Wukong había básicamente tirado en una caja todas sus teorías conspirativas respecto a quien era el misterioso autor, después de todo, repentinamente se entera que la persona que escribió esos poemas era Macaque, ¿Cómo era posible? Si, sabía que ese mono adoraba el teatro, no pensó que también escribir era parte de sus pasatiempos. 

Y, de hecho, ahora que lo pensaba, en realidad nunca consideró a Macaque como una opción de quién sería el posible autor de todos esos poemas, es decir, ¿Por qué haría eso? No es como si Monkey King sepa quién será el misterioso amor desastroso del mono de sombras, ¿De verdad había alguien en su corazón? No es como si alguna vez hubiese alguien que le gustara.

¿Cierto?

—No es mi problema, ¡Claro que no es mi problema! Quiero decir, si el se enamora de alguien y sale bien es genial, y si sale mal también es bueno, no es como si me interesara su vida... Somos enemigos, nos odiamos, es todo.—Se decía a sí mismo mientras volvía a leer los poemas de la primera parte, realmente trataba de usar todas sus neuronas en engañarse a sí mismo. 

Aún así, luego de deshacerse de todos esos papeles viejos al colocarlos en una caja, miró con gran curiosidad y tentación la nueva versión que recientemente dejó Macaque en la biblioteca, le había prácticamente suplicado a la secretaria que le permita leerlo antes de que lo editara y en realidad no es que ella aceptó por simple amabilidad, más bien fue el hecho de que Wukong le ofreció pagar el triple del precio de arreglar la puerta que rompió si le permitía leer lo que acababa de dejar el autor. 

Si, bueno, tal vez sepa quién es el autor y no es como si le emocionara la idea de saber que ahora lo que estaría por leer fue escrito por el, y por tanto, algo que él sintió por alguien que no conoce el rey. No es que le importara, pero... Si, no era muy emocionante cuando Wukong lo pensaba demasiado. 

—Solo voy a... Leerlo como un simple lector normal, no voy a pensar demasiado, ¡Es estúpido! Lo leo porque me gusta cómo escribe, ¡No porque quiera saber más!—Realmente no había nadie más allí, así que ciertamente Wukong hablaba en voz alta para convencerse a sí mismo nuevamente. 

Solo sería un pequeño vistazo que no daña a nadie. 

"¿Cuál es el final de este gran agujero que dejaste en mi pecho? 

¿Cuál es el final de este infernal dolor?

¿Acaso no fue suficiente dejarme morir en miseria?

Mientras tu te fuiste sin siquiera ver atrás.

Dime, ¿Alguna vez me amaste de vuelta? 

¿Desconoces el amor o simplemente no querías el mío?

Tal vez yo fui el tonto por desesperadamente rogarte que me ames.

Por rogarte que te quedes.

Pero, oh, por favor, pregúntame si me arrepiento.

Pregúntame si hubiese deseado no enamorarme de ti.

Porque debo admitirlo, mi sol, volvería a caer.

Así de tonto fui, y lo volvería a ser.

¡Qué desagradable es amar! Abrir tu corazón y entregarlo sin dudar.

Permitirle a alguien que lo apuñale si lo desea, si lo quisiera.

¿Acaso yo no fui suficiente para ti?

¿O simplemente serías incapaz de amarme a mi?

El amor es ciego, lo pude averiguar.

Mi corazón fue quien cayó, no lo pude evitar.

Oh, claro que es ciego, mi ojo te llevaste.

Y aún así volvería a amarte."

Wukong no estaba feliz, de hecho, planeaba leer otro poema, pero tuvo que detenerse, lo estaba recordando, de hecho, aquella marca en el ojo de Macaque que aparecía en su kaiju y pocas veces que se mostró con anterioridad, ¿De allí es donde se origino? ¿La persona de la cual se enamoró le hizo eso? Por el bendito cielo, que pedazo de idiota.

Rompería la hoja de no ser por el hecho de que prometió que lo devolvería tal cual como se lo llevo, y para asegurarse de que así sea, la secretaria anotó la cantidad de paginas que estaban incluidas y su estado, no quería papeles rotos, por supuesto que no. Pero Wukong debía admitir lo molesto que se sentía ante esa nueva información que desconocía, después de todo supuso que Macaque se hizo eso en una pelea, pero no pensó la posibilidad de que el culpable era el idiota que le gustaba.

