Taehyung, quién es un hechicero de tan solo veintidós años, vive en el mundo de los humanos gracias a su padre; quién de igual manera maneja el arte de la hechicería. Éste se enamoró de su madre, quién es una humana. No tiene ni la remota idea si agradecer a su progenitor, del cual heredo las habilidades mágicas.

Cuando decidió vivir en el mundo de los humanos por su propia cuenta, el cual, para empezar, se le hacía un lugar interesante para vivir amenamente, nada comparado al mundo dónde provienen aquellos mágicos seres con poderes, lo cuales podrían salir con situaciones turbias y con costumbres extrañas. Aquí lo más importante es estudiar y ver cuántos libros de hechizos has leído a lo largo de tu vida junto con los miles de combinaciones de pociones que se tenían que aprender al mismo tiempo.

Hablando acerca de las pociones, a Taehyung siempre le resultó fácil aprender a elaborarlas, desde pequeño, tuvo aquella habilidad de memorizarlas. Es por ese motivo que sacaba provecho de sus conocimientos aplicándolo todo aquí en la tierra.

A raíz de esto se dedicaba a venderlas como, por ejemplo: “Remedios caseros" o "Aguas milagrosas", cualquier nombre qué se le ocurra. No le daban muchas restricciones sobre lo que podría o no podría hacer con ellas, siempre y cuando no pasara los límites permitidos.

Claramente, tenía sus preferidas y una de ellas era la poción de amor, como la que estaba elaborando en ese momento.

A veces tener un amor secreto puede ser frustrante para aquella persona que alberga sentimientos por la otra. Nunca sabes sí tendrás las fuerzas necesarias para declararte o confesar esos sentimientos que te atormentan como la lluvia en un día de primavera.

Porque no sabes hasta cuándo podrás ser capaz de quedarte callado, de qué nunca se entere o mínimamente ser, no tan obvio.

Mucho menos sí sabes que esa persona no tiene los mismos sentimientos que tú.

Por esa razón es que a él le gustaba realizar aquella poción, le gustaba ayudar a esas personas que estaban destinadas a estar juntas, pero no tenían la suficiente valentía para hacerlo debido a su timidez o por temor al rechazo; porque a Taehyung sabía de antemano como es ese sentimiento.

Taehyung, al igual que esas personas está enamorado. Enamorado de su compañero.

Cabe mencionar que él tiene un compañero de cuarto en el apartamento en dónde vive. Lo tiene desde meses antes de que ingresaran a la universidad, prácticamente ya tres años de eso, en dónde decidió vivir solo por su cuenta en aquel entonces.

Su mejor amigo Jimin, quién también es un hechicero, le había dado aquella idea cuando le confesó querer mudarse, así no tendría que preocuparse mucho por todos los gastos que contenía al vivir completamente solo, ya que al ser decisión propia, no les permitió a sus propios padres ayudarlo monetariamente. No cuando ya le dieron todo, en esos años, aparte de qué todavía tenían a su cargo a sus hermanos menores.

Aún recuerda la primera vez que apareció por la puerta del apartamento con el volante que había pegado días atrás en busca de un roommate, acompañado de una gran sonrisa de nerviosismo al preguntar sí aún estaba disponible. Desde que lo vio supo que sería el compañero perfecto con el cual vivir por ese tiempo.

Jung Hoseok, cuál es el nombre de su compañero de cuarto, nunca ha dejado de ser amable con él y siempre lo tiene en cuenta para muchas cosas. Se volvieron muy buenos amigos a lo largo de esos tres años hasta el punto de qué Taehyung ya conocía a los padres de este y viceversa cuando los suyos lo visitan. Hoseok quién tiene un cálido corazón, una sonrisa que te roba el aliento y la personalidad de un sol tal cual brillante como esa gigante estrella.

Sería ilógico que no terminara cayendo por su compañero de cuarto. Pero a pesar de qué le encantará hacer pociones de amor y ayudar a los demás con ese empujoncito que les falta. Él nunca se atrevería hacerle algo como eso a Hoseok, ni por más que su corazón tenga ganas.

