Aunque yo quisiera odiarte y no amarte,
los recuerdos pesan y queman mis adentros.
No sé por qué te quiero, ¿por qué no he de alejarte?
¿Por qué mi ser se inclina, siempre a adorarte?

Pensé en ya no escribirte, ni una línea más.
Ni un verso más que diga, cómo es mi realidad,
que exprese en una hoja y diga una verdad:
Que como yo te quise, ya nadie mas lo hará.

Pensé en no derramar, más lágrimas por ti.
Por fin olvidar los años que te di...
Todo aquel tiempo que sé que perdí.
Tus arrebatos, tu locura, que me hacían desistir.

Pensé en olvidarte, pensé en arrancarte,
de este corazón que ser rehúsa a odiarte.
Pensé en brindarte solo mi odio y mi rencor,
y alejar de mí por siempre todo este dolor.

Pensé en quemar los poemas que escribí.
Todos los pensamientos que un día a ti te di.
Lo pensé al despertar, pero hoy al verte aquí.
Sé que es solo un pensamiento, sin ti no sé vivir.