A Taehyung le gustaba la noche. La mayoría de la gente amaba la noche, y Taehyung no era la excepción, la noche le transmitía tranquilidad. Lo que todos quieren y él anhelaba.

Le fascinaba que la noche fuera pacífica porque así podía pensar y despejar su mente de tanto peso que traía consigo. Le encantaba porque un día más había terminado. Y le encantaba aún más porque podía ver la maravillosa luna y las brillantes estrellas.

Taehyung mayormente se la pasaba en la ventana de su habitación, o en algunas ocasiones, caminando por la playa contemplando el cielo nocturno, pensando en todo y a la vez en nada. A veces se imaginaba lo que sería ser una estrella, un astro precioso y chiquito pero grande al mismo tiempo. Sólo estar ahí, brillando y tener un espacio en tan inmenso lugar. Ser adorado por los demás, poder tener -quizás- una historia de sí mismo y algún día, si se podría... ser la estrella favorita de alguien.

—Cuando muera espero poder renacer como una estrella.

[...]

Taehyung se encontraba en otra de sus caminatas nocturnas en la playa. Recuerda que la última vez que estuvo ahí, estaba rescatando a tal chico extraño. Desde entonces, no había venido y ya habían pasado alrededor de 6 días, ya le hacía falta ir. Normalmente iba cada 3 o 4 noches, depende de la situación, pero esta vez, sentía que iba a explotar.

Mientras caminaba pensaba en los sucesos que habían pasado en la semana, el salvar a un muchacho, el que su pueblo lo haya maltratado verbalmente y el que sus padres lo hayan comprometido sin su consentimiento con una joven que jamás había visto, valiéndoles muy poco su bienestar.

Se sentía muy mal.

Con la cabeza perdida en sus pensamientos, Taehyung estaba ajeno al hecho de que otra vez la playa no estaba sola. Todo el rato ha estado con la mirada gacha, observando sus pies andar por la mojada arena pero le dio por levantar la cabeza y en eso, observó la ropa blanca que ya reconocía muy bien, era el chico.

«¿Por qué siempre trae la misma vestimenta blanca?»

Taehyung pudo ver que el contrario se encontraba parado como estatua en la orilla, tenía los ojos cerrados y una sonrisa ligera en su rostro, la brisa pegaba en su cara y despeinaba su cabello. El rubio lo observaba fijamente, era una bonita imagen.

Pero obviamente, el castaño sintió la mirada del joven príncipe y es por eso que abrió sus ojos y volteó lentamente su cabeza a la derecha, dirección en donde se encontraba el rubio. A Taehyung se le cortó la respiración por un momento.

El otro joven lo vio quedarse inmóvil en su lugar, así que sólo bajo la cabeza y con una sonrisa pensó en lo tierno que se veía el pequeño príncipe. Decidió acercarse, sólo tuvo que dar unos cuantos pasos cuando ya se tenían frente a frente.

—Que casualidad verte aquí, de nuevo.

Taehyung podía ver los ojos del castaño brillar y como se elevaban las comisuras de sus labios en una tierna sonrisa.

El rubio tardó unos segundos en responder— Si...

Y ya. Fue todo lo que dijo.
El muchacho soltó una risa por la corta respuesta y lo siguiente que le preguntó fue algo que Taehyung no se esperaba.

—¿Te gustaría caminar conmigo?

—Sí—. Contestó inmediatamente, sorprendiéndose a sí mismo por tremendo acto, mientras el contrario sonreía en grande por la rápida afirmación y con un movimiento leve de cabeza le indicó que caminaran.

La noche era fría pero ambos podían sentir el calor que emanaban del cuerpo del otro por la cercanía, sus brazos rozaban y sólo se escuchaban el sonido de las olas siendo empujadas por el aire. El silencio no era incómodo, al contrario es de esos momentos en donde no es necesario decir ni una sola palabra, porque estando así con una persona que te hace sentir... cómodo, es agradable.

—Este lugar es muy calmado... me gusta.

—Sí, también a mí— Taehyung se sentía nervioso, obviamente no era la primera vez que hablaba con él. Pero se sentía como si lo fuera—. ¿Sueles venir con frecuencia?

El muchacho estaba por responder pero cerró su boca e hizo una cara de extrañez—. De hecho... no. Las únicas ocasiones en las que he venido es cuando sucedió el incidente— lo miró alzando las cejas para que entendiera a que se refería— Y hoy. Aunque... si soy sincero, no recuerdo mucho de la primera noche excepto que fui salvado por ti.

A Taehyung le pareció un poco extraño—
¿En serio?

—Mmju —asintió pensativo—. Aunque no creo que sea algo de lo cual preocuparse, ¿verdad? La gente suele olvidar algunas cosas y normalmente, recuerda las importantes.

—Bueno, es cierto—. La duda que tenía el rubio por saber que hacía el chico en la playa había quedado cerrada, a pesar de la respuesta dada, se sentía inquieto. No estaba satisfecho pero tenía que conformarse con ello, no podía hacer nada más.

Aunque no justificaba el porqué de su comportamiento grosero pero el príncipe decidió dejarlo pasar, pensó que tal vez el chico tenía problemas y por eso estaba de mal humor, o... «¿O tal vez se había suicidado y yo lo traje de nuevo a la vida?»

Taehyung volteó a ver al chico, este último se encontraba observando la noche.