Porque él sabía muy bien las consecuencias que eso traería, sí aquel amor no era correspondido.

Ahora, Taehyung se encontraba concentrado elaborando algunas de sus pociones que tenía que enviar pronto. Tenía tiempo de sobra ya qué era fin de semana, además de qué aprovecho mientras Hoseok aún dormía, evitando para qué no le preguntará que tanto hacía, ya que claramente él no sabía lo que Taehyung verdaderamente era, al igual que él no quería que lo supiera.

—Agregar un poco de perfume de gardenia después de haber echado el pétalo de rosa molida, un poco de fresa, hierbabuena, y por último una gota de agua de manantial pura para el alma... —Apretó solo un poco el gotero en donde se encontraba esa cristalina sustancia, termino con su elixir junto con todos los ingredientes que se mezclaron correctamente. Dando ese aspecto atractivo y un olor indescriptible.

Olió una vez más el resultado final de su pócima para echarla en el tarro dónde la ocultaba. En eso sacó un vaso y lo echó agua para comprobar que la poción desaparecía correctamente, no dejando algún rastro de su existencia. Al comprobar que todo fluyó bien, tomo exclusivamente unas pequeñas gotas más para dejarlas caer en una botella de agua en el cual se entregaba su pedido, ya que una forma fácil de qué la otra persona la ingiriera era poniéndola en cosas que usualmente consumía.

—Listoooo —canturreó Taehyung para sí mismo, aplaudiendo por su esfuerzo, tomando el tarro y la botella de agua para llevarlos a su cuarto, en ese instante observo cómo Hoseok salía de su habitación desperezándose. De inmediato pronunció un "Buenos días" regalándole una sonrisa en cuánto lo vio salir.

—Buenos días —saludó Hoseok, devolviendo el mismo gesto a Taehyung, no siendo extraño para él qué Taehyung llevará esas cosas a su habitación—,  ¿Ya desayunaste?

Taehyung negó: —Aún no, si quieres adelantarte y en un momento pensamos en que hacer.

Hoseok levanto su pulgar en modo de aprobación, viendo como Taehyung desaparecía de su vista. Dirigiéndose hacia la cocina, lo primero que hace siempre después de despertar es tomar un vaso de agua.

Al ver que en la encimera se encontraba uno sin tomar, decidió tomarlo, creyendo que Taehyung no lo había hecho. Ya después le volvería a llenar el vaso de agua. Llevándolo a sus labios, se le hizo un sabor extraño que nunca antes había probado, pero sabía demasiado rico como para querer dejarlo, importándole poco volvió a acercar el vaso a sus labios.

En eso, una voz lo llamó.

— ¡Hoseok! ¡¿Qué hiciste?! —La manera en la que Taehyung mencionó su nombre nervioso y alto lo espanto un poco, haciendo qué derramara lo poco que le quedaba por tomar, de repente, su corazón latió rápidamente, quizás producto del susto.

Pero el más asustado era Taehyung, porque Hoseok bebió el vaso que dejó por descuido con la pócima. Y ahora Hoseok se encontraba observándolo fijamente.

Muy fijamente y de manera suave.

Fue un largo silencio, Hoseok se sentía un poco mareado; como si algo fluyera por su cuerpo, además aún no sabía que decir, no tenía ni la menor idea del por qué Taehyung gritó aquello. ¿Acaso sí se enojó por el simple hecho de haber tomado su vaso con agua?

—Lo siento yo... solo lo vi ahí, no tenía idea de qué esto te molestaría de esa manera.

Taehyung vio la confusión en los ojos de Hoseok, además de preocupación por la escena anterior, así que simplemente respiro y por ese momento trataría de estar normal. Así qué se echó a reír lo más natural que pudo.

—Caíste —Fue lo primero que el cerebro del menor pudo pensar, mientras seguía carcajeando nerviosamente.

