Pasaron un par de días después de que hubieran comenzado con el registro para el torneo. En la hora del desayuno el director había mencionado que ya no se aceptarían más nombres dentro del cáliz y la revelación sería antes de la toma de la cena. Todos los invitados y alumnos del colegio estaban emocionados de quiénes serían los afortunados en participar en el evento, hasta mis amigos y yo estábamos completamente ansiosa para ello. Pero, por el momento debíamos seguir con nuestras actividades escolares; por suerte esta ocasión estaríamos teniendo clases con Kyle sobre algunos tipos de encantamientos para la defensa. Era nuestro momento de hablar con él de lo anterior sucedido con los dementores en San Fransokyo y en otras partes del mundo muggle.

Sin embargo, cuándo la clase dió inicio Kyle parecía estar algo molesto e incómodo, nos miró a mí y a Marco, que por extraña razón nos tocó materia juntos. Y sin mencionar a la misteriosa y nueva compañera que no dudó en sentarse a un par de butacas adelante de nosotos. Todos guardaron silencio para esperar con la teoría, pero Kyle tomó un gis para comenzar a escribir fuertemente en el pizarrón.

-¿Ahora a éste que le pico?- susurró Marco.

-Parece ser que algo le dijeron que lo molesto.

-Ustedes par de Gryffindor, guarden silencio. - ambos saltamos al referirse a nosotros. Esto era más extraño de lo que acostumbra ser el mismo Kyle.- Está clase va a cambiar el rumbo de lo que teníamos puesto en el plan de estudio. Cómo ustedes saben se viene un gran torneo en dónde compañeros de ustedes, estarán arriesgando sus vidas por completo. Lo cuál, les enseñaré algunos maleficios que deben tener en cuenta cuándo les llegue su hora.

-¿Maleficios? - pregunté confundido.- Esos temas solo se ven en último año.

-Hamada, más que nadie debes saber de estás cosas. Ya que todos ustedes han estado en contacto con...el señor tenebroso.- de nuevo el silencio en el salón inundó, Marco seguía observando a Kyle quién no tardó en retomar en escribir en pizarrón.

"MALEFICIOS IMPERDONABLES"

Era lo que había terminado de escribir en el pizarrón, nuestros compañeros comenzarón a susurrar entre ellos, pues estos temas no debíamos de tener conocimiento, ya que tenían mucha relación con Voldemort y su ejército de mortífagos.

- ¿Alguién sabe por qué se les conoce como maleficios imperdonables?

-P-porque su uso conlleva una gran sanción y una sentencia de vida en la prisión de Azkaban.- respondió una chica algo tímida de la casa de Ravenclaw.

-Correcto. Esos maleficios fueron usados en la gran batalla de magos hace unos años y en la batalla de la fundadora Whitedragon.

- ¿Entonces Hamada debe de saberlos perfectamente, no?- comentó un chico del fondo que eran de Slytherin acompañado de algunas risas de los demás del salón. Kyle con furia tomo el gis que tenía en su mano y lo arrojó en contra de él. Todos de inmediato nos cubrimos para que aquél gis no rebotará en alguién más.

-A la chinga, ahora amaneció esté comiendo chile.

-¿Crees qué le hayan dicho algo en el Ministerio de Magia?

-La verdad, no lo sé. Ayer estaba tan meloso que ni yo me la creía. Ahora desconozco a este chino mamón.

-¡De la Cruz!

-Ay virgencita...- susurró Marco.

-¿Me puede decir uno de los maleficios?

-Ahh...bueno de qué me los sepa en sí, no. Pero, el profesor Héctor me contó de Imperius.

-Correcto. Maleficio de manipulación de cuerpos. Desesperante pero benéfico para actividades malévolos. ¿Hamada?

- Cruciatus...un maleficio de dolor y tortura.

-Correcto. ¿Alguién me puede decir el último y más temible?- nadie mencionó nada. La actitud de Kyle nos estaba dando un poco de temor de decir o responder a lo que nos pedía. Pero, una mano pálida y delicada se alzó para responder.

