es de noche... —Comentó la chica.

—Ya veo por qué nos hicieron renunciar a nuestros derechos y garantías... —Comentario de Gary que Leaf en un principio no captó.

—Si, es muy fácil caer en la hipotermia con esta temperatura—Creyó que a eso se refería.

—No, para nada. Ojalá se tratara simplemente de soportar el frío—Dicho eso, ahí si la chica volteó a ver a Gary, y puede verlo mirando hacia otra dirección, a la cual ella también fijó su mirada.

Y aunque por un segundo se asustó, enseguida se recompuso y mantuvo la calma.

—Creo que ahora todo tiene coherencia... —Dijo la chica, para al final, situarse al lado de él—Bien, protejamos el refugio con nuestras vidas de ser necesario—Está decidida.

—Bien dicho, si no nos matan estos, pero nos destruyen el iglú, de todas formas moriremos—Lo tiene claro— ¡SALGAN TODOS! —Exclamó, y no se lo pensó dos veces.

—Vaya... —Leaf se quedó detallando cada integrante del equipo de Gary—Bueno, estamos rodeados, creo que es justo—Dicho eso, ella también procedió a sacar a todo su equipo.

Rodeados de Sneasel, Snorunt, Glalie, Sealeo y unos pocos Glaceon, los cuales los duplican.

— ¿Tienes algún plan? —Pregunta del castaño con un tono a insulto.

—No ¿Y usted, majestad? —La chica lo captó y respondió de la misma forma.

—Tal vez.

—Bueno, considerando que son más que nosotros y que todo está en nuestra contra...

—Veo mucha variedad y posibles combinaciones al juntarnos los dos ¿Piensas lo mismo que yo?

Dialogan sin dejar de ver su panorama. Todos los Pokemon del equipo de ambos en guardia, y los salvajes de Tipo Hielo analizando cada detalle. Pareciera que ambos se están estudiando.

—Veo que te viniste con todo lo que tienes, y eso es una ventaja... —Comentario de la chica.

—Hace poco me fui a una aventura suicida con la mitad de mi arsenal y casi no salgo de allí, créeme que aprendí la lección.

—Bien, formemos una primera con los amantes de caerse a golpes y matarse con cualquiera; una segunda línea defensiva con los especialistas en eso, la cual nos protegerá y protegerá también a la tercera línea que son nuestros Tipo Fuego.

— ¿Quién te nombró líder?

— ¿Tienes algo mejor?

Esos dos en lo suyo.

—Accedo sólo porque por ahora, y sólo por ahora, no se me ocurrió algo mejor—Orgulloso ¿eh?—De mi parte, al frente irían Machamp con Arcanine, Dodrio, Scizor, Nidoking y Electivire.

— ¿Como vas a poner a Arcanine al frente si es Tipo Fuego y necesitamos unirlos?

—Je, dile a Arcanine que se quede atrás y se pierda toda la diversión a ver si sales ilesa... —Sonrió, haciéndola enojar.

—Maldito idi...—No quiso terminar, limitándose a suspirar, resignada—Bien, lo entiendo, es como pedirle lo mismo a Dragonite—Lo reconoció—Al frente ubico a Liepard, Dragonite, Drapion, Kabutobs, Weavile, Aerodactyl, Yanmega, Crobat, Ursaring y Jolteon, que son los que por lo que estoy viendo, a la mínima provocación van a ir a matar... —Lo tiene claro—¿Junto a nosotros?

Los mencionados poco a poco, sin quitarle la mirada a los locales, se van ubicando

—Umbreon de líder desde atrás, con Golem, Pupitar, Nidoqueen y Skarmory formando una línea de cinco.

—Bien, son murallas—Leaf, muy seria, demostró que le agrada—Incluye allí a Clefable, y tras ellos ubica a Dratini, si bien aún es muy inexperto, el que esté perfectamente cubierto le permitirá golpear sin que le hagan daño e irá agarrando experiencia.

—Junto a Dratini, ambos Blastoise.

—Y en la última línea tu Houndomm y el mío, junto a Ninetales y Magmortar; ellos son nuestra carta de oro en este asunto donde todos son Tipo Hielo.

—Incluye allí a Kingdra y Alakazam.

—Alakazam es una de las especies más fuertes conocidas ¿Por qué no lo pones al frente?

—Es un atacante especial al igual que Kingdra, si los sumamos a los Tipo Fuego y hay alguien cubriéndolos, todo se dará por sí sólo.

—Bien, podría funcionar—La chica no lo negó.

— ¿Algo más?

—Reza para que salgamos vivos... —Fue cruda, muy seria.

Pudo ver como todos, propios y extraños, precargaron un ataque.

Por ende, no le quedó de otra a los humanos que adaptarse y prepararse para lo que se viene...

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Hoenn; Ciudad Portual.

May habla con alguien por medio de su dispositivo de alta tecnología, oculta en el baño de mujeres.

—Si, mi barco saldrá en unos minutos, nos veremos en Puerto Canalyde—Comentó, tranquila—Hasta entonces—Sin más, colgó, y guardó el dispositivo.

