-07 Descontrol-
Pov Hiro
Había pasado un par de horas desde que me había quedado con esa sensación extraña en los jardínes y que para terminar el cristal de la Vida no dejaba de brillar intensamente. El calor aumentaba en ella y no podía soportarla en llevarla en mi cuello, así que decidí cubrirla con un pañuelo que siempre llevaba en mi bolsillo para cualquier situación. Tampoco sin mencionar que todos estábamos encerrados en nuestras habitaciones sin poder salir durante la noche. Justamente cuándo necesitaba ir con Coraline para que viera el cristal, estaba seguro que ella tenía las respuestas de lo que estaba ocurriendo.
-Aún hay gente en los pasillos y dentro de nuestra sala.- comentó Hipo quién observaba por la puerta.- ¿Creen que podrán pasarlos? Recuerden que suele hacer algo de ruido el pasaje secreto que nos enseño Sora.
-No puedo quedarme y que el cristal le pueda pasarle algo. También me preocupo por ustedes que son portadores.
-Pero estamos bien, los cristales no han regresado a nosotros desde que empezó a comportarse así.- se acercó Marco dejándose caer en la cama que estaba a un lado mío.- Así que tranquis.
-Si estamos tranquilos, pero a la vez estamos alerta. ¿Qué tal si es una señal de algo peligroso?
-Buen punto, primo.
-Ya regresé.- vimos que entró Kubo con una pequeña bolsa de papel en sus manos- fingí que iba a la despensa de meriendas nocturnas, pero, escuché que nuestros prefectos saldrían a cerrar las puertas principales de nuestra sala. Así que será fácil de puedan escabullirse.
-Entonces sería a la de ya.- corrió Miguel e Hipo para mover el librero que habíamos colocado allí. Para ser exactos descubrimos también otros atajos por todo el castillo. Así que dejábamos pequeñas marcas para poder usarlas en caso de emergencias o para poder llegar rápidamente a alguna de nuestras clases. Sin más, entré para ir hasta la casa de Ravenclaw para encontrarme rápidamente con ella, antes que nos descubrieran en nuestra huida. Miguel no tardó en seguirme el paso, él había decidido acompañarme y ayudarme en alumbrarme el camino. Aunque, sinceramente había negado su compañía; a veces me daba gracia su sobre protección conmigo. Ya no era el descuidado que antes era, bueno, a veces estar enamorado me hace hacer ciertas tontadas.
No tardamos en llegar en donde estaba el monumento de Tana, que por cierto, antes de irnos de vacaciones por un tiempo; mis amigos y yo elegimos cuidar este lugar cómo una especie de punto de reunión para nosotros, claro que también se lo tuvimos que mostrar al director. Sin embargo, él nos permitió usarlo de manera correcta y no para holgazanear. Por suerte también lo usamos para dejar nuestras herramientas como las capas de invisibilidad que nos dio Rochelle, Héctor me había regalado por adelantado por mi cumpleaños el mapa del merodeador, me había comentado que cuándo era más joven también se lo habían "heredado". Yo ya había escuchado rumores sobre este mapa, siempre pensaba que era una broma para los más inocentes magos del colegio, pero, al tenerlo en mis manos es una buena ayuda para este tipos de casos. También ocultábamos algunas pociones multijugos y otras pequeñas cositas de hechicería escrita.
Tomé el mapa con cuidado y lo coloqué en mi bolso dónde llevaba el cristal envuelto. Miré a Miguel para hacerle una pequeña señal para continuar nuestro camino, pero cuándo estábamos a punto de entrar en el túnel del Cuervo, así lo había nombrado Sora; un ruido fuerte encima de nosotros hizo detener en seco. Podían escucharse voces, era probable que eran los perfectos caminando,Miguel se acercó hacía mí para tomar mi mano.
-¿Tienes miedo, Rivera?- sonreí algo burlesco.
-¿Ah? ¿Yo? No, pensé que tú lo estabas.
-Por favor. Estamos debajo de ellos, no saben que estamos aquí. Así que no temaís, noble caballero.
-Oye, no te burles de mí, sabes que es la primera vez que nos escapamos cuándo no podemos permitido salirnos.- lo miré tiernamente y le besé su mejilla para que se calmara.
-Sabes que no es la primera vez que nos escapamos así...pero entiendo.Así que calma, no quiero que Coraline se molesté si entramos y esté dormida.- Él asintió y volvimos a seguir con nuestro cometido. A veces me hace dar tanta ternura, suele comportarse también algo infantil conmigo. No tardamos demasiado, cuándo llegamos a la puerta a la sala de Ravenclaw, se podía escuchar un silencio muy extraño, estábamos seguros que había prefectos vigilando. Con mucho cuidado saqué el mapa del merodeador para ver si había gente cerca de la entrada,colocando la punta de mi varita lo coloqué en el centro del pergamino. Tomé algo de aire y lo dejé salir con un leve suspiro.
"Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas"
El mapa comenzó a tomar su forma, Miguel se acercó con curiosidad para ver de cerca su función, con mucho cuidado lo extendí y justamente comencé a ver a todos los que estaban en este castillo. Hasta los nombres de nuestros amigos en sus habitaciones, el nombre de Coraline parecía estar inquieta dando vueltas alrededor de Norman. En la sala de la casa, se podía ver que el prefecto salió en dirección a los pasillos, así que no había tiempo que perder para entrar.
-Wowowow espera, Hiro- me detuvo antes de que lo cerrara.
-¿Qué?
-No solo que...juró haber visto el nombre de Héctor yendo a la biblioteca. Cómo allí estaba tu hermano...pues...
-Miguel, no debemos meternos en la vida de ellos.....¿En dónde dices que lo viste?- sacudí mi cabeza y le dí un leve golpe en su cabeza.- continuemos a lo que venimos.- rápidamente movimos la puerta con fuerza para poder entrar a la sala. Observamos con cuidado de qué nadie viniera e nuestra dirección. Volvimos a cubrir nuestra entrada y corrimos en dirección a la habitación de Coraline. Para nuestra suerte aun podíamos observar que estaban los prefectos fuera de nuestra alcance.
-Travesura realizada- susurré al pergamino y con mi varita encima de él para que volviera a su normalidad. Levanté mi mano para tocar su puerta, sin embargo, ella nos abrió de golpe tomándonos de nuestras corbatas y jalando con fuerza.
-¡Está mal! ¡Está mal!-decía Coraline mientras caminaba por la habitación algo inquieta.
-Hola, chicos-saludo Norman quién estaba sentado en su cama con un montón de libros esparcidos en su lugar.
-Hola...
-¡¿Dóndé está el cristal?!- extendió Coraline su mano frente de mí, parecía estar también molesta, ambos nos miramos extrañados. Jamás la habíamos visto de está forma. Con cuidado saqué el cristal, ya que lo estaba sintiendo más caliente de lo que estaba anteriormente. Ella con cuidado la tomó y lo colocó inmediatamente en su escritorio. La desenvolvió y su luz salió de golpe cegandonos un poco. - ¡Norman las cortinas!
Norman salió completamente de la cama para cubrir los ventanales para que su luz no llamará la atención, Miguel sólo me hacía señas cómo si me preguntaba que es lo que estaba sucediendo, pero creo que estábamos igual de desconcertado. Notamos que ella tomó su varita y comenzó recitar entre susurros hacia el cristal, esta comenzaba a bajar su intensidad. Coraline no dejaba de susurrar, su varita parecía absorber la luz intensa del cristal de la Vida, hasta que en unos segundos dejó de brillar.
Norman tomó un pequeño frasco y se acercó hasta ella, con sumó cuidado lo vertió en el cristal. Ella soltó un gran suspiró y se dejó caer en su silla.
-Dios...
-¿Qué fue eso?- pregunté.
-Descontrol de energía pura- habló Norman. - Hace unos días, había comenzado ha sentir que tu cristal estaba desbordándose. Soló que sus trabajos en la torre de lechuzas no la dejaba acercarse a ti.
- Pero, sabía que ibas a dejar pasar que se complicará más. - exclamó ella levantando sus manos haciendo señas exageradas- Sabía lo que iba pasar, pero me alegro que mi energía estuviera bien para controlarlo.
-¿Pero porqué pasó? Una vez pasó pero no de está forma.- ahora fue el turno de Miguel en preguntar en lo que estaba sucediendo.
-El cristal aquella vez era distinta pero esta...pudo haber reaccionado a la esencia similar de Tana.
-¿Yo?..
-No..-suspiró Coraline mientras se levantaba de su asiento-Puede que alguien allá afuera, tiene la misma energía que la fundadora. Una igual que a ti. No puedo asegurar que sea un clon o algo así...pero, si el cristal pudo estar al menos escasos metros de el; cualquier hechizo de esa contra parte hacia a ti puede ser peligroso. Este descontrol fue de luz pura, algo así como miles de Soras apunto de cortarte el cuello.
-Sabía que no estabamos en paz...
-En esta vida jamás estaremos libres de peligros, Hiro. Lo bueno es que estamos aquí para ti. Si no fuera también por Norman no hubiera logrado sanarlo.
-Tuve que hablar con todos los espíritus del castillo para que me ayudaran a encontrar escritos dela tribu de los sanadores. Estuvieron en problemas porque en la biblioteca no había ningún tomó, los habían sacado de allí.
-Hasta los bibliotecarios no sabían de ello.
-¿Otra vez están con los libros?
-Eso parece, Miguel, pero no solo es que estamos en vigilancia.
