~Cristal de la Vida~

Pov Miguel.

«Todo se siente frío, sólo puedo ver oscuridad»

Sentía cómo mi cuerpo levitaba en un abismo completamente helado y sólo. Sólo podía oír mis latidos débiles y lentos.¿Qué es lo que me pasó?. Abrí mis ojos pero lo único que podía ver era una oscuridad tan profunda, de aquellas aue te da mucha desesperación intentar salir, pero mi cuerpo no podía moverse, sólo podía observar y mantenerme callado. La tranquilidad que me daba ese lugar en vez de transmitirme paz, tenía miedo.¿Dónde están todos?¿Dónde está Hiro? Necesito verlo, necesitó sentirlo a mi lado, pero mi pecho se sentía tan pesado, lo quería que algo malo le sucediera estando yo aquí sin poderme mover para salir.

Intente pensar y recordar qué había pasado antes de perder mi conciencia. Recordé haberme topado con Ernesto, me pidió que le entregará mi guitarra, yo negué entregárselo. Y entonces, un par de ojos rojizos aparecieron detrás de él, si eso, era una serpiente inmensa y oscura. Ernesto le había mandado eliminarme, y corrí, mi corazón latía con velocidad, y fue cuando me tope con Marco y Leo, llevándoles a la habitación del Silencio. Sí, anteriormente había descubierto también esa habitación y vi aquella mujer de cabellos azabaches que me recordaba a mi chinito. Leí algunos libros de la estantería y había descubierto aquél atajo, el cuál mande a mis amigos antes de sentir ese tremendo dolor en mi cuello. Eso fue lo que paso, ahora lo recuerdo, pero, ¿Cómo saldré de aquí?Necesito regresar para protegerlo. Hiro.

«Miguel»

-¿Quién es?- oí un susurro de una mujer dentro de todo ese abismo.

«No te preocupes, vas a regresar»

-¿Voy a regresar?¿Pero cómo?.

«Por el poder de la vida. Prometeme que me ayudarás en esta guerra»

-¿Qué guerra?¿Quién eres?- comencé a hablar algo asustado.

«Pronto lo sabrás. Cuida de Hiro».

-Espera...¿Cómo sabes de ...?- entonces una leve luz blanca llena de calidez comenzó a envolverme, el frío de mi cuerpo de pronto volvió a adquirir de nuevo su calor. De alguna forma esa calidez, podía reconocerlo....

-Hiro...- y cerré mis ojos tranquilamente, cuando volví a abrirlos de vuelta, lentamente empecé a ver figuras ya conocidas. Me dolía de nuevo mi cuello, pero ese dolor no me impidió para volver esos ojos claros que me habían conquistado desde la primera vez-¿Hiro?...

Vi cómo una lágrimas corrieron en su mejillas, con una sonrisa en su rostro, se me hizo un nudo en la garganta el verlo así. Iba decir una palabra cuándo se abalanzó y sentí su fuerte abrazo sentí que habían pasado años de no haber sentido sus brazos. Pero entonces sentí que apretó un poco más haciéndome quejar por mi dolor ardiente de mi cuello. Pero aún así aún que me doliera, su abrazo y su calor me hizo sentir de vuelta a la vida.

========================================================

Al día siguiente Rochelle me había cambiado mis vendas, al fin pude ver lo que tanto me había estado doliendo, uy de sólo acordarme de cómo se veía esa mordedura, deseaba mil veces sentir y ver la marca de la chancla de mamá Elena. Me pidió tener máximo cuidado con esa herida, espero que aquellas pociones que me aplicaron sanaría al final del día. Después de medio día me despedí de Rochelle para seguir con mis actividades, lástima que ese día habían suspendido las clases, entonces debía irme a descansar a mi habitación.

