VI. ESTE SOY YO

El silencio era algo que él siempre había apreciado, ya que los ruidos fuertes no eran de su total agrado. Él odiaba tanto los gritos de su padre, que, eventualmente, cada grito o sonido estruendoso le causaba incomodidad, desagrado o hasta miedo. De hecho, Yoongi jamás tuvo permitido hablar en voz alta, reír a carcajadas o gritar en su casa, en su infierno, y el silencio solo era una comodidad impuesta.

Su relación con su padre jamás fue buena, Yoongi no tenía ningún recuerdo bueno con él. Su padre siempre fue distante hacia él, jamás le dio un abrazo o una sonrisa, Min Cheongsan era tan frío con él como un témpano de hielo.

Cuando era un pequeño de diez años se preguntó si hacía algo mal, porque su padre jamás hizo algo de lo que sus compañeros de clase hablaban. Cheongsan no lo llevó al parque, tampoco lo llevó a la playa, nunca le cantó feliz cumpleaños o le dio palabras de ánimo; pero Cheongsan sí lo golpeó con su cinturón porque lloró demasiado fuerte, también le dio una bofetada porque quedó en segundo lugar en su recital de piano, siempre le decía lo feo que era y que por su culpa su asquerosa madre había muerto.

Yoongi no conocía qué era un padre, pero sí conocía lo que era tener un maltratador que lo mantuviera.

Decir que era un inadaptado social no estaba alejado de la realidad, porque no tenía amigos... él no sabía hacer amigos.

Cuando se acercaba a un grupo de chicos que jugaban a algo, ellos se le quedaban mirando esperando a que hablara y, cuando Yoongi lo hacía, ellos se burlaban de su tartamudeo y nerviosismo.

Tantas burlas lo hicieron desistir de buscar una amistad, él prefería estar solo, su forma de pensar era : "sí estoy solo, nadie será capaz de poder dañarme" . La cual mantuvo hasta los once años, cuando su mundo colapsó por nuevas personas que entraron en él.

En su cumpleaños número once llegaron dos personas nuevas a su casa y su padre dijo que, la señora de sonrisa bonita, sería su nueva mamá y que, la chica adolescente de al lado, sería su hermana.

En un principio no fue difícil, la señorita Yeeun sonreía bien bonito y olía a flores con canela, le dio su primer álbum de pegatinas y le dijo que era un niño muy bien portado; le agradaba. Por otro lado, su Noona Haesoo, le contaba sobre los dramas que veía, sobre idols famosos y de sus sueños de ser modelo; él la escuchaba con suma atención, le encantaba escucharla hablar.

Era bonito... Hasta que su padre comenzó a alejarlas de él.

De a poco, Cheongsan trazó una línea divisoria en base de mentiras para poder dividir lo que recientemente se había unido. Primero fue con un jarrón chino que la señorita Yeeun tenía como reliquia familiar, el cual apareció roto una tarde, y su padre dijo que él había confesado... Yoongi ni siquiera conocía el jarrón. La segunda vez fue con el maquillaje nuevo de su Noona, el cual apareció hecho trizas y desparramado por toda la habitación de ella, Cheongsan dijo que lo vio entrar al cuarto de la fémina... Yoongi no entraba jamás a algún lugar sin que le dieran permiso.

Él no pudo replicar, después de todo su padre lo golpearía y siempre creerían en él.

Pudo escuchar cómo la señorita le reclamaba a su padre sobre las cosas rotas y él le decía que le compraría lo que quisiera a ella y a Haesoo, la mujer luego le agradecía y lo llamaba el hombre más dulce del mundo.

Hubo más cosas rotas, más cosas desaparecidas y cosas escondidas, por lo que las dos mujeres comenzaron a tenerle un resentimiento al pobre joven de once años.

Yoongi se sentía demasiado mal, por fin comenzaba a sentir que tenía una familia, así como las de sus compañeros de clase, pero se la habían quitado de la forma más cruel posible... haciendo que ellas se alejaran y lo vieran con desprecio.

Pero llegó a un punto en el que todo ese sentimiento de tristeza, se volvió en ira.

¿Por qué Haesoo tenía cientos de regalos de cumpleaños y él no?, ¿Por qué la nueva señora Min creía que tenía derecho a hablar de su difunta madre? ¿Por qué estas dos mujeres, sacadas de la nada, tenían un mejor trato, voto y opinión en su jodida casa?

Min Yoongi estaba sumamente enojado cuando cumplió los doce años, tanto así que comenzó a hacer cosas de verdad para joder a las dos mujeres.

Comenzó primero con Haesoo, le jodia verla tan feliz con el dinero de su padre, cuando el padre verdadero de ella estaba trabajando como un simple conductor en alguna mansión de por ahí, así que se encargó de que tuviera diarrea explosiva el día de su debut como modelo de una marca importante. Fue mágico ver como el vídeo se hacía viral y su padre tuvo que pagar cantidades elevadas de dinero para borrar el rastro de aquello, aunque él conservaba muy bien ese vídeo.

Después fue con Yeeun, se encargó de que fuera la vergüenza de la alta sociedad junto a su padre, reveló un vídeo en el que ambos discutían del porqué no se le paraba a Cheongsan, estaban en la oficina del hombre y ella se había vestido de gatita, traía cola, orejas, maquillaje y guantes de garras. Él la culpaba a ella de que parecía cualquier cosa con ese traje, ella lo culpaba por estar viejo y que tendría que usar viagra al parecer. Ver como hasta los empleados de su padre se burlaban fue sublime.