-Uno de los espíritus me mencionó que al director le han estado llegando muchas cartas del Consejo de Magia. Al parecer están bajo la lupa, pero, también sobre nuevos alumnos transferidos..
-Kyle debe saber toda la situación...
-¿Pero crees que nos vaya a decir algo?- comentó Miguel- si muy apenas y le suelta un mugre piropo a mi primo.- nos quedamos en silencio y nos miramos con nuestra respuesta para saber a que nos estamos enfrentando.
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-¿Y porqué tengo que ser yo?- caminábamos por la mañana junto a Marco, que por suerte teníamos una materia juntos esta vez.
-Por que eres el novio de Kyle...mph- le pusó la mano a Miguel para que no siguiera con el tema. Miró alrededor, para ver si nadie de los demás compañeros hayan escuchado.
-Aquí entre nos, nosotros somos alumno y maestro.
-Bueno- le quitó su mano- puedes hablarlo con él, ¿no?.
-Sería un milagro de Lupis, pero, desde que regreso de sus asuntos allá en el Consejo de Magia. Ha estado medio pendejo, cómo si le hubieran cortado la lengua.
-Demonios- me quejé mientras pasaba mis manos por mi cara. Allí iba nuestra oportunidad de tener más información.
-Sin embargo...-se detuvo frente a la puerta de nuestro salón de clase- si mencionó algo sobre su renuncia con el Consejo...
-¿Renuncia?
-No me dio detalles, pero dijo que solo planeaba salir de allí. Según porque las cosas estaban poniéndose extrañas. Les digo que anda medio mansito, así que si lo citan a solas tal vez les pueda soltar algo.
-Jóvenes- habló una voz femenina atrás de nosotros- No tardamos en mirar de quién se trataba, era nuestra profesora Imelda con una amplia sonrisa en su rostro- De nuevo estoy contenta de volverles a dar clase, así podré darles un buen tirón de orejas. No crean qué por ser mi familia no les voy a regañar. Bueno, excepto tú, Hiro. La familia te manda muchos saludos. Mamá Elena ansia volver a verte.
-Jajaja muchas gracias profesora.
-Bien, entren. Antes de que practique mis mejores tiros con ustedes.- Los tres asentimos para tomar nuestros asientos, pero cuándo estaba a punto de entrar, sentí una presencia algo pesada entre la multitud. No dejaba de mirar entre los alumnos algo inusual, pero, no había nada que me hacía sentir algo angustiado. Sin, más di media vuelta y fui a tomar asiento con los demás. En la clase ahora había más alumnos de Slytherin y claro que no tardaron a mirarme de manera burlona e hipócrita, aún no puedo dejar de recordar el como trataron a Sora. Siendo uno de ellos lo estaban tratando bastante mal, suspiré dejando recargar mi cabeza en mi escritorio, pero la mano de Miguel pasó por mi mejilla sonriendo tiernamente. No del todo iba a ser tan complicado.
-Buenos días, chicos. Cómo muchos saben quién soy, este año me encargaré de darles la clase de sanación mágica. Pero antes de que comencemos a ver todo el temario, el día de hoy tenemos un nuevo alumno que se integra con nosotros. Es su primera vez en un colegio de hechicería así que por favor, sean amables.- la profesora Imelda hizo una leve seña en dirección a la entrada, una joven de piel pálida, cabello negro y sedoso, en su rostro podía verse una cicatriz en uno de sus ojos, se notaba en cualquier caso que era de la casa de Slytherin. El ambiente comenzó a llenarse de cuchicheos, aquella presencia pesada que había notado de hace unos momentos había vuelto pero esta vez con más intensidad.
Mi cristal estaba volviendo a calentarse pero, este era de advertencia cómo lo hacía anteriormente. nuestras miradas se cruzaron por unos segundos, pero parecía estar inexpresiva y vacía. Esto no me estaba gustando.
-Mi nombre es Jimena Johnson.....
....espero llevarnos muy bien.
Continuará......
hey gente bonita!! De nuevo estamos por aquí. De nuevo vuelvo a disculparme pero, en mi familia estamos pasando por perdidas de seres queridos por esta enfermedad. Poco a poco estamos regresando a la normalidad. Solo les puedo decir , que cuídense mucho y a su familia. Siempre con sus medidas sanitarias, los amamos y nos preocupamos ahora en esta pandemia.
Así que espero que nuestras historias, los ayuden a sonreír en sus días más grises y los más dorados que puedan tener. Bueno, y quién es este nuevo personaje?
Nuestra pequeña Lovelly2077 me ayudó a agregar nuevos personajes, que pronto harán sus apariciones, al igual que la prima de Hiro :D!! Sólo les puedo decir que se pondrá muy bueno <3 <3
Espero que les haya gustado, y nos vemos en el siguiente capitulo!!!
ideas? dudas?
los amo demasiado!!! :D <3 <3
Beka-san
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