Nota inicial: hola criaturitas del señor, vengo a darles un pequeño mensaje antes de comenzar este cap. :')

Si recuerdan he estado hablando sobre el final de la historia,pues, el día ha llegado.😎😎

Exactamente el día de hoy entramos en los capítulos finales de este fic. Este se dividirá máximo a dos o tres caps, dependiendo como extenderse y tomé los temas relevantes.

No estará cien por ciento igual que en HP, pero tomaré como referencias a las últimas pelis, y le agregaré la pizca de mi desenfrenada imaginación xD.😎😎

No habrá lemon ni nada por el estilo hasta el último de los últimos uwu)/ estamos en abstinencia xD.(es broma)

Espero que les haya gustado esta historia hasta este momento, me disculpó si a ves se me fueron dedazos o que hay palabras cambiadas, lamento eso, cuando ya estoy segura de mi revisión se me pasan cosas y en ocasiones el traductor del teclado hace su magia 😆😆😆

Bueno sin más continuamos con está recta final de Poción Latina. Los amo demasiado y les agradezco su apoyo en ello. ❤️❤️❤️

Beka-san~

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Pov Hiro

- Que demonios es eso...-dijo Miguel algo extrañado al ver aquella nubosidad extraña. Parecía como si una gran tormenta se acercara, pero esta ocasión de era de lluvia.

-Debemos irnos Miguel...no me está dando muy buena espina.

-Esta bien mi chinito vámonos.. - dijo algo triste, era nuestro aniversario y esto estaba pasando de repente. Sin embargo cuando tome mi mochila algo llamó mi atención. En la orilla del lago había un bulto con algas varado, sin moverse, pero logré distinguir una extraña armadura que podría reconocer.

-Miguel espera...- jale su capa intentando llamar su atención- ¡Mira eso!

Ambos nos quedamos viendo,pero, de inmediato salimos hacia aquel bulto. Cuándo Miguel comenzó a quitar las algas algo desesperado, mis ojos se abrieron al ver aquellas escamas azulozas, cabello rubio sabía perfectamente de quién se trataba.

-¡Astrid!- gritó sorprendido Miguel al tomar a nuestra amiga, quién por todo su cuerpo tenía heridas muy delicadas. Podía ver su respiración algo cortada, estaba muy mala herida, comenzó a abrir sus ojos lentamente.

-Mi...guel....Hi...ro...- dijo con su voz débil.- debemos...irnos...por favor...él....está aquí...

-¿Qué de que hablas Astrid?- preguntaba asustado Miguel al ver débil a la sirena, pero está cayó inconsciente.

-Miguel llevemosla con Rochelle- comenté mientras me estaba quitando mi capa para cubrirla y que no se vieran sus aletas.- ella puede ayudarnos.

-Espera, sospecharan de que es una sirena.

-Si, pero ella me ha ayudado muchas veces...dudó que nos reporte con el director.

-Esta bien, yo me la llevo- dijo Miguel quién la tomó con cuidado para levantarse, yo tomé nuestras cosas y nos dirigimos al castillo. Había segundos en que volvía mi mirada a aquella oscuridad, aún estaba lejos de aquí, pero no dudarían en llega hacia nosotros.

Estábamos a unos pasos de entrar a la escuela, cuando la alarma de alerta se hizo presente. Ambos nos miramos con extrañeza de que aquello no era una tormenta y esto tenía que ver con algo.

Pasábamos por los pasillos evitando que alguien se diera cuenta que llevamos a alguien a la enfermería. Todos estaban muy asustados buscando sus lugares de refugio, había profesores que llamaban a sus grupos para que se fueran a sus habitaciones.

-¿Que rayos era pasando aquí?...

-Ni que lo digas que también estoy sacado de onda..- respondió Miguel intentando ir a la par de mí.

-Bien, por aquí podemos llegar más rápido...-señale a uno de los pequeños pasillos que conectaban a la zona de la enfermería. Pero para nuestra sorpresa alguien gritó mi nombre con fuerza. Miré que era Tadashi quién intentaba llegar a nosotros, de inmediato voltie con Miguel para ayudarle a cubrir a Astrid.

-¿Adonde piensan que van? Estamos mandando a todos a sus habitaciones.

- ¿Porque que sucede Tadashi?.

-Ni yo lo sé hermanito. El director pidió que todos los alumnos se fueran a sus habitaciones y a los profesores los llamo a la sala principal.- de pronto Tadashi miró a Miguel con curiosidad- ¿Que pasó? ¿A dónde llevan a..?.

