XXI. nuevoS (y anTiguos) vínculos
No tenía apetito, realmente solo quería estar en su habitación y no salir de allí hasta que todo se acabara, no quería pensar en toda la mierda que estaba viviendo con Jimin, en todos los tipos de maltrato que estaba recibiendo por parte de él.
Y es que se sentía tan patético, porque sabía que su yo del pasado jamás habría permitido que le ejercieran cualquier tipo de agresión, es mas, se habría defendido, le habría dado la golpiza de su vida a Jimin; pero ahora... ahora se dejaba solo porque dependía.
Pero, ¿realmente dependía o solo limitaba su vista para ver a Jimin como su única opción?
"Creo que al que necesitas y quien te gusta, no es tu novio", esa frase junto a la voz de Sohee hacía eco en su cabeza.
Suspiró mientras dejaba los cubiertos de lado, los cuales cayeron sobre el plato e hicieron algo de ruido, el cual llamó la atención de los otros Jeon que cenaban junto a él.
No podía ni siquiera pensar en cortar el filete, solo quería dejar de existir por unas horas, necesitaba apagarse o algo, que su mente quedara en blanco o en negro, o en rojo, daba igual; lo que necesitaba era no estar pensando en la posibilidad de estar enamorado de su mejor amigo, el que está perdidamente enamorado de un chico del cual desconoce su identidad y del que solo sabe que su Hyung apoda Bambi.
Apoyó su cabeza sobre ambas manos y se inclinó hacia adelante, estaba tan perdido, pero también sentía que se ahogaba en un vaso de agua, como si todo fuera simple en realidad y él estuviera dando demasiadas vueltas sin sentido.
¿Y si terminaba con Jimin?
Esa pregunta le martillaba la cabeza sin piedad, se sentía tan capaz de hacerlo, pero si elegía aquello significaba contemplar la posibilidad de que le guste Taehyung y eso le aterraba tanto que hacía todo lo posible para no tocar aquel tema.
Además, Jimin era el primer chico que se acercaba a él en busca de una relación y no solo un acostón o estar en primera plana, de cierta forma sentía que le debía algo, ¡cuando no lo hacía!, no le debe nada a Jimin por amarlo en aquel tiempo.
Podía ser injusto que él solo viera a Jimin como un tipo de reemplazo de Taehyung, pero eso no justificaba de ninguna manera que ahora Park lo agrediera, no le daba ningún derecho de aquello.
La conversación con Sohee estaba grabada en su mente y no podía dejar de repetirla en su cabeza, la chica le había abierto los ojos en unos treinta minutos y ahora él quería volver a hacerse el ciego, o al menos de un ojo, porque ahora sí no tenía afán de justificar el maltrato de Jimin.
—¿Pasó algo? —preguntó Hajun, rompiendo la burbuja en la que Jungkook se encontraba—. Desde que llegaste el viernes de la escuela estás raro —el aludido levantó la vista lentamente para ver a su hermano mayor—, ¿pasó algo con Taehyung?
—¿Qué? —frunció el ceño y le dio una mirada rápida a sus cuatro hermanos—, ¿p-por qué piensan que si estoy raro es por... Taehyung? —Jungsik alzó una ceja y el menor suspiró abatido.
Jiae veía a su hermano, no despegaba la vista de él, la verdad es que no lo había hecho desde que se sentaron los cinco en la mesa, Jungkook lucía perdido y solo actuaba así cuando ocurría algo con Taehyung.
Jungkook podía tener problemas con cientos de personas, podía ser con alguien que vea cara a cara o con asuntos de internet, pero esos problemas los enfrentaba con rabia, con molestia o solo con indiferencia; era como un escudo que había logrado formar con el tiempo, quizá Jiae no solo se parecía en el físico con su hermano.
Para nadie era un secreto que Jungkook había sufrido acoso por parte de los medios, después de todo era "la burla" de la familia Jeon. Aquella estupidez inició porque Jungkook antes estaba subido de peso, tenía unos diez o siete kilos de más, no era como si estuviera obeso, solo en sobrepeso, y los medios lo llamaban como "el hijo feo de los Jeon" o "el desagrado de la familia Jeon"; nombres que calaron fuertemente en el Jungkook de diez años que se googleaba constantemente con la esperanza de que los noticieros tuvieran piedad o consideración, cosa que nunca pasó.
A los doce años inició con el box y una dieta estricta, esas dos cosas hicieron que bajara de peso, y tomó de a poco una actitud más seria en cuanto a su presentación personal, inició a involucrarse un poco en la moda para buscar un estilo que le gustara y le acentuara bien.
Pero a los catorce los medios sacaron a la luz que Jungkook era gay, los hijos de puta filtraron la cuenta secreta que él tenía en Stigma, allí el azabache se encontraba en varios grupos de la comunidad queer y posteaba alguna que otra cosa sobre chicos que le atraían o gustaban.
Aquello fue un golpe bajo para Jungkook, porque los tabloides recién estaban comenzando a adularlo por su cambio físico, además, él ni siquiera había salido del clóset con su familia, solamente una persona sabía aquel secreto, Taehyung tomó el primer taxi que vio para llegar a la casa de los Jeon y ver a su mejor amigo.
En esos momentos pasaron dos cosas importantes en la vida de Jeon Jungkook: su cambio de actitud frente al mundo y su distancia con su madre.
En esa semana en la que solo dejaba que Taehyung entrara a su habitación, apagó el celular, no encendió su computadora, no contestó ninguno de los papelitos que su familia deslizó por debajo de su puerta e ignoró todos los intentos que su familia hizo para hablarle; Jungkook tuvo una conversación con Taehyung, una conversación que nadie en esa mansión sabe qué se dijo, solo saben que pasó.
