Las tinieblas bañaban la noche
Y resonaba el cabalgar de un corcel halando un coche;
Un hedor putrefacto predominaba en la ciudad
Escuchándose sollozos pidiendo piedad.

Los muertos de su sueño despertaban
Y sobre ríos de sangre danzaban;
Sería un Halloween singular
Que nunca Londres podría olvidar.

La luna rojiza resplandecía en las alturas
Y vagaban por las calles almas oscuras;
Se oía un crugir de dientes y unas cadenas rezonar
Mientras el carruaje se detenía en el lugar.

Los caballos eran calaveras andantes
Y sus ruedas eran llamas de fuego rodantes,
Salió de su interior un ser espectral
Que con gracia y nobleza anunciaba un amargo final.

Tenía uñas largas y cuernos afilados
Y un olor a azufre emanaba de sus costados;
Sus ojos siniestros y perturbadores
Y su piel de largarto con gusanos deboradores.

Ante él se inclinó toda calamidad
Pues hacía presencia su real majestad;
El Conde de los Infiernos y Príncipe Demonio
Al que si miras fijamente no cuentas el testimonio.

Satánas alzó su mano y por arpías fue elevado
Para presenciar el caos desde un sitio privilegiado;
Miró al cielo y lanzó un grito de terror
Desatando él más vil horror.

¡¡¡Emoción!!!

Con esto doy por hecho el 1er pedido de CronoBarker ; espero con este poema de terror haber saciado tus ancias sangrientas :-).