— ¿Eh? —Hoseok se perdió un instante de todo.

—¡Hubieras visto tu cara cuando te dije eso, fue todo un caso! —exclamó Taehyung mientras paraba su risa.

Hoseok saliendo de su trance sobre " ¿Qué me he perdido? No entiendo nada ". Acto seguido, se acercó a Taehyung para empezar a molestarlo dándole pinchazos repentinos en su abdomen sabiendo que esto frustraba al menor.

— ¿¡Por qué haces algo cómo eso?! —Dio otro pinchazo más mientras Taehyung exclamaba sus "detente" al mismo tiempo que se retorcía como un gusano. Más Hoseok hizo caso alguno a las peticiones del menor.

—Te lo mereces por asustarme de esa manera —recriminaba Hoseok, mientras seguía con lo suyo. Taehyung al sentir ya sus costillas arder, tomo ambas manos de Hoseok para poder detenerlo.

—Está bien, está bien, tú ganas. No lo volveré a hacer, lo prometo. —Sin embargo, no escucho palabra alguna por parte de Hoseok. Simplemente, este se encontraba observándolo de manera detallada, afianzando un poco más el agarre de sus manos.

Este contacto estremeció todo su ser, aunque no era la primera vez qué Hoseok lo miraba de esa manera, nunca había sido tan íntimo. Rompiéndole un poco el corazón.

—Recordé que tengo que ir a un lugar en este instante, desayuna sin mí. Vuelvo más tarde. — Después de un momento, Taehyung se distanció.

Sin ni siquiera cambiarse, salió del apartamento hecho viento en popa, porque
en lo único que pensaba era en cómo arreglaría esa situación.

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Pasado el tiempo, ya se encontraba frente la casa de Jimin en "Magic Vu". Sin aviso, entró dando un portazo que asusto a su mejor amigo, quién no se esperaba esa visita.

Jimin quién había agarrado un bate por si se trataba de algún ladrón, se tranquilizó al percatarse de quien se trataba, lo Hizo a un lado cuando vio la cara de preocupación de Taehyung, quién despavorido se dejó caer en su sillón.

— ¿Ahora qué hago Jimin? —El mencionado confundido, fue a sentarse junto a Taehyung. Ahora se encontraba con las uñas en su boca pensativo. Pero en cuanto puso su trasero en el sillón, Taehyung se levantó como un resorte, dejando aún más confundido al dueño de esa casa.

—Taeh...

— ¿Y sí me odia después de qué lo sepa? ¿Qué le diré cuándo le diga qué no es real? —rápidamente hablaba más para sí mismo qué para alguien más.

—A ver, Taehyung —Jimin se desesperó de no entender nada de lo que decía ni de la situación en sí, lo tomó de los hombros. Moviéndolo adelante y hacia atrás para hacerle entrar en razón a su mejor amigo. Con eso se quedó callado siendo arrastrado por Jimin hacia el sillón de nuevo.

—Respira hondo. —Con su mano subía y baja mientras exhalaba e inhalaba, el menor seguía sus órdenes. Una vez relajado volvió a preguntar—. Ahora sí, dime qué pasó.

—Es Hoseok...—mencionó de primero.

—¿Le pasó algo? —preocupado Jimin preguntó.

—No, no —Taehyung negó —, al menos no algo como eso, sino él… él se tomó una poción de amor que dejé por descuido en la encimera de la cocina y ahora no sé qué hacer Jiminie. —Esta vez, Taehyung fue quién tomó a su mejor amigo por los hombres y lo agitó desesperado.

—Está bien Taehyung, tranquilo. Hoseok no te va a odiar. —Jimin comprensivo, le dio unas pequeñas palmadas en la espalda a Taehyung, este ya sabía sobre los sentimientos de su pelinegro amigo por su compañero de apartamento—. No es cómo que no sepas que hacer, simplemente no lo quieres hacer. Es tu pócima, sabes como ella trabaja.