-¿Señorita...?

-Johnson. Jimena Jonhson.

-Bien, ¿Sabes la respuesta?.

-El maleficio más mortal es Adabacadabra. Es el único maleficio que no produce ningún dolor específico, solo un silencioso y fría muerte instantánea. Sin remordimiento...sin ninguna última plegaria.- ésto último, me miró por unos segundos y continúo cómo si no hubiera dicho nada incómodo. El escuchar aquél hechizo me recordó la batalla contra Voldemort, uno que ya conocía pero jamás fue mencionado al Ministerio.

Kyle siguió dándonos temas que acompañaban con un comportamiento tan horrible, Marco no dejaba de estar golpeando con su pie el sueño insistentemente. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Porqué un cambio tan repentino? Siguieron pasando los minutos y al fin la campana dió señal para salir, todos los demás no tardaron en retirarse del salón, no querían que de pronto el profesor regresará para darnos un especie de castigo.

Marco solo me dijo que iría a hablar con Kyle, así que regresaría solo a los dormitorios para poder descansar antes de ir a ver quiénes serán los elegidos para el torneo. Cuándo estuve a punto de salir al pasillo, los truenos en el cielo no se hicieron esperar,  la lluvia al fin ya había llegado para quedarse en esta temporada. Eran estimulantes los días nublados y me encantaban en ese aspecto, pero, la desventaja era que iban a posponer las clases de Quidditch por el clima.

Seguí mi caminando por los amplios pasillos del colegio, miraba como otros alumnos corrían para cubrirse e ir a un lugar seguro para no empaparse. Yo solo reía por algunas caídas de otros que cruzaban los amplios patios y quedaban mucho peor de lo que estaban evitando que les pasará. Sin embargo, cuándo iba seguir mi camino, choqué con alguien  que hizo golpear mi frente en él con algo de fuerza. Estaba a punto de disculparme, cuándo me sonrojé en unos cuántos segundos al ver de quién se trataba. Era nada más que Noctis quién me miraba directamente, yo no tardé en separarme unos pasos de él. No podía creer que estaba a solas con mi jugador favorito.

-D-disculpame, no ví...- titubie un poco.

-No te preocupes, yo debo de disculparme por acercarme sin avisar.

-Ahh no, está bien...- no sabía qué decirle, estaba por completo en modo fan. No quería ostigarlo con autógrafos o preguntarle sobre sus técnicas en el Quidditch, estaba teniendo una gran pelea interna por ello.

- ¿Tú eres Hiro Hamada?

- ¿Eh? ¿Cómo sabes mi nombre?

- Oh, entonces eres tú. Te conozco porque el director ha hablado de ti, uno de los mejores alumnos que ha tenido y por ser la reencarnación de la fundadora del Colegio.

-Creo que ya te contaron de lo ocurrido...- mis ánimos estaban bajando cuándo escuché esto, supongo que ya le habían dado la gran noticia y quisiera tener más cuidado conmigo.

-Si, sobre de eso...no me interesa. Hiciste un buen trabajo protegiendo a tus compañeros. Eso habla de un mago bastante valiente. - sonrió levemente.

- Muchas gracias...supongo.

- ¿Hiro? - escuché una voz femenina detrás mío. Era Coraline quién no tardó en acercarse a mi lado, miró algo desconfiada a Noctis y tomó de mi brazo con fuerza.- Lo siento pero este chico ya está ocupado.

-¡Coraline!- mis mejillas no tardaron en subir en calor, pero Noctis solo se limitó a reírse un poco con el comentario que mi amiga había dicho.

-Tranquila, solo quería hablar con él. No estoy intentando hacer algo.

-¿Quién no me dice que es verdad? Es más que obvio aprovechando que está solo e indefenso.

-Coraline...