Dicho eso, procedió a embarcar, no fue gran cosa; en menos de un parpadeo ya se encuentra ubicada en el enorme transporte marítimo. Le llamó la atención que esté rodeado de Milotic, Gyarados y diversas especies marinas que por como se ve, le pertenecen a varios entrenadores, lo interpretó como que ellos les escoltarán, evitando así que sean agredidos.

—Bien, eso es nuevo—Comentó, tranquila—Pero bueno, todo saldrá bien... —Dicho eso, se limitó a contemplar el paisaje, feliz.

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Sinnoh; Sede de la Liga: Dawn vs Cynthia.

—Debo reconocer la existencia de una mejoría superlativa en ti—La Campeona elogia a la peli azul, serena—Tenía tiempo sin verte, y tenía una idea de más o menos cual podría ser tu nivel, como también, tenía una referencia sobre lo que esperaría de ti, pero... Esto sin duda rompió cualquier juicio previo que pudiera tener, y para bien—Lo reconoció con su característica elegancia—Te felicito, no sé si vienes entrenando desde hace años o iniciaste recientemente, que por lo que veo es así, a juzgar por tus heridas—Sigue, relajada—Mejoraste muchísimo, y eso es algo que siempre es muy grato de ver—Culminó, contenta.

—Gracias... —Tiene el ceño fruncido, no rechaza los cumplidos, pero está muy concentrada y seria.

—Aún hay cosas por pulir, pero grandes cosas van a salir de ti—Comentó, sonriente—Aura Esfera, Lucario.

La poderosa circunferencia de energía se desplazó a una velocidad sobrehumana, al grado de que Dawn no había terminado de parpadear cuando ya hubo una gran explosión.

Una de gran potencia, que dejó a la Eevee de la Coordinadora tambaleante y muy adolorida.

—Creo que esto está un poco... No sé... ¿Desnivelado? —Pregunta sarcástica de la chica. Aparentemente la campeona impuso que batallara con una de sus más recientes adquisiciones.

—Confía en mí—Comentó, relajada.

Justo al decir eso, el enojo de Dawn se esfumó a causa de que el cuerpo de Eevee se iluminó en una luz cegadora de color plateado , formándose una joya en el centro de su frente; sus orejas adquieren un aspecto muy particular y su cola al final se subdivide, adquiriendo también la tonalidad rosa en su piel

—Espeon... —La Coordinadora lo reconoció de inmediato, con los ojos bien abiertos.

No obstante, la Tipo Psíquico tambaleó mucho, y cayó. Es clarísima la fuerte secuela que quedó luego de recibir el potente ataque de Lucario.

—Calma, estoy aquí... —Dawn lo recogió en sus brazos, y aunque le preocupa, también se siente muy orgullosa.

—Buen trabajo—Cynthia se acercó a ella, dando por finalizado el combate.

— ¿Cómo lo supiste? —Dawn finalmente entendió todo, y le abruma.

—De eso se encargan los años... —Breve referencia a su experiencia y lo dijo serena—Eevee solo necesitaba un pequeño empujoncito—Comentó, relajada.

—Wow... —Le fue inevitable sonreír.

—Bien, todos terminamos por aquí, así que deja a tu equipo en cuidado con las enfermeras—Le exhortó, tranquila—Sin embargo, esto recién comienza.

— ¿Por?

Cynthia suspiró, tranquila.

—En estas circunstancias, no todo es un combate con Pokemon; hay otras cosas que debes dominar si quieres seguir viviendo—Fue clara.

—Entiendo...

Así que sin más, ambas caminan, para seguir en lo suyo.

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En algún lugar de Hoenn.

—Bien, ya llegué... —Serena se ve tranquila, dejando las cosas que porta con ella en su correspondiente lugar—Fue un buen día... —Lo tiene claro, y eso le alegra bastante.

Se quitó el sombrero que acostumbra a portar, soltando así su bello cabello color miel.

No obstante, le fue inevitable mirar hacia la navaja que ella clavó en la madera horas antes; de inmediato, su expresión cambió radicalmente, y su ceño se frunció como señal de que hay una ira silenciosa corriendo por sus venas.

Lo siguiente, es que tomó una de sus Pokeball, y la sostiene en la mano; y con la mano libre, sacó la navaja de allí, y se quedó viéndola por unos segundos, con un semblante frío.

Sin más, con un ademán elegante y una técnica pulcra, volvió a lanzarla, y está vez se clavó a lo lejos con buena precisión.

Aparentemente, es una acción que le sirve para drenar ira.

Sin más, dejó salir a Pangoro, el cual al ver su contexto, tiene una idea clara de lo que su entrenadora quiere.

— ¿Seguimos? —Pregunta con afirmación inmediata—Bien, 45 minutos, no te contengas—Fue breve.

Y sin más, el panda se abalanzó contra ella, y la chica lo pudo esquivar, muy concentrada.

— ¿Eso es todo? —Preguntó con un tono provocador y burlesco, haciéndolo enojar y logrando lo que quería.

Volvió a esquivarlo, aunque le costó un poco más.

—Excelente... Veamos que sigue—Sonríe, llena de emoción.

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Hoenn; Ciudad Larousse.

