Nuevos compañeros 🍬🍵
Al día siguiente....
-Hey...Hiroo, despierta- oía una voz a lo lejos.
-Mmm parece que no quiere despertar, ey Chimuelo- me sentía muy cansado para despertar sólo quería dormir un poco más.
De pronto, algo biscoso en mi cara me hizo despertar de golpe haciéndome caer.
-puaaaag!! Aghh....qué ...¿Que pasa?...
-Buenos Días dormilón- estaba Kubo a un lado de mi cama junto al dragón negro que me miraba de manera divertida.
-Ves Kubo, si funcionó- dijo Hipo estando enfrente de mi cama.
-No tenían que llegar a esto...aghhh ahora me tengo que quitar esta baba...gracias Chimuelo.-miré al dragón con una mirada un poco molesta, mientras que él estaba dando brinquitos de felicidad.
Miré a mi reloj que estaba en mi pequeño buro, eran las 7 am, ¿Estaban locos?.
- ¿Saben que hora es? ¿Porqué me levantan tan temprano?- di un bostezo para terminar viéndolos un poco molesto.
-¿Qué no sabes que nos toca hoy?-dijo Kubo con una sonrisa gigante, que se podía ver el entusiasmo.
- Oye Kubo parece que se le acaba de olvidar- se ríe levemente.
Entonces mi cabeza hizo clic, y una gran sonrisa se me formó.
-¡Es nuestra primera expedición!-salté rápidamente y comencé a buscar mi ropa que la tenía por todos lados.
-Parece que se te olvidó, desde antes del receso hablabas de eso, pero ahora no lo recuerdas- se rió Hipo.
-Bueno si se me olvidó pero ya estoy listo, vámonos.
Y así tomamos nuestras cosas, y salimos casi corriendo, Chimuelo fue el primero en salir por la ventana. Corrimos por todos los pasillos, muchos de nuestros compañeros se nos quedaban viendo, la verdad parecemos el trío de locos corriendo y brincando cómo si no hubiera un mañana.
Llegamos al patio central en dónde estaba Tadashi y con algunos compañeros de clase esperando, nos detuvimos muy agitados por la gran corrida en los pasillos, pero de un suspiro volvimos estar como nuevos.
-Al fin llegan chicos, bueno parece que estamos completos, déjenme checar antes la lista- dijo Tadashi sacando un pequeño pergamino, mientras leía, echaba un vistazo a nosotros. Creo que estaba pasandonos asistencia visualmente.
- aaaa que emoción, ya quiero irme- dijo Kubo moviendo sus manos .
-Yo también, necesito sacar algunas cosas en el viaje que me pueden servir para mi nuevo libro de hechizos.- dije sacando una pequeña libreta.
-Espero, encontrar nuevos dragones, tal vez y me sirva para poderlos domar y ser buenos amigos- dijo Hipo.
-Esperen un momento...- dijo Tadashi fuertemente que nos hizo voltear hacia él- ¿Miguel Rivera? ¿No está aún aquí?
Todos nos comenzamos a mirar entre nosotros, los tres igual nos vimos extrañados, algunos susurros preguntando quién era ese tal Miguel Rivera. No escuché ese nombre el día de ayer.
-¿Marco de la Cruz? Mmmm tampoco...-volvió a mirar el pergamino- ¿Leonardo San Juan?
-Oigan...esos nombres no los escuché el día de ayer en clases..-dijo Kubo casi susurrando, queríamos levantar miradas extras a nuestro grupo.
-¿Tú recuerdas Hipo?
-Mmmmm nop no los recuerdo tampoco- se llevó su mano a su barbilla para pensar mucho mejor.
-¡PRESENTE!- un grito nos hizo darnos un pequeño susto, cuando miré a ver de quién era el dueño de esa voz, mi corazón se detuvo por unos segundos.
Esos ojos cafés los reconocí inmediatamente, era él chico que me hechizo con esa sonrisa, digo me hechizo porque no deje de pensar en él toda la noche.
-Profesor disculpe la tardanza, soy Miguel Rivera, él es mi primo Marco de la Cruz y mi amigo Leo San Juan.-dijo el chico moreno que corrió hacía mi hermano.
-Tranquilo, esta bien, ya los anoté...mmm ah ustedes son los chicos nuevos que me contó el director, soy el Profesor Tadashi si tienen algún problema no olviden por decirme.- les regaló una sonrisa tierna.
-Hey Hiro, ¿Estás allí?- me hablaba Kubo pasando su mano frente de mí.
Miguel era su nombre, sentía como mi corazón latía mil veces más de lo normal, con sólo verlo me hacía irme a otro mundo. Pero entonces reaccione al ver que aquél chico venía hacía mi dirección.
- ¡¡Hola chinito!! No pensé que estaríamos juntos- ¿Me está hablando? Dios porqué mis labios no se mueven.- a caray...¿Le pasa algo?.
-No lo sé...Hiro oye- me sacudía un poco Kubo.
-Parece que se quedó en shock por tu fealdad, ¿No lo crees Miguel?- dijo burlonamente el otro chico que se parecía mucho a Miguel.
