- 03 El lamento de Tana-

Pov HIRO

- ¿Con que... Miguel?

- Mucho gusto señora Cass.- respondía una sonrisa nerviosa por parte de Miguel, en verdad estaba de la misma manera después de haber pasado la noche anterior y todo el ruido que mi prima hizo. Tía Cass no había dudado en subir a mi habitación, se había tornado algo incómodo al ver una visita que no conocía en la cama de su sobrino. Por suerte no fue algo mucho peor, Tadashi no se había quedado atrás al ver a Miguel aquí en San Fransokyo apareciendo así nada más. Así que en primera hora de la mañana querían hablar con ambos.

- ¿Entonces ya sabías de esto Hiro?- me miraba Tadashi con los brazos cruzados y una mirada que sin duda estaba algo molesto.

- No, no. Hiro no sabía que vendría además de que use magia para poderme trasladarme aquí...

-¿Magia? ¿Eso no estaba prohibido para ustedes mis niños?

-En cierta parte si Tía Cass- respondió mi prima quién sonreía mientras no dejaba de tomarnos fotos con su teléfono.

- Pero, hice todo lo posible para que fuera por debajo de los ojos del consejo. En verdad me disculpo mucho por la intromisión debí...avisar.

- Pero ese...- Tadashi no acabo de regalarle cuando mi tía se levantó de su asiento y se acercó a Miguel.

-Ay mi niño...lo hiciste por amor.- sonrió amablemente- Está bien, así era de joven como tú impulsiva solo pensando en mi enamorado.

- ¿También fuiste tía? - pregunto Kazuya mirándola con curiosidad.

- Este...bueno será en otra ocasión cuando se los cuente.- evito la pregunta y todos nos dimos cuenta.- Me da mucho gusto conocer al novio de mi niño Hiro.

-Eso un gusto señora.

-No me digas señora, háblame cómo Tía Cass. Creo que ambos tienen muchas cosas por hacer, ¿Porque no le muestras la ciudad Hiro?

-Espera Tía Cass pero yo no estoy de acuerdo con ...- Tadashi se levantó para intentar regañarme pero mi tía solo le entrego una bandeja con un pedido.

- Vamos mi tesoro, déjalos ser. Tú también estarías con ganas de ir con esa persona que también me comentaste.

-¡Entonces yo los acompaño!

-No, señorita. También se quedará a ayudarme.

-Pero...pero ...yo quiero ahhhggg.

-Lo siento Kazuya.- dije sarcásticamente mientras sonreía, sabía perfectamente que no era para acompañarme de buena intención. Ella solo me miró y saco su lengua. Tía Cass no dijo más y nos dejó salir, supongo que para mí fue algo extraño que estuviera de acuerdo  en la visita inesperada de Miguel. Juré que había escuchado al final un "Gracias Virgencita" de parte de él. En verdad que tiene una gran suerte.

Habíamos tomado la motoneta de Tadashi para podernos mover libremente por la ciudad. De alguna forma estaba totalmente emocionado de tenerle en mi lado, parecía un simple sueño y aún estaba dormido. Sin embargo, mientras charlabamos en el camino tenía una extraña sensación de que nos estaban siguiendo. No podía evitar estar observando todo en nuestro alrededor, empezaba a pasar aquella emoción de miedo por mi cuerpo. La misma que había sentido cuando tenía a Voldemort enfrente mío. Sacudí mi cabeza para quitarme la idea de que aún seguía vivo, el cristal de la Vida lo hizo desaparecer de este mundo ¿Cierto?.

-Hiro...- escuché la voz de Miguel que hizo salirme de mis pensamientos.

-¿Qué ... qué pasa?

-Bueno no se tú pero ...desde hace un rato están pite y pite los carros detrás de nosotros. Y el semáforo está en verde.- noté que había detenido el tráfico. Con una sonrisa nerviosa pedí disculpa a los demás auto y seguí nuestro camino.- ¿Te encuentras bien Hiro?...

-Si estoy es ...solo que estoy emocionado por ello. Es todo. Me tienes muy tonto el día de hoy. Jajaja.