Todo estaba tan tranquilo, ya las hojas de los árboles ya estaban cayendo, los pasillos no había ningún alma, tal vez muchos aprovecharon a ir de viaje a sus casas este día o visitar al pueblo que está a unos cuántos kilómetros de aquí. Suspire algo tranquilo, pues ahora deseaba esa paz que la que había estado absorbido por tanto tiempo, pero toda la noche pensaba en aquella voz que me pedía cuidar de Hiro, ¿Qué relación tendría con él?. Todo era extraño, pero bueno lo único que deseaba en ese momento era estar con mis amigos y en especial con ese Chinito altanero que me hacía cachetear bien chido las banquetas. Cuándo llegue a nuestra habitación, abrí lentamente para verles a todos, pero no fue así.

En la habitación se encontraba Leo, Kubo, Marco y Jack. Pero no estaba a quién más esperaba con ansias ver.

-¡Miguel!- gritó Kubo quién se levantó de la cama para abrazarme tiernamente y con mucha cautela.- Pensé que te dejarían más tarde salir de la enfermería. Pero me alegro tenerte aquí de vuelta.

-Gracias Kubo, también me alegro de verlos.

-Ven aquí pinche cabrón- me abrazó con fuerza Marco- casi nos matas del pinche susto.

-Lo siento primo no era mi intención.

-Esta bien, al menos ya te tenemos de vuelta aquí- se acercó también Leo para abrazarme.

-Y pues...yo me disculpo por no estar cuándo más estaban en problemas- dijo Jack pero también me regaló un fuerte abrazo- pero me alegro también por estar de vuelta con los vivos.

-Jeje gracias Jack- en eso se escuchó abrir la puerta de la habitación, pensé que sería Hiro que tal vez había salido pero lo único quién entró fue Hipo con su mochila. Me miró de sorpresa y me sonrío dándome otro abrazo.

-Oh Miguel, que alegría verte aquí con nosotros.

-Gracias Hipo, pero...¿Y Hiro? ¿Porqué no está aquí?.- miré a todos con algo de preocupación.

-Ah...bueno- me respondió Kubo- desde muy temprano salió al lago a caminar, dijo que quería caminar un poco a solas.

-Si además pensó que regresarías más tarde pero creo que no fue así- habló Hipo rascándose su nuca- y pues quería aclarar todas las cosas que pasó.

-¿Qué fue lo que pasó?.- todos me vieron algo dudosos, pero Marco fue el que me contó todo, después que los oculte, pues resulta que Ernesto quería desaparecer a toda costa a Hiro y que resultó un rotundo fracaso. Mientras que yo había estado en un especie de muerte, pues no tenía signos de vida y más aparte había aparecido con esa gran mordida. No me contaron más allá, pues decían que era mejor que el mismo Hiro me lo dijera, entonces decidí ir a buscarlo al lago.

Cuándo iba en camino, me percaté que el día estaba nublado y algo fresco. Me encantan este tipo de días, me ayudan mucho a motivarme para tocar un poco la guitarra, pero o una buena charla para ponerme al día sería perfecto también. Ya llegando al lago, pude ver esos cabellos despeinados sentado en la roca en dónde habíamos conocido a Astrid, no se movía parecía estar muy perdido en sus pensamientos. Caminé lentamente hacia él, pues no quería que se asustara y reaccionando mandandome a volar con su varita, me daban tantas ganas de llegar y rodearle mis brazos, besar su mejilla y decir su nombre. Pero primero avisar que salir golpeado.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Pov Hiro.

Toda la noche no pude dormir, pues estaba tan confundido y a la vez emocionado de tener de vuelta a mi novio. Así que había decido salir a caminar un poco a solas para aclarar mi mente pues tenía pensado ir por Miguel más tarde, supongo que lo darían en la tarde por la pequeña gravedad de la herida.

El día gris era perfecto para tranquilizarme y pensar un poco, toda la información que logramos descubrir. Pensé en aquél lugar en dónde conocimos a Astrid, caminé y me senté, vi que el agua del lago era muy tranquilo, aún algunos grillos se podían escuchar a lo lejos. Sin más saqué el collar que Tana me dio, lo vi a detalle, pasé mis dedos al cristal que tenía incrustado en el dije.

