Las clase habían ido normalmente, a excepciones de ciertas cosas en las personas que conozco. El Profesor Kyle estuvo actuando extraño, era la primera vez que podía ver sus expresiones al aire, además sus miradas en segundos se ubicaban en Marco quién todo el rato no dejaba de estar sonriendo con tanta maldad.

No solo ellos eran los que se comportaban de manera extraña, mi amigo Hipo estuvo dando leves suspiros a cada minuto de la clase, era la primera vez que lo veía de esa forma, al menos de que se tratara de un suceso muy importante para él. Y Kubo ni se diga, en vez de tomar notas de la clase, lleno una hoja completa de garabatos sin sentido, se podían ver algunos corazones, otros no los entendía y unas iniciales de nombres muy marcados, lo más seguro esa "L" era del amigo de Miguel. Sin embargo, mi curiosidad me hizo dar una pequeña observación a mis compañeros de clase, pues el día de hoy no hablaban o susurraban como todos los días lo hacían, algunos de mis compañeros estaban en lugares distintos, otros con las personas que jamás en su vida se atrevían a conocerles o hablarles.

-Joven Hamada, ¿Sucede algo importante para distraerse de la clase?- dijo Kyle haciendo que todos me voltearan a verme, yo me hundí un poco por el momento incómodo.

-Emmm... no Profesor, disculpe.

-Bien, continuamos entonces...-dijo para volver a anotar los hechizos que estábamos aprendiendo. Los demás volvieron su vista al pizarrón, excepto por una mirada, Miguel se quedó observándome con una leve sonrisa, mis mejillas se sonrojaron y le di una sonrisa nerviosa, levanté mi mano para darle un pequeño saludo, el cuál, también me respondió y siguió con la clase. Solté una leve risa, tomé mi libreta para continuar con mis notas, no quería que de vuelta ese Kyle me lance una de sus miradas asesinas.

Unos minutos después, el receso había comenzado y todos ya se estaban dirigiendo al comedor, estaba acomodando mis cosas en mi mochila para ir al menos a comer algo, la noche de ayer me quede con mucha hambre pues solo bebí esos dos vasos del ponche de Leo. 

-¿Y esa sonrisa Hamada?- me sorprendí a la pregunta que provenía de los labios de Hipo, quien estaba recargado en su escritorio y con los brazos cruzados.

-¿De qué hablas? Yo no he estado sonriendo.

-Si aja, Kubo y yo te vimos desde que entraste al salón. ¿Pasó algo bueno para qué el día de hoy o veas de color de rosa?.

-¿Qué? jajajaja no nada pasó, pfff ¿Qué me podría pasar?.- dije algo nervios e intentando esconder mi sonrojo.

-¿Seguro Hiro?-dijo Kubo acercándose con su mochila ya lista para ir a desayunar.-Pues hoy te distrajiste mucho, cosa que nunca haces.

-Y a veces sonreías cuando escribías algunas notas. ¿Por quién sonreías?.-dijo Hipo acercándose a mi rostro.

-Ya les dije que no me pasó nada, más bien yo debería preguntarles que les pasó ayer en la noche, también se andan comportando raro.- dije haciendo un puchero sonrojado, lo más seguro parecía que era un niño pequeño intentando defenderse.

-Ehh bueno...de eso- respondió Kubo con un sonrojo, y el cuál desvió su mirada para que no lo viéramos.

-Ok, no puedo contradecir a esa lógica-dijo también Hipo intentando evadir el tema. ¿Así que me están ocultando sus acciones de ayer? Rayos, también yo los estoy haciendo. Cuando iba hablar para cambiar de tema, alguien interrumpió nuestra charla.

-¡Hola chicos! ¿Interrumpí algo?.- era Miguel con una sonrisa nerviosa de no querer molestarlos.

-Eh, no en realidad, sólo platicábamos de...del desayuno- dije con una sonrisa extraña, no quería que estábamos hablando de lo que hicimos anoche y el porqué estábamos actuando así.