—Bien, acordamos que sería un lugar céntrico; como también, May me dijo que la referencia que tengo es que busque al tipo con el aspecto más siniestro y que me dé peor espina—Acatando la indicación, Drew, con lentes oscuros, un sombrero y vestido de negro, está a la espera de algo.

Mira hacia ambos lados, serio y sereno.

No obstante, el chico sintió leves toques por la espalda, e inmediatamente, tranquilo, se giró.

— ¿Drew? —Es un hombre vestido de negro con sombrero y lentes.

—Tal vez... —Se mantiene neutro.

—Entrega especial para usted—Entregó una caja, y sin más, se retiró, esfumándose entre la gente.

—Mmmm, poco ortodoxo—Comentario del chico al respecto.

Sin más, se montó a su elegante vehículo, y allí, cerró las puertas con seguro, manteniéndose tranquilo por la seguridad que eso implica y por lo bien que ayuda el papel ahumado que anexó a los vidrios del auto.

—Bien... Veamos...

Abrió la caja, y sus ojos se abrieron hasta el límite, al grado de que en su incredulidad, se quitó los lentes oscuros, para de cierta forma certificarse sobre sí lo que está viendo es alguna falacia.

—Vaya...—Está un poco anonadado; procedió a mirar con más detalle—Ok, esta es la armadura... Ciertamente, filosa por fuera, y por dentro es muy suave, a la vez la puedo usar por debajo de la ropa y no pasaría nada—Comentó, relajado—Y también, que joyita... —Sigue sorprendido, pero al tener el Videomisor en sus manos, le fue inevitable sonreír—Wow...—No se lo cree—Bien, lo revisaré cuando llegue a casa, por ahora, veamos que más hay... Hay varios juguetes—Tomó en sus manos el visor nocturno—Y también... ¿What? ¿Documentos? —La parte más loca para él.

Allí pudo ver el documento de identidad de cada lugar en conflicto.

Con una nota anexa.

"No llevar dos documentos distintos a la vez, no recomendable usarlos en tu lugar de origen, indicados en caso de necesidad de camuflaje o situaciones que requieran evitar problemas migratorios" junto a una firma consistente en una simple T.

—Entiendo... —Sigue anonadado—Ok... Esto será increíble... —Su sorpresa cambió a emoción y confianza.

Sin más, encendió su vehículo, y se retira a seguir entrenando, ahora con muchas más razones que antes, y con una sonrisa competitiva en su rostro.

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Unova; Vía a Ciudad Esmalte.

—Es hermoso esto... —Max camina viendo el atardecer, como también, está disfrutando mucho de sus alrededores.

Levantó la mirada, y pudo ver con tranquilidad a un grupo de Pidove volar, como también, miró a los lados, y sólo hay carretera.

—Que falta me hace una Pokedex... Es un poco frustrante haber visto tantas especies pero lo tener ni idea de cómo se llaman... —Lo admitió, hablando consigo mismo.

No obstante, el joven paró en seco, pues pudo divisar dos especies en particular que llamaron su atención.

—Esos patrones en la piel, el hecho de que es un pequeñín, que es de color morado, y en estos momentos está al asecho de algo... No tengo ni idea de cómo se llama, pero estoy casi seguro, en un 90%, que debe ser la preevolución de Liepard—Lo comentó, justamente lo ve concentrado, como si estuviera calculando las variables que una vez resueltas le permitirán llegar a una rica baya—Tiene que ser... Es idéntico al Liepard de Leaf, solo que en versión mini—Lo tiene claro.

No obstante, le fue inevitable mirar a su izquierda.

Hay un caballito de tamaño pequeño, color negro con rayas blancas, y un cuerno con forma de rayo. Está comiendo pasto, alejado de todo.

No obstante, lo que llamó la atención de Max es que los patrones blancos y el cuerno se iluminaron en un amarillo electrizante por un segundo, notándose que es algo inconsciente y que el ejemplar no provoca, interpretable como si hubiera electricidad circulando por su cuerpo.

—Y ese es Tipo Eléctrico, o debería serlo... —Es un Blitze, pero se aplica el desconocimiento—Mmmm... No tengo un Tipo Eléctrico, vendría muy bien, y ciertamente, vi a Liepard en acción, son elegantes, sigilosos y les gusta el juego sucio—Dicho eso, ve con buenos ojos tenerlos en su equipo—Empezaré con el mini Liepard— es la forma que tiene de distinguirlo—Está a unos 6 metros... Mmm... —Dicho eso, tomó una Pokeball y la lanzó.

Lo que no se esperó, en que en un acto de puro reflejo felino, el pequeño la esquivó muy fácilmente, dejando al joven sorprendido.

—Vaya... —No se esperó eso.

No obstante, puede ver al minino acercarse lentamente a él, relajado y con un andar elegante.

—Ew... —Eso tampoco se lo esperó.

—Meow... —Un maullido de curiosidad.

—Hola... —Max le saludó, tranquilo.

Purrloin, preevolución de Liepard, aun cuando el chico no sabe su nombre, está allí, mirándolo con tranquilidad.

No obstante, procedió a sentarse y le hizo ojitos a Max, como también, se ve increíblemente tierna.

— ¡PERO QUE COSITA! ¡AWWWW! —Max se conmovió enseguida, procediendo a acariciarle la cabeza— ¡Eres hermosa! ¡Que linduraaaa! —Él en lo suyo.

