Los pasillos alumbrados, de lo que es una luz tenue y blanca, iluminaban todo el resinto de south park, conocido como psiquiatra "pasó al infierno".

Nombre peculiar, pero cierto, tenías que tocar fondo para estar ahí, no cualquiera decidía internarse por su cuenta por un simple problema.

Más bien, nadie venía por su cuenta, era normal que la entrada se llenará de agonizantes gritos y forcejeos por parte de los nuevos pacientes, lamentables despedidas o aveces ni si quiera había un familiar que se despidiera, los agentes policíacos se convertían en aliados de aquel hospital, donde por tantas historias de terror, se creria que aquí es donde se originaban los peores males,

Pues si, tu también te volverías loco de remate, de sólo pensar en que pasarás el resto de tu vida en una habitación blanca, con olor a purgantes y fármacos que sólo causaban una pequeña irritación en los ojos y nariz.

Puede que si haya algo peor que la muerte.

Vivir muerto.

"Bien, Repasemos lo de la otra semana, tuviste otro sueño?"

La única voz que oscilaba en aquel cuarto que pocos pueden llamar "consultorio" era la mía, Tweek, tener que sonar calmado y confiado es lo más difícil para mi, ya que aveces ni yo estoy preparado para las palabras que saldrán de mis pacientes.

He escuchado palabras, que suenan como cuchillos, irientes para mi y para el paciente, palabras tan cobrizas que causan un sentimiento de culpabilidad sólo por el echo de estar vivo y ser un humano, palabras lentas y claras, que son las que más aterrorizan, pues son personas que no sabes que pasa por su cabeza al sentirse tan confiados aún teniendo un historial tan sucio.

"....yo...soñé que los mataba....su estúpida cara llorando, suplicando para que le regresará a sus padres...."

Mis ojos se centraron en sus labios secos por la falta de calor, su rostro parecía muerto en esperanza de salir de ahí, pero no quitó el echo, de que embozo una gran sonrisa, mostrando sus dientes, preparados para atacar, sus ojos hundidos por las noches de desveló me hacían comprender que el tratamiento no estaba funcionando.

"De acuerdo....joven Cartman, veo que no ha estado durmiendo..."

No contesto, era algo peculiar de el, querer que lo escuchen pero que no hablemos...

"Mira, si no coperas con el tratamiento no. Podr-"

"CALLATE!"

Aveces, hay casos perdidos, pero yo se que el no es así, sólo que el no se dejará ayudar.....o al menos por mi no..

"Okey, esto no te lo tengo que decir en estos momentos, pero, al parecer, yo no te puedo ayudar."

"Me dejaran salir de aquí?"

"No, he hablado con una colega del trabajo, eh sugerido tu traslado a la sala "E-15", tal vez, sea lo mejor para ti."

"Jodete pedazo de mierda, sólo por que tu no sepas hacer tu trabajo no significa que me culparas a mi, eh?"

La silla en la que anteriormente estaba sentado el castaño, ahora estaba en el suelo, causando un gran crujido, se veía enojado, la puerta se abrió rápidamente, dejando ver a los enfermeros, que tomaron por los brazos algo corpulentos de mi paciente, llevandoselo fuera de la sala "C-6", mi actual oficina de trabajo, supongo que se lo llevaron de vuelta a su habitación, donde permanecería ahí hasta la hora del almuerzo o de la siguiente consulta.

"Algún día se darán cuenta de que sólo eres un pedazo de mierda!, y te van a despedir!".

Las palabras más crueles no son las que matan o intimidan, si no, las que hablan con la verdad.

La consulta finalizó con un fuerte azote de la puerta, dejándome en una blanca soledad incómoda.

Tenía razón, no soy alguien muy apto para este trabajo, con dificultad llegue a donde estoy, pero yo quiero ayudar a toda esta gente, que no importa que hayan tocado fondo, no significa que estarán ahí para siempre, quiero ser el rayo de esperanza que existe en este lugar, que no todo se pierda al entrar aquí, que sepan que conmigo estarán bien.

Pero sólo logró fastidiarlos, creen que sólo lo hago para ganar dinero, yo los quiero ayudar, pero nadie me ayuda a mi.

"Doctor, el nuevo paciente llegó, y lo han asignado en esta sala,"

Era el enfermero que anteriormente había sacado al joven cartman de mi despacho, tenía un pequeño golpe en la mejilla, era obvio que el joven cartman lo golpeó.

"Como llegó?"

Pregunte haciendo un poco de espacio en mi escritorio acomodando lo poco que había movido el anterior paciente.

"Una patrulla lo trajo"

"No me sorprende, hazlo pasar"

Asintió levemente aquel hombre de traje blanco, dejó entrecortada la puerta, me senté y solté un pequeño suspiro.

"Tu puedes Tweek"

Me Susurre a mi mismo, aunque sea uno, quiero que una persona este feliz en que lo ayude.

La puerta se abrió, entró primeramente un hombre con el uniforme policial, y una placa que relucia un nombre conocido "Clyde Donnovan"

Para después entrar a su lado un chico de cabellos azabache, tenía un gorro azul con un singular pompon amarillo ,la sangre que emanaba de su labio dejaba un delicado y fino camino entre su labio inferior y su barbilla, venía esposado, pero no ponía resistencia, como si fuera un niño que le habían prometido un dulce si se quedaba callado, era alto, más que yo, el oficial Clyde le indicó que se sentera, sin ninguna objeción tomo asiento.

"Me retiro Tweek, te lo encargo"

Mencionó el castaño para luego irse.

Aquel chico que estaba en frente de mi levantó la vista, encontrandome con unos ojos azules muy penetrantes y fríos, por un segundo hubiera jurado que no tenía pupila, su vista era la de un acechador, sin quitar su vista de mis ojos, demostrando su autoridad, aunque no dejaría que me ganará

"B-buenas tardes, yo soy T-"

"El psicólogo Tweek, será mi nuevo Doctor, lo supuse, o si no, no estaría ahí sentado.

"C-correcto....es un gusto conocerte...."

"Craig Tucker..."

Tenía algo planeado, intentaría ayudarlo, no como su psicólogo si no como su amigo.

Le dedique una sonrisa sincera y le demostre que no le tenía miedo.

"No seré tu doctor....seré la persona que te ayude...Craig"

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Hello!

No prendan las antorchas, pronto actualizaré las siguientes historias, sólo que se me ocurrió está y fue como hdjfhskchs tengo que escribir

No se preocupen no shipeare a cartman con Tweek, tranquilos.

Sale bye

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