Y aunque habían tenido grandes vergüenzas públicas, él quería algo que los deteriorara de forma interna. Él quería que comenzaran a dudar de ellos y que todos estuvieran pendientes de sus actos, pero no por risa, sino por morbo a lo ilícito.

Planear su envenenamiento fue complejo, debía hacer todo de forma perfecta, de manera justa en la que él no se muriera y en la que no descubrieran que fue él.

Inició con el veneno, lo compró en una página para plagas, pero fue a través de la cuenta de Google de su padre, por lo que el veneno fue comprado por él y su dinero.

Después comenzó a incentivar de forma implícita a que Yeeun cocinara, colocaba clases de cocina en la radio, en las cuales hablaban de que una mujer debía saber cocinar y mierdas machistas, después compró revistas de cocina para dejarlas en la sala y que ella las pudiera ojear, cuando vio que ella comenzaba a interesarse, él empezó a hablar sobre que a su padre le encantaba la comida de su madre (lo cual se lo había sacado del culo) y también comentó que la cocinera de la mansión estaba perdiendo su toque.

Fue una forma de manipularla y funcionó, la mujer se inscribió en clases de cocina.

Pero le faltaba Haesoo, ella tenía que gritarle mierda para que los empleados pudieran atestiguar sobre aquello y sospecharan de ella, como la chica ya le tenía resentimiento por las mierdas de su padre, decidió replicar lo que él hizo, solo que fue cuidadoso y se aseguró de que nadie de la servidumbre se diera cuenta.

Las amenazas de muerte que le gritó la chica, por encontrar su shampoo con tinte verde neón, las escucharon hasta en la esquina.

Y justo esperó a su cumpleaños número trece para hacer su envenenamiento.

En la cena comenzó todo, allí creó una discusión sobre que jamás habían celebrado su cumpleaños, pero a Haesoo se lo celebraban de forma espléndida en un hotel de lujo, para ese punto su padre estaba harto de todo, así que lo llamó un crío malagradecido y le gritó que jamás debió nacer, que aborrecía su existencia. Muy buena colaboración de su parte, medio país escuchó su mierda.

Haesoo aprovechó para culparlo sobre que parecía señal de tránsito con su pelo verde, que su ropa rota era de marca y él debería ver cómo pagarlo, Yoongi le dijo que parecía que lo quisiera matar, a lo que ella respondió que si no la dejaba en paz lo iba a matar. La mejor colaboración fue de ella, porque hasta escuchó como cuchicheaban las empleadas.

Después de eso se paró de la mesa y se largó a llorar, de forma actuada claramente, logrando que todos los empleados lo vieran correr hacia su habitación.

Y luego venía la parte más arriesgada, necesitaba que Yeeun le diera uno de sus cupcakes quemados, lo cual había estado haciendo últimamente ya que ni su padre ni la otra querían comer de eso, pero necesitaba que fuera a su habitación a dárselos.

Dejó la puerta sin llave y se recostó de forma fetal en la cama, dándole la espalda a la puerta. Esperó y esperó, estaba demasiado ansioso, necesitaba que se lo diera ya, porque si alguien encontraba el pote con veneno de ratas en el basurero y la mujer no le daba de sus postres quemados, todo se iba a la mierda.

A los veinte minutos de que se largó de la cama, Yeeun entró, sin tocar, a su habitación para que comiera de sus postres y lo hizo con una cara de felicidad, porque por fin podría envenenarse.

Le dio su opinión del postre y ella se fue, entonces sacó el polvo que mantenía en una bolsa y lo espolvoreó en los cupcakes que le había dejado, no lo pensó ni dos veces y se los comió, como le quedó un buen poco de polvo, decidió arriesgarse e ir a la cocina para comer más de los postres.

Bajó en silencio, pues ya era bastante tarde, solo quedaba una pequeña parte del personal rondando por allí, y ya se sentía mareado. Una vez abajo, se mostró cansado y le preguntó a una señora de limpieza si quedaba pasteles de Yeeun, le dijo que le habían gustado y quería más, la mujer le dijo que habían dentro del horno y él fue hacia allá.

Con cuidado de que nadie lo viera, volvió a espolvorear el veneno y se comió otros más, pero dejando algunos con veneno para que culparan a los cupcakes, botó la pequeña bolsa en el tarro de basura y salió hacia donde estaba limpiando la mujer de limpieza.

Trastabilló hacía ella y cayó a su lado, la mujer, alarmada, dejó caer la escoba y fue a socorrerlo. Él se encontraba sudoroso, medio ido y, en cuanto la mujer gritó por ayuda, vomitó sangre. Lo último que recordaba de aquella noche, era a la mujer llamando a emergencia mientras gritaba desesperada.

Cuando despertó en el hospital sonrió en grande, porque su plan había salido tal cual lo había planeado. Estaba tan feliz.

Luego de unos momentos a solas, pudo ver como una enfermera entraba junto a con un chico de su edad, esta lo regañaba y le decía que debía comportarse, a lo cual el niño asentía sin tomar mucha atención.

En cuanto el chico se sentó en un sofá junto a la puerta, la fémina volteó a su dirección, asustandose porque estaba despierto. Luego del susto y las miradas curiosas del rubio en el sofá, ella lo fue a monitorear mientras le hacía preguntas de protocolo con una voz suave y cariñosa que, honestamente, le dio asco.