Purrloin mantiene su carita dulce, con la cual prácticamente tiene hipnotizado al joven de 15 años, el cual le hace cariñito. Es tanto, que Max ignoró los movimientos de las patas de la gata, los cuales son muy veloces.

Y en un parpadeo del chico, cuando se dio cuenta, ya no trae su bolso consigo.

— ¿Pero qué? ¿Será que lo dejé en el bosque? —Acaba de percatarse.

Y quedó completamente anonadado al ver a la minina abriéndole un hueco con sus garras y procediendo a sacar de allí múltiples bayas. Claramente ver el agujero hizo entrar en crisis a Max.

— ¡HEY ESO NO SE HACE! ¡ES NUEVA! —Se enojó con Purrloin, llamando su atención— ¡Eso no está bien! —Reprendió a Purrloin, y enseguida, la gata le dio un bocado a una de las bayas y se quedó viéndolo con un semblante neutro.

Para posteriormente...

Le amenazó de una forma muy contundente, haciendo al chico sudar frío en un inicio.

No obstante, el joven respiró profundo, y sonrió.

—Manipuladora, traviesa y con un gusto por el juego sucio... —Le describió, con una pequeña sonrisa—Oye, sinceramente me encantaría la idea de que te unieras a mi equipo ¿Que te parece? —Fue al grano, directo.

Purrloin se sorprendió brevemente; aunque enseguida hizo un gesto similar a "¿Y qué me ofreces a cambio? "

—Mmm bueno, solo puedo decir que la pasaremos muy bien juntos; no te faltará nada en absoluto—Resumió, con un tono de tómalo o déjalo.

—Meow... —La gata aceptó, presumida.

—Gracias, de verdad—Dicho eso, Max le tocó con una Pokeball, y la captura fue realizada.

Enseguida le dejó salir, y la Tipo Siniestro miró el bolso roto y le dio una sonrisa cómplice y graciosa.

—Quiero odiarte pero no puedo... —Max llora graciosamente ante los daños a su útil herramienta—Bueno, aún sirve, en Ciudad Esmalte buscaré la manera de comprar uno—Comentó, tranquilo.

De inmediato, se dirigió hacia el Tipo Eléctrico negriblanco, el cual ignora su presencia y se limita a seguir comiendo.

—Hola... —Max le saludo, captando su atención—Mi nombre es Max, y bueno... Me gustaría que vinieras conmigo ¿Que te parece?

El Tipo Eléctrico sonrió, y su cuerno con forma de relámpago chispeó un poco, en señal de que está contento, aunque claro, Max no tiene idea y está muy atento.

Lo que él joven no se esperó es que Blitze le tocaría con su cuerno y dejaría salir una cantidad de electricidad notoria, electrocutándolo.

— ¡EEEEEEEEH! ¡NOOOOOOOOOOO! —Gritó mientras el ejemplar negriblanco se divierte mucho. Procedió a detenerse, y eso sirvió para transmitirle al chico un saludo y el comienzo de un vínculo bastante... "electrizante"

Blitze da pequeños saltitos, dando a entender que se está divirtiendo.

—Creo que lo tomaré como un si... —Max se repuso, con una gota en la cabeza.

Y procedió a capturarlo, siendo efectivo.

—Ok... Esto sí que no me lo esperaba... —Lo admitió, con el cabello erizado—Bueno, ya está a por anochecer... Lo mejor es buscar donde quedarme, no quiero estar aquí de noche y que estos se pongan locos... —En referencia a la posible locura espontánea de los Pokemon.

Sin más, se limitó a seguir caminando, con una sonrisa en su rostro.

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Noche.

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Isla del Hielo.

— ¡CUIDADO! —Gary se abalanzó hacia la chica y la hizo caer, eso sirvió para evitar que fuera estancada por un Sneasel.

Enseguida, el chico se repuso y pudo anticipar el segundo intento del Tipo Hielo, pegándole en el cuello e impidiéndole por completo tocarle un cabello a la joven.

—Gracias... Grr...—Se resintió y está tiritando, a causa del frío.

Ambos se levantaron, con el ceño fruncido.

—Todo está muy parejo, pero... Si lo alargamos más nos vencerán porque la temperatura está bajando mucho...

— ¿Confías en mi? —Le preguntó Leaf, notándose la pérdida de color en la piel de la joven.

—No—Fue sincero, pero lo dijo más por reflejo y por burla típica de él.

—Me alegra saber eso—Sarcástica— ¡ATRÁS TODOS! ¡REGRESEN! —Les pidió reagruparse, y sin dejar de luchar responder a todos los golpes y ataques que les tiran, están cumpliendo.

No obstante, la chica empezó a tambalear.

— ¿Eh?

—Gary... —Su tono expresó súplica, y él lo captó.

Ambos están congelándose, pero el chico logró sobreponerse y la agarró rodeando su cintura y colocando el brazo de ella sobre el hombro de él.

—Calma, ya estoy acá...

—Dile a tu Umbreon que use Protección, a Alakazam que use su energía psíquica para cubrirnos, y a Clefable lo mismo... —Le pidió, perdiendo energías con cada palabras—Que nos rodeen, a nosotros y al refugio...

