X. ojos (ciegos) de am r

-¡Hoseok, cúbreme la espalda, maldito! -se escuchó el gritó del azabache a través de los audífonos-, ¡¿Alguien puede venir a darme medicina?!

-Yo voy hacia ti, Kook -respondió Taehyung que escuchaba lloriquear al menor-. Deja sa- ¡Mierda! -presionó con rapidez las teclas para disparar al equipo contrario, matando a la mayoría-, ¡Hoseok dos van por ti, zona este del mapa!

-Entendido, voy a lanzar una granada -respondió Jung-. La granada llega hasta antes del carro abandonado.

-Copiado -respondió el mayor mientras se acercaba al árbol en el que se resguardaba Jungkook-. Estrellita, ya voy por ti -el sonido de la granada junto al aviso de dos muertes les avisó que la táctica de Hoseok había funcionado-. Jungkookie, no salgas por ningún motivo de detrás del árbol.

-¡Taehyung, quiero vivir, maldita sea! -chilló el menor de los tres a la vez que se cubría detrás de una roca.

-Ya voy, bonito, aguanta un poco.

-¡Esto es culpa de Hoseok!, ¡¿Por qué putas te hicimos caso con tu táctica de mierda?! -se quejó el azabache exasperado por la situación.

Mientras sus dos mejores amigos peleaban, Taehyung se escondió detrás de una gran roca y armó el francotirador, esperando a que el líder del equipo verde se acercara lo suficiente a su zona y la de Jungkook, una vez lo pudo ver, apunte directo a la cabeza y disparó.

-¿Perfect Kill? -preguntaron los dos que anteriormente discutían.

Aunque a ninguno de los dos les sorprendió mucho que el Perfect Kill fuera de parte de Taehyung, tenía talento como francotirador y siempre apuntaba a la cabeza.

-Hoseok, estás en la zona este, rodea el área y acampa cerca de la tienda de helados -habló el castaño mientras se acercaba al árbol en el que Jungkook se refugiaba-. Estoy por darle medicina a Koo, una vez esté bien iremos contra los cuatro verdes que quedan y resguardan el cofre -comenzó a explicar mientras trepaba por las rocas para llegar hacia el menor-. Tú mantente vivo para que nos respaldes.

-Copiado, Tae -contestó Hoseok que se encaminó a hacer lo ordenado.

-¡Hyung, ven por mí! -chilló con la voz baja y Taehyung sabía que estaba haciendo un puchero-. Estrellita quiere ir a pelear.

Taehyung se dio el lujo de carcajearse un poco por lo último que había dicho el azabache, y sabía que Jungkook debía de estar sonriendo tímido y algo avergonzado allá en su casa.

Pensar en lo último le hacía sonreír en grande y revolucionaba su corazón con olas de ternura.

Una vez llegó al árbol donde se encontraba el otro, le entregó los elixirs de recuperación y se encaminaron al centro del mapa con armas en mano, Taehyung tenía una metralleta de larga distancia y Jungkook una pistola en la mano derecha y en la izquierda una granada.

Ambos se cubrían la espalda mientras avanzaban, Hoseok les daba el aviso de quienes se acercaban y ellos se preparaban, los disparos de la metralleta se escucharon a los segundos y el de una granada también, debido a que los cuatro verdes se fueron contra ellos dos y actuaron rápido.

-¡Hoseok, ve por la esfera de tiempo! -gritó Taehyung mientras cambiaba de arma para disparar al último verde que quedaba-, ¡Jungkook ve por el cofre!, ¡No se olviden a la mierda que venimos!

-¡Más te vale no fallar Hoseok, porque te voy a despeluca-!

-¡Tú solo corre por el cofre, pendejo de mierda! -gritó alterado el pelirrojo.

Los sonidos de balas por parte de Taehyung, que trataba de matar al último verde que se escondía bajo escudos de protección para joderlos con el tiempo, se escuchaban a través de los audífonos de los tres.

-¡Muere malnacido! -gritó el castaño que estaba perdiendo la paciencia ante tanto escudo y elixirs.

-¡Logré cuarenta segundos, maldita sea!

-¡Que te mueras hijo de la gran perra! -gritó mientras lanzaba una granada, que no lastimó mucho al otro por que lanzó un escudo-, ¡No me jodas!

-¡Estoy casi, ya llego! -comunicó el azabache que estaba por llegar al cofre con el botín deseado.

-¡Jungkook quedan quince segundos! -lo apuró Hoseok que veía el reloj con los segundos pasar.

-¡Cállate cabeza de semáforo!

-¡Que te mueras coño! -ya no le quedaban balas así que tomó una piedra para darle en la cabeza al hijo de puta de los verdes-. ¡Muere, muere, muere!

-¡Cinco segundos, nariz de tucán! -gritó Hoseok muy cerca de su micrófono.

-¡Que te calles payaso de feria!

-¡Que te vayas con cristo, Grinch barato! -una vez gritó lo último, pudo matarlo finalmente y Jungkook obtuvo el cofre.

A un segundo de que se acabara el tiempo habían logrado matar al verde y obtener el cofre, los tres gritaron eufóricos por tal hazaña y casi se joden ellos mismos los oídos por gritar tan cerca de sus micrófonos; pero a fin de cuentas estaban contentos de haber ganado aquello, porque no eran mucho de luchar contra equipos para obtener cofres con cosas ajenas, comúnmente iban a comprar en los pueblos o ganaban los botines al completar misiones.

Taehyung se estiró en su silla, haciendo tronar sus huesos, y revisó la hora en su celular, eran casi las cuatro de la mañana, quizá se habían pasado un poco, mas no le importaba mucho que digamos, mañana era domingo.

-Me dijiste nariz de tucán -escuchó una vez volvió a tomar atención a la conversación-. Tae, ¿tengo nariz de tucán?, ¿cierto que no?