Cuando terminó de preguntar y revisar todo, fue al teléfono que comunicaba la habitación con el mesón principal y llamó para dar aviso sobre su despertar. Mientras ella hacía eso, él se mantuvo en una guerra de miradas con el chico rubio, ambos se veían y ninguno quería apartar la vista del otro; Yoongi no la apartaba porque ese chico no lo hacía y el chico con mirada arrogante e inquisitiva no parecía querer dejar de verlo.

Se mantuvieron así hasta que la fémina de cabellos claros le avisó que vendrían a hablar con él unos policías, pero que no se alarmara, que todo estaría bien; después tomó la mano con vendas del otro menor y lo sacudió un poco para que le prestara atención.

"Nos vamos Jimin, hay que dejar a Yoongi con los Policías"

Fue lo que dijo la fémina, el tal Jimin la volteó a ver y asintió, ambos salieron en silencio.

Si él era sincero, sí tenía algo de miedo por el interrogatorio, pero debía actuar de forma impecable, no podía fallar en esos momentos.

Entró una mujer de unos treinta y algos junto a un chico más joven, la mujer se veía imponente y con experiencia, el chico se notaba que era un novato. Una vez dentro, ambos se presentaron.

—Buenos días, Yoongi, soy la oficial Kim Jiwoo, aho-

—Verdad que ahora está casada, ya no es la oficial Kang —la interrumpió el novato.

—Como decía —dijo luego de carraspear y ver mal al chico—. Yo y el oficial Kim SeokJin esperaremos a que llegue la trabajadora social para poder interrogarlo, tú solo debes decirnos la verdad, nada más.

Yoongi asintió y se dedicó a analizar a los dos oficiales. La oficial Jiwoo era alta, de tez blanca y cabellos color chocolate, los cuales tenía atados en un rodete, sus labios eran finos, sus ojos eran casi negros y tenía un lunar en la punta de su nariz; se veía imponente, su rostro era serio, su aura era dominante y en su mano izquierda tenía el anillo de oro que demostraba que estaba casada. Por otro lado, el oficial novato llamado Jin, tenía el cabello castaño con algunos rizos, era unos centímetros más bajo que la mayor, se veía delgado, pero a la vez tonificado; sus ojos eran cafés, sus labios eran gruesos y sus dientes eran tan blancos como perlas, su aura era tranquila, relajada y carismática.

Sin darse cuenta, pues estaba concentrado en el castaño de rostro bello, llegó la trabajadora social, por lo que dio inicio al interrogatorio.

Pero a pesar de que estaba nervioso, ver los ojos y la sonrisa de labios sellados del oficial SeokJin, lo relajó, y ya no pudo quitar sus ojos de él.

SeokJin le hablaba con su voz de terciopelo, se sentía hechizado, quería que le hablara y no parara, quería seguir viéndolo, apreciando su majestuosidad.

—Yoongi, ¿sabes quién te envenenó? —la voz de la oficial salió decidida y él solo provocó su llanto para abrazar al castaño.

Oh, Dios Santo.

SeokJin estaba a su izquierda y en cuanto comenzó a llorar, se lanzó a los brazos del mayor... la mejor decisión de su vida, en lo que a él respecta.

El oficial lo abrazó con cariño, acarició su espalda y lo consoló con palabras bellas. Yoongi quería llorar de por vida para estar en sus brazos, pero tuvo que parar para poder responder a la pregunta, y, en cuanto lo hizo, SeokJin le limpió las lágrimas con sus pulgares, a la vez que le dio ánimos.

—N-no lo sé —respondió mientras se alejaba un poco del mayor—. Pero n-nadie me quiere en esa ca-asa —el oficial acarició su mano izquierda para darle apoyo—. Papá me odia y no sé porqué, mi Noona me grita cosas horribles... y creí que la señorita Yeeun ya me quería, porque ella me daba de sus postres.

La trabajadora social junto a la oficial Kim se dieron una pequeña mirada, ambas anotando cosas en su libreta. Por otro lado, el oficial SeokJin miraba con cariño a Yoongi mientras acariciaba su mano, susurrando que estaría bien, que ya todo acabaría.

Yoongi estaba encantado con SeokJin, con sus toques suaves, cariñosos y cálidos, con su olor a durazno con toques de vainilla, con sus pequeños rizos castaños que moría por tocar, con sus labios pomposos que quería lamer o picotear. Yoongi quería tener al oficial todo el tiempo posible.

Por un momento el menor sintió una mirada, por lo que se giró a ver hacia la puerta de la habitación, la cual tenía una ventana para poder ver dentro, y se topó con el chico rubio, el cual lo veía serio. Lo miró de la misma forma, fría y calculadora, con toques arrogantes, y Jimin le sonrió en grande.

Pestañeó al escuchar su nombre por parte del oficial y Jimin ya no se encontraba allí, pero tampoco era como si le importara mucho, así que se concentró en el interrogatorio.

—Debido a que tu padre está en investigación por tu envenenamiento... tendrás que quedarte junto a tu tío, él tendrá tu custodia —dijo la trabajadora social.

—¿Mi tío Hyunbin? —cuestionó confundido.

En realidad Yoongi no se puso a pensar mucho sobre con quién tendría que quedarse mientras investigaban el caso, lo único que le importaba era que quedara algún culpable y la desaprobación masiva de la élite hacia ellos.

Aunque pensó que podía quedarse en algún servicio de menores o algo así, se le había olvidado la existencia de su tío y de su abuelo.