Cuando Jungkook salió de aquella habitación tomado de la mano de Taehyung, quien veía a todos con ojos analizadores y desalmados, la familia Jeon supo que, lo que sea que pasó en esa habitación, marcó un antes y un después.
La conversación que tuvo la familia no fue la más grata, en especial por los comportamientos y palabras de la señora Jeon, la cual no pudo evitar su disgusto ante la noticia que se filtró.
Los comentarios homofóbicos que Shin Haewon dijo con tanto asco, que todos pensarían que se refería a una escoria y no a su hijo, hicieron que la familia entrara en una discusión acalorada en la que los gritos venían de un lado a otro.
Jungkook no bajó la mirada y no soltó la mano de su mejor amigo, a pesar de que su madre gritó que de seguro Taehyung le había lavado el cerebro, que el castaño era un enfermo que estaba contagiando a su bebé, que debían alejarlo de él y que iba a matarlo.
Desde esa tarde las cosas cambiaron, Jungkook ya no era el niño que se preocupa por lo que la gente dijera, el que se googleaba constantemente o ese que iba al gimnasio hasta no poder caminar por el dolor de sus músculos; Jungkook se transformó en el descarado que se burla de los homofóbicos por estar obsesionados con él, se pelea por Stigma cuando está aburrido, grita a los cuatro vientos que es gay y práctica box para defenderse y liberar el estrés.
Ese escudo que Jungkook había formado con el paso de los años se reducía a la nada misma cuando se trataba de Taehyung, por ello Jiae sabía que algo había ido mal con Taehyung.
El castaño era un caso aparte para Jungkook, la dependencia que tenía en conjunto con su mejor amigo era tal, que lo primero que hizo Jungkook al despertar del coma fue preguntar por Taehyung. El pelinegro despertó y se quitó todos los cables que tenía en el cuerpo con tal de ir a buscar al castaño, los doctores tuvieron que sedarlo para que se calmara, ya que Jungkook estaba tan desesperado con dar con el castaño que estaba arrastrándose por el piso para encontrarlo, el pobre tenía la pierna rota y no podía moverla, así que, cuando cayó de la camilla, comenzó a impulsarse con los brazos para avanzar.
Jiae era consciente que su hermano no tenía ningún problema con tener que vivir lejos de todos ellos, que si pasaba una catástrofe y Jungkook quedaba huérfano, él podría seguir su vida luego de unos meses; pero si Taehyung moría, Jungkook caería en una depresión que lo terminaría matando.
Esos dos no eran para nada sanos, pero qué podía esperar de Jungkook si ella estaba igual, o peor, porque ambos fueron criados por los mismos padres y en la misma casa.
La pelinegra se arregló los lentes mientras suspiraba levemente, terminó por cortar el filete mientras escuchaba la charla que estaban teniendo sus hermanos, la verdad es que no quería meterse, no es que no le importara Jungkook, pero si tenía problemas con Taehyung era muy probable que le beneficiara.
—Que contestaras de esa forma afirma la teoría de Hajun —dijo el mayor de los cinco hermanos a la vez que apagaba su tableta—. ¿Qué pasó con Tae?
Jungkook apoyó la frente contra la mesa blanca y Seojun se carcajeó por tal reacción, al menor de los Jeon parecía divertirle la situación,.
—¿Y tú por qué te ríes, mocoso con cara de rata? —Jungkook giró la cabeza para que quedara su mejilla apoyada—, ¿Por qué no hablamos de tus calificaciones, eh?, ¿Ya le dijiste a Jungsik que obtuviste cero en ciencias? —sonrió victorioso cuando los ojos del menor se transformaron en unos de terror.
—¿Te sacaste un cero en ciencias, Seojun? —preguntó en forma de reproche el mayor—, ¿Cómo es posible que obtuvieras cero?, señor Jesús —suspiró mientras hacía para atrás sus cabellos húmedos.
—¡El profesor Kang me odia! —gritó con desesperación el menor—. Él me puso un cero solo porque llegué tarde al examen —se defendió y comió un poco de carne.
—¿Y por qué llegaste tarde al examen?, estoy seguro de que no es culpa de Namjoon que llegaras atrasado, Jun.
—Es que... —bajó la mirada y susurró en voz baja la respuesta—, estaba en la cancha de baloncesto.
—Según el horario que hicimos juntos, tu entrenamiento es después de clases, y tienes clases de ciencias en las mañanas —habló Hajun con su voz característica voz serena—, ¿por qué estabas en la cancha, Jun?
Jungkook se enderezó para poder cortar el filete, haría el intento de comer algo, y Jiae estaba comiendo su ensalada cuando su celular vibró, lo cual se le hizo extraño, pero probablemente era Seunghoon con algo de información nueva.
La fémina sacó su celular del bolsillo de su saco, sus movimientos siendo tan sutiles y delicados que ninguno de los hermanos Jeon se percató de que no prestaba atención a la discusión sobre la calificación de Seojun o la agresividad con la que Jungkook cortaba el pedazo de carne.
Lo primero de lo que se percató Jiae fue que la notificación fue por un mensaje de un número desconocido, el cual no se podía ver a menos que entrara directamente a la aplicación.
El hecho era bastante raro, ya que ese era su celular de uso personal, ni siquiera tenía chip, solo lo usaba con wifi para usar sus redes sociales privadas, buscar cosas en internet o para ver recetas en Youtube; incluso, solo tenía agendado a Hajun y Seunghoon.
Que le llegara un mensaje era demasiado raro, y era vía mensaje de texto, lo que hacía mucho más raro el suceso; pero como no tenía ninguna información relevante sobre su persona o investigación, decidió que daba igual si abría el mensaje.
"Fue complicado dar con usted, mi bella emperatriz, pero me siento completamente feliz de este logro".
Jiae alzó una ceja por el mensaje, el apodo se le hacía tan conocido pero a la vez demasiado lejano, no sabía si alguien cercano la llamó alguna vez o fue un apodo que le puso la prensa.
