Entonces, ¿Por qué la petaca? - Curiosa ella preguntó mientras ambos volvían a tomar asiento.

Es un regalo de mi tatarabuelo - Respondió simplemente el contrario mientras le mostraba a ella unos cuantos detalles de aquel obsequio - Y como no quería que acumulara polvo en el estante pensé que sería bueno darle algún uso. Digo yo, aún me faltan unos pocos años para que la llene de alcohol, ¿Y si no puedo hacerlo ahora que me detiene de llenarla con lo que quiera?.

No puedo discutir eso - Simplemente dijo Cassandra para después cruzarse de brazos y dirigirle una mirada algo acusadora - Pero cambiando de tema, no entiendo como alguien como tú tiene que estar soportando toda la mierda que le dicen los demás. Por lo que escuché, eres un buen chico, y es hasta irreal los rumores que se llegan a escuchar de ti - Ella medio enfrentó al muchacho, quien sólo cerró los ojos unos momentos pensando en lo que diría.

Si, bueno, si tanto quieres saber... Realmente algunos, por no decir muchos SÍ que tienen razones para esparcir ese tipo de rumores - Pero antes de que Cassandra volviera a hablar Senpai alzó la mano en una señal de que no lo interrumpiera - Y con esto no quiero decir que les doy la razón a los idiotas que tiran mierda sobre mí, carajo, se mejor que nadie lo ridículos y cringosos que pueden llegar a ser. Pero aún así, los entiendo. Digo, ¿Cómo te sentirias tú, que llevas toda tu vida aquí en el colegio siendo el mejor en algo que te gusta, y que a entradas de la secundaria alguien apuesto, jodidamente talentoso, carismático, y todos los adjetivos positivos que se te puedan ocurrir se lleva no sólo la atención, sino que también los primeros puestos en las competencias, pequeños e insignificantes trofeos y alagos de la gente que antes eran tuyos? ¿La popularidad y el reconocimiento que antes gozabas ahora ya no eran nada más que recuerdos lejanos y que ni siquiera te lleguen a considerar lo suficientemente bueno como lo hacían antes?... - Cassandra no contestó, dando paso a que Senpai termine con la explicación de su situación - Exacto, a eso me refiero - Suspiraba mientras bajaba un poco la mirada, recordando los primeros meses del año escolar - En los pocos clubes que llegaba a entrar, destacaba por sobre el resto de los demás a niveles totalmente diferentes, y antes de que me diera cuenta los demás querían que me convirtiera en un tipo de líder o el tipo a seguir, provocándoles celos a los "populares" - En el apareció una mirada realmente molesta - Esos idiotas, tal vez no lo sepas pero ellos quisieron llevar las cosas demasiado lejos... Pero bueno, al final no importará lo que intenten hacer o que tantos rumores esparzan, ¿Sabes por qué?.

Ella simplemente negó mientras no desviaba la mirada de Senpai.

Porque eso no borrará el hecho de que sea mejor que ellos - Sin pena comentó mientras soltaba otra carcajada pero esta vez victoriosa, Cassandra sólo se limitaba a verlo preguntándose como es que podía decir ese tipo de cosas como si realmente no le importara, ella seguiría en sus pensamientos pero una pregunta la regresó a la realidad - Y dime, Cassandra, ¿Por qué no me cuentas algo sobre ti? - Cuestionó mientras le daba otro trago a su petaca.

¿Yo? - Ella preguntó como si aún no le quedara claro.

Si, tú, cuéntame algo sobre ti, lo que sea - Pidió calmado mientras le pasaba su petaca.

Esta bien - No muy segura aceptó, tomando entre sus manos dicho objeto el cual le dirigió una mirada detallada - A diferencia de ti varios rumores sobre mí si son hechos, y como no serlo, todos aquí son unos completos idiotas que solamente buscan fastidiarme por ser diferente a la mayoría.

¿Todos? - Preguntó con un poco de burla mientras le daba una sonrisa ladina.

