=Cristal del Valor parte 1=

Nota: la canción la pueden reproducir cuando vean este símbolo ** para que sientan un poquito la ambientación nwn.

-Tana, tranquila. Junto a Albus y los demás te ayudaremos.

-Muchas gracias...tú valor me hace ser más fuerte.

-Para eso estamos los amigos. Anda, muéstranos esa alegría que siempre nos contagias.

-Claro que lo haré...pero, te pediré una canción a cambio.

-¡Claro! ¿Cuál sería?

-Mmmm que tal...

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Después de haber adquirido el cristal de la pasión, el día de Muertos estaba mucho más cerca de lo que parecía. Las calles de Santa Cecilia ya estaban siendo adornadas por los coloridos papeles picados, las flores de cémpasuchitl ya se podían ver en varios puestos, los dulces tradicionales también ya aparecían en cada lugar que podías ver. Algunos altares ya se empezaban a colocar en las casas, para mí todas estás cosas eran nuevas para mí, pues cuándo viaje con mi Tía Cass jamás nos tocó en está temporada.

Tadashi y yo habíamos salido para ayudar a conseguir algunas cosas para mamá Elena. Tadashi en estos días ha pasado mucho tiempo con Héctor, pues al parecer ya han comenzado una relación, la familia de Miguel no están en nada en contra, pues resulta, que Imelda y Héctor ya habían dejado sus diferencias y desearon separarse un tiempo para conocer maás personas. Además de que la profesora Imelda ya lo había comenzado a sospechar sobre los sentimientos que naciían en el profesor. Pero saben algo estoy muy feliz de mi propio hermano, pues ultimamente ha estado más relajado y más contento, cosa que nunca había visto en él, mi hermano era más reservado pero ahora deja expresarse fácilmente.

-Oye Hiro...

-¿Si?.

-¿Qué es una longaniza?

-Ahhh es una especie de carne,,bueno eso fue lo que me dijo Miguel cuándo comió algo parecido en el colegio.

-Bueno, es lo que me anotó en la lista mamá Elena. Quiere hacer algo especial está noche.

-Ya veo...-mientras caminabamos, algo curioso hizo detenerme. En la plaza del mariachi había un grupo de niños estaban pintandose su rostro en forma de calaveras, lleno de pequeños detalles coloridos que los hacía ver tan llenos de vida. Sus risas de felicidad por estar así pintados, su felicidad también se contagiaba, con que estás fechas son así.

-Umm, ¿Quieres pintarte tu rostro hermanito?-dijo Tadashi quién se acercó algo curioso.

-¿Qué?...no no es eso, veo lo curioso que los pintan solo eso...-seguí caminando para seguir con nuestros pedidos.

-Anda, se que tienes curiosidad nerd.-me seguía haciendo algo de burla.

-Tadashi, ya te dije...no me pintare mi rostro.

Eso fue lo que pensé.

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-¿Una fiesta de disfraces?

-Sip exactamente.- me respondió Miguel quién estaba arreglando su guitarra- Marco tuvo la brillante idea de que hicieramos una, ahora que tenemos visitas.

-Pero...yo no sé que ponerme de disfraz.-dije para dejarme caer en la cama.

-Ay chinito, mmm podríamos pintarte de una calaverita de azúcar.-dijo Miguel mientras tocaba unas leves notas.

-Oh no pintarme mi rostro jamás...

-¿Ah? Pero se vería muy bien en ti mi chinito. De por sí estás reguapo pintado así quién dice que le ganas a Brad Pitt.

-Miguel...-hice un leve puchero para girarme y quedar boca abajo.

-Vamos Hiro, no pasa nada. Te divertiras..además voy a acompañarte disfrazado para que no te sientas sólo.

-Si claro...ya que...-cerré mis ojos un momento para pensar en la idea de disfrazarme, pero un pequeño cálido calor crecía en mi pecho me levanté y miré que el collar estaba con una puequeña luz. Saqué con cuidado y exactamente el cristal estaba comportándose cuándo el cristal de Albus.

-¿Pasa algo Hiro?-me miró extrañado, dejando a un lado su guitarra.

-Hay...otro cristal.- ne levanté y caminé hacia la puerta, la luz se hacía fuerte cada vez que me acercaba. Pero cuándo abrí la puerta de la habitación no había nadie y entonces el cristal dejó de brillar. Salí para ver más a mi alrededor pero estaba más que solo un silencio.

-¿Nadie de vuelta?...-se acercó Miguel al verme algo intranquilo.

-Si...aghh, brilla y me da señales de un cristal, pero siempre no hay nadie.

-Tranquilo Hiro, lo encontraremos...ten paciencia ¿Si?- me dio una tierna sonrisa y me enredo en sus cálidos brazos. Mi rostro lo fundi en su pecho, adoro estar de esa forma con Miguel, siempre me llena de tranquilidad cuándo más lo necesito.