"Debe de estar confundida, lo entiendo, pero no se alarme, no soy un loco que busca hacerla caer o tomar información de usted. Yo soy un servidor fiel".
La azabache frunció el ceño mientras movía los pulgares pensando en qué responder o si era mejor bloquear el número y fingir que nada pasó, pero el siguiente mensaje eliminó la segunda opción.
"Desde que la vi en el largo pasillo de la consulta del doctor Meier no he podido olvidarla. Es usted el ser más bello que he visto en mi vida. Una deidad que se ha posado en la tierra. Quizá debí haberle dicho que sí a su antigua necesidad, así podría recordarme".
Quedó en blanco, sus dedos dejaron de moverse y estaba segura de que debía verse más pálida de lo normal, debía verse enferma. No podía dejar de releer el mensaje, estaba tan consternada que no sabía cómo reaccionar, no sabía qué hacer, qué decirle a la persona desconocida.
Apretó el celular entre sus manos, sus nudillos se volvieron blancos y un pequeño temblor se hizo presente dada la fuerza que ejercía.
Jiae no entendía de donde mierda había salido esta persona, este desconocido que sabía uno de sus secretos mejor guardados: su antigua adicción al sexo.
Era claro que se refería a ello con "antigua necesidad", y si se habían topado en la consulta del doctor Meier, cabía la posibilidad de que fuera un doctor, enfermero, paciente y hasta algún auxiliar de aseo; las posibilidades eran tantas que no sabía cómo reducir o buscar posibles candidatos a ser esta persona desconocida.
Si era sincera, tampoco es como si se acordara de todos los hombres con los que se acostó en Alemania, la verdad es que no recordaba ni a la mitad, ella solo les decía que si se la podían follar, le daba igual cómo lo hicieran, pero que la jodieran.
Esa etapa de su vida eran tan vergonzosa que prefería hacer como si nunca pasó, ni siquiera Jungsik o Hajun sabían la gravedad de su adicción al sexo, solo sabían que trataba de desahogarse de aquella forma, nada más. Ellos no sabían con cuantos hombres tuvo sexo, a cuantos les rogó porque se fueran a un motel, en qué lugares accedió a follar o hasta con cuantos estuvo a la vez.
Los alemanes no tenían muchos tabúes en el sexo, ella hizo muchas cosas por esa jodida adicción.
El extraño le envió otro mensaje, el cual estaba en alemán y parecía ser un acertijo, parecía que ahora debía descifrar aquello, pero no entendía para qué, porque el desconocido dijo que no quería nada de ella y que era un servidor fiel.
"¿Por qué debería resolver eso?, dijiste que no querías nada de mí".
"Dije que no quería tomar información suya o hacerla caer, no que no quisiera nada de usted, mi emperatriz".
"Entonces, ¿qué quieres?".
"Lo quiero todo, la quiero a usted".
Las mejillas pálidas de la fémina se tiñeron de un rojo sutil y apagó el celular mientras apretaba las piernas.
Si ella era honesta, se sentía bastante avergonzada de que ese mensaje junto con la situación la calentara, debía estar muy jodida de la cabeza para eso, y, aún sabiendo aquello, quería saber a donde llegaría todo eso.
—Yo soy una persona que vive bajo anonimato, obviamente uso un conversor de voz —habló entre risas mientras jugaba Sugar bomb, su voz y risa sonando grave y robotizada.
—¡Les dije! —gritó Zheii—. Ahora me deben diez dólares todos —los abucheos del resto del grupo no se tardaron en aparecer.
—¿Y tú también te cambias la voz o por qué es tan aguda? —preguntó WOWO y todos en la llamada estallaron en risas.
—Muñeca, también vivo en el anonimato, claro que mi voz está cambiada —bufó y se escuchó como tomaba un poco de refresco.
—Pero esto es injusto, Zheii es la mejor amiga de Vante, obvio que ya habían hecho llamada, así que debía saber sobre la voz de robot caliente —reclamó BaeHoony mientras atacaba al equipo enemigo—. Quiero apelar, me niego a perder los diez dólares que me quedan de la mesada.
—Niño, recién iniciamos Junio, ¿cómo es posible que te gastaras casi toda la mesada? —preguntó BiBin—. Deberías ser un poco más responsable.
—No te pongas modo papá, Bin —reclamó el menor del grupo, Hoony—, ¡Y necesito respaldo en la zona E del mapa!, ¡Hagan algo y muevan esos dedos que me van a matar!
—¡Voy! —gritó Vante mientras se acercaba a la zona E—, que Zheii vaya por el cofre y Bin la respalde.
—Copiado —dijeron todos.
—Vante —lo llamó su mejor amiga—. Me dicen que si puedes dar otra orden, me ofrecen dos mil dólares por eso.
—Se me olvidó que estabas en directo —se carcajeó un poco—, ¿y por qué debería hacerte caso?, no soy un hombre fácil.
—Me dicen que me dan diez mil dólares si das la orden sin el conversor de voz —todos en el equipo se quedaron en blanco, incluso detuvieron a sus personajes.
—Plata es plata —comentó mientras pensaba—. Exijo el 50% de eso.
—Tenlo por seguro.
Vante quitó el conversor y todos estuvieron atentos a lo que diría.
—Hijos de puta, les dije que hicieran algo, ¿por qué no van por el cofre? —la notificación de la gran suma que le llegó a Zheii se llegó a escuchar en la llamada—. WOWO, te quiero atenta, respalda a Bin como francotiradora, Hoony, será mejor que aguantes, porque no tengo ánimos de revivir a alguien y si Zheii no logra llegar al cofre le cobraré el 70%.
