Estoy esperando el tren

a que llegue al andén.

Estoy en la estación 

aguardando con pasión.

En la estación de al lado,

hay un tren cansado.

La primavera se llama,

y mucha gente le aclama.

Le aclama para que venga,

pero que no se detenga.

no en la estación de aquí,

sino en la siguiente, sí.

Preferimos esta otra, 

esta estación más corta,

que es la del verano

con un helado en la mano.

No soy la única que espera

que se vaya la primavera,

y que el verano llegue,

quizás nadie lo niegue.

Espero en la estación de verano

a que llegue el tren salvo y sano,

ya no queda demasiado 

a que llegue el tranvía ansiado.

Las estaciones otoño e invierno,

son paradas de infierno,

cargadas de nieve y hojas

hacen que la gripe cojas.

A quien le guste y lo diga,

es peor que una espiga.

Ésta al menos odia el otoño,

porque le hace caer su moño.

Pero a casi nadie le gustan,

y los trenes mucho asustan,

pues la gente huye despavorida

desde la estación hacia su guarida.

¡Mira, el tren verano a lo lejos!

¡Que su calor nos deje tiesos!

(En primavera escribí estos versos)

¿Cuál es tu estación favorita? A mi me parece bien cualquiera en la que haya tres meses de vacaciones.

Categoría: poema estacional.