-Oh ya veo, sobre el desayuno, ¿No les molesta si esta vez no los acompañamos?- dijo Miguel jugando un poco sus dedos.

-Ah, claro no nos molesta, ¿Sucedió algo malo?- dijo mi mejor amigo Kubo preocupándose de no sea por un suceso muy malo.

-No, no, nada. De hecho, Marco quería hablar con nosotros, no lo sé que trae éste pero bueno iremos.

- Ya veo no es ningún problema en serio. Vayan los vemos más tarde.- dije lo más tranquilo posible, aunque por dentro ardía por saber que tramaban estos.

-Gracias mi chinito, bueno los vemos más tarde- dio media vuelta y regresó con los demás. Sin más salieron rápidamente dejándonos en el salón, Sora fue con nosotros, Dios sus ojeras eran inmensas a él, el día de hoy no le favorecía.

-Oigan, tengo un poco de hambre, vámonos a desayunar, parece que esta es mi primera vez con ustedes.- dijo Sora con una leve sonrisa cansada, espero que no se vaya a caer aquí por no dormir.

Los cuatro decidimos seguir nuestro camino, al menos no se tocó de vuelta el tema del porqué estábamos comportándonos extraños.

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Miguel Pov.

¿Y ahora de qué quería hablar a éste loco? Me sentí algo mal por no pasar el desayuno junto a mi chinito, ahh toda la clase no pude dejar de pensar en lo que pasó, me dio tanta ternura cuando el Profesor le llamó la atención, au cara sonrojada y su intento de ocultarse, no pude evitar reírme de él. Bueno al menos más tarde, tal vez me lo llevé a caminar, o ir a decirle a Astrid sobre nuestra relación. Estoy muy emocionado de tener a mi Hiro cómo novio.

-Ea, aquí parenlas- dijo Marco deteniendonos en medio del patio central.

-Y...¿De qué querías hablarnos?.- dijo Leo cruzando sus brazos extrañado de nuestra reunión. Marco nos miró con una sonrisa victoriosa.

-¿Cómo se las pasaron mis pequeños querubines del amor?- dijo maliciosamente, a veces este wey me da miedo con sus preguntas directas.Lo bueno es qué no me sorprendió su pregunta ya que él me vio como llegué al mundo, pero Leo fue el que se le subieron los colores.

-¿D-De qué hablas tú?-titubeo Leo.

-Ay no te hagas, este wey de aquí ya se echo al chinito.-dijo Marco señalandome con su pulgar.

-¡Shhh cállate cabrón!- ahora fui el que respondió todo rojo.

-¡¿Qué?! A ver...esperenme...¿Q-Qué hizo Miguel?-dijo Leo mirándome todo sonrojado.

-Éste de aquí ya tuvo su primera- Pinche Marco ahora sí, Leo no debía saberlo.

-¿En serio?- me miró Leo sin creer lo que mi loco primo dijo.

-Ay...si- lo dije algo nervioso esperando el regaño de mi vida, Leo era el que me daba los buenos sermones cuando regaba algo o ya cuando en serio metía la pata. Pero no hizo nada estaba sólo mirándome allí.

- Ya relajate primo, si también por eso quería que los tres estuviéramos aquí. Aquí la San Juana también se hecho al chinito del chinito.- se recargo en el hombro de Leo, y el cuál este estaba rojo hasta las orejas.

-¿Qué?- dije también algo extrañado.

- Y para no dejarles allí avergonzado, también me di mi divertida.

-¿Y tú con quién te fuiste? Pues yo que sepa dejaste por la paz el amor por Hipo, ¿Cierto?- lo miraba directamente mi amigo Leo, eso hermano devuélveme el navajazo.

-Si primo, a demás esas marcas de tu cuello tienen dueño, ¿Quién te los dejó?- arquee un poco mi ceja dándole una sonrisa traviesa, esta vez estamos acorralandolo muy bien.