—Hijo de perra —dijo la fémina y Vante cambió al conversor, a los segundos otra suma le llegó y el chat de la transmisión parecía haberse vuelto loco—. ¡Mierda!, ¡Dejen de comentar que mi computadora va a explotar!
El resto del equipo se rio mientras realizaban las órdenes dadas, mientras que Taehyung pensaba si habría sido un buen movimiento el revelar su voz en esos veinte segundos, había tanto pros como contras, pero en ese momento no quería pensar tanto en ello, solo quería que su mejor amiga tomara el puto cofre.
Llegó al punto de encuentro con Hoony y atacó al equipo enemigo, mientras veía el tiempo pasar en la esquina de la pantalla, lanzó un par de bombas para quitarles un poco de vida al equipo contrario y disparó con la metralleta a cualquiera que se acercara.
Hoony tomaba un poco de elixir para tener más vida, al mismo tiempo que disparaba con la pistola, apoyando al mayor y tratando de ser un poco más útil.
Del otro lado del mapa, Zheii corría hacia el cofre y Bin hacía de escudo, ya que algunos rezagados del otro equipo le disparaban. WOWO disparaba a todo aquel que aparecía en su rango de visión, con casi ninguna falla en cuanto dar con el enemigo, pero varios intentos fallidos de darles en la cabeza.
Cuando Vante luchaba con solo una rama contra alguien del otro bando, Hoony trataba de acercarse al mayor, Bin parecía a punto de morir y WOWO se quedaba sin balas; Zheii obtuvo el cofre, marcando la victoria del grupo de amigos.
—Bendito sea Jesucristo —dijo en un suspiro Hoony—. Por un momento creí que Zheii no llegaría y todo se iría a la re mierda.
—Yo no juego para perder —habló Vante y todos se burlaron un poco de él—. Eso, ríanse, pero gracias a mí no pierden.
—Eres buen estratega, eso no se niega, eres un buen líder —Bin comentó y se escuchó como abría una lata de soda—. Y bueno, ¿cuánto ganaste porque Vante nos puteara y ordenara como esclavos?
—Diez mil dólares en un inicio, pero después donó treinta mil.
—A la mierda —exclamó la otra chica del grupo—. ¿Quién fue el desquiciado o la desquiciada que hizo eso?
—La primera donación fue de un usser que nunca en mi perra vida había visto —bebió un poco de agua y comió unas papas fritas—. Se llamaba... RedBestColor.
—¿Qué es ese usser? —se rio el menor.
—Exclamó el BaeHoony —se mofó el mayor de todos.
—No puedes decir mucho de BiBin, amigo.
—Lo único que sé es que estaba dispuesto a hacerle revancha a la seguidora fiel de Vante —habló antes de que Bin respondiera y el dúo de odiosos iniciara una discusión—. Redant fue la que donó los treinta mil, y bueno, tuve que negar las donaciones cuando RedBestColor trató de donar un millón de dólares.
—Eso es demencial —la voz de Hoony salió casi sin aliento.
—Y solo habló unos veinte segundos —el asombro de WOWO era genuino y el resto del grupo hizo un sonido afirmativo.
—¿Por qué la gente que te sigue tiene tanta plata? —Bin se dirigió a Vante, el cual no se había pronunciado ni con algún sonido.
—Quizá porque saben lo que valgo —respondió con una pequeña risa—, ¿Sigues en vivo, Zheii?
—Sehh.
—Entonces quiero hacer un saludo —Taehyung quitó el conversor de voz—. Espero ser el único por el que estás dispuesto a pagar un millón de dólares, cariño, espero verte más seguido mi Red.
Bin escupió la soda que estaba tomando y el chat del en vivo explotó, así que se trabó un poco la voz de Zheii, quien parecía asombrada por algo.
—¿Por qué Vante tiene voz de fuckboy que te parte en dos y jamás olvidas porque fue tan rico que no hay otro igual? —preguntó el menor.
—¿Por qué esa mierda fue tan específica, Hoony? —respondió con otra pregunta WOWO.
—Mi voz suena así porque eso es lo que soy —contestó Vante, pero esta vez con el conversor.
—Alguien aquí tiene un ego increíble —habló Bin.
—No es ego, Bin, es la realidad.
—Chi- —la voz entrecortada de Zheii se hizo presente—. Me quie-
—Esa mujer debería cambiar de computadora, pero es tan terca que se niega hacerlo —la voz algo ronca de Bin no tardó en aparecer—. Bueno chicos, ya es tarde y mañana tengo que ir a trabajar.
—Trabaja para que me compres una pizza, Bin —Hoony medio habló, ya que estaba masticando algo—. O una hamburguesa, cualquiera me viene bien.
—Mejor traga lo que tienes en la boca primero, mocoso —regañó al menor del grupo—. Adiós chicos, nos vemos la próxima semana, toca trabajar para comprarles una pizza a todos.
—¡Yeeimm!
—Hoony, mejor traga —intercedió WOWO—. Yo igual me voy, tengo que hacer algo antes de dormir, nos vemos la próxima semana.
—Yo tengo que estudiar para las ol- —tosió un poco y terminó de tragar lo que tenía en la boca—. Tengo que estudiar, nos vemos, chicos.
Cada uno se fue desconectando, dejando solos al par de mejores amigos que permanecían callados, o algo así, ya que Zheii trataba de hablar pero su computadora se trababa tanto que no se oía nada coherente.
—Mujer, termina el en vivo, te voy a llamar para que me cuentes lo que sea que intentas decir —rompió el hielo Vante—. Pero qué desgracia más grande es tu computadora, Zheii. Mejor te escribo, ya hasta me das pena.
La fémina le envió un emoji de una manito con el pulgar arriba, así que se salió de la llamada en la que estaba participando.