-Vamos a llevarla con la enfermera, se desvaneció cuando escuchó la alarma. No tardaremos nada.

-Hiro, yo la llevo. Ustedes regresan a sus habitaciones.

-¡No! ¡Ya estamos aquí no tardamos la dejamos allí y nos regresamos como nos lleva el diablo!- respondió Miguel con una extraña sonrisa.Tadashi no se había convencido de nuestra pequeña historia pero, un grito llamando a un profesor hizo alertarnos a mi hermano.

-Esta bien, pero esto no se quedará así. ¡Cinco minutos!- gritó mientras se dirigía a donde lo habían llamado. Ambos suspiramos de alivio al ver que ese "alguien" nos haya ayudado.

Corrimos desesperadamente a la enfermería buscando a Rochelle, que por suerte ella se asustó más al ver que entramos de golpe.

En primera cuando le mostramos a Astrid, Rochelle no podía creer que había una sirena en su consultorio. Primero la veía con mucha curiosidad, sin embargo, cuando miro sus heridas comenzó actuar de manera rápida. Lleno una pequeña tina donde podía estar ella y tomó cada herida para tratarla.

Nos dijo que estaba muy herida, al parecer estuvo luchando con todas sus fuerzas contra algo que nunca se podía imaginar. Pero, aún así sus heridas estarían sanando lentamente, nos dijo que estaría manteniéndola oculta para estar ayudándola mientras todo este llamado se calmará.

Miguel y yo queríamos estar junto a ella, pero un profesor llegó a la puerta y gritó a través de la puerta que no debían estar alumnos fuera de sus habitaciones.
No dudamos en regresar y volver más tarde con Astrid, rápidamente nos dirigimos a ir a nuestra habitación, ya los pasillos estaban solos, sin ningún ruido que se escuchará en ellos.

A excepción de profesores que iban al encuentro donde el director estaba llamandoles. Cuándo estábamos a punto de llegar a nuestro dormitorio, noté en el cielo que aquella nubosidad oscura ya se notaba más cerca, sin embargo, mi mirada se colocó en una de las plantas que estaban frente a nosotros.

Poco a poco comenzaban a congelarse, volví a mirar al cielo y ya podía notar a los dementores. Miguel tocó mi hombro haciéndome reaccionar, también miró en la misma dirección y me tomó para entrar al dormitorio. Adentro, todos estaban murmurando, estábamos confundidos en lo que estaba pasando.

Ambos ignoramos a todos nuestros compañeros de casa y nos fuimos a la habitación, allí estaba todos nuestros amigos a excepción de Sora, Jack, Coraline y Norman.

-¡Que bueno que se encuentran bien!- dijo Kubo dirigiéndose a abrazarme con fuerza.

-¿Que es lo que pasó?- pregunté al separarme del abrazo de mi mejor amigo. Marco suspiro y negó con su cabeza.

-No lo sabemos- respondió Leo- estábamos en clase con el profesor Kyle cuando mandaron a llamar de emergencia a todos.

-Sora mencionó que en su clase también estaban con cursos normales cuando uno de los mensajeros interrrumpio -dijo Kubo.

-Sin embargo, nos mencionaron que no saliéramos de nuestra habitación por qué los dementores para checar algo en el castillo- comento Hipo.

-Esto es extraño...-pase ni mano por mis cabellos revolviendo los un poco, me estaba estresando el saber bien que estaba sucediendo, si todo estaba saliendo todo bien. De pronto la voz de Astrid diciendo que "él" estaba ya aquí, me hizo darme una suposición de lo que trataba.

-¿Hiro?- llamo Miguel intentandome sacar de mis pensamientos.

-Él está aquí...-susurré.

-¿Quién?- preguntó Kubo viéndome algo preocupado.

-El único que viene por los cristales- cuando iba decir el nombre del responsable, gritos desesperantes se empezaron a escuchar afuera. Todos desesperados nos dirigimos a la ventanas que ya estaban congeladas y no se podían ver nada. A lo que podíamos ver, se notaba luces tal vez se trataban de hechizos, los gritos aumentaban más con aquello. Mi corazón latía con intensidad al pensar que allí estaría mi hermano, no quería perderlo o que le sucediera algo.

-¿Que es lo que está pasando allá afuera?- preguntó Hipo aún tratando de mirar por la ventana.

-No se pero esto no tiene nada de bonito. ¡Chino!- habló Marco- ¿Que vamos a hacer? ¿Algún plan?

- Necesitamos que encontrar el otro cristal antes de que él lo encuentre...debemos de llamar a los demás.- dije determinado a los demás. Debíamos hacerlo antes de que Voldemort vena por el último cristal.

