Alguna vez sentí las ganas de llorar, pero siempre me contuve, esa sensación de quererte dejar todo atrás es algo que siempre te ha hecho daño, y que por mas que lo intentas te ata en unas cadenas, cadenas las cuales mientras mas intentas aflojar mas aprietan con fuerza tus manos y piernas, quisiera poder liberarme de esa opresión la cual me genera mi corazón, talvez me olvide, talvez lo calle, pero solo se que eso nunca olvidare.

Esa lágrima me enseño a poder desconfiar, a que pueda ver con ojos de indiferencia a todas las personas que intentar acercarse e intentar lastimarme, con cuyas intenciones son mas negras que la oscuridad, mi única amiga a sido la noche, de niño me asustaba por que no sabia que en su manto negro podía hallar el consuelo que tanto anhelaba encontrar en la gente que conocía

Una lágrima por cada buena persona que alguna vez vino y me dio su confianza para que la depositara en una camara sellada la cual hasta hoy en día resguardo cual cocodrilo resguarda como su mas preciada descendencia, diría que han sido pocas las lágrimas que he derramado por personas sinceras, ya me canse de conformarme con gente de ideas siniestras que solo han querido descubrir mis defensas para poder atacarlas y hacer que derrame lágrimas, lágrimas que injustamente fueron obligadas a dejar su manto de oscuridad que tanto las resguardo.

Solo quería dar una última lágrima por aquella persona, que se libero de su yugo de injusticia, que tomo la salida, la mas cobarde y sencilla, nunca me perdonaré por lo que te hiciste, por que era mi deber dirigirte, por los buenos pasos y nunca pude decirte cuanto me dolió ese último adiós... Por eso aqui doy la única lágrima... Que en verdad me dolio.