Si Taehyung pudiera describir a su grupo de amigos virtuales sería: Random. Porque eran una mezcla bien exótica de personajes del internet anónimos, para empezar, él era un poeta enamorado de su mejor amigo que no le daba bola. Luego estaba Bin que hace reseñas de restaurantes, probaba comidas extrañas y tenía una sección sobre cafetería. WOWO, por otro lado, se dedica a la moda, hace reseñas de marcas, crea outfits, habla de algunos cotilleos y recomienda a artistas emergentes. Hoony es más de deportes, se especializa en ajedrez, natación y fórmula 1, pero a veces sacaba datos de física y uno que otro de astronomía. Y, finalmente, Zheii, su mejor amiga, hace vídeos dibujando y jugando, podría decirse que es una gamer artista; aunque también le gustaba el cine y hacía reseñas de películas.
Era bastante loco que todos fueran un grupo de amigos, bastante descabellado, su contenido no se topaba de ninguna forma, pero el algoritmo hizo lo suyo y, en cuanto Stigma creó la opción de foros aleatorios, se toparon por primera vez.
Se hicieron amigos de forma veloz, en especial por el detalle que los unía, todos eran creadores de contenido anónimos, sólo mostraban sus manos, partes de su cuerpo y/o su voz; todos tenían seudónimos y no tenían el capricho o misión de descubrir quién era la persona del otro lado de la pantalla.
Era perfecto.
A todos les había pasado que interactuaban un poco y trataban de tener alguna amistad con otro creador de contenido, pero la otra persona trataba de descubrir quienes eran; algunos pedían face reveal, otros el usser de su verdadera cuenta y otros hasta videollamadas.
Podía ser que la otra persona también hiciera contenido de forma anónima, pero siempre intentaban tener esa "cercanía" o ese "privilegio" de conocerlos mejor; pero ninguno de ellos estaba interesado en ello, así que descartaban esa amistad de inmediato.
Cuando iniciaron a hablar los cinco, todos tenían esa espina de que probablemente alguno quisiera saber más allá, pero fue una sorpresa gratificante cuando Bin puso el tema sobre la mesa y ninguno quería saber la cara del resto.
¿Era peligroso?, quizá bastante, pero de lo único que hablaban era sobre lo que pasaba en Stigma, ideas de contenido, algunos consejos, comida y cosas que non eran demasiado íntimas; ninguno de ellos si quiera había revelado su nombre, Bin, Hoony y WOWO eran los únicos que hacen vídeos con su verdadera voz, así que solo por ese detalle se sabía, Zheii usaba un conversor para hacer la voz más aguda y él también, aunque había regalado unos cuarenta segundos de voz que probablemente se harían virales, pero eso estaba semi-calculado.
Entre ellos eran tan cercanos como desconocidos, era una mezcla extraña, pero los cinco estaban cómodos con ello, y ninguno tenía ganas de cambiar aquello, eran felices con su anonimato y seudónimos.
El mensaje de si podía llamarlo o no, por parte de Zheii apareció en la pantalla de la computadora, y Taehyung sólo la llamó de una buena vez, a los segundos la chica ya le había contestado y se pudo oír como bebía un poco de agua.
—Cambia esa computadora, mujer —habló mientras se estiraba—. Ya te donaron bastante, ¿no deberías soltar esa pobre chatarra que tienes?
—Debería, pero, si lo hago, mi hermano va a querer estar metido en ella, además que la computadora que tengo ahora me la regaló él, quizá pueda sentirse si la boto...
—Es solo una computadora vieja, Zheii.
—Lo séééé —se escuchó como abría un paquete de frituras—. Pero así es mi odioso hermano menor, él siempre actúa como si fuera el más rudo o el que tiene que protegerme, pero es un dulce niño malcriado.
—Odio a los niños malcriados —dijo de forma honesta—. Estoy seguro de que tu hermano me caería horrible si me lo topara en la vida real.
—Probablemente —masticó un poco, dejando escuchar al otro lo crocante—. En una de esas, es probable que te caiga mal yo, con mi hermano nunca nos separamos y somos como uña y mugre.
—A mi hermano ni siquiera lo he visto hoy —la fémina se rio un poco—. ¿Y qué tratabas de decirme en el en vivo?
—Oh, verdad... Red trató de donar tres millones de dólares —Taehyung rio despacio—. Y me pregunto lo mismo que Bin, ¿por qué la gente que te sigue tiene tanta plata?, no me parece normal, debería ser estudiado.
—¿Estudiado? —preguntó en una pequeña risa—. Solo atraigo a gente rica, supongo, quizá mi contenido es para ese tipo de gente, no a muchos les gusta la poesía.
—Eso es clasista.
—Tienes toda la razón —asintió con una sonrisa—. Pero esa es mi teoría.
—Ambos sabemos que no, tampoco es como si me interesara la verdad muy a fondo, pero apostaría que esa gente te rodea —masticó un poco—. Probablemente tengas en mente quienes pueden ser Red y Redant, apostaría veinte dólares a eso.
—Tendría que darte veinte dólares, pero no acepté la apuesta —la otra emitió una queja—. Y sí, si tengo posibles candidatos, pero tampoco es como que sea 100% confirmado, aunque estoy seguro sobre quién es Red.
—¿Por qué ambos tienen "Red" en el nombre?, hasta donde sé tu color favorito es el azul.
—El color favorito de Red es el rojo, sobre Redant, no lo sé, tendría que corroborar si es la persona que creo que es.
—¿Me van a seguir donando cantidades exuberantes de dinero?
—De mi Red puedes esperar hasta más de cien millones de dólares, Zheii.
—¿Con qué clase de gente te juntas, hombre? —Taehyung se rio mientras buscaba el perfil de Redant—. Me intriga saber cuanto dinero tienes, de seguro eres igual de rico que esos dos.
—No soy rico, Zheii —contestó examinando el perfil de Redant, yendo a la galería—. Al menos no por el momento, digamos que debo recuperar algo que es mío para poder volverme rico, aunque podría hacerlo sin la necesidad de ello...
