Todo empezó un día de Marzo, cuando regresaban a clases por las vacaciones

Shuichi era el más emocionado, pues en todo el tiempo que fueron las vacaciones no se vio con sus amigos, o al menos con Kaito y Maki

Era extraño, ya que Kaito era el primero en sugerir que nos juntaramos, con el pretexto de que ha pasado mucho tiempo sin vernos

Pero en su WhatsApp o en cualquier red social no había ningún Kaito escribiéndole, o al menos, no el Kaito que conocía

Y al parecer, no era el único

Kaede y el se juntaron un día de vacaciones, solo ellos dos porque los otros no contestaban ni un mensaje

Aún recuerda aquella conversación con su amiga...

— ¿No te parece extraño? –dijo  mientras le daba un pequeño sorbo a su bebida–

— ¿Que cosa?

Shuichi le miró incrédulo, ¿En serio no sabía a lo que se refería?

— Hablo de Kaito y Maki –soltó su bebida y suspiro, extrañamente ese día empezó con un humor de mierda–

— Ah... –Vio como Kaede rasco sus dedos contra su frente, un acto que hacía cada vez que se sentía nerviosa–

— ¿Sabes algo al respecto?

— Bueno... –suspiro– no exactamente, aunque no puedo asegurar que sea una "valiosa información" –hizo comillas con sus dedos–

— ¿Entonces...?

— El último día de clases, recuerdo haber visto a Kaito y a Maki en la entrada del instituto, específicamente después de que te fueras –hizo una pequeña pausa para tomar su refresco y siguió– Como sabes, yo tuve que quedarme más tarde por mis clases de piano –el chico asintió– No pude escuchar su conversación completa...

— ¿Pero...?

— Pero pude rescatar una parte de ella –tomo aire para contar lo que seguía– Al parecer ellos dos estaban hablando sobre nosotros y... otra persona, la cual desconozco su nombre –Miro la bombilla, la tomo y empezó a revolver el refresco con esta, concentrando toda su atención a los colores que tomaba la malteada al mezclarse– Kaito dijo que estábamos traicionando su confianza y Maki pareció pensarlo, pero no negó nada

— ¿Traicionar su confianza? –la chica asintio– Sinceramente, no tengo recuerdos de hablar con alguien más que ustedes, a menos... que sea algún profesor... –Pareció pensarlo un poco, pero después lo negó– No, tampoco puedo hablarles con normalidad, ya sabes, apenas hablo con alguien que no conozco y se me olvida hasta como respirar...

— Yo recuerdo haber hablado con Amami, pero no nos relacionamos como amigos todavía, además Kaito habla con el –Shuichi asintió al estar de acuerdo con ella–

Realmente, no lo sabía... y aunque lo supiera ¿realmente seria una razón valida para acabar su amistad?

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Y hasta ahora, sigue sin adivinar porque están enfadados con ellos

Pero eso parecía ya no importar, Kaede estaba bien con su presencia y el con la suya, no hacía falta nada más

— ¿Deberíamos disculparnos?

— Si, deberiamos –respondió–

Aunque con eso trataba de mentalizarse, una amistad de más de cinco años no podía dejar que se muera por un malentendido

— Podríamos hablar con ellos al terminar las clases, aún faltan tres más

— Para el almuerzo –corrigió un poco deprimido–

— Entonces hablemos con ellos en el almuerzo –sonrío, intentando alivianar el ambiente triste que se había formado–

— Tienes razón, vamos con ellos a la hora del almuerzo...

... si es que no interrumpimos –quiso agregar

El silencio en los pasillos sólo fue una advertencia de que las clases estaban apunto de empezar, pero ellos seguían distraídos, uno en como arreglar las cosas y el otro en el cambio de actitud de sus amigos

No es algo normal que pase eso, a menos no de repente

El siempre ha pensado que la comunicación en cualquier tipo de relación es lo más importante, porque si eso no se tiene, entonces ¿Que espera de esa amistad o relación amorosa...?

El sonido de la campana los sacó de su mundo y sólo faltó una mirada entre ellos para correr a sus salones

Tenían clases separadas, era algo que lamentaban los dos

A mitad de pasillo se separaron prometiendo juntarse nuevamente para el receso

Shuichi al despedirse corrió lo más rápido que sus piernas se lo permitían, tenía miedo... ¿Por qué? Porque era la primera vez que llegaba tarde a una clase de cálculo

Y fue un alivio, no encontrarse a la maestra en la puerta esperando a los retrasados

Sin más, se fue a sentar donde siempre, esperando ansiosamente la llegada de la profesora para irse

Aunque ni siquiera empezaba la clase, y dudaba mucho que seria capaz de poner atención

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Cuando la clase de calculó termino, salió totalmente agotado de esta, su cabeza estaba exhausta por los ejercicios que toco que resolver y su mano estaba maltratada por la rapidez que tuvo que ejercer para escribir sus apuntes

No era ni la segunda clase y ya quería irse a casa

Pero en vez de irse fue por el pasillo en que Kaede y el se encontrarían

Esta vez tranquilamente, sin ningún apuro que lo haga correr una maratón nuevamente

Aunque si un pequeño dolor en su brazo derecho por haberse chocado con alguien

— L-Lo lamento –tartamudeo disculpándose, aunque no era su deber disculparse por un golpe que el recibió–

El chico simplemente lo miro y se retiró, aunque no pudo reconocerlo ya que su cabello y cara estaba tapado por una gorra