-Mmm...- no dijo nada y noté que no dejaba de mirarme desde mi hombro.- yo también pensé en Voldemort...- susurró. Cuando oí lo último hizo estacionarme en seco, por suerte no fue en el transcurso. Habíamos llegado al parque central de San Fransokyo, los árboles de cerezo ya habían florecido pintando el lugar tranquilo y hermoso. De inmediato me quité el casco y miré a Miguel atónito de lo que había dicho.

- ¿Cómo tú...?

- Entonces estaba en lo cierto- suspiró y bajó de la motoneta colocándose frente de mí.- desde que fue la batalla contra él, no he dejado de sentir que algo nos olvidamos...

- ¿Qué está vivo?

-Naa...el pelonchas está más que muerto. Pero es como si...hay algo más allá que él, como algo así , mmm cómo un aprendiz deseoso por venganza. Algo así como en las pelis.

- No lo creo...¿Tú sí?

- Bueno solo digo...tal vez es la paranoia de que nos enfrentamos al señor de la oscuridad.- sonrió y se quitó el casco para entregármelo.- ¿El cristal no se a activado o sí?

-No. Ha estado calmado desde que salimos.- llevé mi mano a mi pecho para sentir el cristal que estaba oculto en mi playera. Miguel se acercó y tomó mi mano, me miró y solo me regaló una pequeña sonrisa calmada. Ambos no estábamos lejos de que en verdad surgiera alguien y buscará el poder de Tana, si fuera ese el punto, está vez no estaría solo.

- Oye, viéndolo bien. Esta ciudad está de locos, ¡Es increíble!.

- ¿No te lo imaginabas así?

-No, me lo imaginaba más como en el CDMX. Este sobrepasa a Tokyo. Me gusta...más si estoy contigo Hiro.

-Oye basta.- sonreí sonrojado y lo empuje un poco.- vamos a mostrarte este parque, así nos ponemos al corriente de lo sucedido en tu familia. ¿Mamá Elena está mejor?

-Si, fue un susto grande pero se encuentra muy bien. De hecho me regaño por dejarte ir solito, jaja adivina quién recibió la chancla voladora. Jajajaja todo mundo se rió de mí, pero al final mi plan salió como esperaba.

- Y fue una gran sorpresa...aunque...algo incómoda.

-Veo que tú prima le encanta los romances entre chicos. Si, es igual que Rosa, y saber que estuviste allá, ijole. Tendría fotos y vídeos de nosotros a escondidas.

- Después iré a visitarles de nuevo...hicieron mucho ese día.

- Oye Hiro, hablando de eso. La última vez en el colegio había hablado con Astrid...y creo que encontró algo que te va a interesar.- sacó de su bolso un pequeño libro viejo y deteriorado por el agua. Algo dentro de mí sintió familiar con él, estaba sellado con una especie de candado alrededor del libro. Lo tomé y quité un poco de tierra que estaba ocultando una parte de su portada, al quitarlo había un Trisquel pintado en color plata, un símbolo celta que significa el equilibrio entre el cuerpo, mente y el alma. Solo tenía entendido que las antiguas familias de la magia usaban estos símbolos para representación de cada una. Pero, algo dentro, me decía que debía abrirlo de inmediato.

- ¿Dónde lo encontró?

- Me había contado que estaba cerca de las orillas del castillo patrullando como siempre. Y estaba enterrado en las profundidades del lago, supuso que era un libro que se le caería a algún alumno pero, lo sorprendente que pasó; los peses nadaban alrededor de él. Era cómo si supieran de que se trataba. Me lo entregó para que lo investigará, sin embargo, algo en mí me decía que tenía que entregártelo a ti.

-¿Albus?...

- Pues yo no lo sé, pensé que al fin había descansado su alma desde que hablaste con él...

- Me dirás loco Miguel...pero también estoy sintiendo lo mismo...- miré de nuevo al libro como si él pudiera responder mis dudas. Cuando hable con Tanta pensé que también sería la última vez que estaría sintiendo la dentro de mí. Sin embargo, ahora entiendo por qué aquellas pesadillas han estado cada noche en mí, lo más probable son aún recuerdos de Tana. Volví a guardar el libro, tenía que abrirlo para saber que hay dentro de él, seguimos con nuestra cita, aunque algo extraña por pensar en este nuevo misterio.