Taehyung ocultó su rostro en el hombro de su amigo, porque sabía que tenía razón.

Cada hechicero les ponía sus reglas a sus pócimas o elixir. En su caso, esa pócima podía ayudarte a qué la persona qué amas tenga sentimientos por ti. Más cuando no es algo verdadero o recíproco, en el momento que la otra persona la besa, se rompe el hechizo por el simple hecho de que no puedes mandar el corazón de otras personas. Sin embargo, no todo es así, en caso de que la persona que tomó la poción sí tenga sentimientos, solo hará qué sea más valiente y fácil para él o ella; el confesar sus sentimientos.

Después de pensar un tiempo descubrió su rostro, apoyando su cabeza en la almohada del sillón.

—Tienes razón —suspirando, mencionó.

—Sabes que siempre tengo razón —confirmó Jimin, haciendo qué con esas palabras Taehyung sonriera un poco.

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Hablar con Jimin le había ayudado mucho, Taehyung sabía que era lo correcto, aunque sea tentador y pudiera sacar provecho para saber cómo sería tener a un Hoseok enamorado de él, no lo haría.

Lo amaba demasiado, no cómo para hacerle algo así.

Cuando llegó a su departamento ya era más de medianoche, todas las luces se encontraban apagadas. Dirigiéndose a su habitación por lo cansado que estaba, pasando a un lado de la que es de Hoseok, le hubiera gustado entrar, pero seguramente estaba dormido ya.

Abrió la puerta de su habitación, encendiendo la luz de esta. Se sentó en su cama para abrir el cajón que contenía su buró, dónde se encontraba su cargador. En eso lo primero que observaron sus ojos fue una nota doblaba y pegada a ella un dulce sabor coco cuál era de sus favoritos.

Extrañado, desdoblo la nota en donde notó de quién era la letra escrita en ella. Empezó a leer las primeras palabras:

"Perdón sí te hice sentir incómodo hoy Taehyungie. Por favor, sal conmigo mañana cómo recompensa, tengo algo importante qué decirte"

Atte: Tu adorable compañero de apartamento, Hoseok ♡.

Con un cálido extraño sentimiento y con un suspiro se dejó caer de espaldas a su cama, releyendo varias veces más aquella nota, además de observar el pequeño corazón que lo adornaba igual.

Tenía miedo, porque sabía el momento perfecto para revertir el hechizo, al mismo tiempo que sabía qué terminaría aún más con su corazón roto.

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Esa mañana todo se encontraba normal, o al menos Taehyung trataba de que fuera lo más normal posible.

Pasada de las dos de la tarde fue qué decidieron salir del apartamento. Taehyung simplemente se dejó guiar por Hoseok, ya que este no quiso decirle sobre a dónde lo llevaría.

Caminaron mucho por la ciudad, el clima era realmente agradable para ese día. Hoseok le invitó a Taehyung muchas cosas, aunque eso no era algo extraño, ya que la mayoría de las veces al mayor le gustaba comprarle pequeñas cosas a Taehyung, sabía perfectamente los detalles que le gustaban.

Ellos siempre se divertían, desde el primer momento que se conocieron supieron que se llevarían realmente bien; no se equivocaron, su amistad y afecto fueron aumentando con el tiempo. Haciéndolos muy unidos para ciertas cosas. Este tipo de salidas eran algo normal para ellos.

Por un momento a Taehyung se le olvidó lo más importante, siempre qué estaba con Hoseok le producía un efecto de calidez en su corazón qué lo hacía sentirse muy querido por el castaño, haciéndolo olvidar todo lo que tuviera en su mente.

Ahora que era tarde, y ambos estaban un poco cansados por la caminata de largas horas que tuvieron. Decidieron descansar en una colina que se encontraba cerca del lugar donde habían parado sin rumbo y se tiraron en el césped cerrando sus ojos al mismo tiempo.