Hoseok se carcajeó como nunca al escuchar las preguntas hacia el castaño, Taehyung suspiró mientras negaba con la cabeza.

-No, Jungkookie, no tienes nariz de tucán -respondió con suma calma-. Y tú le dijiste cabeza de semáforo.

-Ay, pero es que él -se defendió mientras prendía la cámara y los otros dos le seguían-. ¿Ves, Hyung?, su cabeza es roja.

-Mi cabeza no es roja, para tu información -se comenzó a defender Hoseok alzando su dedo al hablar-. Y mis cabellos son tono cereza pasión, ¿de acuerdo?, un poco más de cultura capilar no te vendría mal, Jeon.

Taehyung se tapó la cara con ambas manos mientras reía bajo.

-¿Te pusiste en la cabeza un tinte llamado "Cereza pasión"? -preguntó Jungkook con la cara cerca de la cámara-. Te juro que lo veo rojo y ya.

-Y se supone que tú eres el loquito por el rojo -comentó el otro mientras se estiraba en su silla.

-No soy un loquito, solo me peleo con gente en Stigma para defender al rojo como el mejor color.

-Deberías dejar de pelear en Stigma -habló Taehyung mientras tomaba un poco de Coca-cola-. Después te funan o algo, la última vez casi te quedas sin un contrato por eso.

-Eso es lo de menos, contratos van y vienen -comentó mientras sacaba una bolsa de papas fritas para comer un poco-. La oportunidad de sacar mi título como defensor número uno del color rojo, pocas veces se ve.

-Lo encuentro una estupidez de dimensiones descomunales -dijo el pelirrojo mientras comía un sándwich y Taehyung negó con la cabeza al escucharlo.

-Estupidez el nombre de tu pelo, ¿quién se pone algo llamado "Cereza pasión" en la cabeza? -le sacó la lengua e hizo muecas.

-Ahora pareces un mono con problemas en su rostro deforme.

-¡Hyungie, dile algo! -gritó el menor con el ceño fruncido y un leve puchero-, ¡Ahora me dijo mono con problemas!

-No me arrepiento de nada, ardilla con voz de pito.

Taehyung suspiró mientras hacía para atrás sus cabellos con la mano derecha, sabía que se iban a poner a discutir si no los detenía de una vez, aunque le dolía la garganta por gritar mientras jugaban, después de todo, el incidente con el maní y nuez no fue hace mucho.

-Chicos, dejen de tratarse como seres mononeuronales que no piensan ni razonan y solo transmiten insultos, tan pateticos como para ser dignos a ganar el premio número uno al porqué la raza humana se debe extinguir, para joder al otro por el mero hecho de que se estresaron en un simple juego que terminamos ganando -los otros dos se callaron mientras procesaban las palabras del mayor.

Taehyung tomó un poco más de su gaseosa y arrugó la nariz al sentir pasar el gas por su garganta.

-Creo que nos acaba de insultar de una forma muy culta y rebuscada -dijo Hoseok.

-Creo que sí -contestó el menor y luego sacudió su cabeza-. Pero bueno, haré como que no sé el nombre del tinte de Hoseok.

El mencionado viró los ojos mientras le hacía caras y movía su mano izquierda como si hablara, burlándose de Jungkook, pero este no le tomó atención por estar viendo a Taehyung que se tocaba la garganta con una mueca de dolor en el rostro.

-Hyung, ¿estás bien? -preguntó de una vez mientras lo veía a través de la computadora-, ¿Te duele la garganta?, ¿Te duele mucho?, ¿Llamó a un auto para que te lleven al médico?

Taehyung sonrió un poco y movió con rapidez la cabeza de forma negativa, sacudiendo sus cabellos en el proceso, después carraspeó un poco y les escribió en el chat que iría por algo de agua, se quitó los audífonos y los dejó sobre el escritorio, para finalmente dejar la habitación y a los otros dos solos.

-Creo que gritar le hizo mal -comentó el pelirrojo con algo de pesar-. Te dije que eligieras otro juego, sabes que siempre terminamos gritando de alguna forma mientras jugamos Sugar Bomb.

-Es su juego favorito, Hobi -respondió después de un largo suspiro-. Solo quería distraerlo de todo ese caos, de los vídeos que circulan por ahí y esa "humillación" que le llama él.

-Es que es una mierda todo, además de que nadie conoce a esa tipa que le dio el cupcake -frunció el ceño al decirlo y Jungkook se mordió la uña del pulgar derecho-. Los del club de cocina dicen que no tienen ningún miembro con tales características, además de que no cocinaron cupcakes.

-Eso se me hace demasiado raro, como si esa mujer fuera a la escuela solo a darle esa mierda a Tae... Y se veía tan mal, Hobi.

-Yo lo vi cuando lo llevaban en la camilla, cuando estaban los paramédicos entrando a Taehyung a la ambulancia.

-Hobi, te juro que fue horrible -los ojitos de Jungkook brillaron por las lágrimas que quería derramar al recordar todo-. Como él trataba de tomar mi mano, como su cara se hinchaba de a poco y ya no podía respirar, Dios, sentí que lo perdía, que se iba...

Hoseok vio el rostro de su amigo por la pantalla de su computadora, como se limpió las posibles lágrimas con la manga de su polerón gris, como tenía los labios tan presionados que parecían una línea y el leve temblor de su cuerpo al hablar del suceso.