-Marco no digas eso, creo que tal vez no hable español.
-amm si habla español, pero permítanme- en eso un golpe sordo en mi cabeza me hizo reaccionar.
-¡Hipo!
- Lo siento pero no reaccionabas, tenía que hacer medidas drásticas.-rió levemente.
-Auch...perdóname no se que me pasó ...Hiro Hamada- le extendí mi mano dándole una pequeña risa nerviosa.
-Miguel Rivera, para servirte- respondió a mi mano, pero al tocarse un pequeño choque eléctrico hizo separarnos.
-¡Auch! - nos quejamos al mismo tiempo, nos vimos algo extrañados, nunca me había sucedido, era raro que sólo con él hubiera sucedido eso.
-Y bueno, mientras mi primo anda en babalonia, yo soy Marco de la Cruz y él es nuestro amigo Leo San Juan- dijo el chico con los brazos cruzados.
-Hola mucho gusto, esperemos llevarnos bien, venimos de intercambio y pues nos tendrán por un buen tiempo por aquí- dijo Leo.
-Mucho gusto, yo soy Kubo y él es nuestro amigo Hipo- quién se oyó un hola detrás de él- y no se preocupen pueden juntarse con nosotros.
-Bien Chicos, ya estamos todos completos, sólo quiero darles unas pequeñas instrucciones: en la expedición todos iremos en pareja, segundo no olviden tener cerca sus varitas puede que suceda algún accidente que esperemos no suceda, pero para usarlo en defensa o en llamarme, y la otra es que se diviertan estudiando y conociendo. Ahora tomen a sus parejas y nos vamos.- dijo Tadashi con un gran entusiasmo, parecía que mi hermano también necesitaba ir de expedición desde hace tiempo.
Todos comenzaron a seleccionar a su pareja, cuándo menos me lo espere ya mis amigos estaban con su pareja: Kubo se había ido con Leo y Marco se fue con Hipo.
-Chinito, parece que quedamos tú y yo- me sonrío Miguel dejando mostrar ese oyuelo.
-Si, entonces nos vamos- rasque un poco mi nuca.
-Claro ¡Vamos!
Y así partimos a la expedición. Veamos que nos deparara nuestro camino.
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Después de unos minutos llegamos al gran Lago Caldera Chorreante que está a las afueras de la escuela, en todo el camino no había dicho ninguna palabra a Miguel, de hecho me la pase embobado en su perfil que los rayos del sol chocaban en su rostro, dándole un hermoso brillo en sus ojos, resaltando el color de ellos.
Mientras que mis amigos, Kubo y Leo no habían dejado de hablar desde que salimos, hablaron sobre algo de la llorona y las diferentes canciones que se podían tocar en el shamisen. Por otro lado Hipo y Marco no hablaron mucho, cada uno iba con su asunto.
-Hiro, ¿Estas bien? No has dicho nada en el camino- dijo Miguel mirándome un poco preocupado.
-Ah si si estoy bien, tranquilo jeje- reí nerviosamente, uy le estaba haciendo sentir muy incómodo, pero ¿Qué le digo? Algo cómo ¿Ya viste el oyuelo en tu mejilla? ¿Tus ojos me están matando? No, no debo de ser tan obvio.
- ¿Y de dónde eres Hiro?- preguntó el chico moreno.
- ¿Yo? Ah bueno vengo de la ciudad de San Fransokyo, ¿Y tú?
- Oh ya veo, yo vengo del pueblo de Santa Cecilia, México.
-¿México? Wooow está un poco lejos, bueno no tanto, ¿Y qué fue lo que te hizo venir a estudiar aquí?
- Bueeno, mi primo y yo somos los únicos magos de la familia, bueno excepto mi abuelo Héctor.
-¿Héctor? ¿El profesor Héctor Rivera?- abrí mis ojos con tal sorpresa.
-Sí, el es mi abuelo, aunque se vea muy joven es mi abuelo, jeje. Pero por el me hizo motivarme más en venir aquí y convertirme en uno de los mejores magos especializados en hechicería de la música.
-Woow, eso es genial, a mí me encanta la materia que imparte tu abuelo, aunque...no estoy especializado en eso.
-¿En serio? Bueno al menos te agrada, verás que con el tiempo, ese tipo de magia conquistara tu corazón- soltó un pequeño suspiro, mostrando una gran sonrisa en su rostro. Llamen al 911 que Hiro Hamada está muriendo de ternura.
- ¡Muchachos! ¡Vengan por aquí!Reúnanse todos- Tadashi gritó para que nos acercaramos a él, sin pensarlo miré a mi lado derecho y ya estábamos en la orilla del lago, a lo lejos se podía ver un pequeño muelle con algunos botes embarcados.
-El día de hoy, haremos algo fascinante, a cada pareja les asignare una tarea de investigación, recordemos que estamos cerca del lago y del bosque, pero no pueden adentrarse mucho más al fondo del bosque porqué llegarán al Bosque Tenebroso, esa área no esta permitida entrar a los alumnos ¿Entendido?- dijo Tadashi viéndonos a cada uno de nosotros.
