La princesa y el dragón
Día 07: Cambiante
En literatura, un cambiante o cambiaforma, también llamado mimetista, transmutador o metamórfico, es un ser humano que puede cambiar de forma, generalmente adoptando la forma de otro ser vivo (otra persona o animal).
Se encontraba en el jardín oliendo las flores la primera vez que lo vio, parecía que el sol hacía brillar su piel trigueña, sus ojos jade resplandencian con emoción, su cabello rosa se mecía de forma suave por el viento, su bufanda blanca bailaba a su alrededor y aquellos colmillos en su sonrisa lo hacían un poco intimidante.
Lo observo de lejos fascinada, nunca antes había visto a alguien como él, su curiosidad e intriga la insitaban a acercarsele y conocerlo, saber quién era y porque se encontraba en los jardines de su palacio. Tímida se acerco despacio hacía aquel chico.
Asi se conocieron, platicaron durante horas, pasearon y jugaron hasta que el día llego a su fin, con una sonrisa se despidio de ella promentiendo volver otro dia. Sorprendida miró como aquel chico de sonrisa confiada cambio frente a ella, transformandose en un majestuoso dragón que extendiendo sus alas, alzó vuelo hasta desaparecer en la oscuridad.
Aquel ser cambiante la visitó día tras día, así la princesa se enamoro del dragón, pero nada es felicidad y pronto fueron separados cuándo el padre de aquella chica de cabellos dorados, se entero de lo que pasaba, mando matar al demonio que había seducido a su hija y a ella la mando encerrar en su habitación.
Aquel dragón lucho y se defendió lo mejor que pudo, pero estando en si forma humana nada pudo hacer para ganar, la princesa, sabiendo el destino de su amado, decidió poner fin a su vida lanzándose desde el balcón de su cuarto.
Hoy en día muchas sirvientas y mozos aseguran que si prestas suficiente atención, por las noches podrás ver a la princesa y su enamorado paseando por los jardines del palacio.
Al final nadie logró separarlos, ni siquiera la muerte.
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