-Sentí que Taehyung, mi Taehyung se ib-ba... que se me escapaba de mis manos, que ya no lo tendría conmigo, Hobi, y fue horrible, fue lo peor que me ha pasado en la vida -siguió relatando el azabache-. Y me he puesto a pensar, qué tal si no le hubiera dicho que probara conmigo los dulces, qué tal si-

-Jungkook, no pienses así, no es tu culpa -le interrumpió de forma drástica-. Esa mujer estaba allí por algo, no sabemos con certeza si solo ha darle aquello a Tae o algo más, pero no es normal esta situación, ¿comprendes? -Jungkook asintió con la cabeza de forma lenta-. Pase lo que pase, no es tu culpa, tú no sabías que esa tipa estaba allí con aquellas posibles intenciones, además de que, por lo que dijo Taehyung, ella casi que lo obligó a que comiera.

-Sé que no es mi culpa, pero eso no evita que yo sobrepiense y termine creyendo que sí lo es -suspiró agotado y se relamió los labios-. Además, el asunto de los vídeos...

-Eso es...

-Horrible -complementó lo que dijo el mayor-. Varios en la escuela se pasan esos vídeos y se burlan de mi Hyung, ¡Y es solo una reacción alérgica!

-Si somos honestos, la mayoría le tiene un amor odio a Tae -comenzó a analizar el pelirrojo-. A la mayoría se le hace atractivo, tiene a varias chicas detrás y hasta chicos, incluso tiene un club de fans en la escuela -Jungkook alzó una ceja debido a lo último-. Te juro, hasta tienen un presidente y todo, pero no me sé el nombre del chico ni de los miembros del club, ya que son bastante exclusivos -carraspeó un poco para retomar el tema inicial-. El asunto es, que por una parte es bastante amado, mientras que por otro lado es temido...

-Bueno, varios tienen motivos para temerle -se sinceró-. La última vez llevó a varios a la enfermería tras jugar a las quemadas -comentó mientras se rascaba la nuca.

-Me enteré de eso, varias chicas querían que alguien las defendiera como él te defendió -el pelirrojo comió el último pedazo de su sándwich mientras veía como Jungkook se sonrojaba hasta las orejas-. Aunque también le temen desde el asunto de la sopa, ahí se confirmaron los rumores del pasado de Tae.

-Como me gustaría decir que aquel incidente jamás debió pasar... pero una parte de mí agradece que Taehyung hubiera puesto un claro alto al acoso de Jimin -se rascó un poco el cuello con la mano derecha-. Yo ya no sabía qué más hacer para que lo dejara en paz. Pero bueno, eso les dejó en claro a todos que mi Taehyung no estaba para bromas ni cosas estúpidas y que, si tendría que defenderse, él terminaría ganando.

-Bueno, desde ese incidente varios le tienen terror y verlo de una forma tan vulnerable el jueves, probablemente fue como una forma de verlo para abajo, una forma de sentirse superiores al ver como la alergia lo afectaba.

-Eso suena tan horrible y patético -comentó con desdén y cara de asco.

-Honestamente lo es, pero así son las personas, una total mierda...

-Hobi -dijo el azabache después de un corto silencio-. Tengo que contarte algo... Pero es secreto, ¿de acuerdo?, se tiene que quedar entre nosotros dos.

-¿Tiene algo que ver con Tae? -el azabache asintió de forma lenta-. ¿Es sobre su pasado? -preguntó debido al tema anterior.

-Es más bien sobre el presente -Hoseok asintió comprendiendo y tomó algo de Sprite-. Verás, estoy en una especie de guerra con Choi para tener solo para mí a Tae-

-Volví -le interrumpió Taehyung, que había vuelto hace unos segundos-. Fuí por un medicamento para la garganta y me preparé un ramen -sonrió mostrando sus dientes y los otros dos se quedaron estáticos-, ¿De qué hablaban?

Hoseok se ahogó con el poco de gaseosa que estaba tomando y se le terminó por salir por las narices y Jungkook, en cambio, tenía los ojos abiertos a más no poder junto a la cara roja por la vergüenza y miedo a ser atrapado.

-¿Están bien? -preguntó con cautela al ver a sus mejores amigos así-, ¿Interrumpí algo?

-¡No! -contestó el azabache a la vez que observaba a Hoseok que se limpiaba la nariz-. Estábamos hablando de que-e

Taehyung alzó una ceja al no tener una clara respuesta por parte de Jungkook, y dado las reacciones quizá le ocultaban algo.

-Es que Jungkook usó el plug -contestó Hoseok con algo de maldad.

-¡Eso!, yo- -frunció el ceño al darse cuenta de la jugada del otro-, ¿Qué putas acabas de decir? -cuestionó con rabia y Hoseok le sonrió en grande.

-Yo dije que iba a hacer como que ese objeto y aquella conversación pasada no existía -recordó el castaño mientras cerraba los ojos y unía sus palmas-. Pero no me están ayudando en que borre de mi cabeza el saber que Jungkook se mete eso pensando en Ji-

-¡Que no! -gritó desesperado el acusado-, ¡Que no pienso en él!

-¿Y en quién piensas? -preguntó el pelirrojo alzando una ceja y manteniendo su sonrisa.

-¡¿Y a ti qué te importa?! -lo apuntó con el ceño fruncido.

-La la la la lalala la la -cantó Taehyung mientras daba vueltas en la silla giratoria-. Tengo orejas de pescado y no pienso en nada raro~

-Oh, Dios santo -el azabache se sacudió los cabellos con desespero y Hoseok se carcajeó ante ello-, ¡No te rías de mis desgracias, Jung!

Luego de un rato en el que Jungkook le decía a Taehyung que no lo hacía pensando en Jimin y que por favor no le diera más vueltas al asunto, y en el que Hoseok se reía o cantaba alguna canción inventada, todos volvieron a calmarse.

Hoseok se puso a pensar en cómo Jungkook trató, de todas las formas posibles, quitarle de la cabeza a Taehyung de que él usaba el juguete pensando en Jimin, como si necesitara aclarar el asunto, como si fuera un asunto de vida o muerte explicarle, casi hasta con dibujos, a Taehyung que él no lo hacía pensando en el rubio.