— ¿Cansado? —preguntó Hoseok a Taehyung mientras volteaba su vista hacia dónde se encontraba el menor.

—Un poco solamente, ¿Por eso no me dijiste a dónde íbamos? Por qué era un camino sin rumbo —Taehyung se respondió así mismo, abriendo sus ojos, volteando a la dirección dónde se encontraba el mayor. Para encontrarse con la mirada intensa que Hoseok le estaba proporcionando, sus ojos tan intensos como si quisiera leerlos para poder entender que pasa por su cabeza.

De inmediato, volvió su vista sentándose en su sitio. Hoseok copió su movimiento, sentándose de igual manera.

Hoseok estuvo esperando el momento perfecto, encontrándose un pequeño clavel a su lado, sonrió por lo bonito que era y giro para llamar a Taehyung segundos después.

—Taehyung-ah...—El mencionado giro a su llamado, sorprendiéndose cuando Hoseok, acercó su mano con una pequeña flor, colocándola delicadamente en el hueco de su oreja —. Se mira realmente linda en ti —admitió Hoseok, para alejarse despacio, contemplando un poco la expresión que Taehyung aún tenía en su rostro. Aprovechando la ocasión junto con la valentía que albergaba en esos momentos antes de arrepentirse de no hacerlo.

Tomó las manos de Taehyung entre las suyas delicadamente, mientras este observaba todos y cada uno de sus movimientos, sin atreverse a hacer algo en ese instante.

—Todo este tiempo quise decirte esto, pero tenía miedo de hacerlo, en este preciso instante estoy corriendo el riesgo de que no te sientas de la misma manera —empezó haciendo que el frágil corazón de Taehyung latiera más rápido—. Sé qué nos hemos hecho buenos amigos este tiempo que compartimos apartamento, al igual sé que tú también sentiste esa conexión que se nos produjo cuando nos vimos por primera vez. Todo este tiempo que he estado contigo conociéndote, solo me ha demostrado lo increíble persona que eres, siendo tú mismo, de cierta manera me encanta eso de ti. Lo qué trato de decir es qué... realmente me gustas Taehyung, me gustas mucho desde hace mucho tiempo; pero no era capaz de decírtelo hasta ayer que sentí unas enormes ganas de confesarte lo que siento por ti.

Terminó, con esa mirada dulce y cálida que tanto le gustaba a Taehyung, quién se encontraba ido. Realmente esto se sentía tan real, la confesión de Hoseok se sentía verdaderamente como una, ¿Esto es lo que la poción es capaz de hacer? De no ser por eso, Taehyung podría haberle dicho que sentía lo mismo desde que se perdió en la palabra "sentimientos”. Pero ahí estaba la oportunidad perfecta para hacerlo, para acabar con esa situación que se cometió por error.

Hoseok quién no miraba reacción alguna, se preocupó: —Taehyung dime algo, por favor.

—Esto no es real —le respondió Taehyung repetidas veces mientras una lágrima se le escapaba sin aviso.

— ¿De qué hablas Taehyung-ah? —sobresaltado por aquellas palabras, respondió inmediatamente Hoseok—, sí es por mis sentimientos por ti, claramente son reales.

—No lo es, porque tú no me quieres en realidad, solo es la maldita poción la qué hace que digas todas esas cosas.

—¿Poción? —confundido Hoseok preguntó, no entendiendo a qué se refería exactamente con esa referencia, qué para él era metafórica.

—Sí... y te lo voy a demostrar —Taehyung decidido a no hacerse más daño, ni tampoco a que esta situación siguiera con un Hoseok engañado de sus sentimientos. Tomó el valor para acercarse un poco al rostro de Hoseok, tomando ambas mejillas de este con sus manos temblorosas—. Por favor, no me odies cuándo esto terminé.

Como en una cámara lenta, Taehyung cerró sus ojos para no pensar tanto y solamente disfrutar mínimamente del pequeño tacto que sus labios iban sintiendo mientras más se acercaba a Hoseok, quién nada más se mantuvo estático cuando sintió los labios de Taehyung sobre los de él. Sintiéndose diferente al instante, como si algo hubiera hecho clic desde que Taehyung pegó sus labios junto a los de él.