-Aghhh Bueno ya, les digo, me lleve al Profesor Kyle atrás del edificio de la pachanga.- dijo Marco soltando a Leo.- además quién diría que los asiáticos son una sorpresa.

- ¿Escuche bien? ¡¿Te fuiste con el profesor Kyle?!-dijo asombrado Leo, él y yo estábamos con la boca abierta con tal revelación. Marco sólo sonrío y se dejo caer en una banca.

-Si, me gustan tipos misteriosos y esa fachada seria la quería cambiar a una expresión más...

-Si ya ya sabemos, no queremos oír tus gustos enfermos- dije yo interrumpiendo su charla.

-Y ustedes, ¿Cómo les fue?.

-Yo...no recuerdo mucho de lo que hice- contesté, no quería decirle aue hasta lo borracho se me quitó y me dejó hasta exhausto.-¿Y tú Leo?.

- Bueno, jeje yo me fui con Kubo al jardín de las flores, la que esta en el patio del a la norte- dijo sonrojado rascando su nuca- mi lindo Kubi, fue maravilloso y lo más tierno que pude hacer.

-¿Le dejaste marcas?- dijo Marco curioso.

-No.

-¿Él te los dejó?.

-No.

-Aah, ya sé, ¿Te clavó sus uñas en tu espalda?.

-No. Oye no soy tan salvaje para tratar a mi chico.-dijo Leo cruzando sus brazos.

-Naa, así que chiste.- dijo Marco refunfuñando un poco. Yo solté un leve suspiro, mi estómago hizo unos cuántos ruidos, es cierto no he comido desde ayer que me surtí de ponches marca Leo, no probé ningún bocadillo.

-Oigan y si vamos a comer, tengo hambre-dije tomando mi estómago.

-Agh esta bien vamos- se levantó Marco para tomar sus cosas para dirigirnos al desayuno, esperemos que al menos alcancemos un poco de bocadillos, pero cuando íbamos a retomar mi camino, sentí que alguien me observaba, me detuve y heche un vistazo a nuestro alrededor, pero no había nadie que me conociera. Marco me llamó para que los alcanzará, di otra mirada más pero no no había nada, así que me fui corriendo para alcanzar a los demás. Esa sensación no fue sólo mi imaginación.

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Tadashi Pov.

Estuve siguiendo el paso a Héctor, para hablar de lo sucedido de ayer, pero él caminaba muy deprisa hubo un momento en que lo pierdo entré los alumnos al salir a su receso, tuve que empujar algunos alumnos para poderle alcanzar. Vi que había entrado a los baños, rápidamente entré.

-¿Hola?- vi que estaba vacío, pensé que tal vez lo había imaginado de que entró- ¿Héctor estás aquí?.- no obtuve respuesta, solté un leve suspiro y comencé a dar media vuelta pero, de la nada apareció Héctor y me hizo acorralarme hasta la pared.

-¿Porqué me estas siguiendo Tadashi?- dijo mirándome algo molesto.

- Quiero hablar contigo Héctor, sobre lo qué hicimos, yo...

-Shhh no digas una palabra, ya lo hecho esta hecho, y lo dije cuando despertamos que no tenía nada que decir.-dijo con sus mejillas rojas.

-Pero necesitó que me aclares bien, no puedes dejar así de confundido...- proteste para que me dijera todo claro- ¿Porqué conmigo?.

-Tadashi...ya te lo dije ya pasó...-se separó de mí para irse, pero yo tomé su mano para que huyera de nuestra situación.

-Por favor, Héctor...-me miró de vuelta, su rostro expresaba misma confusión que yo, mi corazón estaba demasiado acelerado al ver aquellos ojos que buscaban una respuesta.

-Tú...eres...alguien diferente y único...tienes algo que me hace volverme loco. Pero...eres muy chico para mí...y...

- Eso a mi no me interesa...- Héctor me vio sorprendido por mi respuesta.- yo quiero saber tus sentimientos...