De pronto, el día comenzó a tornarse gris y con señales de una próxima tormenta. No tardamos en tomar de vuelta en camino de regreso, pero no corrimos con la misma suerte de llegar secos al café. Ambos empapados fuimos regañados por mi hermano, preocupado de que pescariamos un resfriado por no ser tan cuidados con el clima. Tía Cass intentando calmar las cosas, nos preparó un chocolate caliente con algunos malvaviscos encima, siempre el mejor remedio para estos climas.

Miguel tomó una ducha para prevenir un resfriado, aunque Tadashi estaba con un ojo encima de no hacer algo frente de Kazuya. Pero aquí entre nos, estaba seguro que pedía a gritos que sucediera algo. Me desvestí y me coloqué ropa limpia, sequé mis cabellos con una toalla hasta que el libro que recién me había entregado Miguel, llamó mi atención.

Lentamente dejé la toalla en la silla y caminé a él. Respiré profundamente para tomarlo, volví a observarlo con más detalle. El color, el símbolo, la forma, todo me hacía recordar algo, pero algo inseguro y vago para estar seguro de ello. Miré a mi alrededor para asegurarme de que no hubiera testigos, Miguel aún estaba en la ducha y podía escuchar las voces de los demás abajo en el café.

Abrí el cajón de mi escritorio y saqué lentamente mi varita, suspiré para calmarme un poco. Apunté en dónde estaba aquél candado logrando abrirlo con un solo clic. Mi corazón comenzó a acelerarse cómo loco, como si se tratara de una travesura que estaba haciendo. Tomé la portada para poderle abrir, mis ojos se abrieron de golpe al leer la primera hoja del libro, mis respiraciones estaban en seco y mis latidos solo resonaban en mi cabeza.

"Propiedad de la Familia Whitedragon"

-Es...de la familia de Tana-.dije algo atónito. Por eso me era familiar, sentía esa necesidad de abrirlo de inmediato. Seguí pasando las páginas y era un libro específico de toda la familia, descendencia, hechizos, poderes, historia. Todo hablaba de los Whitedragon, note que había un pequeño índice y cada uno eran los nombres de los miembros en ella. Uno de ellos era un capítulo de Tana, cuando estaba a punto de saltarme a su capítulo, algo salió del libro.

Lo tomé del suelo y aún más la sorpresa no dejaba de atacarme, era una foto de Tana, al reverso decía que fue tomada a sus 17 años cumplidos. Pequeñas lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas, me había resignado de que jamás la volvería a ver de nuevo. Que sólo su imagen estaría en mi mente y que algún día ya no la recordaría pasando los años.

Limpié mis mejillas y continúe a su capítulo, antes de iniciar había un árbol genealógico de su familia. Abuelos, tíos, primos, todos estaban escritos allí, era una gran familia de magos, pero mala suerte era que todos habían fallecido en diferentes años no cerca al año de nacimiento de Tana. Seguí bajando hasta llegar a la generación que había nacido, pero volví a detenerme en seco cuando me di cuenta que ella no era la única hija que habían tenido sus padres. Al lado del nombre de Tana había otro: "Dayan", está no tenía fecha de muerte. Lo único que podía significar es que ella jamás murió, busqué en el menú de capítulos el nombre de Dayan, pero está solo mencionaba que era la hermana menor de Tana y apenas había cumplido los tres años para poder estar en el libro.

Cerré el libro y lo coloqué en el escritorio, me sentía espantado como si hubiera acabado de ver un libro de terror. Cuando volví a pensar en ese nombre, un pequeño recuerdo vago vino de nuevo, oía risas y una silueta femenina algo borrosa. Y de pronto una especie de oscuridad envolviendola, un dolor punzante me hizo quejarme un poco.

¿Quién era esa mujer? ¿Porqué la oscuridad la tomaba?

Para mí, este misterio aún no estaba resuelto con ello, la oscuridad aún seguía viva y esperando tomar poder contra mí.....




Continuará.....



Hellooooooo!!!! Al fin está idea tuvo que salir xD, si nenes se nos viene un buuum gigante.❤️🤭🤭

Espero que les haya gustado este cap, ya ando puliendo mis ideas para continuar 🤭❤️❤️ ¿Algunas teorías?

¿Creen que volveremos a ver el poder de Tana? ¿Habrá nuevos hechizos? ¿Amigos? ¿Enemigos?

Nos vemos en la siguiente nenes~❤️❤️❤️

Los amo❤️❤️❤️

Beka-san~



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