— ¡Umbreon, Clefable y Alakazam! ¡FORMEN UNA BARRERA SOBRE TODOS NOSOTROS! ¡AHORA!

Los mencionados retrocedieron y usan su energía psíquica para formar el aislante del exterior, el cual pasó a ser brutalmente agredido por la gran cantidad de Tipo Hielo a las afueras.

— ¿Algo más? —Preguntó, desesperándose al ver la situación actual.

—Si, quiero que sepas que estoy loca... —Comentario que no vino al caso— ¡MAGMORTAR USA HUMAREDA! ¡KINGDRA Y DRAGONITE USEN METEORO DRAGÓN!

— ¿QUE?

No obstante, Umbreon, Alakazam y Clefable captaron perfectamente el mensaje. En la parte más elevada de la barrera protectora dejaron un espacio libre s propósito, y allí, justamente, es por donde salió la potente energía.

Las dos esferas de energía roja salieron, así como también, el fuego, que parece como si emulara la explosión de un volcán. El aumento repentino de la temperatura dentro de la barrera se sintió muy bien para todos, y lo disfrutan muchísimo.

Por consiguiente, las esferas de energía en el cielo estallaron con gran fuerza, subdividiéndose en meteoros de enorme tamaño con dirección aleatoria.

BOOOOM

BOOOM BOOOOOM

BOOOOOOOOOOOM

Las explosiones son enormes, impactando en todos lados, hasta en la propia barrera protectora. Eso, junto al fuego, hizo que todos los locales corran huyendo despavoridos, buscando la manera de no ser alcanzados por los potentes ataques.

El peligro pasó.

Por lo mismo, le fue inevitable a Kingdra, Dragonite y Magmortar tambalear un poco, debido a la gran cantidad de energía empleada.

—Grr... —Leaf se quejó—Sólo por unos segundos se sintió tan bien estar tan cerca del fuego... Ahora que el ataque ya no está, volvió el frío...

—Si... La temperatura nos va a matar si nos quedamos aquí... Vamos...—Gary acomodó a la chica, y ambos comienzan a caminar apoyándose mutuamente, y procedieron a ingresar al improvisado refugio.

Allí, Gary regresó a todo su equipo, igualmente la chica.

—Vamos... —Leaf ingresó junto a él.

Es un espacio reducido, pero muy acogedor. Aún sigue haciendo mucho frío, pero es un poco más soportable que afuera.

—Bienvenidos a la Isla del Hielo... —Comentario sarcástico de Gary.

—Yo... No me siento bien... —La joven lo admitió, sentándose.

—Leaf...—A Gary no le gustó para nada verla así.

—Es muy posible... Que la temperatura... Llegue a bajo cero... —Lo admitió, acurrucándose e intentando mantener el calor.

—Tenemos que hacer algo... —Gary también está sintiendo los efectos del enorme frío y sabe que no durarán mucho así.

—Tengo mucho frío... —Se quejó, temblando mucho— ¿Te puedo abrazar?—Pregunta que sonó a súplica, tiritando mucho, al igual que el joven lleno de escalofríos y temblores.

Dicha pregunta y tono utilizado le sorprendió mucho. Viniendo de una chica a su juicio tan orgullosa y dura, le impactó.

—Si... —Se acomodó a su altura, y tiene claro que la desesperación de la chica por mantener el calor es monumental.

Leaf lo abrazó fuertemente y se acurrucó en su pecho como una niña pequeña, mientras ambos tiemblan mucho.

—Frío... —Se quejó con un tono muy dulce, que reflejó miedo.

—Creo que tengo una idea... —Sin soltar a la chica, con su mano libre, dejó salir a Arcanine y a Houndomm, y del cinturón de Leaf y tomó la esferas rojiblancas de su pertenencia, dejando salir al Houndomm de la joven y a su Ninetales—Por favor... —Ayúdennos a mantener la temperatura... —Les suplicó.

Los Tipo Fuego se acomodaron junto a ellos, intentando equilibrar la balanza.

Y allí, a pesar de que las cosas mejoraron, Gary se percató de que la chica se quedó dormida en sus brazos.

Él lo sabe...

Va a ser una noche muy larga...

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Sinnoh; Sede de la Liga.

—Básicamente, eso es lo que debe hacerse cuando se vean envueltos en ese tipo de situaciones— Fausto, Miembro del Alto Mando de Sinnoh especializado en Tipo Fuego, habla con tono conclusivo.

—<<Lo que me habría servido conocer esto antes, habría sido de mucha ayuda... Que haya salido viva del Monte Coronet es un milagro entonces...>> —Lo reconoció, impresionada.

—Dicha y aclarada la parte teórica, pasamos a la parte práctica, buena suerte para todos...

—<< ¿Practica? Vaya... Bueno, esto se va a poner muy interesante... >>—Pensó la chica, con una pequeña sonrisa en su rostro.

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Kanto; Ciudad Celeste.

Tras recibir un poderoso Rayo, Gyarados no pudo seguir combatiendo. Con eso, Misty acaba de perder la batalla, pues ni Kingdra, ni Starmie ni Gyarados pudieron derrotar a su contrincante, aún cuando dieran una batalla monumental y derrotasen dos de tres.