Además, lo que le estaba contando Jungkook era bastante cuestionable, por un lado lo era ya que Taehyung no era ningún objeto, era una persona, y él decidía con quién o no juntarse, y, por el otro lado, ¿Por qué diablos Jungkook estaría en una guerra para tener a Taehyung si tiene a Jimin?

Él era consciente de que la amistad entre Taehyung y Jungkook era diferente a la que él tenía con cada uno de ellos, porque ese par se conoce desde hace años, desde que iban en kinder, y claro que se sabía la historia del cómo se conocieron y el porqué Taehyung iba un año atrasado. Él sabía, claro que lo sabía, y no le molestaba ser la última persona en entrar al grupo, Hoseok estaba bien estando como estaba, él no se hacía drama, pero era muy observador...

Quizá ya era obvio que Taehyung amaba a Jungkook como más que su mejor amigo, eso era algo implícito que no tardó mucho en descubrir, además de que Taehyung se lo había confiado cuando estuvo llorando tras tener que ver como Jimin lo alejaba de forma descarada del azabache y Jungkook no hiciera nada, o solo no se dio cuenta de lo que su novio provocaba; la cosa es que él era conocedor de los sentimientos del castaño, pero Jungkook era raro de leer.

Jeon destellaba alegría, amor, cariño y un montón de cursilerías por los ojos cuando veía a Taehyung, era como si sus ojos dijeran una verdad que el mismo Jungkook no quería ver, porque Hoseok estaba seguro de que el menor estaba enamorado de su Hyung y ni siquiera él podía decirle "Hyung" a Tae, porque Jungkook consideraba que esa palabra era de uso exclusivo para él decirsela a Taehyung, pero ese era otro tema.

Pero él no entendía porqué Jungkook no quería ver más allá de una amistad junto a Taehyung, porque parecía como si él se negara esa posibilidad, como si él se pusiera un alto a tener alguna clase de pensamiento que fuera para romper la amistad y ser algo más. Quizá tenía miedo de que, si pensaba en algo más, ya no podría verlo como su mejor amigo y no habría vuelta atrás, ¡pero Taehyung le daba las señales más claras de amor correspondido!

¿A qué le tendría que temer?, a jamás volver a ser los de antes, probablemente, pero estaba seguro de que si iniciaran algo, jamás, pero jamás, se acabaría su cercanía. Taehyung necesitaba a Jungkook tanto como Jungkook necesitaba a Taehyung.

Hoseok sabía que Jungkook podría a llegar a puntos muy cuestionables, a acciones que infringirían la ley y actos bastante oscuros, todo por tener a Taehyung a su lado, después de todo la dependencia estaba en ambos lados; Taehyung se arrastraría cientos de veces por tener a Jungkook a su lado y lo defendería con violencia si era necesario para mantenerlo seguro, y ,por otro lado, estaba Jungkook, que pagaría miles de millones de dólares para que su Hyung no se aleje de él y no tenga a nadie más, y hasta se pondría en peligro para que el castaño lo auxilie y le de atención.

Y Jungkook era bastante posesivo con Taehyung, de una forma sumamente tóxica, pero también era culpa de Kim por no pararle los carros alguna vez, aún así lo posesivo de Jeon era impresionante, por eso no era tanta sorpresa que se metiera en una "guerra" por tener solo para él a Taehyung, el problema es qué harán en esa mierda de guerra y porqué se tenía que meter Jungkook en esas cosas cuando tiene pareja.

Eran unos tóxicos dependientes de primera, Chernóbil se quedaba pequeño en cuanto a radioactividad.

Y bueno, el azabache le había dicho que la guerra era contra "Choi", pero habían varios con ese apellido en la escuela, no era un apellido tan raro, y tampoco le dijo si era hombre o mujer, así que era la nada misma ese dato. Le tendría que poner más ojo en la escuela a Taehyung y Jungkook, para ver con qué "Choi" interactúan.

Aún así consideraba que era una estupidez eso de pelear por Taehyung, después de todo, el mismo castaño eligiría mil y un veces a Jungkook ante otros, así que esa "guerra" la ganaría Jungkook, de eso no había duda, pero qué harían esos dos por tener a Taehyung de forma exclusiva.

Además de que Jungkook tenía novio, él no entendía porqué estaba con Jimin, sospechaba que podría ser por dependencia a mantener una relación, ya que estando en una no le dirían insultos como que es "el gay asqueroso que nadie quiere", que fue uno de los tantos insultos que le dijeron cuando salió del closet y todos en la escuela se enteraron; pero además de eso, no veía otra razón por la que Kook siguiera en aquella relación tan horrible de la que se negaba a salir.

Y pensar que todo se podría acabar en cuanto Taehyung se confiese y Jungkook se de cuenta de que lo ama como algo más que un amigo, porque era obvio que Jungkook no daría el primer paso, ese hombre estaba en negación.

Sus amigos son tan idiotas, y por ese simple hecho a veces duda de la inteligencia de Taehyung, de resto no, era un jodido cerebrito de primera.

-¡Hobi! -gritó el azabache y él volvió a tomarle atención a la charla de sus amigos-, ¿estás escuchándonos?

-Honestamente, no.

-Estábamos hablando de la convención de Sugar Bomb -habló el castaño después de comer algo de ramen-. Queremos ir haciendo cosplay, ¿te apuntas?

-Depende, ¿quién sería yo? -preguntó a la vez que revisaba la hora en su celular.

-Yo quiero ir de Sugar -contestó mientras levantaba la mano-. Jungkook de Ian -el nombrado sonrió en grande mientras posaba como el personaje-. Y pensábamos que te vendría Joe, por tu cabello.

-Uhmm...