...Esta bien, niño bonito. La gran mayoría son unos completos idiotas - Se corrigió mientras pensaba también en los Goth Punks, y uno que otro alumno que habitaba en la escuela - Pero el punto es ese, a diferencia de ti que apenas entraste a este colegio el año pasado yo tuve que aguantar a esos idiotas desde siempre - Ella soltó un suspiro mientras algunos recuerdos lejanos se volvían a mostrar en su mente - Nunca supe realmente por qué, pero desde que llegué aquí he recibido bullying cuando nisiquiera he hecho nada malo excepto ser yo misma, me insultaron con todas las letras y no pude conseguir un amigo hasta que reuní he hicimos a los Goth Punks, ellos son como mis hermanos, no llegaron a burlarse de mí más que para las bromas y son los únicos con los que me siento a gusto de pasar el rato. Desde entonces me propuse a defenderlos y de paso defenderme a mi misma de cualquiera que intente volver a burlarse de nosotros - Ella sonrió con sinceridad mientras recordaba los buenos y divertidos momentos que pasó junto con sus mejores amigos.

Pero luego pensó en lo que acababa decir, ella, la "bullying" más reconocida de la escuela charlando con el "alumno estrella" sobre cosas que apenas y habla con sus amigos, por un momento pensó que se burlaria de ella... Y no pudo estar más equivocada.

...Eso es muy dulce, Cass - El pelianaranjado expresó con una sonrisa enternecida mientras la miraba con sinceridad - ¿Sabes? Creo que el problema con los que esparcen los rumores sobre nosotros son que nisiquiera se toman el hecho de conocernos adecuadamente - El tomó una mirada más alegre - Me alegra saber que eres diferente a como todos dicen, y gracias por tenerme la suficiente confianza para contarme todo esto, prometo que esto queda sólo entre nosotros dos.

Ella no pudo evitar volver a sonrojarse, luego de unos muy largos segundos apartó un poco la mirada mientras pensaba que como es que podía decir eso incluso ella misma le confesó que los rumores de seguro eran ciertos. Pero igual, también no pudo evitar pensar en lo bien que se sintió escuchar esas palabras viniendo de alguien como él.

Bueno - Él la sacó de sus pensamientos - Fue refrescante hablar contigo, lástima que ya se está ocultando el sol - Ambos dirigieron su mirada en el sol, el cual como dijo Senpai se estaba empezando a ocultar. Cassandra se cuestionó cuanto tiempo llevaban hablando por lo que se había hecho tarde - ¿Te parece bien si mañana volvemos aquí?.

¿Hm? ¿Para qué? - Preguntó ella algo desconcertada.

Para volver a hablar de lo que sea, claro, si tu quieres - El apenado le dirigió su mirada, y así ambos volvieron a perderse en la mirada del otro, y la puesta del sol no ayudaba mucho.

... Por mi bien - Ella contestó con alegría, algo que muy en el fondo hizo alegre a Senpai.

Ya con eso aclarado, ambos bajaron y salieron del colegio y cuando estuvieron por tomar caminos separados Senpai decidió molestarla un poco - Ya nos veremos mañana después de la escuela, guapa. Cuídate.

¿C-cómo me llamaste? - Ella atónita le preguntó mientras su rostro se quedaba grabado  en la mente de Senpai. El se acercó peligrosamente a ella hasta estar frente a frente y no dudo en susurrarle al oído.

Sólo pensé que si tu me llamabas "niño bonito" yo podría llamarte guapa, espero que no te moleste - Eso la tomó con la guardia baja, tanto que incluso su cara parecía adornar un nuevo tono de rojo, pero eso no iba a quedar así, oh claro que no.

Porque a Cassandra Dearest se le respeta.

Ella viendo que aún Senpai no se levantó del todo lo atrajo de nuevo y sin siquiera pensarlo mejor decidió acercar su rostro lo suficiente... para darle un pequeño mordisquito inofensivo en la oreja.

Si Cassandra tenía un nuevo tono de rojo, Senpai lo había creado, su sonrojo dejaba en ridículo el de ella y eso que todavía no termina ahí.

Recuerda, prometiste que esto sólo queda entre nosotros dos - Ella le habló al oído en un tono de amabilidad muy sugerente, para después dedicarle una última mirada al alumno estrella antes de dirigirse a su casa a paso apresurado, dejando a un Senpai que parecía a punto de explotar.

Luego de lo que parecía horas podemos ver como Senpai abría una puerta a lo que parecía ser su habitación, y fue solo cuando se recostó en su cama que pudo formular una palabra - ... Wow...