Por ende, aquella joven entrenadora se proclamó como victoriosa, quedando de líder absoluta tras haber finalizado todas las jornadas de batallas del segundo torneo.

—Felicidades... Hoy tu equipo y tu demostraron una gran coordinación y desde luego una unión inquebrantable, por ende, eres la justa vencedora. Enhorabuena, te lo mereces—Misty le hizo entrega del premio, haciéndola muy feliz.

— ¡SIIII! ¡GANAMOS! ¡BUEN TRABAJO! —Con la premiación en mano, las cosas son muy alegres para la joven de cabello castaño.

La Líder de Gimnasio tiene un micrófono anexado desde el oído, delgado y portátil; presionó un botón anexado y con eso se sincronizó con los altavoces.

—Gracias a todos por participar; con este cerramos por un pequeño tiempo la realización de estos eventos, estén atentos a nuevas oportunidades que vendrán pronto—Dio a entender que se tomará un tiempo para ella misma.

Y todos acataron, yéndose en paz.

No obstante, la Líder de Gimnasio camina hacia su camerino con un semblante serio y a paso rápido, como si estuviese con el tiempo muy medido.

— ¿Brock, en qué parte de Johto es que estas? —Pregunta hablando por teléfono—Bien, excelente; iré a por ti primero y de allí arranco para donde tengo que ir, tengo el tiempo muy medido así que por favor no vayas a quedarme mal—Pidió muy seria—Excelente, hasta entonces.

Sin más, tomó su casco de protección completa y se lo colocó, para enseguida montarse a la moto de su propiedad y acelerar.

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Estados Unidos de Unova; en algún hotel de Ciudad Esmalte.

Max luce concentrado, ultimando detalles en su cuaderno y con un mapa. Terminó de anotar algo, y suspiró; ciertamente el chico se ve muy cansado.

—Ya está... —Comentó, agotado—No tengo nada que hacer en Gres, tampoco en Terracota-Accumulla y menos en el otro extremo que es Nuvema Town, según esto—Está seguro de eso—Me estaría alejando mucho y tampoco es la idea; ahora, necesito ir a Nimbasa, pero está muy restringido allí y en Castelia... —Analizó, neutro—Y tengo que irme volando, si me voy a pie dudaré todo el año y no gracias—Lo tiene claro—Ahora... Para ir a Ciudad Engobe tengo que tomar un barco o un avión, y lo mismo... No, tendré que ahorrarme ir a esas ciudades, aunque me duela en el alma y quiera ir, no puedo, necesito estar céntrico y tengo que buscar la forma de entrar y salir de Nimbasa—Lo tiene claro—Bien, de eso me ocuparé mañana...

Colocó el reloj a las cuatro de la mañana, y se acostó en la cama.

El chico no puede más.

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Hoenn; Oeste de Ciudad Arborada; residencias temporales

—Vaya, que genial... —La rubia se ve sudada, y su respiración va a un ritmo agitado. Tiene algunos rasguños en los brazos, como clara prueba de que el oso se ha empleado a fondo y ambos han podido entrenar a buen ritmo.

Pangoro tiró un fuerte zarpazo que ella pudo esquivar por lo mínimo, y la contundencia del mismo resquebrajó un poco la pared de madera. Eso dejó sorprendió un poco a la chica, no se lo esperó.

No obstante, logró reaccionar a tiempo agachando el tronco y evitando el potente golpe, y desde allí, se alejó unos pasos, tomando distancia.

—Ya está... —Comentó, tranquila—Vaya... Creo que perdimos la noción del tiempo—Comentario para sí misma, para al final sonreír—No más, Pangoro—Le indicó.

Y el panda respiró profundo para relajarse.

— ¡Buena esa! —Exclamó la chica, para al final, chocar los 5 con su Tipo Lucha y también Siniestro.

La rubia se secó el sudor con una toalla, y procedió a estirarse brevemente, dando por finalizada la sesión. Por lo mismo, dejó salir a Delphox.

—Hicimos algunos daños ¿Será que lo puedes arreglar? —Serena se lo pidió, buscando la forma de evitarse una buena deuda. La maga asintió muy tranquila, usando su energía psíquica y en unos segundos todo está como si nada hubiera pasado—Muchas gracias—La ojiazul está tranquila, y se nota—Bien... Tomen un buen descanso, que ahorita seguiremos entrenando ¿Si? —Esta vez habló en plural, dando a entender que los incluirá a todos.

Tras retornarlos a sus esferas, la chica miró por la ventana, tranquila.

—Mis reflejos han mejorado bastante, y sin dudas, nunca se deja de aprender... —En referencia a su progresión.

No obstante, le fue inevitable quedarse viendo a la brillante y majestuosa luna, contemplando su luz y su belleza.

—El lamento fue mi canción... —Comentó para sí misma, muy tranquila—Estaba rota... Estaba perdida... Dejé de creer y perdí toda esperanza... Me estaba ahogando en mi dolor... Incluso, tal vez pude haber muerto... —Comenta, reflexiva, mientras ve la luna—Necesitaba encender la llama de mi interior, y volver a sonreír—Está tranquila— ¿Qué tal si lo mejor está por venir? —Se preguntó a sí misma, con una sonrisa—Y es que así será... No pienso darme por vencida jamás, y con cada amanecer llegará dicha, fortaleza y éxito—Está segura de ello, su mentalidad es positiva.

