Pov narrador

La primavera había llegado al fin a su punto de cúspide. Los bosques relucían su verde apariencia, las aguas del lago habían tornado un color cristalino, dejando un color profundo para sus misteriosa profundidad.

Los pasillos del colegio ahora estaban llenos de energía, las voces de los alumnos hacían la ambientación más amena y cálida. La amistad era más notoria en cualquier punto que pudieras ver, las risas y las bromas entre amigos era de lo cotidiano a algo asombroso y divertido.

Sin embargo, las miradas de cada uno de los alumnos que caminaban en dirección de sus actividades, se transformaron en extrañeza e inseguridad, se preguntarán porque tan de repente algo pudiera cambiar dicho ambiente de alegria, no solo podría decir que era algo sino alguien.

Todas las miradas seguian a ese alguien, cuchicheos no podían faltar para poder enviar unas simples palabras, "da miedo", "es raro", "no lo mires", ya se habían convertido una costumbre a los oídos de la persona que caminaba por aquel extenso pasillo. Aquellos cabellos alborotados y levantados, se podía señalar fácilmente de quién se trataba, no tenía muchos amigos, no daba problema alguno, pero , aún así era el primero en ser el pan de cada boca del colegio.

Le había dolido desde el primer día que llegó, sentir el rechazo de inmediato sin poder explicarlo de manera en que la gente pensara en que era una locura o una simple llamada de atención. Aún que todo aquello había cambiado al ver aquella persona de piel blanca de cabellos asabaches le haya dado la oportunidad de ser parte de su camino.

-¡Norman!- una voz masculina había gritado haciendo que este se detuviera y mirara en su dirección.

- Oh, Hiro...

- Al fin te encontré...- dijo jadeante el asiático.- quería disculparme de la última vez...

- No te preocupes , entendí que estarías ocupado. Escuché que encontraron a tu amigo.

- Si, nos alegramos de que estuviera bien. Pobre de Jack casi le daba un infarto cuando supo de su desaparición.

- Jeje es normal. Estaba preocupado por su novio.

- Espera ...¿Cómo supiste de...?

- Mis compañeras de clase de posimas andan hablando mucho de Jack. - dijo Norman mientras seguía caminando junto al asiático.- así que no es de esperarse que sepan su estado emocional.

- Agh, están igual que con Miguel, nunca pueden dejarlos de espiarlos en todo.

- Hablando de eso ...¿Ya está todo con calma con èl?

- Ah, si ya. Eso creo...- habló Hiro mientras se rascaba su nuca. De pronto miró a la mirada del chico que miraba atras de él, no dudó en ver qué es lo que miraba, pero el vacío fue su respuesta.-¿Norman? ...¿Pasa algo?.

- Eh...lo siento. Tengo que ir rápido a clase nos vemos.- respondió con una sonrisa algo nerviosa y se alejó de inmediato de su lado. Hiro no sabía que es lo que estaba sucediendo, pero su piel se erizo en segundos.

Sacudió su cabeza y continuó con sus clases, sin embargo,  a unos cuantos pasos de allí, Norman se había ocultado en uno de los pilares mirando como su único amigo se retiraba. Soltó un profundo suspiro y apretó con fuerza los libros que llevaba en brazos, bajo su mirada para mirar a una portado de uno de ellos.

- Tengo que seguir guardandolo...aún no es el momento.

- ¿Qué no es el momento, raro?- una voz femenina saco de inmediato de su zona de protección. Aquella voz le pertenecía a Coraline quién estaba frente de él mirándolo con cierta curiosidad, podía ver una pequeña sonrisa en sus labios, cosa que le hacía sentir más timidez hacia ella.

- No se de qué me estás hablando.- logro decir con voz estable e intento caminar y seguir su camino, pero la mano de la chica de cabellos azulados lo detuvo de su capa.

- No te hagas el sordo...O ¿Tienes una buena razón de traer ese libro de hechicería prehispánica?

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Pov Hiro

Había llegado a mi salón de clases, ya estaba en el escritorio Kyle hojeando un libro con demasiada concentracion. Iba a pasar apenas cuando la voz de Kyle me dió indicación de tomar mi asiento, a veces sigo pensando que dando clases y ayudarme con los cristales, prefiero su personalidad cuando se trata de los cristales.

