Día 14: Zapatos

Calzado que cubre total o parcialmente el pie sin sobrepasar el tobillo, con una suela de un material casi siempre más duro que el resto.

Para ella la vida siempre fue muy difícil, una princesa que creció sin su madre y con un padre demasiado ocupado para prestarle un poco de atención. Una princesa que desde muy pequeña tuvo que aprender cuál era su labor y que debía ser responsable, una princesa a la que le robaron su infancia, que no pudo tener amigos y fue obligada a estudiar día y noche para ser digna heredera del trono, una princesa solitaria.

Había aprendido a soportar la enorme soledad que sentía leyendo miles de historias y cuentos fantásticos, recordaba vagamente historias que alguna vez su madre le conto cuándo aún era muy pequeña, historias sobre reinos mágicos y familias unidas, siempre se imaginaba viajando a aquellos maravillosos lugares.

Fue la tarde en que cumplió 15 años cuandl sucedió, su padre interrumpió su clase de piano aquella tarde para darle la horrible noticia, debía lucir presentable para conocer al que sería su esposo, Koza un chico unos pocos años más grande que ella e hijo de un gran y prestigioso duque. Su padre lo había elegido por ser el mejor postor, sin pensar en sus sentimientos o deseos, dentro de 3 años sería coronada como la reina y debía en ese tiempo convivir y conocer a su prometido.

Desolada y desconsolada escapó del castillo internando en el bosque que lo rodeaba, no quería casarse con alguien a quien no conocía, no quería que siguieran controlando así su vida, quería ser libre, ser feliz, escapar a uno de esos mundos de cuentos fantásticos que siempre leía. Fue entonces cuando las vio, un par de ballerinas escondidas entre las plantas y la maleza, las tomo sorprendida de ver el buen estado en el que se encontraban pese a estar al aire libre, parecían nuevas. Busco con la miraba si había alguien cerca a quien pudieran pertenecer pero no había nadie en aquél lugar.

Decidió regresar resignada a aquel frío palacio que le servía de morada, al menos tenia un bello par de ballerinas para practicar un poco de ballet. Le encantaba bailar, había escuchado a uno de los mozos del palacio decir que lo había sacado de su madre.

Esa noche, encerrada en su habitación bailó, para olvidar su dolor y angustia, para despejar un poco su soledad. Jamás imaginó lo que pasaría y que cambiaría su vida por siempre.

Un ligero destello comenzó a provenir de aquellas ballerinas, no lo noto de inmediato por lo que siguió bailando, pero con el paso de los minutos el brillo aumento hasta que la dejo un poco deslumbrada, paro en seco asustada y sin comprender lo que estaba sucediendo. Poco a poco recuperó la visión para darse cuenta que no se encontraba ya en su habitación, estaba ahora en un hermoso jardín, lleno de flores hermosas y fuentes bellas com aguas cristalinas.

Camino tranquilamente explirando aquel lugar que a ella le parecía tan magnífico y mágico, hasta que lo vio, un pulco caballero de cabellos dorados, fumando tranquilamente mientras observaba a la nada. Camino hacia él insegura, tal vez podría indicarle donde se encontraba, como es que había llegado a ese lugar y lo más importante, como regresar.

-Disculpa - noto como aquel hombre se sobresaltaba y la observaba sorprendido - no sé como es que llegué aquí, pero debo volver y no se cómo hacerlo.

-Si estás aquí es porque querías escapar de donde sea que estuvieras, ¿y ahora me dices que quieres volver?

-No importan mis deseos, debo volver para cumplir con mi responsabilidad

-Pero no quieres hacerlo, ¿qué hay sobre lo que tu deseas?, ¿acaso no importa?