Cerró sus ojos, y volvió a abrirlos, con una sonrisa tranquila.

—Me daré un baño y voy a buscar donde comer, y de allí sigo entrenando, me baño otra vez y a dormir—Tiene clara su agenda.

Y sin más, va a cumplir con el punto número uno.

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Sinnoh; Puerto Canalyde.

—Que lugar tan magnífico... —May lo contempla desde su barco—Así que esto es Puerto Canalyde... De noche es una maravilla, transmite armonía—Lo reconoció, mirando con mucha tranquilidad.

Le fue inevitable emular una especie de trance o hipnosis; es involuntario y un efecto colateral de que le guste tanto viajar. Es algo que siempre le ha apasionado y le sigue encantando hoy en sus dulces 17 años; como dato curioso, inicialmente al emprender su viaje no tenía claro que quería ser en la vida.

Solo quería viajar.

—Hace años que no venía a Sinnoh... —Ve su barco acercarse poco a poco al puerto, y sonrió.

FLASHBACK

Fin del FLASHBACK.

—Dicen que la vida es más linda si uno se dedica a coleccionar recuerdos... —Comentario de la chica, serena y feliz

No obstante, divisó a alguien en particular, y eso la hizo sonreír.

Ese alguien simplemente está mirando el barco junto a varias personas más, y se nota que no es un reconocimiento mutuo.

—Bueno... Creo que hay algunas tradiciones que siempre deben conservarse—Dijo con un tono divertido.

Y allí tomó la Pokeball de Beautifly y la dejó salir, y la mariposa le mira con curiosidad.

—A ti te gusta hacer algo muy particular con las personas a las que le tienes mucho aprecio—Conversa con la mariposa multicolor—Allí nos está esperando alguien que apenas veas vas a entender a que me refiero—Le comentó, sonriente.

Beautifly se alegró aunque no entiende del todo, por lo que se limitó a volar y prestar mucha atención a su escenario actual.

—Bien, ya llegamos... Hora de un poco de protocolo y ya está—Lo tiene claro, más cuando acostumbra a hacerlo considerando que viaja con frecuencia.

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Puerto Canalyde.

—Según mis cálculos y todas las variables, debería ser ese barco—Ash observa sentado y tranquilo, con su Inicial Tipo Eléctrico en su hombro, el cual sonrió.

No obstante, algo llamó su atención. Sintió un ligero peso en su cabeza y le fue inevitable mirar a ver de qué se trata.

Y le fue inevitable sonreír.

—Si, allí viene May... —Lo confirmó.

Beautifly posa en su cabeza, visiblemente cómodo, juguetón y alegre.

—Un gusto verte viejo amigo—Saludó a Beautifly y le ofreció su brazo, y enseguida, la mariposa se posó allí y el chico pudo replegarlo para quedar junto a él, y allí, el joven le mima, haciéndola sentir muy bien y cómoda.

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Y por otro lado, May acaba de darle un autógrafo a un oficial de migración; lo normal en la vida de cualquier persona.

De allí en adelante, sólo pudo sonreír.

—Jamás en la vida me voy a cansar de viajar—Lo reconoció, feliz—Bien ¿A dónde habrá ido Beautifly? —Se preguntó, mirando su escenario con una sonrisa y mucha serenidad.

Miró hacia su izquierda, y allí pudo ver algo que le agradó mucho.

Su viejo amigo riendo y jugando con aquella mariposa multicolor que la acompaña y hace feliz desde hace muchísimo tiempo, siendo la primera miembro de su equipo luego de obtener su Torchic como Inicial.

Le gustó mucho ver eso y le fue inevitable sonreír.

—Bien, veamos...—Dicho eso, comenzó a caminar, tomando una ruta en diagonal con la intención de que él no la viera llegar.

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— ¡Hey! ¡No me tires seda! ¡Mala! —Ash se quejó entre risas, pues Beautifly le jugó una broma y ambos se están divirtiendo mucho.

No obstante, la mariposa se quedó quieta en el brazo del joven, y él en sí sintió un ligero peso en ambos hombros, y le fue inevitable sonreír.

— ¿Que tal? —Saludo casual de May, sonriente.

—Un gusto verte, May—Saludó a la chica, tranquilo.

La chica se sentó a su lado, el aquella elegante y bien diseñada banca color blanco.

Allí, un cálido abrazo entre ambos, notándose que disfrutan de la compañía mutua.

— ¿Que tal el viaje? —Preguntó el joven.

—Muy cómodo; normalmente no me fijo casi en sí es algo caro, barato, primera clase o normal, pero estaba muy agotada así que quise algo que me permitiera olvidarme de mis problemas—Explicó, tranquila.

—Eso explicaría que sea un barco tan lujoso; genial—Le alegró eso.

—Si... Hacía mucho que no me relajaba así—Le comento, calmada.

—May... ¿Estas bien? —Ash se preocupó de inmediato al ver las heridas de la chica.