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-¡Puag! Para la otra tomemos otro atajo donde no me llene de polvo- dijo Coraline quién salía de uno de los atajos ocultos que habían en nuestra habitación. Sora sabía cómo pasar por debajo del castillo, era la única forma en que los dementores supieran de que hayan escapado y robarles sus escencias.

-Lo siento Coraline, pero este atajo nunca lo había tomado más que una vez.- comentó Sora quién estaba ayudando sacar a Norman y Jack.

- Me alegro que hayan aceptado.- dije mientras que Coraline me sonreía.

-Sabes que eso no lo dudaría. ¿Entonces cuál es la situación capitán Hiro?- dijo mientras sonreía y se sentaba en una de las camas.

-Nuestro plan hasta ahora es encontrar el cristal faltante.- comento Miguel quién sostenía el diario de Tana.

-¿Entonces ya saben quién es el portador?- preguntó Norman.

-Ese es el punto...- dije sonriendo nervioso.- No hay recuerdo o nota de quién haya sido el portador...

- ¿Ni en las notas de Tana?- preguntó Leo quién obtuvo su respuesta con un no con mi cabeza.

-El cristal de la luz- habló Coraline a quien miramos todos a la par- ese cristal no tiene un portador específico...

-¿Que quieres decir?- comento Kubo quién se acercó un poco a ella.

-Este cristal no reencarna como lo hicieron los demás. - dijo Coraline suspirando un poco- el poder de la luz escoge a un portador de cualquier familia mágica de este mundo, si el elegido muere este busca otra familia que vaya hacer heredado al siguiente encargado. Mi amilia siempre la llamo el cristal perdido porque nadie sabe su ubicación. Si ese "sabes quién" quiera buscarlo, será difícil si no tiene el de la vida.

-¿Entonces puedo yo encontrarlo?- comenté sacando el cristal de mis ropas.

-Tranquilo vaquero, no no podrás así de fácil como lo hizo con los otros. Ni el mismo Albus no supo controlar.

-Ya la cagué.. -expreso Miguel.- pero, ¿sabes algo del que lo tuvo antes?

-Bueno, me habían mencionado que la última que lo obtuvo era una bella joven llamada Benet, hija de una gran familia productora de instrumentos mágicos.

-¿Benet?- habló ahora Jack- ¿Benet Frost?

-Si exactamente.- asintió Coraline- ¿La conoces?

-Ella fue mi bisabuela Benet, ella inicio el negocio de la fábrica de escobas, murió después de haber dado a luz a mi abuelo.

-¡Debes de tener el cristal en tu familia!- exclamó Hipo con una gran sonrisa.

-Si, pero...jamás supimos de ello. Esto que dice Coraline es nuevo para mí.

- ¡EPA!- habló Marco- yo digo que el pelos de púas sabe algo. A andado muy callado hasta ahora.

-¿Norman?

-amm...creo que sí se algo que les puede ayudar...puedo ver a Benet...- dijo algo nervioso. Era la primera vez que hablaba en público sobre su habilidad , tal vez tenía miedo en que ninguno le pudiera creer.

-¿Ves a mi bisabuela?

-Si, desde hace un tiempo...no se ha ido de aquí porque tiene el pendiente de proteger el cristal, que se encuentra aquí...

-¿Se encuentra aquí?- pregunté y Norman asintió con su cabeza.

-Ella dice que se encuentra ocultó aquí en el castillo...Miguel y tú no pueden encontrarlo porque está oculto con un hechizo.

-¿Pero sabe dónde está?-Norman miró añ vacío y volvió asentir.

-Entonces no perdamos tiempo- respondió Miguel.Sin embargo  afuera aún se podían ver dementores vigilando, los gritos aún no dejaban de bajar.

-Sora, ¿Nos podrías guiar de nuevo por los túneles?...

-Claro que si Hiro.

-Creo que vamos a ir todos, yo tampoco me quiero pasar que le suceda algo al sangrón de Kyle- comento Marco quién ya se le notaba lo nervioso por los gritos allá afuera.

- Les agradezco mucho chicos ..pero no quiero ponerlos en peligro.

-Hiro- dijo Kubo acercándose a mi lado- A nosotros no nos importa, somos tus amigos. Si lo hicimos antes....es ahora que lo volveremos hacer.

Sonreí levemente y todos tambien lo hacían. La mano de Miguel me tomó con fuerza y me regaló su sonrisa de apoyo, sabía que era un riesgo que tomariamos.

Sin embargo, de nuevo debíamos salvar a nuestro mundo....

Continuará...