—Eres como un personaje de película, ese que parece megamente y tiene casi todo calculado... Que estrés.
Taehyung carcajeó al escuchar lo último y bajó lo más posible para ver las primeras fotos de Redant, no había nada explícito como para corroborar que era Lenna, excepto el hecho de que agregó a Redant en Sugar bomb y cuando le pidió el usser a Lenna, se la topó ya en sus amigos.
Era una prueba medianamente sólida, aunque lo único que subía Redant eran capturas de Sugar Bomb, de los lives de Zheii en los que él participaba y algunos de sus poemas decorados con colores y/o stickers; también había fotos del paisaje, la mayoría eran del campo, eran de esas fotos que crees que solo existen en pinterest; muchas fotos de cafés helado y cafeterías, las cuales eran muy variadas, si bien habían algunas por Seúl, estaba seguro que otras eran de otros países debido a los letreros en español, francés y alemán.
Siguió buscando mientras hablaba con Zheii, la escuchaba mientras recopilaba en una carpeta todas las fotos que no fueran capturas o ese tipo de cosas relacionadas directamente con él, porque después de todo la cuenta era una fanpage conocida de él.
Los diseños de uñas le servían bastante, aunque él ni siquiera se fijaba en eso, le daba igual si Lenna aparecía con las uñas más largas que el cuerno de un narval, era muy X para él aquello.
También se fijó en las cafeterías y los tiempos cronológicos, si hacía una línea de tiempo mezclada con algunos post de ella, podría saber en qué lugares estaba Redant y compararlos con Lenna.
Zheii le hablaba sobre los precios de la ropa, que estaba muy cara y él le respondía con lo que sabía gracias a Jungkook, después de todo su Estrellita era modelo y se manejaba en ese mundo, aunque si su Jungkook le decía que una camiseta valía dos viajes a la luna, él le creería. Todo lo que dijera Jungkook era ley.
Al tiempo escuchó a Zheii hacerse el skincare y la plática se fue para esos lados, aunque él no usaba ningún producto especial, solo se lavaba la cara y cuando tenía pijamadas con Jungkook se hacía una especie de tratamiento, su Estrellita tenía una rara fijación con mimarlo de esa forma.
Las pijamadas que ellos suelen tener son muy variadas, ven peliculas, juegan juegos de mesa o en la play, comen mucho, hablan de sus cosas personales que se transforman en charlas filosóficas de más de una hora o que duran hasta el amanecer, y terminan durmiendo abrazados; Jungkook ama dormir acurrucado en su pecho, según él era porque sentía que era su lugar, aunque también se dedica a olisquear desde esa posición.
Al tiempo la charla sobre skincare se terminó y él ya tenía una línea de tiempo decente con la cual comparar la cuenta oficial de Lenna, Zheii le dijo que debía ir a dormir, que mañana tenía un largo día peleando con idiotas y él se rio para luego cortar.
Salir del trabajo a las doce y treinta debía considerarse un abuso, en especial si entraba a las seis de la mañana, y si estuviera en un trabajo común él se hubiera ido, o quizá alegado sobre su sobreexplotación, pero eso no era viable para SeokJin, o HyunJin.
El hombre estaba agotadísimo, quería lanzarse en su cama y dormir tres semanas contadas con días hábiles, pero, lamentablemente, no era posible, al menos no lo era si querías recuperar una empresa siendo tú el infiltrado.
Había recopilado mucha información, se había ganado a varios dentro de la empresa, aunque uno se le pegó bastante de forma casi automática, Hyunbin era una cosa pero bárbara, la mayoría del tiempo la pasaba con él, no era como si pudiera reclamar, pero lo llevaba a ferias de juegos, a comer a muchos restaurantes y cafeterías, paseaban porque sí y hasta lo obligaba a jugar videojuegos.
El problema venía cuando el viejo Min exigía "tenerlo de regreso", ahí era cuando lo explotaban laboralmente, y aunque la paga no era mala, era bastante decente para todo lo que hacía, tenía que hacer muchas cosas en poco tiempo.
Él se encargaba de todo el horario del viejo Min, además de controlar qué comía, cuando dormía, qué ropa usaría, en qué auto iría, quienes serían los choferes y cientos de cosas más. Cosas que eran bastante absurdas la verdad, el viejo quería que él fuera una especie de padre, él le escogía los calzoncillos para dormir y le tenía que cortar la carne cuando no se la traían cortada en los restaurantes.
Un verdadero estrés.
Y aunque Hyunbin era muy pegote, le agradecía que le diera ciertos respiros, a veces no alcanzaba ni a almorzar cuando tenía que llevar al viejo Min a una reunión, y no podía comer en el auto porque al viejo le daban náuseas.
Esa familia era bien rara.
Con Yoongi no se había encontrado directamente, al menos no después de enterarse del plan que tiene con ese chiquillo Jimin, eso de tratar de infiltrarse en las empresas Jeon, si bien tratío de usar la excusa de que en realidad lo hacía por la empresa, él mismo tuvo que decirle que había escuchado lo que decían antes de cruzar la puerta, y que era mejor llevarse como amigos a que él le dijera todo al viejo Min.
Yoongi no tuvo problema con soltar todo, pero el chiquillo rubio tenía un rostro de pocos amigos, lo veía con furia y odio, a la vez que le daba pequeñas miradas de rencor al pelimenta. Él suponía que el chiquillo no quería que el plan fuera de saber de alguien "cercano" al viejo, porque ese hombre odiaba a Jimin.
Habían carpetas y carpetas sobre Park Jimin, las cuales estaban resguardadas en la oficina de la mansión Min, a él le dieron una carpeta de información, era bastante detallada, pero quedaban tres carpetas más a las cuales no había logrado acceder.