—Seh—Le restó importancia—Señal de que me fue bien entrenando—Le comentó divertida.

Aunque no le hizo mucha gracia a él.

—Ew...

—Bueno, si vamos a eso, también puedo ver que te divertiste mucho en el Monte Coronet—Bromeó, pues también notó heridas en él—Hey, tranquilo. Si te admito que me duele un poco el cuerpo, pero no pasa nada; confía en mí, estoy bien—Le habló con serenidad, tranquilizándolo.

—Está bien—Ash cedió, tranquilo.

—Si nos ponemos a ver, creo que hay mucho de que conversar—Le invitó, tranquilo.

—Tal vez, pero sé que estás muriendo de hambre, así que... —Ash se percató de ello con extrema facilidad, sorprendiéndola y haciendo que le mire con una gota en la cabeza y se rasque la cabeza.

—Upsi... ¿Tú crees? —Pregunta sarcástica, dando a entender que si tiene hambre.

—Bueno, somos dos; vamos a comer—Comentó, tranquilo.

— ¡Siii! —May pegó un brinco, notándose que le fascina degustar una buena comida.

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Hoenn.

—Mmm... Estaba muy rico—Serena culminó su comida ya paga, por ende, no tenía más nada que hacer allí—Mi madre dijo una vez: sonríe un poco más y disfruta, tal vez el tiempo se encargue de arruinarlo todo, y será tu deber sobreponerte a todas las circunstancias negativas—Recordó, sonriente.

Comenzó a caminar de retorno, ciertamente le faltaba una distancia considerable, y acaba de caer en cuenta de ello.

—Ok... Esto va a ser un problema... —No se ubica.

Mira para varios lados a la vez, intentando descifrar el camino de regreso.

—Si, fue una pésima idea haber confiado en mi memoria considerando que llevo aquí unas horas... —Lo admitió, recordando indirectamente su condición de recién llegada.

Camina, observando con los ojos bien abiertos su panorama actual.

—Tampoco tengo señal para activar el GPS... Ok, esto no me gusta... —Dialoga consigo misma.

No obstante, frenó en seco, justo al darse cuenta de que está circulando por una calle oscura.

—Bien... Creo que era por acá, pero no estaba tan oscuro y tenebroso de venida... —Lo reconoció.

Y su sexto sentido se activó, estando muy atento a todo.

—Mejor regreso por donde vine... Buscaré algún lugar donde quedarme y mañana voy al otro a buscar mis cosas, pero no... —Tiene una mala espina.

Y comenzó a caminar de regreso, pudiendo ver la iluminación del otro camino, cosa que la tranquilizó.

No obstante, hubo algo que le heló la sangre.

Pudo ver como tres figuras humanas se posicionaron frente a ella, bloqueándole el camino de regreso.

Y al voltear, pudo ver que por el otro lado también hay gente bloqueándole su camino, asegurándose de que no irá a ningún lado.

La joven de ojos azules no tiene escapatoria.

—No tienes ni idea de en qué te metiste, pero no te preocupes, nos encargaremos de enviarte al infierno... —Diálogo de uno de esos hombres.

Allí, cayó en cuenta de todo, y sabe que está metida en problemas.

Aun así, se limitó a cerrar sus ojos por un momento, y al abrirlos, lo complementó con una minúscula sonrisa y un breve acomodo de su cabello.

—Adelante, quiero verte intentarlo—Serena le desafió de una vez.

Y lo hizo enfurecer.

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Y así finaliza este capítulo.

Espero que les esté yendo muy bien a pesar de las circunstancias, deseándoles siempre lo mejor. Cuídense mucho :)

Canciones utilizadas:

Ilusión, Oh Ilusión - PXNDX

Saco Sport y Clavel Blanco - PXNDX

Diálogos de Gardevoir por medio de telepatía obtenidos de la canción Espejismos y Visiones - PXNDX

Estaré aquí pronto actualizando, muchas gracias por ver.

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En algún lugar de Unova.

Ghetchis le muestra uno de los tantos cuarteles que tiene el Team Plasma en la clandestinidad a Malva, mientras Sawyer se mantiene distante, sentado con una computadora.

En la laptop, escribió un código muy específico.

—<<Y así, amigo mío, es como fácilmente el Team Flare puede acceder a tu ubicación y a todo lo que tengas en ese reloj, sólo con un pequeño código o en su defecto raptando el dispositivo... >>—Piensa, muy concentrado. Literalmente no le interesa en absoluto lo que conversen la Flare y el ex Líder Plasma.

Acaba de introducir el código secreto de contacto que extrajo del Videomisor de Serena.

—<<Procedo a desconectar del servidor de Kalos, así ellos no pueden tener acceso en absoluto a los movimientos de esta computadora; y sólo necesito unos segundos...>>—Continua, muy concentrado.

Procedió a anexar una imagen con texto de su autoría, y envío un correo electrónico común en dirección al dispositivo que eligió.

—<<Y con esto, cumplo a la perfección, y esta gente no tiene forma alguna de rastrear, ni siquiera le queda registro alguno de uso...>>—Pensó.

Ahora, con sólo presionar unas teclas, borró el registro local de la computadora.

Literalmente, como si nada hubiera pasado.

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Poetics 16.