-¿Porqué ese tal Voldemort lo desea tanto?.- susurré para mi mismo, pensé que ahora teniendo esto en mis manos, más peligros seguirían ocurriendo.¿Porqué la misma fundadora quiso dármelo? Supongo que aún hay muchas respuestas que necesitan descubrirse. Aún quería saber más sobre ella, el porqué el mismo Director del colegio evitó mencionarla antes, debe haber pasado algo anteriormente para no decir quién era ella.

Solté un leve suspiro y apreté con fuerza el collar, de alguna forma me hacía sentir alguien nuevo de haber descubierto esto. Ahora tengo más dudas de quién soy realmente, sin embargo una voz masculina hizo quedarme sorprendido al escucharlo.

-Hiro, ¿Estás bien?- miré y vi que era Miguel mirándome con una sonrisa leve en su rostro. Me iba levantar para abrazarlo pero él me hizo que no me moviera, se sentó a un lado mío y me acercó a él. Mi cara había quedado contra su pecho, lentamente pase mis brazos hacia él y me hundí en su aroma, en verdad ya deseaba estar así de vuelta.- lamento no avisarte mi arrocito.

-Está bien...me encanta tu sorpresa- salí de su pecho y lo miré con una leve sonrisa, sentía que ya mis mejillas estaban rosadas.-¿Te encuentras mejor?

- Si, ya sólo es de esperar que surta efecto la poción de Rochelle, pero ya el dolor es menos.

-Me alegro- acaricie su mejilla, viéndolo tan tranquilo y sonriente.-¿Cómo supiste que estaba aquí?.

-Mi instinto me lo decía.- le di un leve codazo en una de sus costillas, el comenzó a reírse y quejándose por el leve golpe- jajajaja esta bien, los chicos me lo dijieron...también me contaron lo que pasó.

-¿Entonces ya sabes todo?.

-No, sólo una parte. Pero prefiero oírlo mejor de ti. Supongo que a ti te afecto demasiado.

-Tú que crees...ver a mi novio casi muerto, siendo un bocado a medias de alguna creatura. Cómo no iba afectarme.- miré de vuelta al lago pensando en lo anterior.

-Leíste la nota, ¿Cierto?.

-Si. Y me topé con ese tal Ernesto de la Cruz quién quiso matarme...

-¿Y sabes el porqué?.

-Si...resulte...- suspiré un poco y miré a Miguel a los ojos- resulte ser la reencarnación de la fundadora...Tana White Dragon. Parece que tú ya sabes quién se enteró de mi existencia.

-Sabía...que algo tenías que ver con esa mujer de la habitación del silencio. Sabes, yo ya había ido a esa habitación, y descubrí cosas que nunca nos habían dicho...pero todo esta todo de patas arriba.

-¿Porqué?.

-Había notas y libros que hablaban de ella, pero...todos decían cosas diferentes. Qué era una bruja temida, otra que era una criatura que salió de una dimensión desconocida y otras...bueno otras que no quiero ni mencionar. Porqué suenan horribles.

-Pobre de Tana...algo pasó. Cuando Ernesto me llevó a ese abismo....ella me dio esto- le mostré aquél collar de plata, Miguel lo miró con detalle y lo volvió a colocar en mi mano cerrándola.

-Debes...protegerlo Hiro. Había leído algo sobre ello en esa habitación. Está reliquia es muy poderosa...hay otros cristales que son de magia muy poderosa también. Pero el de la vida es la más importante.

-Necesito saber más....¿Crees que mi familia sabía algo de esto?.

-No lo sé...podrías intentarlo hablarlo con tu hermano.- bajé mi mirada de vuelta al lago, ahora temía algo, si Tadashi sabía de algo entonces obedece al director...y si no era así. Quisiera que me lo hubiera dicho desde hace tiempo.

-No lo sé Miguel...siento cómo si hubiera vuelto a renacer...y no conocer de mí mismo.-sentí como lentamente sus brazos me envolvía en su tierno calor. Sentí como un tierno beso se posó en mi cabeza, sabía que él comprendía mi desaceleración, mi confusión y mi propio misterio en esta vida.

-Hiro...no te preocupes, siempre estaré contigo. En todo, aún qué tenga que lidiar con tantas cosas que puedan venir a futuro, sabes que te amo y no dudaría en protegerte.