-Tranquila niña de Ravenclaw. Solo quería conocerlo mejor, es un buen chico y merece ser tratado bien por lo que hizo. Esos rumores hasta han llegado a los invitados para el torneo. Y hablando de ello, debo retirarme. Los seleccionados ya serán mencionados en unos minutos. - asintío con su cabeza para retirarse.- Pero, espero que volvamos a hablar más tiempo Hiro.

- Si, nos vemos en otra ocasión. - sin más, se retiró dejándonos a Coraline y a mí en el lugar.

- No te puedo dejar ni un solo segundo, Hamada. Y los lobos vienen a buscarte.

-Basta, Coraline. No estaba haciendo nada malo, solo hablamos de mí y los rumores.

-¿Ahora se le llama así?

-Coraline.

-Perdón, pero, tengo una misión asignada. Y no debo dejar que se me escapé algo.

-¿Quién te dió tal misión?- arqueé mi ceja mientras le daba una sonrisa. Ya sabía un poco de quién se trataba.

- ¿Dijo que ya iban a hacer el nombramiento de los seleccionados?- solté la carcajada a su intento de desviar el tema, pero está bien no la culparé por ello. Parece que iban a adelantar los nombramientos, así que rápidamente fuimos a la sala dónde se encontraba el Cáliz de Fuego. Estaba emocionado quién sería nuestro representante para este regreso del torneo, pero cuando ya estábamos a punto de doblar el pasillo para la sala nos topamos con los demás. No tardamos por colarnos y tomar el mejor asiento para observar mucho mejor.

El director, la señorita del Ministerio de Magia y todos nuestros profesores ya estaban preparados para lo que se venía. Los murmullos y los gritos estaban por todo el salón, ya no podíamos esperar más. Con ambas manos , el director hacía una seña para que bajaramos la voz porque ya estaban listos para comenzar. Miguel con algo de dificultad logró colarse para sentarse a mi lado, tomó mi mano con fuerza, tanto él y yo íbamos a compartir un nuevo recuerdo juntos.

- ¡El momento a llegado para todos! ¡El cáliz tomará a tres nombres de alumnos calificados, los cuáles estarán automáticamente dentro del Torneo!- exclamó él director con una sonrisa amplia en su rostro.

-Recuerden, decisión del Cáliz es irrefutable cancelar al seleccionado. Mucha suerte, jóvenes.- también habló la señorita. El director en silencio retiró el círculo que protegía al cáliz y este se acercó a él para esperar al primer seleccionado.

Las llamas azules del Cáliz comenzarón a tornarse de un color carmesí, bailando desesperadamente dejando volar un trozo de papel en el aire. El director con delicadeza tomó aquel trozo y comenzó a leer.

- ¡El primer campeón de la escuela Durmstramg, Noctis Lucis Caelum!.

Los gritos y los aplausos se hicieron presentes, yo estaba contento en que podré ver el potencial de Noctis. Dió unos pasos hasta el director y tomó aquel papel para retirarse a la sala de los campeones. Cuándo estaba a punto de irse, volvió a mirarme para darme una leve sonrisa. Miguel no tardó en rodar sus ojos por lo que había hecho Noctis, pero yo solo negué con la cabeza por el comportamiento de mi novio. De vuelta el silencio lleno el lugar y el director se nuevo se acercó al Cáliz, las llamas volvieron a cambiar de color para lanzar otro trozo de papel.

-¡De la Academia Beauxbatons, Isabela Madrigal! - la morena hizo una delicada reverencia e igual tomó su papel para retirarse. Ahora venía lo mejor, nuestro campeón en nombre del Colegio. Había escuchado que Jack había registrado su nombre pues él era mayor que nosotros, el cuál era apto para estar participando. Solo espero que sí llegará ser seleccionado no le pasé nada grave dentro de las actividades.

-¡El campeón en nombre Pumpkin Castle, Jack Frost!

-¡Jack fue seleccionado!- gritó Kubo mientras jalaba a Leo con demasiada emoción.