Su tío Hyunbin siempre fue del tipo relajado, no era la oveja negra de la familia Min, pero no lo tomaban en cuenta en cosas como finanzas y en lo que tuviera peso monetario, además de que era un mantenido por su padre, que era el abuelo de Yoongi, y solo gastaba dinero en cosas estúpidas como autos de lujo o apuestas en carreras de caballos.

Además, su tío tenía apenas veinte años, ¿por qué no podía quedarse con el abuelo?, aunque lo más probable es que su tío lo cuidará bajo la órden del viejo Min.

Suspiró y se dedicó a escuchar lo que decía la trabajadora social, al parecer su custodia se le daría a su tío, quien había aceptado la carga y tenía el dinero suficiente para mantenerlo. Por otro lado, su padre junto a Yeeun y Haesoo, estaban bajo la custodia de la policía mientras eran investigados, luego se llevaría un juicio para poder sentenciar a la persona que planificó su envenenamiento y, quizá, él tendría que atestiguar sobre los maltratos hacia su persona.

Él sintió comprendiendo todo lo que la mujer le había dicho, luego la oficial Kim le habló de que el proceso que se llevaría a cargo sería tomado realmente en serio, que el o los culpables tendrían que pagar. Se levantó de su silla y por último dijo que si alguien sospechoso se le acercaba o los posibles sospechosos trataban de contactarse con él, debía llamar a la policía o a ella, dicho eso le entregó su tarjeta.

A los segundos, pasó lo que menos quería que ocurriese, el oficial SeokJin se levantó de la silla y dejó de tomar su mano, a lo que Yoongi hizo un puchero y bajó la mirada. El mayor le tomó el mentón para que lo viera y le sonrió bien bonito, le dijo que todo mejoraría, que todo estaría bien; le despeinó los cabellos azabaches y se despidió con una venia de mano.

A los segundos, él volvió a estar solo en aquella habitación, el silencio era solamente interrumpido por el sonido de las manecillas del reloj y el goteo del suero. Debido a ello decidió que era mejor dormir, así que acomodó su almohada.

Y, cuando estaba apunto de dormirse, siente como alguien se lanza a los pies de la cama, por lo que se asusta y voltea.

—Si me pegas una patada me voy a enojar, Yoongi —dijo el rubio que se estaba acomodando en los pies del otro.

—Alejate de mí, rarito —respondió mientras le daba una patada—. Ve a joder a alguien más, tengo sueño.

—¡Que no me pegues! —gritó agudo—. ¡Me duele!

Yoongi paró de patearlo tras verlo con los ojos llorosos, así que se sentó y le pasó unos pañuelos que había en la mesita junto a su cama, el rubio los recibió con el ceño fruncido y lágrimas cayendo de sus ojos.

—Tienes que pedirme disculpas, Yoongi —dijo mientras se cruzaba de brazos con algo de dolor—. Me hiciste daño, debes disculparte.

—¿Por qué debería disculparme por reaccionar de forma normal cuando un niño raro, que no conozco, se me lanza encima?

—Pero yo te dije que si me pateabas, yo me iba a enojar —respondió alzando su dedo índice—. Debes disculparte, Yoongi.

—Sí me disculpo, ¿te vas a ir? —cuestionó harto.

—Sí te disculpas, volveremos a ser amigos.

—¿Qué mierdas estás diciendo?, nosotros no somos amigos, rarito.

—Si te disculpas, volveremos a serlo... apúrate, quiero que volvamos a ser amigos.

—A ti te faltan palos para el puente, estás demente —sentenció mientras negaba con la cabeza—. Perdón por golpearte, Jimin.

—¡Te sabes mi nombre! —gritó con los ojos brillantes y una gran sonrisa—. Supongo que escuchaste a Dahyung decirlo, mi Noona es la enfermera de antes.

—Sí, ella lo dijo...

—Ahora que volvimos a ser amigos, Yoonnie, ¿por qué tomaste veneno para ratas?

El azabache se quedó en blanco trás escuchar la pregunta, ¿él cómo sabía?, frunció el ceño mientras lo analizaba. El rubio sonreía mientras jugaba con las vendas de su mano y lo veía atento, esperando su respuesta.

—¿De qué hablas, rarito?

—Puede que esos tres no sospechen, pero tengo mi teoría de que tomaste el veneno tú solo, pero no sé porqué, ni qué querías lograr con casi morir —se relamió los labios—. Yo me lancé al fuego para poder ver a mi hermana, la extrañaba mucho, y papá ya no me deja verla porque se fue y no quiere seguir en el negocio familiar... entonces a veces suelo caer en el hospital para verla.

—Uhm, me envenené para que mi padre, mi madrastra y hermanastra sufrieran —respondió viendo a los ojos al otro—. Estaba harto de oírlos hablar mierda de mi madre muerta, de los maltratos de ellos y de que Haesoo viviera del dinero de la familia Min cuando ella es hija de un cualquiera, pero ahora quiere cambiarse el apellido para acceder al dinero que me corresponde.

»Me envenené para que ellos cayeran en la cárcel o algo así, que la élite los vea mal y ya no los quieran dentro de negocios o inversiones. Ya no siento tristeza, ya no quiero que me acepten... ahora siento odio y quiero que sufran, quiero devolverles toda la mierda que me hicieron pasar.

Yoongi suspiró luego de decir aquello y se relamió los labios.

—Es curioso que ambos nos hicieramos daño por gente externa, yo para tener cerca a mi hermana y tú para alejar a esos bastardos —se explicó mientras dejaba de tocar su venda y posaba su mano en el hombro del otro—. No le diré a nadie, los amigos guardan secretos, así que yo haré eso.