-Tadashi...yo...- de pronto me abrazó fuertemente, sentí como su cabeza se acomodaba en mi cuello, igual respondí el abrazó para qué sintiera que en verdad lo estaba comprendiendo- me tienes confundido, pero...eso me gusta de ti.

Mis mejillas se tornaron completamente rojas a eso último que salió de sus labios, entonces él  en verdad quería estar conmigo. Pensar que todo sucedió por nuestro exceso de bebida, pero yo dentro de mí sabía que lo que pasó no fue por casualidad.

-Lamento no haber hablado contigo- Héctor deshizo el abrazó para verme directamente- creo que Imelda me va a matar por saber que me metí con un menor que yo- soltó una leve risa.

- También a mí me va a dar un botazo, por pasar esto contigo.- también reí junto a él.

- Sabes algo, de lo que si estoy seguro, es que quiero seguir conociéndote Tadashi, no cómo compañero de trabajo sino, cómo persona. Si no te molesta e intentemos algo.

- Eh...yo...bueno...me parece muy bien- mis mejillas estaban rojas ahora al saber que Héctor quería saber más a personal. Pero entonces algo nos hizo saltar de susto, mi hermano había entrado al baño junto a uno de sus compañeros. Héctor tapó mis labios y sacó su varita hizo un leve movimiento y se quedó totalmente quieto.

-Uff si estuvo muy movido, ehhh- dijo su compañero quién reconocí su nombre, Sora si no me equivoco.

- Si, pero no se lo cuentes a Hipo y Kubo, ¿es un trato?- decía mi hermano quién se lavaba las manos.

-¿Por quién me tratas? Jajajaja tranquilo secreto salvado- ¿De qué estarán hablando los dos?, ese Hiro me va a explicar que oculta. Pero me acabé de dar cuenta que no nos miraban, entonces ese fue el hechizo de Héctor, estábamos visibles para nosotros dos pero para los demás no.

-Bueno, entonces hay que seguir con los demás, ¿Irás al entrenamiento hoy?- dijo mi hermano quién ya estaba abriendo la puerta para salir.

-Claro, aunque iré al entrenamiento de su equipo, me gustaría saber cómo los entrena el gran Jack Frost- dijo Sora igual siguiendo a mi hermano. Al fin quedamos solos de vuelta, Héctor soltó mi boca y suspiro de que por poco nos descubrieran. Me miró y soltó una leve sonrisa, yo igual contesté  intentado evitarle un poco.

-Entonces vamos a comer algo, ¿Te gustan los dulces de güayaba?, ven te daré a probar.- yo asentí y le seguí su paso, pero un leve ruido me hizo detenerme de golpe antes de salir, miré atrás de mí pero no había nada.

-¿Sucede algo?.

- Creí...que...no nada, vamos.- al fin salimos del baño, pero lo que me hizo pensar en ese ruido es que era similar a una serpiente.

Lo que no tuve en mente es qué...a todos nos estaban vigilando....

CONTINUARÁ.....

Holiwiiiiis gente bonita!!! :) ¿Cómo están? Esperemos que bien, y bueno aquí de vuelta con este break cap, que muchos de nosotros teníamos dudas xD, hubo de todo.

¿Quién creen que ahora vigila a nuestros chicos?

Y se nota que Leo no le gusta lastimar a su Kubi bonito (ese apodo surgió de un dedazo que hice anteriormente y se oía bonito xD). Ese Marco ni vergüenza le dio para decir que estuvo con Kyle. Se nota que le gusta el chisme.

Y el Hectashi, se hizo presente, jajaja aunque no se cómo lo vaya tomar Imelda xD. Lo más seguro se los manda a la Tierra de los muertos.

Y bueno ¿Cómo les va pareciendo la historia?, les agradezco mucho el apoyo y seguimiento, :) me hacen muyyy feliz, y cómo siempre si tienen ideas para la historia o una escena que les gustaría que les ilustrara pueden compartirlo, se les agradece mucho su aportación. Y sin más los dejo y nos vemos en la sig.❤❤❤❤😍

Beka-san~