- Solo esperemos que todo vaya muy bien.- comenté algo preocupado.

-Tranquilos, tengan fe en él.- dijo Hipo quién apretaba sus manos con fuerza.- Él pasará sin problemas.

-¡Al fin han sido seleccionado nuestros tres campeones para el Torneo de los Tres Magos! ¡Dónde demostrarán lo poderosos que son para obtener el trofeo y poner en alto el nombre de sus colegios!.- dijo el director mientras mi hermano mostraba la gran copa que sería de trofeo. Se iluminaba como la luz de la Luna y se podía ver algunos detalles en el cristal que tenía. En verdad era un hermoso trofeo.

Estaban todos gritando de la emoción y listos para ver el inicio del torneo, pero, las flamas danzantes del Cáliz de Fuego hicieron llamar nuestra atención de los presentes del salón. El director estaba extrañado de lo que estaba pasando, pero cuando las llamas volvieron a hacerse carmesí esté lanzó un último trozo de papel. La mano del director la tomó para ver al cuarto campeón, ya había leído algo similar en un anuario antiguo sobre un cuarto elegido, pero era un caso totalmente raro que sucediera.
La expresión de felicidad del director se transformó en una de molestia y sorpresa combinada.

-¿Otro campeón? - susurró Leo.

-Hiro Hamada...- habló el director. Los presentes no tardaron en mirarme, yo sentí como mi corazón se detuvo de golpe al oír mi nombre.

-¿Hiro?...¿Cómo...?

-Yo no hice nada, Miguel...

-¡Hiro Hamada!- gritó más fuerte el director.

- Anda Hiro...-me jaló Coraline para que fuera a mi llamado. Cada paso que daba era bastante pesado, podía oír como algunos decían molestos sobre mi "trampa". Yo no sabía que estaba sucediendo, ni siquiera intenté hacerlo. Además , no podía romper las reglas del torneo.

El director con una expresión molesta me dió el trozo de papel, no tardé en sorprenderme cuándo ví mi nombre plasmado allí. La profesora Imelda no tardó en ir por mí para que me pudiera dirigir a la sala de los campeones. Miré por última vez a los demás y podía notar fácilmente la confusión acompañada con la molestia. Miguel también me estaba mirando, pero, por favor no creas que lo hice yo.

Caminé todo confundido, mi corazón latía descontrolado por todas las emociones revoloteando en mi cuerpo. Abrí tímidamente aquella puerta para reunirme con los demás campeones, ¿En verdad, voy a competir?.

-¿Hiro? ¿Qué haces aquí?- no tardó en ir a mi encuentro Jack, pero la voz del director nos hizo saltar de susto.

-¡¿Tú fuiste el que colocó tu nombre en el cáliz?!- exclamó molesto el director tomándome de mi suéter con fuerza.- ¡¿Quién lo hizo por ti?!

- ¡Calma profesor!- intervino Tadashi.- Él debe tener una explicación a esta situación, podremos solucionarlo antes. ¿No es así?

-No se puede cancelar.- respondió la señorita del Ministerio.- Lo dije, no se puede cancelar la selección del Cáliz.

-¡Él no está dentro del rango de edad para participar!

-Tranquilo, Tadashi. No podemos hacer nada.- dijo Héctor quién no tardó en ir con nosotros.

-Pero...¡Él no puede participar!

-¿No se puede hacer nada señorita Collen?- preguntó el director quién obtuvo una respuesta negativa. Todos en la sala se quedaron en silencio, mi hermano estaba preocupado y yo no podía creer lo que había ocurrido.

Este regreso del Torneo, Hiro Hamada sería el campeón más joven...

... cómo el campeón de Gryffindor: Harry Potter.

Continuará.....

¿Miguel se sentirá traicionado? ¿Habrá más problemas de las que hay? ¿Ocurrirá lo mismo cómo con Potter?

Nos vemos en la siguiente 👀👀👀👀

Los amo!!!!

Beka-san~