No tengo una escritura ordinaria, le llamo escritura nocturna, soy una criatura la cuál realiza sus mejores apartados literarios en las penumbras de la noche, debido a que viene a visitarme un ser mitológico llamado amor, unas hadas estelares llamadas inspiraciones, una ligera brisa llamada nostalgia acompañada por un diluvio de sentimientos y un brillo reluciente de calma, un suspiro intenso de fortaleza sale de mi ser, algunas pasiones terrenales de aspecto peculiar hacen que tiemble agonizando y por último el demonio de la soledad aparece poseyendo mi alma sin apiadarse, creando así mi escape total de la presión, los seres malignos conocidos como fracasos, y los guerreros miserables llamados incomodidades desaparecen al instante en el que tomo mi lapicero y libreta fiel.