—¿Por qué quieres ser mi amigo? —cuestionó con algo con cierta inseguridad.

—¿Por qué no querría serlo?, tú te ves solitario y yo también lo estoy, podemos compartir soledad... Además, no creo que alguien pueda entender lo que tú y yo hicimos, porque yo me dí cuenta de que había algo más solo con nuestra guerra de miradas y estoy seguro de que tú sospechaste de algo también.

—Tienes razón, es mejor que se junten los raritos —rio leve y el otro sonrió.

Por primera vez, Yoongi tenía un amigo, era lindo.

Eran las seis de la tarde y Min Yoongi estaba entrando a la mansión de su tío mientras arrastraba los pies, realmente estaba cansado, había estado hasta tarde en el club de música, tenía que planear todo para el aniversario de la escuela y él era el presidente del club.

Saludó a varios de la servidumbre mientras se acercaba a la sala, estaba tan agotado que solo quería dormir veinte años más o morir de una vez, cualquiera de las dos opciones le servía.

Pero cuando llegó allí, se encontró con Jimin en una partida de ajedrez con su tío, así que suspiró mientras se lanzaba en uno de los sillones que estaba desocupado.

—¿Por qué siempre juegan ajedrez?, ¿no conocen otro juego? —cuestionó mientras se sacaba los zapatos.

—Porque Jimin no acepta que siempre le gane, así que cree que va a tener una revancha algún día —contestó el mayor mientras movía una pieza—. Jaque mate.

—¡Hiciste trampa! —gritó el rubio mientras le apuntaba con un dedo—. Estoy seguro de que hiciste trampa, de algún modo lo hiciste.

Mientras los dos discutían sobre ajedrez, Yoongi decidió encender el televisor para ver su drama de la tarde, Amelie estaba a punto de realizar su plan malvado y él tenía que ver eso, debía ver como su villana favorita hacía estragos y quizá tomaba el control de la empresa.

Aprovechó que una empleada pasó y le pidió de favor si podía traer sus snacks favoritos con algo para tomar, la joven le asintió con una sonrisa y se retiró.

Al rato los otros dos se calmaron, Hyunbin guardó el tablero junto a las piezas y Jimin se acercó a él para que le hiciera su lado, así que Jimin se sentó y él recostó su cabeza en sus piernas, comenzando a darle mimos en su cabello menta.

—A veces pienso que ustedes son pareja —comentó el mayor mientras se recostaba en otro sofá—. Jimin le da a todo y tú eres gay, ¿no? —preguntó mientras señalaba a Yoongi, quien asintió despreocupado—. ¿Entonces?, ¿por qué no son pareja?

—Porque no me gusta y porque tiene novio —contestó mientras veía a la empleada dejarle sus snacks en la mesa de té—. Gracias —agradeció a la chica y sonrió.

—¿Lo del novio no era para su plan de venganza? —cuestionó el mayor mientras encendía un cigarrillo.

—Mi noviazgo con Jungkook es solo para joder a Taehyung —respondió el rubio que recibió con la boca una papa frita que le dio Yoongi—. Es una pieza clave para mi venganza contra ese hijo de puta y como está enamorado de Jungkook, pues hago que le duela, necesito que sufra lentamente... Quiero quitarle todo lo que tenga en esta vida, necesito hacerlo mierda.

—¿Y cómo piensas usar al chiquillo ese? —preguntó mientras le daba una calada al cigarrillo—, ¿Harás que esté en su contra?, ¿o cómo?

—Jungkook tiene como perrito faldero a Taehyung, ese imbécil va a ir desde la China a Alaska si él se lo pide... su dependencia emocional me sirve para que comience a perder la cabeza —comienza a explicarse—. Taehyung necesita tener a Jungkook cerca, de alguna u otra forma lo necesita, el único tiempo en el que ese par se mantuvo alejado, fue debido al accidente en el que murieron los padres del imbécil y el padre de Jungkook, momento en el que entré yo.

—O sea que te acercaste a ese chiquillo, solo para joder al tal Taehyung.

—Exacto, en un inicio era para que sufriera porque tenía a su amado como mi pareja, pero después de esa noche... necesito quitarle todo, así como él lo hizo conmigo.

—Vaya, realmente lo odias —el mayor botó el humo y sonrió de forma amarga—. Yo también detesto a un Taehyung, solo que jamás le vi la cara, pero mi ex novia me dejó por un mocoso con ese nombre... Maldita Ji, me llamó viejo y luego terminó conmigo, perra estúpida.

—¿Has tenido novia?

—Sí, Yoongi, he tenido novia —contestó de mala gana y el menor rio un poco—. Aunque lo último que supe de ella fue que se fue a Alemania, según para estudiar.

—Buu~ —abucheó el par de amigos.

—Como sea, ¿pero saldrían si no fuera por el plan maquiavélico de Jimin?

—No.

—Sí.

Los mejores amigos se vieron a los ojos, Yoongi lo vio entrecerrando los ojos y Jimin le sonrió coqueto.

—No pienso salir contigo, ya te lo he dicho, Park —sentenció y volvió a ver su serie.

—La cosa, tío Hyunbin —habló el rubio a la vez que hacía pequeñas trenzas en el cabello color menta—. Es que Yoongi no afloja, tu sobrino no quiere ceder ni para un besito.