-Vamos, Hobi, ¡anímate! -habló entusiasmado el menor con los ojitos destellantes de ilusión-, ¡Hobi, Hobi, Hobi!, ¡dí que sí!

-Está bien, iré como Joe -Jungkook saltó de alegría y comenzó a bailar frente a la cámara, los ojos de Taehyung brillaron como nunca al verlo y su sonrisa se ensanchó-. Después me avisan sobre el día, los outfits y todo eso, porque tengo una junta de no sé qué mierda junto a mi madre a las ocho y son casi las cinco.

-¿Junta un domingo? -preguntó extrañado el mayor.

-Así es, una total mierda, pero mi madre quiere que comience a expandir mi círculo socio-empresarial -los tres pusieron en blanco sus ojos.

-Yo hace rato no voy a una junta, mamá me ha dejado de invitar -comentó Jungkook mientras se volvía a sentar-. Según ella es porque no quiere que los medios piensen que uso a la empresa para contratos de modelaje, pero yo creo que es porque Jiae volvió y eso significa una sola cosa...

-Que la mamita rica de tu hermana tomará el control del imperio Jeon -dijo Hoseok con una sonrisa embobada.

-¡Es mi hermana, tarado! -gritó asqueado-. Iugh, por Dios, no hables así de ella.

-Pero es que Jiae -hizo un chef kiss-. Hasta Taehyung me apoya, ¿cierto, Kim?

-A mí no me metas en tus asuntos -respondió con un leve sonrojo que trató de disimular al agacharse a comer ramen.

-Taehyung, no has negado lo que dijo Hoseok -dijo totalmente serio el menor mientras paseaba su lengua por dentro de su mejilla-. Responde, ahora.

Taehyung se atragantó con la comida y se echó para atrás, comenzando a darse golpes en el pecho con el puño derecho a la vez que tosía para recuperar un poco de aire.

-Bueeeeno, con esa duda marital los dejo, debo dormir -se despidió el pelirrojo antes de salir de la llamada.

Taehyung tosió un par de veces más y luego tomó una gran bocanada de aire, Jungkook lo veía directo a los ojos manteniendo un semblante serio y molesto, además de tener los brazos cruzados sobre su estómago.

-¿Qué opinas respecto a Jiae? -preguntó después de un pequeño silencio.

-Y-yo, bueno, ehm... es una persona -trató de responder tronando sus dedos.

-Ajá, ¿qué más? -relamió sus labios de forma lenta y Taehyung se perdió viendo como el músculo delineaba los labios ajenos.

-Pu-ues, ella respira -respondió dirigiendo su vista a la comida.

-Ojos en mí cuando te hablo, Kim -Taehyung asintió y volvió su vista a su mejor amigo, relamiéndose los labios ante la actitud de este-. Ahora, Hyung, vas a responderme, ¿de acuerdo? -el castaño asintió perdido en los ojos oscuros de su Estrellita-. No te escuché, Kim, y dije que respondieras, así que hazlo... ¿de acuerdo?

-U-ujum, de acuerdo, sí, e-entiendo -respondió mientras mordía su labio inferior y se quedaba viendo la pequeña sonrisa que tenía Jeon.

-Muy bien, Hyung -la pequeña sonrisa se volvió una sonrisa ladina y Taehyung sabía que el menor era consciente de que lo tenía comiendo de su mano-. Quiero que me respondas con la verdad, ¿Jiae es hermosa para ti? -Taehyung estaba delirando con aquella escena de celos, porque Jungkook creía tener el control de la situación, pero él sabía que, dependiendo su respuesta, el menor reaccionaría- , ¿Es... de tu gusto?, ¿Acaso es tu tipo?

El castaño se hizo para atrás y sonrió de lado, observando las reacciones de su mejor amigo que lo veía atento y con sus ojos penetrando su anatomía, se mordió un poco el labio tras ver como Jungkook se ponía impaciente y movía su pierna.

-¿No piensas responder, Kim? -volvió a preguntar mientras golpeaba su lengua contra el interior de su mejilla.

-Jiae se parece a ti -respondió de forma simple, confundiendo al menor-. Jiae es hermosa, esa mujer es jodidamente hermosa y eso no es un secreto, Estrellita -Jungkook lo veía molesto, sus ojos estaban bañados en rabia y celos, Taehyung amaba aquello, amaba saber que provocaba algo en él-. Y digamos que mi tipo es muy específico, porque mi tipo es una persona de carne y hueso, no idealizaciones o esas mierdas -pudo ver como el puño del menor llegaba a temblar debido a la fuerza ejercida y sonrió en grande-. Así que no es muy de mi tipo, no llega a la gran deidad que viene a ser mi tipo.

-¿Quién? -preguntó de una vez-, ¿Quién es tu jodido tipo?

Taehyung se dio el gusto de ver a su mejor amigo celoso, de ver sus cejas fruncidas, su mandíbula tensa junto a sus puños que temblaban un poco, ver como movía su pierna derecha con impaciencia y cómo trataba de penetrar su mente con esos ojos de galaxias oscuras que irradiaban ira.

Suspiró y sonrió un poco, le gustaba que Jungkook lo celara, no era un reemplazo a lo que sería gustarle, pero era como un efecto placebo y quizá por eso nunca le ha puesto un alto a su posesividad tóxica y celos medio enfermizos.

Porque se sentía como si Jungkook quisiera tenerlo para siempre, como si lo amara y no soportara la idea de verlo con alguien más.

El mayor abrió la boca para hablar, pero se escuchó unos golpes en la puerta de la habitación junto a un "deja de jugar y ayudame con esta mierda", así que Jungkook negó con la cabeza y Taehyung sonrió con malicia.

-No te atrevas a cortar, Taehyung -dijo el azabache mientras el nombrado se despedía con una venia de mano-. ¡Kim Tae-!