-Eaa...¿Derramando miel?-ambos saltamos al reconociendo aquélla voz. Era Marco quién estaba parado  en medio del pequeño pasillo con una sonrisa ladina.

-Ya vas a empezar...-dijo Miguel soltandome lentamente de su abrazo.

-Jajaja calmate primo, sólo venía a hablar con el chino.

-¿Ah? ¿Conmigo?

-Si contigo. ¿Me lo prestas unos minutos primo?

-¿Para que quieres hablar con él a solas?-dijo Miguel viendolo extraño y cruzando sus brazos.

-Es de algo importante que descubrí en el colegio y necesita de saberlo sólo él.

-Miguel- tomé su mano y le sonreí- está bien. No pasará nada, si hace algo ya sabre que hacer.

-Esta bien...pero no más que le hagas algo, pinche mamón porqué...

-Si si, ey andale. -dijo Marco rodando sus ojos- vamos chino, caminemos un poco.-asentí y lo seguí. Un silencio en nuestro camino a la plaza del mariachi. La tarde ya estaba comenzando a acabar, y la gente aún seguía de aquí y allá. También podías ver algunas parejas, niños, familias paseando por el centro del pueblo. Sin embargo, Marco se detuvo en una pequeña casa dónde había un letrero de un pequeño café. Me hizo una seña de que entrará primero, sin dudar entré, el lugar era muy hogareño, algunas flores adornaban el lugar, había muy pocas mesas pero aún así tenía algo de clientela. Caminamos hasta una mesa que estaba más alejada de la gente, está estaba en un pequeño jardín trasero iluminado por algunas antorchas. Wooowo paren todo esto, ¿Es una simple charla o el primo ya ne está invitando a una cita sin saberlo?.

Marco tomó un asiento y me sonrío, yo con algo ya de nervios me senté frente a él. Una joven llegó a darnos nuestras cartas del menú para ordenar algo, pero sólo Marco pidió un par de chocolate calientes junto un poco de madalenas. La joven se retiró con una amable sonrisa.

-Y...¿De qué querías hablar?...

-Tranquilo, no es lo que piensas que es. No te estoy tirando los perros, así que relajate que desde aquí te veo bien tieso.

-Agh lo siento.-suspire y relaje mi cuerpo ya con lo que me dijo entonces descarte mi loca idea.

-Con que Tana, ¿Eh?.- lo miré extrañado al decir el nombre de la fundadora.-Sabes, hace un par de días el nombre de la fundadora no deja de resonar en mi cabeza. Por eso me quedé en el colegio un poco más, bueno aparte que necesitaba molestar al profesor Kyle.

-Ya lo sabía.

**

-Jaja, si si, pero no es por tanto por él. Sora me había comentado sobre la habitación del silencio y las cosas que hay allí, bueno pues encontré esto.-sacó de su bolsillo una especie de sobre, cosa que se me hizo familiar al verlo. Lo tomé y saque una carta dentro de ella, comencé a leer.

-¿Una canción?.

-¿Se te hace familiar?.

-Bueno...la letra pareciera que la conociera, pero no logró cómo va...-seguí leyendo y al final estaba firmado por un nombre que me hizo de vuelta a recordar una imagen de un joven- Carlos.

-Carlos De la Cruz.-dijo Marco mirándome directamente con una leve sonrisa.-descubrí que era uno de los mejores amigos que tenía Albus y Tana en el colegio, murió misteriosamente un par de días después de la fundadora.

En mi mente se dibujó la imagen de un joven de piel un poco moreno, su cabello era oscuro cómo la noche. Mirándome con una gran sonrisa que me hacía sentir tranquilidad, vi que sus ropas eran de la misma época que vi a Tana y en una de sus manos sostenía una guitarra de color negra con detalles dorados.

-¿Lo acabas de recordar?

-Si...lo recordé. Tana...lo rechazó.

-Ay, ay...-dijo Marco recargandose por completo en la silla- sabes...anoche tuve un sueño, dónde te vi en él. Me decías que no podías amarme, que debías seguir tu rumbo. Jajaja es gracioso porqué yo no siento atracción a ti, pero esa sensación lo siento.

-Marco...tú...

-No lo sé. Me siento confundido. Me vienen recuerdos que no son míos, pero cuándo leí esa carta, supe cómo iba la canción.-en éso comenzó a tararearlo y después comenzó a cantar la letra que estaba escrita. Mi corazón comenzaba a acelerarse, cómo si las emociones de felicidad de Tana estaban saliendo con tan sólo escuchar a Marco.

«...Puedes romper mi corazón, puedes amarlo tomalo, debo seguir mi rumbo hoy...»

