Capítulo 4: Sincerarse.

Cassandra al oir esa oración citada por la chica del grupo de amigos frente a ella se detuvo abruptamente,  a la vez que ponía mucha atención a la conversación que estaría por  desarrollarse ahora mismo, siendo tomada por sorpresa al escuchar lo siguiente.

¿Por qué crees eso, Cassette? - Preguntó en un tono paciente Senpai mientras les dirigía una mirada molesta a ambos, Cassandra notó como ella misma estaba expectante por la respuesta de la chica.

Bueno, no es normal que... llames la atención de esa forma. ¡Vamos! Eres conocido por todos como un rompecorazones -- Dijo ella mientras veía un poco a Cassandra, sin poder evitarlo sonrió un poco, empezando a acercarse un poco a Whitty y así Senpai no despegue la vista de ambos.

Oh, ¿Entonces, creeras en lo que dice la gente antes que a mí? Además, no me refería a eso -- Dijo mirándolos a ambos ahora, cruzándose ambos brazos con paciencia -- ¿Por qué razón... no me podría gustar Cassandra? -- Sacó a relucir su incógnita sin ningún tipo de vergüenza.

Ambos amigos frente a el abrieron los ojos sorprendidos por su pregunta demasiado honesta, pero lo que más les sorprendió fue el hecho de que atrás de él Cassandra pareció aguantar sonrojarse aún más de lo que ya estaba, incluso se noto como parecia aguantar la respiración por un momento.

Bueno... -- Continuó Whitty, mientras se acomodaba un poco la parte del cuello de su abrigo, como si de repente hiciera un poco de calor en la cafeteria, por suerte para ellos es que al parecer ninguno de los demás estudiantes les estaba poniendo atención -- A decir verdad, solo pensamos que no era tu tipo, ya sabes: Una buscapleitos gótica darks, mientras que tú... eres el alumno estrella...

Por supuesto, ninguno de los dos amigos de Senpai se creían esto en lo más minimo, ellos mejor que nadie sabían la actitud de Senpai; en resumen, era un pequeño granuja que de alguna manera sabia zafarse de los problemas y siempre que podía se salia con la suya, también era algo egoista y bastante mal hablado. Tal vez por esa razón el en este momento los estaba mirando a ambos como si se hubieran vuelto locos... Quien al parecer no sabía de esto era Cassandra, quien agachó la cabeza un poco al escuchar lo reciénte dicho por Whitty, apretó un poco la bandeja, negándose a aceptar que las cosas eran simplemente a base de estúpidas etiquetas que decidían con quien te juntabas y con quien no, pero poco a poco ella se empezaba a rendir ante esa idea al pensar que Senpai estaría deacuerdo con ese tipo de pensamiento... De nuevo, ella no podría estar más equivocada con respecto a él con presenciar lo siguiente.

El miró a sus dos amigos analiticamente por unos segundos más antes de volver a darle un bocado a su almuerzo -- Bueno, eso es una completa mierda. Y ustedes lo saben mejor que nadie... ¿O acaso tengo que recordarles como nos conocimos? -- Les recordó mientras fingia estar triste.

Ambos amigos no pudieron evitar sonreír por lo que escucharon -- Recuerdo que nos conocimos cuando le rompiste la cara a mis acosadores, ¡mierda!, no recuerdo haber visto tanta sangre en mi vida. Tú solo, apareciste de la nada y empezaste a golpearlos, fue increible -- Recordó Cassette Girl mientras veía emocionada a Senpai, quien solo le sonrió un poco ante el bonito recuerdo de haber golpeado a alguien.

Hm, ¿cómo no recordarlo? Fue hace dos años, dijiste que apenas habías llegado a la ciudad en ese entonces, ¿verdad?. Aquella vez cuando unas estafadoras me intentaron inculpar de haber intentado abusarlas, querian extorsionarme con no decirle a la policia a cambio de dinero, por suerte estuviste presente y lograste grabar la conversación, y hasta donde sé las chicas siguen en prisión... --

¡Exacto! -- Reaccionó Senpai mientras les daba una sonrisa sincera a ambos -- ¿Saben? Siempre me pareció estúpido y algo triste el que las personas que se dejan llevar por esas bobas etiquetas de colegios se limiten a no conocer a gente realmente increíble. ¡Ja! No me sorprendería que esa sea una de las razones por las que siempre llamemos la atención de todos, literalmente pareciese que no tenemos nada en común a simple vista, pero mirense, somos el ejemplo perfecto que eso es una completa mierda.

Senpai vuelve a comer y así finalmente terminar de almorzar, antes de intentar levantarse y llevar la charola a su lugar quiere terminar de sermonear a sus amigos.

En conclusión, me importa un carajo eso de los roles, y obviamente, claro que me habría gustado salir con Cassandra porque sé que ella no es tan mala, algo me dice que nos habríamos llevado bien desde el minuto uno - El se sonroja un poco, viendo por un momento a sus dos amigos - ¿Y quien sabe? Tal vez aún pueda tener una oportunidad con ella, no es como si este ansioso de arruinar la oportunidad de conocerla mejor simplemente por este tipo de... sentimientos... Está detrás de mi ¿verdad?

Senpai poco a poco volvió a darse cuenta de que seguía estando en la cafetería, lugar donde cualquiera que haya puesto la suficiente atención habría logrado escuchar con lujo de detalles toda esta platica que se estuvo desarrollando todo este tiempo, también pudo notar como una sombra el cual se distinguía por unos peculiares cuernos se estaba alzando detrás de el, sin voltear la mirada agacha un poco la cabeza, notando como su bandeja vacía sería su escape ideal ante está situación. Pero para mala suerte de él Whitty y Cassette Girl pusieron sus propios almuerzos en su bandeja para que no escape - ¡Traidores!

Diviertete, Senpai - Canturrearon ambos mientras salían despavoridos de allí, dejando tanto a Senpai como a Cassandra, quien aún se hallaba detrás de él,  ambos se hallaban sonrojados y quietos hasta que Senpai respiró ondo y se volteó a verla con valor, regalandole una sonrisa simpática tratando de disimular su sonrojo.

Oye, no deberías estar parada allí a la hora del almuerzo, ven siéntate conmigo y disfrutemos de la comida, me gustaría hablar contigo de algo - Invitó amablemente mientras se hacía a un lado para que ella se sentará. Pasaron pocos segundos antes de que ella hiciera caso y se sentará en la misma mesa que él, ahora ambos estaban el uno al lado del otro, sonrojados y hundidos en sus propios pensamientos.

Todo bajo la atenta mirada de los demás estudiantes.

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