-¿Quién eres tú? - no conocía a aquél hombre, más sin embargo él parecía comprender sus sentimientos

-Nadie especial realmente, no puedo irme de aquí, antes era un príncipe pero al igual que tu escape, mi padre quería casarme con alguien a quien no conocía, pude haberme ido a otro lugar, pero quede tan enamorado de la belleza de este lugar que decidí quedarme, ahora no puedo marcharme, ya no recuerdo hace cuantos años fue que sucedio todo

-Mi padre también quiere que mw case con un hombre que no conozco - con lentitud se sento a su lado, sentía demasiada empatía con él, había vivido lo mismo que ella estaba viviendo ahora - sabes no te ves muy grande para llevar años aquí

-Es la magia de este lugar - le sonrío con tristeza - me mantengo igual de joven que todo lo aquí se encuentra, la verdad creo que han pasado más de cien años, o tal vez mil, no lo sé, uno pierde la noción del tiempo en este lugar

- Mil años - no pudo evitar gritar sorprendida - debes de haber estado demasiado solo en este lugar

-La verdad no es muy diferente de casa, a la única persona que realmente extrañó y que me hubiera gustado volver a ver es a mi hermana, ella y mi madre eran las únicas buenas conmigo, Reiju es la única razón por la que me arrepiento de haberme quedado

-¿Y tu madre?

-Ella murió hace mucho tiempo, yo era un niño pequeño, mi hermana se encargo de cuidarme y protegerme, tanto de mi padre como de mis otros hermanos

-Mi madre también murió cuando yo era pequeña, al menos tu tenías a tu hermana contigo, nos parcemos bastante

-Lo he notado, dime bella dama, ¿te molestaría concederme un baile? - se levanto y le tendió la mano con una sonrisa - tiene mucho desde la última vez que disfrute de un buen vals

Sonriendo tomo su mano aceptando gustosa, bailaron para lo que a ella le parecieron horas, aquel hombre le transmitía una sensación enorme de paz y a pesar de apenas conocerlo, a su lado ya no se sentía sola.

Regreso solo por petición de él, aquellas ballerinas eran su llave para viajar de su cuarto en aquel palacio hacía aquel hermoso lugar. Así pasaron los meses, noche tras noche visitaba a aquel príncipe renegado igual que ella y cada noche se enamoraba más de él.

Su prometido le presumía sus logros y su dinero, se alababa el solo pero ella siempre lo ignoró, soñana despierta con Sanji y con aquel jardín que lo mantenía cautivo y en una profunda soledad.

Durante meses se concentrado en investigar sobre el reino del que Sanji provenía y había descubierto que era un reino prospero, había caído en desgracia hacia casi 800 años por la misteriosa desaparición de uno de los príncipes, el rey y los otros 3 príncipes salieron en su busqueda pero nunca más se les volvió a ver, se dice que fueron mandados a asesinar por la reina Lilin, ya que para ella había sido una ofensa que desapareciera el príncipe que contraeria matrimonio con su hija, la princesa Reiju fue quién se hizo cargo de levantar a su pueblo y goberno cómo su padre nunca lo hizo, fue la reina más querida y amada de todas. Sanji había llorado al saber que Reiju había salido adelante como siempre lo hacía.

Así los años pasaron como agua entre sus dedos y pronto se llego la fecha de su boda, pero no estaba dispuesta a pasar el resto de su vida con alguien a quién no amaba

-Deberías marcharte lejos, si te vas a otro reino seguro que nunca te encontrarán

-No Sanji, mi padre movería cielo y tierra con tal de encontrarme, tarde o temprano daría conmigo, además no quiero vivir el resto de mi vida escondida y temiendo ser encontrada, aquí jamás me encontrarán

-Vivi, no quiero que sufras el mismo destino que yo - tomo sus manos en un intento de convencerla

-A diferencia de ti, yo no dejo a nadie atrás, no tengo hermanos ni amigos que aprecie, siempre he estado sola, compartir el mismo destino que tú no será malo, sobre todo si estamos juntos

Una semana antes del cumpleaños número 18 de la heredera al trono Nefertari Vivi, la princesa desapareció sin dejar rastro alguno. Nadie la había secuestrado, nadie pedía recompensa alguna, simplemente una noche se despidió de su padre, entro a su habitación y nunca más se le volvió a ver.

Si lograron notar o saber de que película me base para hacer este OS, felicidades, son tan viejos como yo :')

Para los que no, es de una película de Barbie, jajaja ya se, pero la verdad es que esa película fue una de mis favoritas que salieron en ese tiempo, y se quedo dentro de mi como una de las que más apreció. Su nombre es "Las doce princesas" o algo así, realmente no lo recuerdo muy bien.