-Quiero abrazarte...cuándo se supone que ya no puedo hacerlo-salió de mis labios esa oración, Marco me miró con sorpresa a mí respuesta. Un silencio nos inundo a ambos, parecía que el tiempo se había detenido por completo.

-Jajajajaja pero que madres está pasando-vi cómo reía por lo que había pasado pero, entonces algo extraño sucedió, por las mejillas de Marco comenzaron a bajar unas leves lágrimas.-pero qué...porqué estoy llorando...si no me siento mal.

-Marco...yo...-me levanté y me acerqué a él, me miró y comenzó a llorar fuertemente. Pensé que jamás vería cómo algo dentro de Marco se rompería, yo sabía que esas lágrimas eran de él no había duda alguna. Lo abracé para que se desahogara mucho más, sentí cómo dentro de mí comenzaba a tener una especie de calor, un calor de apoyo a alguien que lo conoces desde mucho tiempo. Un cariño de amigos fieles.

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Después de un rato, Marco volvió de vuelta a hacer el mismo, bebimos nuestras órdenes para tranquilizar un poco el ambiente. Me siguió mostrando más cosas que encontró en el colegio, descubrió que Kyle trabaja en cubierto, es miembro del consejo de magia, y tanto cómo muchos está tras de la sospechas con el director actual. También descubrió que «el director» cada noche va a una habitación que esta oculta en su oficina, tarda unos cuántos minutos y regresa cómo si no pasara nada.

También consiguió algunas notas de la oficina de Tana y muchas de ellas hablaba de los portadores de los cristales, pero aún así las identidades eran confidenciales en esas notas. Y lo que más me dio gran sorpresa fue que Marco pudo conseguir un libro de hechicería oscura que Kyle tenía en una caja de madera con un símbolo extraño:



El cuál pude decibrar que era un símbolo de oscuridad. Marco mencionó que en una de las páginas estaba escrito el nombre de Albus y Tana, y que no leyó más allá ya qué me lo dejó para mí. Ahora debía ocultar ese libro, ya qué pronto Kyle se daría cuenta de que no lo tenía en su poder, de algo se lo agradezco pero a la vez me dio un poco más de problemas.

Sin más continuamos con nuestra caminata, y llegamos de vuelta a casa pues ya la noche ya había caído en Santa Cecilia. Las calles ya comenzaban a estar muy solas y silenciosas, además de que debíamos llegar a la cena si no mamá Elena nos daría una buena regañada.

-Bien, hemos llegado.-dijo Marco deteniendose en la puerta principal.

-Si. Oye Marco gracias por ayudarme también.

-No es nada, ya eres cómo de la familia, tenía que hacerlo.- iba a abrir la puerta para entrar cuándo la mano de Marco hizo detenerme.- oye chino, aquí entre nos, no digas nada de que lloré, no me gusta que me vean en ese lado. En especial cuándo ni yo mismo se el motivo de mi llanto.

-Tranquilo, es secreto, no diré nada.-ambos nos vimos y sonreimos levemente, pero de pronto una acción que hizo Marco hizo quedarme en shock. Sin más, me había abrazado con fuerza, hundiendo su rostro en uno de los huecos de mi cuello. Lentamente correspondi al abrazó, pero una fingida tos se hizo presente.

- Y...¿A que hora termina ese abrazo?-ambos miramos a un Miguel algo molesto recargado en el marco de la puerta de madera.

-No es lo que parece-dije algo sonrojado, ya sabía que estaba pensando mal. Pero sólo se acercó y me besó frente a Marco.

-Uy...tranquilo, ya entendí el mensaje...-dijo Marco levantando sus manos en son de rendición. Miguel con una sonrisa orgullosa me tomó de la mano y  lo miró directamente.

-Así me gusta primo, bien orale vámonos a cenar.-sin decir nada seguimos a Miguel, pero algo extralo recorrió por mi cuerpo, miré de vuelta atrás mío, pero no había nada.-Hiro anda te estamos esperando.

-Si ya voy- seguí de vuelta hacia la casa, pero estaba algo inseguro con lo que sentí.

Alguien ya nos estaba espiando...


CONTINUARÁ....




holiiiiis xD volviendo aquí con un nuevo cap, y si éste esta divido en dos ya que lo quiero juntar con un mini especial de día de muertos. Y para eso quiero ilustrar algo loco que se vino a mi cabeza xD.

Espero que les haya gustado está historia, ya sé, es doloroso sobre el rechazo de Tana hacia Carlos, pero eso se me vino a causa de la canción uwu. ¿Qué les deparará a nuestros nenes?

Sin más nos vemos en el sig cap ❤❤😳😳
Los amoo❤❤❤❤

Beka-san~








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