-¿Bosque Tenebroso?- me miró Miguel con duda.
- Es un área en dónde esta prohibido el paso, resulta que hay criaturas muy peligrosas allí, y sin decir que son criaturas horribles.
-Uy, ¿Así como la mano patona y el coco?
-Exacto, se podría decir.
Miguel ya solo me dio una cara de asustado, cómo si de verdad hubiera visto a un fantasma. Me daba un poco de risa, pero no quería hacerlo sentir mal.
Tadashi comenzó a dar los pergaminos a las parejas del grupo, le dio uno a Kubo y Leo, otra a Marco y Hipo, finalmente mi hermano llegó hasta nosotros dos. Era el último pergamino en sus manos, yo miré a Tadashi, y tenía una leve sonrisa, tal ve era una tarea muy divertida para él con tal de molestarme.
-A ustedes dos quiero asignarles una muy especial- dándome el pergamino.
-¿Así? ¿Y qué es?- Miguel me lo quitó y desenrolló el pergamino.
-¿Valle de las...Sirenas?
-Espera...- le arrebate el papel para leerlo- ¡No puede ser!...oh por Dios dime que no es un sueño- miré a tadashi con una gran sonrisa.- ¡Auch!- sentí un pequeño pellizco en mi hombro, y miré que Miguel me lo había dado.
-Mi mamá Elena dice que funcionan para cerciorarse si es real.
-Sólo era una expresión...- hice una leve sonrisa.
-Hiro, Miguel, les di esa tarea porqué los dos son polos opuestos y su magia también. Pero yo quiero que ustedes dos hagan una gran combinación de sus habilidades para sacar un buen provecho de este misterio. Y yo sé que ambos hacen un hermoso clic.- nos dio un pequeño guiño.
- Muchas gracias Profesor- dijo Miguel sonriéndole.
-Tomen- nos da un pequeño frasco- si necesitan sumergirse, coman una de éstas, son Branqui-algas las modifique un poco para que tengan mayor duración en el agua.
-Gracias supongo- tomé el frasco de sus manos y lo heche en mi mochila.
-Les veré aquí dentro de 3 horas, ya saben nada exponerse en peligro, y si llegan a estarlo no olviden llamarme, cuidense y diviertanse- se retiró para seguir también en su investigación.
Caminamos por unos minutos para buscar un buen lugar para investigar, habíamos decidido ir al muelle, pero Miguel vio a lo lejos unas rocas que nos podrían funcionar como asiento. Dejamos nuestras cosas y sacamos nuestros apuntes para algunas notas. Vi que en el pergamino venían escritos algunas tareas específicas para llevar a cabo de la investigación: la primera lograr llamar a las sirenas.
-¿ Y cómo las llamamos? ¿Tienen una clave o algo?- dijo Miguel viendo el papel desde mi hombro.
-Bueno había leído, que ellas sólo tienden a responder al llamado de otra, pero nunca han conocido como es ese llamado.
-Mmmm, bueno a lo que conozco de ellas, es que les encanta la música o mejor dicho el...¡Eso! ¡Canto!- buscó entre su mochila y sacó su varita.
-Ok...y ¿Qué vas a hacer exactamente?- lo miré incrédulo.
-Intentaré cambiar mi voz hasta llegar al canto de llamado, se que suena loco y llevará varios intentos pero...vale intentar- me dio una sonrisa tierna, ¿Quién no le podía decir que no?
-Esta bien m, espera- busque en mi mochila y saque mi libro de hechizos que ya estaba recaudando- mira en esta página anoté sobre criaturas acuáticas tal vez te ayude.
-Gracias chinito, bien aquí voy- apuntó con su varita a su garganta, y dijo algunas palabras y comenzó a hacer distintas voces, algunas eran raras y extrañas, otras eran muy agudas que dejaban sordo a cualquiera cerca y quién estuviera a kilómetros, hasta llegó hacer una muy graves. En algunas, comencé a reírme a carcajadas porqué algunas voces parecían imitaciones de artistas o personajes de películas.
Llevamos media hora intentando, cuando llegó a una voz muy dulce y agradable, que hasta erizaba a la piel. Su voz era diferente, pareciera como hubiera quitado la voz a un ángel, delicada y sensible.
Algo hizo que dirigiera al agua, a lo lejos se veía mucho movimiento, algo se acercaba a nosotros.
-Continúa Miguel- y entonces mis ojos se abrieron de golpe, una figura femenina salió del agua, su cabello era largo, su color de cabello parecían doradas, decoradas con algunas conchas y algas, su piel se veía suave y un poco blanca. Los ojos eran de color aguamarina, y en su cuello llevaba un collar decorada con algunas piedras preciosas.
-Miguel, lo hemos logrado...¡Hemos llamado a las sirenas!
Continuará....
uuuuu aquí con nuevo cap cap :3 espero les guste, y si se preguntarán que hay algunas referencias de HP, jaja si soy fan uwu xD y pues combinarlo con mi ship favorito, bomba gigantesca xD
Espero que sea de su agrado, nos vemos en la sig. =3
Beka-san~
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