Los datos que tenía la carpeta que sí pudo leer eran sobre cosas médicas, sobre su cambio de apellido, las copias de escrituras de la mansión de Yoongi que fue entregada a Jimin, sus datos de financias, que por alguna razón le llegaba dinero a una cuenta afiliada con el pelimenta, todas las cosas que Yoongi le obsequio, entre ellas una camioneta y un departamento en Busan frente al mar; también sobre las cuentas de redes sociales que se sabía que poseía, las cuales eran muy pocas y datos escolares no habían además de sus años en la Golden Seoul School.
La carpeta tenía al menos sesenta hojas con los detalles de cada dato, incluso se adjuntaban imágenes sobre las propiedades, de los automóviles, y demás.
Era muy raro que un viejo tuviera tantos detalles sobre el mejor amigo de su nieto, pero también era rara la existencia de Park Jimin, porque no había detalles sobre sus padres, posibles hermanos o hermanas, tampoco nada de familiares; la única persona a la que se podía llamar en caso de emergencia era a Yoongi y-
—¿No piensas entrar? —salió de sus pensamientos al oír la voz de su mejor amiga a través de la ventana de su automóvil—. Apúrate, necesitamos planear una fiesta de cumpleaños.
Dio un suspiro largo y salió del coche, se le había olvidado el porqué estaba estacionado, se iba a reunir con el matrimonio Kim para planear el cumpleaños de Taehyung, ya eran esas fechas.
Caminó hacia la entrada de la casa, la cual no era muy extravagante a pesar de que Jiwoo y Namjoon ganaban buen dinero, aunque sabía que ninguno de los dos era del tipo de persona que le gustaban las cosas caras, ellos eran más hogareños y más simples.
La puerta estaba abierta, claramente Jiwoo la había dejado así para que él entrara, porque esa mujer jamás dejaría eso así, tiene tres niños en casa, además de que es jefa de investigaciones del departamento de policía, es detective y sabe que podrían pasar cosas malas si no mantiene buena seguridad.
Se quitó los zapatos en la entrada y arrastró los pies hasta la sala de estar, luego se desplomó en el sofá de cuero marrón oscuro, pudo escuchar la pequeña risa de Jiwoo desde la cocina y solo cerró los ojos, estaba tan agotado.
—Parece que el trabajo te tiene mal —comentó mientras llevaba unos sandwiches y un vaso con las chicas superpoderosas con jugo hacia la mesa ratona—. Siéntate para comer, no quiero tener que reanimar a alguien a estas horas.
Con mucho pesar, SeokJin se sentó en el sofá y comenzó a devorar esos sándwiches de lechuga, tomate, jamón y mayonesa, los cuales eran sus favoritos. Luego de comer aquello bebió de un solo jalón el vaso de jugo y suspiró.
—El trabajo me va a matar un día de estos, el pendejo odioso de Hyunbin me retiene casi todo el día y luego en la tarde-noche el viejo Min me manda a llamar y tengo que hacer todo en cuatro o cinco horas —suspiró abatido—, ¿no tienes más sándwiches?
—¿Almorzaste?
—¿Mi estado qué te dice, mujer? —ella negó con la cabeza y fue a preparar otros sándwiches, a lo cual él también se levantó para ayudarla, no consideraba justo ir y tirarse en el sofá a exigir comida—. Pásame el tomate, yo lo cortaré.
La fémina le entregó el cuchillo y el tomate, ambos cocinaron en silencio, hasta que la radio, que estaba a bajo volumen, comenzó a tocar una canción que ellos solían poner en la patrulla, así que ambos empezaron a cantar en voz baja.
El ambiente era tranquilo, ambos en una perfecta sincronía, Namjoon bajó del segundo piso y se encontró al dúo sumergido en su mundo, algo que él entendía completamente, ellos eran complementos. Mientras que SeokJin era fuego, Jiwoo era agua, mientras uno era sol ardiente, la otra era luna de plata.
Ni siquiera se miraban y sabían lo que haría el otro, Namjoon se quedó un momento viéndolos a escondidas, para él era mágico ver a su esposa junto a su mejor amigo, el entendimiento que tenían era maravilloso y le generaba paz, sobretodo con respecto a que si algo le pasaba a él, Jiwoo estaría en muy buenas manos con Jin.
El pelinegro rebanaba el tomate en rodajas y Jiwoo cortaba el pan, ambos cantando la canción con su respectivo turno, al mismo tiempo los dos botaron las cosas a la basura, Jiwoo las migajas y Jin las cáscaras de tomate, ya que tenía la misma maña que su esposa.
Era tranquilo, era pleno.
Los dos pelinegros voltearon al mismo tiempo la cabeza, habían sentido la presencia del mayor y éste alzó las manos culpable, y, es tanta la sincronía del par de mejores amigos, que los dos viraron los ojos mientras negaban con la cabeza.
Namjoon sonrió a la vez que se dirigía a la sala de estar, tenía puesto un pijama a juego con Jiwoo, mientras él tenía el de colores rosas con Hello Kitty en los pantalones de polar, ella tenía a Kuromi con tonos morados y negros.
Namjoon se sentó en el sofá individual mientras sacaba la carpeta con ideas que Jiwoo había recopilado, la cual estaba en un pequeño cajón de la mesa ratona, a los minutos Jin y su esposa aparecieron, los dos se sentaron frente a él en el sofá más grande.
—Como es obvio, Jiwoo ya tiene una carpeta con ideas para el cumpleaños de Taehyung —la fémina sonrió orgullosa y Jin tomó la carpeta luego de dejar los tres sándwiches en la mesa ratona.
—Deja veo que se ajusta a mi presupuesto y a los ideales de ese niño quisquilloso —Jiwoo le dio un golpe en la cabeza por llamar así al Kim menor, después de todo ella lo adoraba—. Solo digo verdades, ahora quitó de su pared sus posters de Lana del rey, dijo que no combinan mucho con sus nuevas decoraciones —Namjoon sonrió y Jiwoo alzó una ceja—. Jungkook le regaló unos legos.