—Aquí sí se pueden apreciar las hermosas estrellas— sus cuencos sonreían y brillaban hermosamente—. Mira, ¿ves esas dos de ahí que están juntas? —el muchacho detuvo su caminar y le señaló al rubio dos estrellas que se encontraban justo en frente de ellos, pero que eran un poco más grandes y notables que las demás a su alrededor. Taehyung asintió—. Se llaman Karunna y Leylen. ¿Te gustaría saber su historia?

—Sí, por favor— le contestó Taehyung, el muchacho hizo una media sonrisa y soltó un suspiro.

—Se dice que ambas eran amantes predestinadas a estar juntas—. El rubio sorprendido volteo a ver al castaño, pero éste se encontraba mirando fijamente las dos constelaciones, con un semblante de serenidad.

>Cuenta la leyenda que ambas estaban comprometidas con sus respectivos príncipes, sin embargo una tarde que ambas habían salido por casualidad a montar a caballo por el "Bosque de Daliú", chocaron cruces y se enamoraron. Sólo bastó una mirada y un golpeteo en su corazón para saber que estaban hechas una para la otra. Desde entonces, pasaron mucho tiempo juntas, todas las tardes se reunían en el mismo bosque pues ellas pensaban que era el único lugar en el que no las descubrirían. Pero... todo lo bueno, tiene que llegar a su fin.

Taehyung quien estaba emotivo por la historia, en seguida su rostro pasó a uno preocupado.

>El padre de Leylen las descubrió y mandó a matar a Karunna... Cuando Leylen vio el cuerpo sin vida de su amada tirado en su bosque, quedó total... y completamente destrozada. Estuvo con ella todo el tiempo, diciéndole cuánto la amaba, pidiéndole perdón, llorando, ella estaba agonizando de amor pero no la abandonó. Los padres de Karunna preocupados de que su hija no regresara, la mandaron a buscar y cuando la hallaron, no sólo encontraron a Karunna... a su lado yacía el cuerpo inerte y sagriento de Leylen, quien se había suicidado enterrándose su propia daga en su corazón.

>Sin embargo, el bosque... era mágico. Al ver que las dos almas se amaban profundamente, les coincidió el deseo del amor eterno. Se convirtieron en dos bellas estrellas que permanecerían brillando juntas eternamente. Al menos, hasta que una de las dos dejé de amar a la otra, su luz se apagará. Pero no en el caso de ellas... Han pasado más de 300 años y su luz sigue fuerte y resplandeciente, así como su mismo amor.

—Es... horrible... pero... hermoso al mismo tiempo—. Taehyung se encontraba con un nudo en la garganta, no se esperaba que fuera una historia tan trágica.

El contrario volteó su mirada hacia el pincipe, ahora sí—. El amor viene de todas las formas y maneras más inesperadas en tu vida —se quedaron un momento observándose a los ojos pero el castaño fue el primero en romper la conexión y mirar hacia el frente—. Llega por sí solo, no hay necesidad de andar buscando. Porque cuando llegue a ti... sabrás que es la persona indicada.

—¿Y cómo lo sabrá uno?

El contrario se coloca en frente de él— Porque lo sientes. Aquí—. Colocó su mano en el corazón del príncipe.

Se observaron mutuamente, Taehyung sentía como su corazón palpitaba con fuerza con el simple toque de su palma, y es que a pesar de la tela podía sentir lo cálida y delicada que era, quería sostenerla, tenía muchas ganas pero prefirió mantener distancia, al respecto.

[...]

Siguieron caminando tranquilamente por la playa, ahora ambos disfrutando aún más la compañía del uno del otro. Tenían unas ligeras sonrisas en sus rostros y sus orbes destilaban algo más que un simple sentimiento. El ambiente irradiaba cálidez  y dulzura.

—Estoy pasando un buen momento aquí contigo.

—También yo —Taehyung le contestó algo tímido.

—Podría estar toda la noche así —le dio una suave sonrisa—. Pero ya es algo tarde y ambos deberíamos ir a casa a descansar, ¿no lo crees?

Taehyung quería decirle que no, que lo que menos quería era regresar al lugar donde sus malos días comenzaban y terminaban. Quería decirle que se quedara un tiempo más con él porque el príncipe se dio cuenta que en todo el rato que estuvo con el chico, no había tenido ningún sentimiento o pensamiento pesimista sobre sí mismo y por unos momentos, se olvidó que tenía una maldición.

—Sí, creo que... ya es algo tarde.

—Sí... supongo que... te veré luego— el castaño dio una reverencia para acto seguido darse la vuelta.

Pero entonces, Taehyung recordó algo...

—¡Oye! —el contrario al escucharlo, volteó su mirada y lo observó curioso— ¿Cuál es tu nombre?

El castaño río bajito— Hoseok. Jung Hoseok.

—Gracias —Taehyung sonrió en grande.

— Adiós, Taehyung— le dio una última sonrisa y luego se marchó tranquilamente.

—Adiós, Hoseok— susurró.

Mientras observaba a Hoseok abandonar el lugar, puso la mano en su pecho y sintió— Oh...

–

*Al fin pude revelar el nombre de Hoseok kajsks no se porqué no lo mencionaba, supongo que quería mantener el anónimo de verdad, a pesar de que TODOS ya sabían que era él.

*La leyenda de Karunna y Leylen, me la inventé 👀 digo, no vaya a ser que la vayan a buscar o algo así.

*Sólo es por si se lo preguntan o se sacan de onda jejeje pero Hoseok sabe el nombre de Taehyung porque pues... es el hijo del rey ¿quién no lo va a conocer?

Lamentó las faltas ortográficas :c
Again, muchisisisisimas gracias por leer.❤