-Gracias Miguel- sentí cómo mis mejillas volvían a encenderse ante esas palabras tan dulces. Yo nunca dudaría de él, jamás, tenía razón Tana...él era el indicado.

========================================================

La noche había caído en el colegio, todos los alumnos ya se habían dedicado a ir a descansar, Miguel me acompañó para ir a la sala de profesores, él tenía razón quería hablarlo con mi propio hermano, debía saber algo sobre Tana y yo. Llegamos a la sala, y nos detuvimos enfrente de la puerta, suspire y pensé en tomar la perilla, tenía algo de nervios de como tomar este tema, pero la mano de Miguel entrelazandose en la mía me hizo sentirme un poco dispuesto. Mi mirada volvió a fijarse en su rostro, allí estaba esa leve sonrisa que siempre me hace acelerar mi corazón cómo loco.

-Tranquilo, yo estaré aquí contigo. ¿Bien?.- me dijo Miguel apretando mi mano con algo de fuerza, yo asentí con mi cabeza y abrí la puerta. Adentro estaba Tadashi en un escritorio hablando con Héctor, parecía que estaban muy perdidos en la charla, se daban miradas algo extrañas. Miguel y yo nos miramos entre sí al verlos cómo actuaban, ni siquiera sintieron que ya había abierto la puerta.

-ahmm Tadashi...-mi hermano mayor dio un pequeño salto y sus mejillas se volvieron rojas, Héctor también hizo lo mismo y se retiro un poco del asiento de mi hermano.

-Ahh...Hi..ro..¿Qué no deberían estar ya en sus habitaciones?.- decía Tadashi acomodando libros y cuadernos que estaban en el lugar, aún con las mejillas completamente rojas.

-Bueno...quería hablar contigo de algo importante...-miré a Miguel para darme algo de fuerza.- es sobre Tana White Dragon.

Héctor dejó caer unos libros que tenía en su mano al suelo, mientras que Tadashi me vio con los ojos abiertos cómo si hubiera dicho algo indebido, parece que está del lado del Director. Sin embargo, miró al Profesor Héctor y le dio un sí con su cabeza., entonces Héctor se levantó y caminó de vuelta a la puerta, dio un leve vistazo y cerró con seguro la sala, pues solo estábamos los cuatro en esta habitación.

-¿Quién te dijo de ella?- me miró algo serio mi hermano.

-Bueno...eso...

-Lo descubrimos en la habitación del silencio- respondió con seriedad Miguel, aún sentía la fuerza de su mano en la mía- además...sucedieron algunas cosas, y Hiro lo descubrió.

-Chamacos, saben, esta situación es muy seria, ¿Saben lo peligroso que es?.-dijo Héctor también serio, parecía que no debía haber dicho de la fundadora.

-Si lo sé papá Héctor, pero...Hiro y yo lo haremos juntos saliendo en adelante.-mis mejillas se pusieron de vuelta rosadas por las palabras de valor de mi novio. No me había equivocado de haberme enamorarme de él.

-Bien- soltó un leve suspiro mi hermano- ¿El director lo sabe?.

Un momento, entonces no trabajan para él- No...sólo nosotros y nuestros amigos...

-Bien Héctor, creo que es hora de decirle- Tadashi miró ya mas tranquilo al Profesor, y él sólo le sonrío.- Hiro...creo que ya descubriste que eres su reencarnación...y eso implica muchos riesgos desde ahora.

-Bueno, Tadashi...no sólo se eso..- saqué de mi collar para mostrárselo, los ojos de ambos se abrieron de golpe. Héctor volvió a ponerse de pie y caminó hacía mi levantó un poco el collar.

-Es...el cristal de la vida...¿Cómo lo encontraste chamaco?.

-Es...que...en lo que nos pasó...apareció en mis manos.

-Papá Héctor...nos topamos con Ernesto.-dijo Miguel sin rodeos.

-¡Ese cabrón estuvo aquí!..Hijo de la...