El castaño le había colgado a su mejor amigo mientras movía la cabeza al ritmo de una canción pop del momento, para luego dejar los audífonos frente a la computadora e ir a ayudar a su hermano con la corbata.

Por otro lado, Jungkook gritó de frustración cuando su mejor amigo le cortó la videollamada, se quitó los audífonos con rabia y los lanzó lejos, todo mientras sentía una presión en el pecho y pequeñas lágrimas caían de sus ojos.

-¡Maldito Taehyung! -gritó a la vez que se lanzó a la cama y patalaeaba con rabia.

Hoseok odiaba levantarse temprano y mucho más cuando era domingo, sin mencionar que no durmió las horas adecuadas por estar jugando Sugar Bomb, pero eso era algo totalmente necesario, ya que ver a Taehyung decaído tras el suceso de la alergia y lo que trajo consigo en los alumnos de Golden Seoul School, era una total mierda.

Quizá no era la gran cosa desvelarse jugando un videojuego, pero sabía que para Taehyung era algo muy lindo y significativo, porque él era así, le gustaba prestar atención a las cosas mínimas y gozar de las mini alegrías.

Se estiró mientras salía de su baño personal con la toalla atada a su cintura y luego sacudió sus cabellos húmedos, fue al vestidor con algo de torpeza debido al sueño y se puso a buscar una ropa adecuada para la ocasión, algo casual pero con pizcas de formalidad.

Buscó por unos segundos y se decidió por algo vibrante y colorido, después de todo él era el heredero de Hope & Sunshine, la líder de cafeterías de alta gama y con las sucursales más visitadas por el público coreano y extranjero. La cafetería tenía el slogan de "Vive para ser feliz y se feliz para vivir", lo cual le parecía una estupidez, pero no podía cambiarlo... por el momento.

Se vistió con una sudadera ancha color verde musgo con una caricatura en medio que fue medio cubierta por una chaqueta de jeans sin mangas, se colocó unos pantalones anchos color caqui y en sus pies optó por usar unas zapatillas blancas con algunos dibujos que él mismo había garabateado.

Una vez vestido se vio al espejo y creyó que le faltaba algo, así que buscó una boina de Louis Vuitton que era marrón y caqui.

Al final le terminó de gustar el outfit, por lo que bajó de dos en dos las escaleras hacia el primer piso de la mansión, ya se le estaba haciendo tarde.

-Amo Hoseok, su madre lo espera en el auto -dijo una empleada que lo vio buscar con la mirada a su madre.

-¡Gracias! -gritó mientras corría hacia la salida de la casa.

Trotó hasta llegar al automóvil que lo esperaba y en el que estaba su madre sentada viendo el diario con una delicadeza incomparable, a decir verdad, Hoseok amaba eso de su madre, que fuera así de delicada, pero dura en los negocios y en defenderlo de cualquier mal.

-¡Mami! -gritó para llamar la atención de la mujer, la cual levantó la vista y sonrió cuando su hijo se adentró al automóvil-. Perdón por tardar, es que me quedé hasta tarde jugando, lamento eso -besó la mejilla de su madre con cuidado de no alterar el maquillaje ajeno y después suspiró-, ¿Te hice esperar mucho?

-Ay, mi cielo -acarició los cabellos de la nuca ajena con sus delgadas manos y el menor cerró los ojos ante el tacto-. Cuando eres así de adorable no me puedo enojar contigo, mi amor, sabes cómo hacer que tu madre no se enoje.

-Así prevengo que no tengas arrugas, má -comentó con una pequeña risa y la Sra. Jung le sacudió los cabellos-. Hey, esta vez sí me peiné.

-Este niño, ¿no crees que es algo atrevido, Minji? -le preguntó a la chófer que sonrió mientras asentía.

-El amor Hoseok es dulce, pero algo atrevido -contestó con respeto y la Sra. Jung se rio con gracia y elegancia.

-Gracias por el apoyo, Minji -comentó sarcástico y blanqueó los ojos.

-No hagas eso con los ojos, Hoseok, te ves feo -habló la mayor y Minji se carcajeó ante aquello.

-¡Mamá! -alegó mientras se cruzaba de brazos y hacía berrinche.

La Sra. Jung lo atrajo con su mano derecha hacia ella, el pelirrojo no se resistió mucho y recargó su cabeza en el hombro de su madre, paso seguido la mujer le dio caricias en el hombro y nuca, mimando a su amado hijo.

Hoseok se relajó ante tales muestras de afecto, porque era lindo sentirse amado por madre, a pesar de que su progenitora no lo quiso, amaba haber terminado en manos de Jung Vanessa.

No era muy secreto el hecho de que Hoseok era adoptado, y tampoco era un secreto que su madre lo adoptó, lo que realmente no debió de ser un escándalo, pero lamentablemente lo fue, dado que la transfobia en Corea del sur era demasiada.

Jung Vanessa fue la hija menor del matrimonio Jung, destacó siempre por su amabilidad, simpatía e inteligencia en los negocios, por lo que a sus padres no se les hizo difícil verla como una candidata perfecta para ser la heredera de todo el patrimonio, pero, por desgracia, esa gente se negaba a verla como era en realidad y la rebajaban con pronombres con los que no se identificaba, por lo que su madre decidió salir de aquel ambiente tan hostil en el que no se sentía validada como la mujer que era y siempre fue.

De a poco su madre logró crear una cafetería, la cual fue creciendo lentamente, hasta llegar a posicionarse como una de las más solicitadas en todo Seúl, compitiendo con varias más que eran de gente grande.

Hope & Sunshine se creó bajo el esfuerzo de su madre y él estaba orgulloso de ello.