—No pienso ser amante, y mucho menos de alguien que no me gusta —bostezó y tomó una galleta salada con queso crema—. Y yo tampoco le gusto, él está confundido.

Hyunbin negó con una sonrisa a la vez que botaba el humo del cigarrillo, Jimin no replicó ni nada, se mantuvo haciendo trenzas en la cabellera ajena y recibiendo snacks de parte de Yoongi.

—Puedes decir lo que quieras, pero yo te amo —susurró el rubio, pero solo para que su mejor amigo lo oyera—. Te amo demasiado, Yoonnie.

—Lo sé, mi caramelo de limón —extendió su mano derecha y acunó el rostro ajeno, entregando caricias cariñosas con su pulgar—. Sé muy bien que me amas, pero no lo haces de forma romántica, cariño.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó mientras fruncía un poco el ceño y hacía un puchero—. ¿Cómo estás tan seguro de que no te amo de forma romántica?, ¿uhm?

—Porque te conozco, te conozco demasiado —respondió y picó la nariz ajena con una sonrisa—. Te conozco a la perfección, sé que piensas que, porque nos amamos, debemos ser pareja... pero no siempre es así.

Jimin se acercó a besar la frente del otro y siguió peinandolo con dedicación, mientras ambos veían el drama de la tarde y escuchaban a Hyunbin maldecir al celular por algún juego.

Yoongi conocía muy bien a su mejor amigo, lo conocía tan bien que llegaba a dar miedo, él sabía cuando Jimin estaba incómodo, tenía miedo, estaba ansioso, tenía hambre o incluso cuando quería tirarse un pedo. Min conocía cada parte de la mente de Park Jimin, cada rincón que él escondía, cada lugar en donde el rubio se refugiaba y cada chispa de energía naciente de su corazón. No había ningún secreto que el rubio pudiera guardarle, porque él lo sabría con solo verlo a los ojos.

Se conocieron a los trece y nunca más se soltaron, y jamás lo harían.

Yoongi sabía que Jimin lo amaba, lo amaba demasiado, y él a Jimin igual, pero era amor de mejores amigos, un amor puro y bonito en el que se tenían apodos cariñosos, se daban cariño, se apoyaban mutuamente y harían lo que sea por el otro. Y Min sabía que Jimin creía que debían ser pareja porque se amaban de aquella forma tan pura, pero el rubio no lo amaba de forma romántica, solo lo amaba de una forma muy profunda y ya.

Además que Jimin siempre trata de conseguir todo lo que se le diera la gana, y se le había dado la gana de que ellos fueran pareja y se dieran besitos y cosas raras, pero eso era porque estaba confundiendo las cosas, quizá porque cree que deberían ser pareja dado los comentarios que decía su tío u otras personas o porque tienen un amor tan lindo que sería ideal para una pareja convencional, y también le gustaba conseguir las cosas que se le ponían difíciles, por esa misma razón sigue jugando ajedrez con su tío, y él lo ha rechazado varias veces.

¿Jimin lo amaba? sí.

¿Jimin lo amaba de forma romántica? no.

Yoongi lo tenía claro, pero Jimin estaba confuso por tener algo lindo y que la mayoría de parejas romanticas consideran como parte de una relación sana, por lo que el rubio asumía que debían ser pareja para ser más felices y tener lo que todos allá afuera desean, pero no era así.

Además de que Jimin no tenía mucha experiencia en eso del amor, su idea de amor no era la mejor, era confusa y bizarra, además de estar tejida a base de traumas de su infancia, como la relación abusiva que tenían sus padres, en la que ambos se gritaban y golpeaban.

Su caramelo de limón pasó por muchas cosas feas, la muerte de su padre debido a ese imbecil, que su madre recayera en las drogas y prostitución, que su hermana lo abandonara de una vez por todas para irse de la ciudad y olvidarlo, y muchas cosas más.

Y sí su caramelito quería venganza para sentirse un poco mejor y obtener un cierre de su antigua vida de mierda, él lo apoyaría y ayudaría a aquello.

Yoongi tenía una filosofía muy simple: quien se ganara su confianza, se ganaba la importancia en su vida.

Bajo esa filosofía, Jimin era el único humano en la tierra que le importaba, porque tenía toda su confianza. Así que, sí Jimin mataba a patadas a Taehyung estaba bien, le daba igual, tendrían que esconder un cuerpo, pero X; o si hacía que Jungkook cayera en depresión por romperle el corazón, ni modo, que vaya al psicólogo, él tiene plata.

Por el momento, la única persona que tenía importancia en su vida era Jimin, así que no le importaba el daño que el rubio provocará en otras personas, le preocupaba el daño que le hicieran al rubio, y vaya que lo pagarían caro por hacerle daño.

Suspiró y le dio unas galletas con queso crema a Jimin, quien las recibió con la boca mientras terminaba de hacerle otra trenza. Jimin tenía una cara de suma concentración mientras masticaba, sus cachetes estaban abultados y, una vez tragó, se relamió los labios, para volver a abrir la boca diciendo "Ahh", pues quería más galletas, y Yoongi se las dio con una sonrisa.

Yoongi amaba mucho a su mejor amigo, era su caramelito de limón, su bebito gruñón, su ricitos de oro.

—Maldita Amelie, casi te matas para conseguir la empresa y ahora andas llorando para que Bruno te perdone —habló Hyunbin molesto—. Límpiate las lágrimas que te ves fea, mujer.

—Es parte del plan —contestó Yoongi—. Debe llorarle para generar empatía y como el otro se las da de pan de Dios, pues la perdonará y luego tomará la empresa.

