Quiero que estos momentos sean eternos, los que pasamos tú y yo, esos donde todo lo malo desaparece y solo queda felicidad, donde no existe más nadie, solo tú y yo en un lugar donde los demás no pueden alcanzarnos.
Y aunque esos momentos solo sean temporales, déjame atesorarlos por siempre, guardarlos como bellos recuerdos de que no todo es oscuridad, sino que también existe luz, una luz tenue, la luz de una pequeña persona, pero que es suficiente para alumbrar el oscuro camino en el que me encuentro.
Permíteme pasar tantos momentos contigo como sean posibles, antes de que se acaben, porque todo lo bueno en mi vida siempre acaba, pero por ahora, quiero darme el lujo de ser feliz, aunque sea por momentos, pero que esos momentos sean contigo.