La familia Jung contactó a la mujer dado que el matrimonio estaba mal de salud, en aquello momentos de dolor Vanessa fue a ver a sus progenitores, por una parte el hombre no la quería ver, la llamó abominación y asquerosidad, además de enfermo mental y otros insultos de mierda.

Vanessa tomó todas sus cosas y estaba a punto de largarse, pero la mujer mayor la llamó para darle algo, que fue el testamento de ella, en el cual dejaba en claro que todas sus acciones en las empresas y todo lo que estaba bajo su nombre, iba directo a Jung Vanessa, su amada hija.

Dado que el hombre mayor ordenó que la sacaran de la casa Jung, ella tuvo que irse, pero antes le agradeció a su madre el por fin haberla validado y le juró que no se arrepentiría de darle aquello.

Vanessa no perdió el tiempo, y, una vez su madre falleció, ella comenzó a mover hilos para llegar a la cima, logrando así lo increible que es Hope & Sunshine, claro que tuvo algunas caídas y bastantes momentos difícil tras la transfobia del país, pero en parte logró encontrar compañeros de negocio fieles y totalmente honestos, que no se fijaban en qué tenía o no entre las piernas, sino que la veían como la mujer inteligente y capaz que era.

Hoseok amaba pensar en lo increíble que es su mamá, lo fuerte y poderosa que es.

Luego de que Vanessa se estableciera en el comercio como una jugadora competente que no temía a darle frente a grandes empresas, ella comenzó a pensar en la idea de tener un heredero o heredera.

En un inicio su madre no sabía mucho de cómo elegir a alguien para aquello, además de que quería ser madre, pero temía no ser la mejor en ello, así que trató de orientarse en todos los orfanatos posibles, pero nadie la aceptó al ser una mujer transgénero, aún si tenía todo lo demás para poder adoptar.

Su madre estuvo a punto de perder la esperanza, pero un socio japonés le habló sobre adoptar a un bebé del extranjero, específicamente de Japón, ya que él tenía contactos en su país natal que podrían ayudar en el proceso de adopción; así que Vanessa aceptó la ayuda ajena.

¡Y ahí es como Hoseok encontró a su madre!

En ese tiempo él era un bebé cualquiera en un orfanato de Japón, un bebé que su progenitora no quiso y entregó en adopción, hasta que un día Vanessa se paseó por el lugar mientras su amigo japonés ayudaba con los papeles y ahí es cuando siguió un horrible llanto de bebé.

Su madre describe el llanto como uno desolado, uno doloroso y que necesitaba ser aplacado con algo de amor, cariño y muchos mimos; así que ella siguió su instinto maternal y fue hacia la fuente del sonido, Hoseok.

En ese tiempo él tenía otro nombre, se llamaba Ritsu, pero su madre no creía que "ley" o "muy honrado" quedara con él, así que una vez logró obtener su custodia y pudo llevarlo con ella a Corea, le cambió el nombre por Hoseok, ya que era la combinación de "tigre" y "estaño", lo que hacía referencia a alguien enérgico y valiente.

Aquel hecho fue un escándalo en redes sociales, muchos decían cosas horribles respecto a que su madre lo hubiera adoptado, que su madre era una persona enferma y asquerosa que no debería tener contacto con niños y mucho menos criar uno.

Pero Vanessa no le hizo caso a ningún comentario de odio, es mas, lo presumió a él en todos lados, habían fotos de él en todas las revistas, blogs y noticias del país, aunque ella le tapó su bello rostro para que no lo atacaran a él.

Su Vanessa era la mejor madre que pudiera existir, la mejor persona en la faz de la tierna y nadie era merecedor del amor de su amada madre.

Hoseok tuvo que ver varias veces como algunas personas comentaban cosas horribles de Vanessa a escondidas de ella y en su misma casa, también tuvo que ver como su madre lloraba en el baño por las palabras feas de la gente estúpida de internet o tener que escuchar los intentos de burlas hacia él debido a su madre.

Hoseok jamás se avergonzó de Vanessa, estaba orgulloso de poder decir que él es su hijo y que ella es su madre, así que esos insultos se losnpasaba por el culo.

Suspiró tranquilo mientras su madre acariciaba su nuca y con sus uñas jugaba con los pequeños rizos que se le creaban en aquella zona.

-Hobi, estamos por llegar, no te duermas -habló la mujer con una voz tranquila y cariñosa-. Que no te duermas, hombre -le jaló la oreja y el se quejó, pero la melodiosa voz de su madre lo calmó.

-Eres mala, eso fue cruel -dijo mientras se sobaba la zona afectada-. ¿Por qué esto es tan temprano?

-Porque es un desayuno, Hobi -dejó a un lado el diario y revisó la hora en su reloj de mano-. Y tienes que recibir a los invitados, tesoro.

-Ush, y aún no entiendo para qué es todo esto, má -se quejó viendo por la ventana como se acercaban al edificio principal.

-Porque tú te harás cargo de Hope & Sunshine, y tendrás que tener nuevos socios para expandir el negocio -contestó la mujer con una serenidad total.

-Pero ya tenemos buenos socios, solo tengo que mantenerlos.

-¿Y si ellos ya no quieren mantener la relación empresarial cuando tú heredes todo?

-Que pesados, eso sería de muy mala persona -respondió una vez llegaron al estacionamiento-. La gente leal no haría eso.

-Hay de todo en esta vida, Hoseok, lo sabes muy bien -se bajó del automóvil con gracia y acomodó su falda de tubo-, ¿Me veo bien?

-Siempre te ves estupenda mamá -respondió a la vez que le arreglaba el collar de perlas y luego el blazer-. La más bella.

La mujer acarició la mejilla de su hijo y ambos se despidieron de Minji con una venia de mano, para luego dirigirse a la sala en la que la reunión se llevaría a cabo.