Jiwoo asintió y se acercó a ver las reacciones de su mejor amigo, quien veía detalladamente cada página de la carpeta, hacía una mueca y seguía para adelante.
—La cosa es que la mayoría se ve como para más de quince personas y Taehyung es un antisocial, Woo —suspiró abatido—. Somos ustedes, la familia Kim Kang con cinco integrantes, Jungkook, Hoseok y yo, nueve en total contándolo a él.
—¿Aún no hace más amigos?
—A Taehyung le da igual tener o no amigos, mientras Jungkook esté a su lado todo bien —Namjoon asintió dándole la razón y fue a hacer un té para él y su esposa—. Recuerda que Hoseok llegó a ser su amigo gracias a Jungkook, de a poco le tomó cariño, lo cual fue más influenciado para proteger de cualquier daño al mismo Jungkook que por querer ser sociable.
—¿No crees que eso es extraño?
—¿No te parece que la sola existencia de Taehyung sea extraña? —la miró a los ojos—. Entiendo que lo quieras mucho, que sea como tu sobrino pequeño, pero Taehyung nunca fue como los demás niños, Woo, él no funciona como el resto de nosotros, pero eso no tiene porqué ser malo... solo hay que respetar su estilo de vida y ya. Aparte él realmente no tiene ningún problema con no tener otros amigos que no sean Jungkook,de hecho, no tiene ningún problema grave si yo me muero —los ojos de Jiwoo se tintaron de pesar, pero para Jin no era tan grave—. Yo conozco a mi hermano, sé que me ama, pero no soy indispensable para él y estoy bien con eso.
—¿A pesar de que has dado todo por él?
—Él no me pidió nada, así que no me debe nada, Woo —contestó con total serenidad y bebió un poco de jugo—. Lo que hice también tiene pequeños pensamientos egoístas, incluso que le pida a él que realicemos este plan contra los Min, es algo egoísta y lo reconozco, y Taehyung no tiene ningún problema con ello.
—Su relación es bastante rara.
—Supongo que sí, después de todo yo fui un chico que vivía cómodamente sin presiones y él fue un experimento...
Jiwoo no hizo ningún sonido, se quedó callada, porque ¿qué se podía decir en aquella situación?, era algo tan específico y particular que no había respuesta concreta, sabía que a su mejor amigo le afectaba de una forma muy dura la culpa, quizá la que sentía por tener mejor vida que su hermano ya se había solucionado, pero no la culpa de que todo el trabajo de sus padres haya sido robado por los Min y que nom pudo hacer nada para impedirlo.
Apoyó su cabeza en el hombro del menor quien seguí ojeando la carpeta con ideas de celebración, marcando con un doblé las ideas que le parecían mejores, al rato llegó su esposo con una taza de té y se reincorporó para beber sin riesgo de quemar a nadie.
—Me gusta esta idea —habló luego de un rato de silencio—. Hacer algo pequeño en esta casa, en especial si están los trillizos, Taehyung adora jugar con ellos.
El matrimonio se acercó con cuidado a ver, era la idea de contratar juegos inflables y usar pistolas de agua, era algo infantil, pero como el mismo SeokJin había dicho, a Taehyung le gustaba jugar con los trillizos a esas cosas, incluso hasta con Jungkook.
—Podría invitar a mi hermano, ella tiene una hija de la edad de Taehyung y son nuevos en la ciudad, llegaron hace dos o tres meses nada más —habló Jiwoo mientras anotaba un par de cosas—. Además, Misuk es amiga de Hayeon, la niña que adoptó mi hermano hace poco, se conocieron porque están en el mismo salón. Esto podría servir para que se conozcan, aunque mi sobrina uan vez se topó con Taehyung si no recuerdo mal.
—Sí, Taehyung la hizo llorar porque le dijo tonta o algo así...
—Lo recuerdo muy bien, la llamó deficiente mental, una burla para la ciencia y cabello más seco que el desierto de Atacama —habló Namjoon y siguió bebiendo de su té tranquilamente.
—Quizá puedan hacer las paces —trató de subir el animo Jiwoo.
—Primero tendría que preguntarle qué le parece, pero por el momento contemos solo nueve invitados, hagamos los cálculos con eso.
Y así pasó casi toda la noche Kim SeokJin, quien se parecería a un panda al despertar, pero valdría la epna si a Taehyung le alegraba un poco el alma celebrar su cumpleaños.
MookiNota: extrañaba las MookiNotas UnU, EXTRAÑABA PUBLICARRRR.
La verdad es que ya dí la PAES, me entregué a esas tres pruebas, me dio hasta un mental breakdown poetico que si quieren ver está en la cuenta de CryMook, la cosa es que en unos días quizá entre a trabajarrrr, así que me haré un horario.
Pasaron un par de cositas en este cap, desde que a Jiae le habló una persona misteriosa, Jungkook se plantea terminar con Jimin, conocemos a los amigos de Vante, y hasta nos enteramos que el viejo Min tiene bastante investigado a Jimin.
¿Quién creen que le habló a Jiae? ¿Jungkook decidirá terminar de una bendita vez con Jimin? ¿los seudonimos de los amigos de vante se les hacen familiares? ¿por qué cree que el viejo Min le tiene un ojo a Jimin?
¿quien creen que es la sobrina de Jiwoo?
y la persona que no haya conectado que Nam y jiwoo son esposos que se ponga las pilas.
como sea, la proxima vez que actualice (ojala el finde) serán dos caps y luego será uno solo, y luego dos y hasta alñcanzar los nueveque les debo.
besoooooooooooooooos en sus nalgotas, babaiiii
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