-Sus Pokémon ya están completamente recuperados- dijo la enfermera Joy.

-Gracias- respondí. Recogí la pokeball de Starly y me dirigí a mi habitación. Riolu me siguió tratando de llamar mi atención.

-Para ya, ¿quieres?- le espeté molesto. Sabía que Riolu no tenía la culpa y que solo trataba de animarme, pero no estaba de humor para sus tonterías. El Pokémon agachó la cabeza, entre una mueca de sorpresa y de arrepentimiento.

Me tumbé en la cama y cerré los ojos, al instante sentí que Riolu se tumbaba a mi lado. Estuve tentado de echarlo, pero lo dejé. Al fin y al cabo, él no había hecho nada malo. El único que había cometido un grandísimo error había sido yo, solo yo. Si no me hubiera confiado tanto ni hubiera subestimado a la líder... Sacudí la cabeza y me incorporé de golpe. Había perdido, sí, la había fastidiado, es cierto, pero, ¿de que servía quejarse? Agaché ligeramente la cabeza con determinación.

-Riolu, es hora de entrenar.

Riolu asintió y pude ver en sus ojos la misma mirada de determinación que había en la mía.

-¡Vamos!- exclamé. Eché a correr hacia el bosque que se hallaba cerca de ciudad Celeste.

Al llegar estaba agotado debido a la carrera que me había echado para llegar hasta allí. Riolu me jaló del brazo y se preparó para el entrenamiento. Yo asentí, arrojé mis Pokeball para que mis otros dos Pokémon se unieran a Riolu. Nada más salir, Starly y Charmander se pusieron en guardia.

-Riolu, garra metal- dije- Starly vuela para esquivarlo, Charmander contraataca con garra metal.

Starly se elevó al cielo y las dos garras metal chocaron produciendo una explosión.

-Vaya, ¿estás entrenando?

Me giré y vi a un joven de unos quince años que observaba con curiosidad.

-Sí- respondí- quiero la revancha en el gimnasio.

-Eso significa que has perdido contra Misty.

Yo no contesté, pero mi silencio fue bastante elocuente.

-Si quieres puedo ayudarte a entrenar.

Lo miré sorprendido.

-¿Lo harías?

-Claro, yo ya derroté a Misty hace algún tiempo, te puedo dar consejos.

-¡Acepto!- exclamé.

-Bien- asintió- haremos una batalla doble.

Me mostré confundido.

-¿Una batalla doble?

-Así es, es una batalla en la que dos Pokémon de un entrenador luchan a la vez.

-Suena divertido- respondí poniéndome a un lado del claro.

-Lo es- dijo- por cierto, me llamo Sander.

-Yo soy Dex.

Sander sonrió y lanzó dos Pokeball al aire. De ellas salieron dos Pokémon idénticos excepto por los colores. Saqué mi pokédex.

-Minun y Plusle, de tipo eléctrico, tienen las habilidades de más y menos, que se pueden usar muy bien cuando pelean juntos.

-Minun y Plusle... Bien, estos son los míos, Starly y Charmander.

Sander se mostró sorprendido ante mi elección.

-¿Starly? ¡Pero si está en desventaja!

-No me importa.

Me miró fijamente, pero finalmente se encogió de hombros.

-Como quieras.

-Tomemos la iniciativa, Starly, usa ataque rápido, Charmander garra metal.

Ambos Pokémon se acercaron para golpear a su oponente.

-Minun, protección.

Minun se envolvió en una aura azul rechazando ambos ataques.

-¿Qué?- me sorprendí.

-Ve ¡Plusle!

De repente me dí cuenta de lo que iba a pasar.

-¡Alejaos!- exclamé.

-No podrás. ¡RAYO!

El golpe dio de lleno a Starly y a Charmander que rodaron por el suelo.

-No- susurré- vamos, se que podéis levantaros.

Ambos Pokémon se levantaron a duras penas jadeando.

-Chicos- les miré- ¿podéis seguir?

Ellos asintieron.

-Bien- levanté la mano y apunté a Minun y Plusle- Lanzallamas, aire afilado.

Charmander abrió las fauces y generó una gran ráfaga de llamas al mismo tiempo que Starly generaba su movimiento.

-Esquivarlo- Minun y Plusle saltaron a la vez y cayeron juntos agarrados de la mano- bien- dijo Sander- es hora de nuestro movimiento final, ¡ELECTRO-IMÁN!

Minun y Plusle empezaron a generar una enorme bola morada electromagnética.

-Evitad que os toque o será letal- les indiqué a mis Pokémon.

-Ahora- dijo Sander.

Ambos Pokémon habían terminado de formar el ataque y lo lanzaron hacia los míos a una potencia descomunal. Starly se elevó en el aire, pero me dí cuenta de que Charmander no podría esquivarlo.

-¡CHARMANDER!- grité fuera de mí.

De repente una figura se puso en frente para recibir el ataque. Era Starly.

-Starly- susurré.

Entonces Starly empezó a brillar al tiempo que se deshacía el ataque, y en un momento me encontré mirando a Staravia.

Sander abrió mucho los ojos.

-Ha evolucionado.

Saqué mi pokédex y comprobé que la evolución de Starly era Staravia y que ahora conocía un nuevo movimiento.

-Bien, es hora de que empecemos la pelea, Staravia, ataque ala.

Staravia se acercó a tal impresionante velocidad que ninguno de los dos Pokémon pudo esquivarlo.

-Vaya, ahora es más rápido- dijo Sander- pero eso no evitara que pierdas. Usad ataque rápido.

-Vendaval.

Minun y Plusle se acercaron a mucha velocidad, pero Staravia los detuvo con sus ráfagas de aire.

-Charmander lanzallamas- dije. El movimiento golpeó con fuerza a ambos Pokémon, que retrocedieron- y ahora, Staravia, usa golpe aéreo.

Staravia se elevó en el aire, desapareció de la vista y apareció de nuevo para golpear a Minun y Plusle, que cayeron al suelo derrotados.

-Ha sido una buena batalla- dijo Sander mientras guardaba a sus Pokémon en las Pokéball-creo que ya estás preparado para retar a Misty.

-Sí- respondí- lo estoy.