-Pero ya lo logramos derrotar, bueno Hiro logró derrotarlo. Pero, eso no es el punto de la charla, Hiro quiere saber más sobre su pasado cómo la fundadora.

-Sabía qué algún día llegaría...pero no pensé que ahora- dijo Tadashi para agarrar su mochila de trabajo, saco una pequeña cajita de madera, tenía una cerradura plateada en forma de dragón, se parecía mucho a Sirius. Tadashi se levantó y se colocó frente a mí, me entregó esa caja de madera, lo miré algo extraño del porqué me lo estaba entregando- esto te pertenece. Mira el nombre debajo de él.

Tomé la caja y le di vuelta, mis ojos se abrieron al ver aquél nombre que ya me sabía de memoria hasta ahora:

«PROPIEDAD DE TANA WHITE DRAGON»

-¡Es de Tana!.¿Pero cómo?- pregunté a mi hermano quién me miró con una leve sonrisa.

-Nuestra familia, lo ha tenido desde generaciones esperando que ella algún día regresara. La Tía Cass me lo entregó a mí cuando tenía cinco años y tú aún eras un bebé. Me dijo que si un día llegarás a mencionar ese nombre te lo entregara. Ella pensó que era una herencia solamente, pues no conocía la magia cómo tal. Y ahora es tuyo.

-Woow se ve misterioso e interesante. Es igual que el dueño- me guiño Miguel quién hizo poner mi cara completamente roja.

-Ey ey, aplaquece- le dió un leve zape Héctor a Miguel.

Tadashi me dio la llave para abrirlo y cuándo levanté la tapa de aquella caja había dentro una varita de color plata con detalles en el mango de éste. Debajo de esa varita un cuaderno forrado de piel negra, en ella incrustado un pequeño cristal azul rey. Tomé el cuaderno y dejé la pequeña caja para poder abrirlo, al hojearlo note varias anotaciones, dibujos a mano y hechizos que no conocía. Este cuaderno sólo significa una cosa: ERA SU DIARIO DE CAMPO.

-Tal vez, estas notas te ayudarán Hiro. Sabrás como hacerlas correctamente.-me miró Tadashi sonriendo tranquilamente.- pero aún una cosa que debes tener en cuenta...

-El cristal de la vida, es la más poderosas de los cristales de la luz.-dijo Héctor- tú ahora tienes la pieza importante que muchos magos están buscando para completar sus cometidos...

-En total son siete cristales- término mi hermano- no se sabe su paradero y en dónde están, pero cada una son poderosas y si caen en manos...de tú ya sabes quién. El mundo mágico peligra.

-La fundadora ya tenía en su poder tres de ellos, entre ellas el de la vida, esta vez chamaco, tendrán que ser demasiado fuertes para lo que se viene.- me miró Héctor dándome una sonrisa.

-Pero tienen que hacer nuestra condición.

-¿Cuál?- miré curioso a Tadashi.

-Deben cuidarse del Director...


...no es el director que debería de estar en esta escuela.

CONTINUARÁ.....

Holiiiis genteee volví después de mucho xD pero batalle un poquito para ver cómo seguirle en este cap. Uwu pero bueno espero les haya gustado.

Ahora sabemos que la familia de Hiro y de Miguel sabían de los cristales pero nunca lo dijieron abiertamente por Voldemort. Pues esos cristales son importante desde ahora en adelante.

Aquí podría decirse que empieza cómo la segunda temporada xD, ya vi que llevamos ya 17 caps, espero que hasta hora esta loca sea de su agrado ❤😍😍😍

Y vuelvo agradecerles  por darme su apoyo, sus comentarios siempre me sacan una gran sonrisa y motivación para seguir con estas historias. ❤😍😍

Sin más nos vemos en el siguiente cap nwn. Ah!! Y antes de irme, estoy trabajando con los anexos del festival de verano de esta historia, ya que muchos piden lo que les paso a nuestros otros ships dentro 7w7. Esa mente cómo las trae criaturitas jajajaja xD.

Bueno sin más. Los veo en el siguiente cap ❤😍😍😍

Los quieroo ❤❤❤

Beka-san~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top