—¿Esa es tu teoría? —dijo el hombre mientras se sentaba y dejaba el cigarro en el cenicero—. ¿Debería confiar en ella?

—Yoongi es muy inteligente —dijo el rubio mientras acariciaba las mejillas del pálido—. Sí él dice eso, es porque así será.

—Ustedes son muy empalagosos, me generan diabetes —comentó el hombre mientras revisaba su celular—. Y mañana tenemos junta, Minsito.

—No me llames así, Binbin —el rostro del otro cambió de una sonrisa a un semblante enojado—. Tú empezaste, ¿y para qué nos quiere el viejo Min?

—Pues si supiera te lo hubiera dicho, genio —respondió el mayor mientras le sacaba la lengua.

Luego de aquello lo único que se escuchaba era el televisor, por lo que todo estaba tranquilo, un mayordomo llegó para retirar los platos con snacks y les avisó sobre la cena, por lo que los tres se levantaron para ir a comer.

Yoongi caminó sujeto del brazo de Jimin hacia sus asientos en la gran mesa, mientras la comida iniciaba y Hyunbin hablaba de la comida con Jimin, él se puso a pensar sobre el posible motivo de que el viejo Min los quisiera en la gran casa.

Hasta donde sabe, el viejo Min está organizando todo para el próximo sucesor del imperio Min, así que quizá en esa junta esté su padre, su madrastra y Haesoo, después de todo ella tomó el apellido Min luego del caos por el envenenamiento.

Al final, su padre fue preso por dos años junto a Yeeun, y Haesoo quedó absuelta de todo, pero se le dio una demanda de maltrato psicológico, la cual perdió, y tuvo que hacer servicio comunitario por año y medio.

Aquel escándalo tuvo sus consecuencias económicas en las empresas Min, pero pudieron recuperarse cuando la empresa KimDecorations se unió a su apellido, aunque decir que se "unió" es una mentira, su abuelo hizo una jugada trucha y pagó una buena cantidad de dinero en algunos lados, y gracias a ello obtuvieron esa empresa. Por lo que él sabía, el dueño de la empresa falleció en un accidente de tráfico y su hijo heredero era menor de edad, así que el abuelo Min la tuvo fácil.

Luego de resurgir, gracias a KimDecorations, el abuelo Min estuvo planeando todo para su nuevo sucesor.

Por un lado estaba su padre, el cual tenía ventaja en ser elegido, pues era el hijo primogénito, sabía cómo manejar una empresa y cómo era el negocio, Cheongsan llevaba la delantera en cuanto a linaje directo y saber empresarial; pero jodia en la imagen para el imperio Min, debido al escándalo por envenenamiento.

Luego vendría su tío abuelo, quien era el medio hermano menor del viejo Min, Chinmae aún era joven, tenía unos cuarenta y cinco años, por lo que liderar el imperio Min no se le dificultaría, además, las empresas que tiene a su cargo, siempre han sido estables; por eso se encontraba en el segundo lugar. Pero que no sea pariente directo, pues es hijo del bisabuelo Min, pero no de la bisabuela Min; pues su concepción se realizó como un plan B, por ello la diferencia de edad, la bisabuela Min ya no estaba en edad para tener hijos, así que contrataron a una mujer para que Chinmae pudiera concebirse, pero claro que el bisabuelo Min se la metió.

En tercer lugar estaba el hijo mayor de Chinmae, quien era un joven de veintitantos, graduado en Harvard, con diplomas de honor en diferentes áreas; había sacado la carrera de administrador de empresas, finanzas, ingeniero industrial y era abogado. Manshik, incluso, hablaba cuatro idiomas, sin contar el Coreano; pero le jodia lo mismo que su padre, no tenían el linaje Min por completo en sus venas.

Y luego venía el cuarto lugar, el menos probable, Hyunbin. Su tío estaba de último lugar por varias razones: era vago, no quiso finalizar la carrera de ingeniería industrial, se concentraba en ser una cara bonita y salir en noticias en las que lo veían salir de bares y demás. Aunque Hyunbin era quien lo "mantenía", pues solo tenía su custodia, pero el dinero venía del viejo Min Youngsun, su abuelo.

Así que Yoongi suponía que la junta de los Min, era para anunciar al nuevo sucesor del imperio, después de todo, su abuelo ya estaba viejo, tenía setenta años, ya se estaba por entiesar.

Lo más probable es que lo mandaron a llamar para hacerlo parte, después de todo, alguna empresa iría a su nombre. Él era un Min y, bajo la tradición, él tendría que administrar una empresa.

Suspiró y comió de su bistec de res, habían muchas cosas pasando en su vida, quería un descanso.

Las cuatro y media de la mañana de un día sábado, y Taehyung despertó por el bullicio que emitía SeokJin. Hastiado de tanto ruido y no poder pegar los ojos, se levantó de mala gana a ver qué mierda hacía el otro.

—¿Por qué haces tanta bulla?, Hombre, por Dios —dijo entrando a la habitación del mayor—.¿Hay un terremoto o qué pasa?

La habitación del mayor estaba completamente desordenada, había corbatas, camisas, zapatos y calcetines por todos lados; Taehyung caminó entre la ropa para llegar al baño del mayor y lo encontró tratando se hacer el nudo de la corbata y con el cepillo de dientes en la boca.

—Hombre, pero tienes un desastre —dijo pateando unos calzoncillos y entrando al baño—. Ven aquí.