Taehyung no podría creer que este fuera la manera en la que daría su primer y último beso a la persona que tanto amaba, no cuando sentía una maravilla teniendo los labios de Hoseok junto a los suyos.

Al cabo de unos segundos, Taehyung tomó las fuerzas necesarias para alejarse, abriendo sus ojos lentamente. Con temor de ver la mirada de Hoseok, quién se encontraba en una especie de trance.

— ¿Esto fue...? —balbuceó Hoseok, confundido.

Con esas palabras, Taehyung se imaginaba que todo estaba hecho, como un sueño al igual que todas las personas a las que le entregaba su poción por un momento pudo haber sido real. Aunque esto, no terminará de la manera en la que te gustaría que fuera.

—Fue para que te dieras cuenta de tus sentimientos reales Hoseok hyung, de qué no sientes eso por mí —triste, no conteniendo las otras lágrimas que se le estaban escapando mencionó.

— ¿Pero de qué hablas Taehyung? Obviamente me voy a dar cuenta de mis sentimientos sí me besas así. Solo confirma lo mucho que me gustas Tae, ¿No lo escuchaste antes? De verdad me gustas, pensé que eso beso era para decirme que yo también te gustaba... Pero no estoy seguro ahora —mencionó preocupado, limpiando aquellas gotas que aún se resbalaban por sus mejillas.

Mientras que Taehyung, con esas palabras de Hoseok solo le dieron ganas de llorar aún más, ¿Entonces Hoseok sí estaba enamorado de él? ¿No estaba soñando esto?

— ¿De verdad lo dices?

—De verdad lo digo Taehyungie —se sinceró afirmando una vez más sus sentimientos, tomando ahora la iniciativa de acercarse al rostro del menor, al igual que como lo hizo Taehyung, tomando ambas mejillas para finalizar, juntando sus labios en un nuevo beso dónde esta vez si hubo movimiento. Taehyung gustoso, siguió el ritmo que Hoseok impuso, sacándole una pequeña sonrisa cuando se vio correspondido.

El beso fue suave, delicado, la textura blanda de sus labios lo hacia ver mucho más adictivos. Al parecer esto era algo que estuvieron esperando por mucho tiempo, solamente qué uno de los dos por fin tuvo la iniciativa de dar ese próximo paso.

Cuando decidieron distanciarse, Taehyung tuvo las fuerzas suficientes, pronunció las palabras que muchas veces soñó decir.

—Tú también me gustas mucho Hoseok hyung, desde la primera vez que te vi, me gustaste. —La sonrisa que Hoseok le regalo fue una de las más hermosas que jamás vio hasta ahora, sin duda, esa fue una gran respuesta.

Después de esas confesiones extrañas, ambos regresaron a casa tomados de la mano, más felices que nunca. Hablando sobre sus sentimientos y desde cuándo empezaron a desarrollarlos por el otro.

En ese momento, Taehyung pensó que gracias a su error fueron capaces de confesarse, y agradecía tener ese poder que tal vez más adelante podría confesarle a su mayor para qué dejará de preguntarle a qué se refería con aquello.

Porque una de las reglas de su poción de amor era que, al dar el primer beso, cuando los sentimientos no eran recíprocos podría romperse. Pero cuando eran genuinos, solamente te daban la valentía para confesar lo que verdaderamente tienes en tu corazón.

Porque así eran las pociones de amor, tan complicadas como es el amor.

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Este one shot es una versión mejorada y corregida de la anterior versión, sobre el evento de San Valentín 2021 publicada en la cuenta de palettvope aquí en Wattpad.

También quiero agradecerle a MynByun por haberme ayudado a corregirlo, tqm Alice♡♡.

Eso es todo, espero que les haya gustado, hasta la próxima.