—Que pésimos gustos.—Se queja con desagrado, dejando la hoja a un lado y viendo las demás apiladas en otro lado. ¿Debería de continuar? Claro que quería saber más, pero se sentía extrañamente más molesto al leerlo ahora que sabía que Macaque era el autor.

"Por favor, dime, ¿Qué fue lo malo que hice?

¿Soy tan difícil de amar? ¿Por eso me dejaste?

Prometo cambiar, haré lo que me pidas.

Dejaría de ser yo mismo con tal de que me ames igual."

—¡Basta!—Wukong tuvo que detenerse, dejando el poema al inicio, no podía seguir leyendo este tipo de cosas, seguro otro poema sería diferente, ¿No?

"Vuelve, por favor, te estoy esperando.

Regresa, llevo tanto llorando.

Prometo cambiar, ser alguien más.

Pero por favor, no me abandones, no podría seguir sin que tu me vuelvas a amar"

—Idiota, idiota, idiota...—Wukong realmente se estaba molestando más, pasando poema tras poema, leyendo la primera estrofa y cambiando a otro papel, no le estaba gustando en absoluto este nuevo poemario.

"Mi vida siempre te ha pertenecido.

Daría lo que sea por ti.

Y sabes, si hubieses pedido mi corazón te lo hubiese regalado

Nunca hubo necesidad de que me lo arrancaras."

—¡No tienes que hacer nada de esto!—Wukong realmente quería un cambio de tema, odiaba leer eso, odiaba como las lagrimas se estaban acumulando, el nudo en su garganta, el sentimiento que ni siquiera le pertenecía y aun así sufría.

"Oh, fui un tonto.

El tonto que creyó en ti, aquel que negó todo lo malo que decían que hiciste.

Te defendí porque sabía que tu nunca me dejarías.

Pobre tonto, porque nunca regresaste a mi.

Pobre tonto, porque tu nunca me amaste devuelta."

Para Monkey King esto fue suficiente, no quiso intentar leer más, sabía lo que habría, quiso ignorarlo pero la secretaria se lo había dicho, estos solo eran viejos poemas que esperaron ser suficientes para que fuesen entregados, probablemente solo habría unos cuantos nuevos, ¿Debería volver a intentar buscarle un orden cronológico? Ya no lo sabía, solo sabía que no quería seguir leyendo ahora mismo.

Dejó las hojas apartadas y se cubrió el rostro, aun sentía restos de sus propias lagrimas en su rostro, no podía creer que todo esto que sentía era por estúpidos poemas de alguien que se supone que era su enemigo. 

—Macaque...—Murmuró, no era justo lo que el mono de sombras sufrió, ¿Por qué pasaría por tantas cosas por alguien tan idiota como esa persona? No era posible que fuese tan estúpido como para caer por todo eso... No, de hecho...

Wukong lo recuerda, claro que recuerda esos días en su pasado que juró olvidar solo para su propio bien, porque sino pensaba no debía de doler nada, ¿Cierto? Pero a su mente llegó el Macaque del pasado, su sonrisa llena de luz, el sonido de su risa, como sus ojos brillaban cuando hablaba de algo que le gustaba o lo inteligente que se veía cuando hablaba de estrategias. 

Por supuesto que ese Macaque iba a caer por un idiota, ¿Cómo no pudo protegerlo de alguien así de idiota? No debió pasar por todo eso. 

Quería hablar personalmente con el, pero no se sentía capaz, ¿Qué debería de decirle? No podía solo aparecer frente a el y preguntarle casualmente sobre su vida amorosa o sus traumas del pasado, no era realmente algo correcto, y si era sincero, tal vez lo estuvo evitando luego de lo sucedido con LBD debido a ciertos sentimientos encontrados tras ese suceso, dejando para ultimo momento la charla que deberían haber tenido juntos que Sandy lleva insistiéndole que vaya hace mucho tiempo y solo a estado inventado excusas con tal de no afrontar su pasado con Macaque. 

Si, no era una gran idea. 

—¿Debería decirle a MK?...—No estaba seguro tampoco sobre qué decirle al niño, la situación era complicada, no era lo que deseaba. Pero tal vez deba... ¿Afrontar la situación?

Nah, eso es para gente con responsabilidad afectiva y Wukong no era ese tipo de persona. 

—Solo voy a decirle a Sandy que estoy listo y haré que hablemos solo de lo que quiero saber, si, eso será suficiente.—Había llegado a su propia conclusión, la mejor que pudieron conseguir sus neuronas milenarias. 

Si, esto no saldría bien.