Jin se acercó a su hermano y Taehyung le hizo el nudo de la corbata mientras él se cepillaba los dientes.

—¿Hoy es tu primer día en...?

—Mi primer día como asistente personal del viejo Min —respondió luego de escupir sobre el lavamanos—. Hoy debo verme lo más presentable, me tomó años llegar a este puesto.

—Lo sé, he visto cómo has hecho de todo para poder infiltrarte —respondió algo cabizbajo—. ¿Aún estás seguro de esto?, tú amabas ser poli-

—Pero voy a recuperar lo que nos robaron, Tae, lo que esa gente nos arrebató —se peinó con los dedos unos cabellos fuera de lugar—. La empresa que papá junto al abuelo estuvieron construyendo por años, el esfuerzo de nuestra familia... Ser policía era mi pasión, mi mayor deseo, pero esto es diferente, lo sabes.

Taehyung asintió lento mientras se mordía el labio, en parte se sentía responsable por la muerte de sus padres, pero no era su culpa, él lo sabía...solo que no podía evitar pensar en qué hubiera pasado si su padre hubiera manejado a casa, en sí habrían sobrevivido o sí el accidente no hubiera pasado de por sí.

SeokJin vio a su hermano sumergido en sus pensamientos, así que apoyó su mano en el hombro del menor, para traerlo al planeta tierra.

—Voy a recuperar lo que te pertenece por derecho, como hijo heredero —dijo viéndolo a los ojos—. Recuperaré todo, y ya no tendremos que preocuparnos por las cuentas y esas cosas...

—No te arriesgues demasiado —Taehyung lo vio a los ojos, demostrando la seriedad de sus palabras—. No te necesitamos en la cárcel, así que has todo con cuidado, la información que saques, todo... ¿entendido? —su hermano asintió y él suspiró—. Cualquier cosa, la mínima cosa que pueda llevarte a la mierda, el plan se termina.

—Lo sé, Tae, cree-

—Prometelo, Jin —tragó saliva y suspiró ansioso—. Veme a la cara y prometemelo, promete que si es muy arriesgado, te retiras.

—Lo prometo —respondió haciendo una seña militar.

—Ordena un poco y revisa que tengas todo, yo te haré el desayuno —dijo el castaño mientras le daba la espalda a su mayor—. Haré tu desayuno favorito.

Una vez Taehyung salió del baño y luego de la habitación, SeokJin se quedó viendo su reflejo, observando sus cabellos teñidos de negro, su corbata negra, su camisa blanca, su saco negro junto a sus pantalones de vestir; y suspiró.

Se veía como un hombre de dinero que trabaja en una oficina, su cabello tiene gel y está perfectamente peinado, podía pasar como el sexy CEO de un kdrama, eso no le molestaba, pero no era él.

Él amaba ser policía, amaba patrullar por las calles, acudir a robos o peleas, hacer guardia... eso era suyo, y verse vestido como un asistente, lo deprimía un poco, pero qué más podía hacer, quería recuperar el fuerzo de su padre, la creatividad de su madre, lo que era de ellos y debía ser de Taehyung ahora.

Él mismo rechazó el puesto como heredero, pues su vida era estar en las calles, encender la sirena y conducir como loco para llegar a una escena, pero ahora se arrepentía, porque él era mayor de edad cuando sucedió el accidente... la empresa pudo caer a su nombre, no a los Min que tenían un par de inversiones.

Suspiró agotado, pero se convenció de que ese traje de mierda era su traje de guerra, y que con él recuperará la empresa de su padre.

No le importaba quien tuviera que caer, solo le importaba su hermano, nadie más tenía cabida a ser alguien en su vida. Los Min tendrían que pagar, todos y cada uno, no le era suficiente con recuperar la empresa de Tae, él quería que el imperio Min cayera, que se destruyera y no pudieran resurgir.

Se apoyó en el lavamanos y se vio en el espejo.

—Esos hijos de puta van a caer... uno por uno —dijo viendo su reflejo—. Los haré mierda a todos, imperio Min mis pelotas.

Salió del baño y revisó su maletín, tenía todos los documentos con el itinerario del vejestorio, llevaba su Ipad para organizar todo de forma más práctica y llevaba su celular personal escondido y apagado dentro de un bolsillo escondido. Revisó que el celular de trabajo tuviera carga y bajó con el maletín en mano.

Y mientras bajaba las escaleras, pudo ver las fotos familiares que tenían, en donde se veían sus padres junto a ellos abrazados, con regalos de navidad, de vacaciones, en las graduaciones de ellos, cuando lo vieron por primera vez en la comisaría...

Él destruiría a los Min a como dé lugar.



















MookieNota: Wenas mi gente *sonrisa coqueta

Ando veri japi, el aniversario de los biti, la vuelta de Jin y la bangbangcon me hacen feliz. Aunque, si soy sincera, desde la bangbangcon tengo desordenado mi sueño, pero valió la pena.

De hecho, por ese motivo es que me tardé con el cap, y bueno entre la noche y la madrugada subo el otro, ps hay que celebrar el 11vo aniversario de los bitie.

Dejando eso de lado, ¿cómo les quedó el ojo con esta información?, yo sé que está potente, beibes.

¿Qué creen que pase con Jin y Yoongi?, ¿Qué opinan sobre el plan de Jimin?, ¿A qué se refira el Jimin con eso de que Tae le quitó todo? y sobre  lo que dijo el tío de Yoongi...

OJOTES

Sí llegaste hasta aquí, besotes.

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