A decir verdad, Hoseok estaba algo nervioso, se hacía una pequeña idea de los herederos que podría encontrar en aquella junta, pero eso no evita que su madre llamara a otros que no tenía previsto, aunque tenía la ventaja de que, la mayoría de los hijos de empresarios ricos, eran de su escuela.

Aunque esa ventaja era a medias, después de lo que pasó con Taehyung, había varias caras que no quería volver a ver debido a que se burlaron de la situación del castaño.

Cuando estuvo en la sala coordinó todo junto a su madre para que los invitados tuvieran el mejor de los recibimientos y luego se fue al lobby a esperarlos.

La espera no fue demasiada, pudo ver a Nakamura Minho llegar de los primeros y hasta se saludaron de abrazo, después de todo era el heredero del señor que ayudó a su madre a poder adoptarlo y mantenían una relación más o menos estrecha, se veían cuando practicaban, ya que Minho era del equipo de fútbol y él de atletismo.

Después llegaron más invitados como la heredera de los Choi, la que todo el mundo conocía como Princesa alemana, también llegó el heredero de los Han y Shin, incluso estaba Jiae ahí.

Todos estaban tomando un café o malteada mientras esperaban al último heredero, el cual no daba ni luces de aparecer.

-Má, ¿A quién esperamos? -susurró cerca de la mujer.

-Al heredero de los Min -el pelirrojo frunció el ceño, ya que no estaba al tanto de aquello-. Ahí viene, ve a recibirlo.

Hoseok le hizo caso a su madre, pero su cara de estupefacción fue demasiado notoria al ver al heredero de los Min, porque Min Yoongi estaba parado frente a él con una cara de querer largarse de allí de una buena vez.

-Bienvenido, Min Yoongi espe-

-Sí, sí, lo que sea -respondió de mala forma mientras se rascaba la nuca, lo cual llamó la atención de varios de los herederos-. Solo... Hagamos esto ya... Y lamento la tardanza. E-eso.

Hoseok parpadeó un par de veces al escuchar aquello, parecía que Yoongi no quería ser el heredero o más bien no se sentía preparado para ello, una parte de él sintió empatía por el pelimenta, pero la otra sintió un fuerte desagrado por el hecho de que lo interrumpió y le faltó el respeto.

Lo que hizo Yoongi no se hacía en el mundo de los negocios, quizá no lo sabía, pero estaba demostrando varias cosas negativas con su comportamiento.

Hoseok suspiró y asintió para cortar el tema allí, después sacó una bella sonrisa que iluminó su rostro e invitó a todos a pasar a comer al gran salón que fue preparado para la ocasión, el resto de invitados pasaron adelante mientras agradecían o adulaban la decoración del lugar.

Jiae lo vio directo a los ojos y luego a Yoongi, eso significaba una cosa: los Jeon tendrían un ojo puesto en el comportamiento del representante de los Min.

Quizá Yoongi no lo sabía, pero la estaba jodiendo en grande debido a su actitud y falta de respeto, porque otros herederos también lo miraron mal y eso significaba tachar el apellido Min para próximos proyectos empresariales.

Hoseok no sabía qué esperar de aquella junta, la cual ni siquiera había iniciado de forma oficial...



MookieNota: Hoy día me comí un helado como a las 10am y me cayó mal, pura desgracia, estuve como 3 horas en el baño, pero me dio igual y comí de todo, hasta volví a comer helado en el Doggis, mi guata resiste.

También ando media perdida en mate, si alguien quiere enseñarme las inecuaciones y esas cosas raras de sistemas y ve a saber tú qué se invantaron, por fa hableme al IG, estoy como mookaccinop , muchas gracias.

Qué más les puedo contar, ¡A una señora le entraron los demonios cuando pasaba por la plaza!, loco, les juro que ella gritaba "Se me entran los demonios", "me poseen los demonios de la ira" y yo tratando de caminar más rápido ante tal calamidad.

Ay, ¿quién les va a contar tales cosas si no soy yo?

Weno, a los que nos compete...

Ya vieron el asunto de que andan mandandose el vídeo del Taesito en el colegio, son una mierda esos locos, me caen mal. También hubo fuertes declaraciones por parte del pov de Hoseok respecto al TaeKook, ¿qué opinan?

Otra cosita, el don Minho es importante, guarden esa información en sus cabezitas cabezotas.

Y yo amo la relación madre-hijo entre Vanessa y Hoseok, son tan lindos.

Y el Yoongi las anda puro cagando en la junta, ¿vieron?, qué creen que pase:

A) Hoseok le va a hablar después de la junta para decirle qué está haciendo mal.

B) Yoongi la caga en grande y cuando se da cuenta le da igual, y se va a la verguis.

C) Alguien de esa junta defiende a Yoongi con sus faltas de respeto.

D) Alguien le pone un alto a la actitud de Yoongi.

Diganme yo les leo, yes yes.

Y ANUNCIO, por si no sabían yo tengo una madre que es el Mookie Universe, si han leído otras historias mías tendrán una pequeña idea, weno, estoy editando todo eso para traerles el libro oficial del MKU y tengan una idea de cómo será todo en esta cuenta.

Por ejemplo, TODAS mis historias tendrán un social media, que vendría siendo como un AU, de esos de twitter, las cuales son para que vean de otra perspectiva a los personajes y claro que todo irá ligado al fic, puede que hayan cositas que no se narren y no sean tan relevantes para la trama, pero me giustaría darles para que disfruten un poco más de mis bebitos.

Iniciaré con Sabor a encanto, y luego haré el resto, por ejemplo, el de este fic (Poemas de Hyung) también se hará y casi que al mismo tiempo, se contaran las cosas que ya están escritas como también cosas bien random... como las peleas de Jungkook por defender el color rojo.

Weno, eso, besos en sus potos.

Les quiere mucho, Mookie.

Muah, muah.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top