Me di cuenta que aún no llegaban los demás, pero el único que estaba presente era Kubo en su asiento. Su mirada estaba apagada y en sus manos jugaba una avesilla de papel, no tenía la misma sonrisa que siempre, era el primero quién te recibia con una nueva noticia o hablaba de lo que había descubierto junto a Leo. Este día era distinto.

- ¿Kubo?..

- Oh eres tú Hiro...hola.- me respondió con una voz algo apagada.

- ¿Te encuentras bien?- dije mientras cambiaba mi lugar junto a él.

-No, no está bien...- suspiro y dejó caer su cabeza en sus brazos en el escritorio.- Leo...rompió conmigo.

-¿Qué? ¿Estás seguro de eso? Leo y tú siempre están perdidos en su mundo, ¿Cómo fue posible?.

- Fue esta mañana. Me dejó una nota mágica en la habitación diciendo que quería verme en el comedor antes del desayuno. Fui...y...- comenzó a quebrarse su voz, pero yo frote mi mano en su espalda intentarlo calmar.- ¿Qué hice mal, Hiro?..sus palabras fueron tan secas....

- ¿Qué fue lo que te dijo?...

- Cuando llegue a dónde me había dicho, estaba allí esperándome. Primero dijo que no me acercara a él, que solo iba ir directo al grano para no quitarle tiempo...y ...sólo termino.

- Maldito Leo...me los va a pagar ahora...- me levanté de golpe, pero Kubo se levantó y tomó mi mano.

-No, Hiro. Por favor, déjalo así...debió tener sus motivos...tal vez fui yo el que se equivocó.

-¡¿Qué?! Claro que no Kubo. No voy a dejar que solo te trate así y termine así nada más. ¡Ese cabrón me las pagará!- de inmediato lleve mis manos a mi boca para taparme, me había dado cuenta se lo que dije. Los pocos que estaban allí en el salón me miraron con sorpresa, Kubo me miró con sorpresa, pero una carcajada salió de sus labios, de vuelta había llegado la energía de mi mejor amigo.

-No puedo creerlo...jajajaja creo que ya se ha quedado algo de Miguel en ti. No me había reído tanto....gracias Hiro.- sonrió mientras limpiaba alguna lágrima que salió de su ojo.

QDe pronto, Miguel llegó  acompañado de Sora e Hipo, me dirigí con determinación hacia ellos sin decir ninguna palabra.

- ¡Rivera vienes conmigo!

-¿¡Hamada a dónde vas!? - habló Kyle levantándose de su asiento.

-¡Voy a faltar necesito tratar algo! ¡Y tú!

-¡Ay, ay, chinito! - tomé de la oreja a Miguel jalandole fuera del salón, no iba dejar que lastimaran a mi mejor amigo. Caminábamos por los pasillos, los quejidos de Miguel resonaban por todo el lugar, todos los que iban por allí miraban con extrañeza a ambos.
Sin más, jalé a Miguel a un espacio fuera de gente y lejos de nuestros salón, de seguro Kyle estaba debatiendo con reportarnos  o sacarnos información de esto.

-¡Ora chino suéltame! ¿Ahora que hice?

- Tú no- lo solte- pero tu amigo si.

- ¿Ah? ¿Y por eso me tengo que llevar el regaño y maltrato?.

- En parte, ¿Dónde está Leo?

-No lo ví desde que nos levantamos...¿Que tiene la San Juana? Auch....- preguntó mientras sobaba su oreja.

- Termino con Kubo esta mañana.

-¿Qué? Pero si el ama al tuertito con toda su alma.

- Eso mismo dije, pero ¿Te dijo algo de estar apurado en hacer cosas?.

- No que yo sepa. Es más estaba feliz por ir a ver a Kubo, juraba que hasta las flores iban a nacer con sus pisadas. ...

- Esto es extraño.

- Más a mí, dudo mucho que haya sido así..conozco a Leo y para que haga ese tipo de cosas, debió ser el chamuco en su cuerpo.

- Bien, debo ir hablar directamente con él. No voy a dejar que lastime asi a Kubo y tú me vas a acompañar Rivera.

- ¿Y yo porque?.

- Uno es tu amigo, dos Kubo es mi mejor amigo y me importa demasiado lo que le pase.- cuándo iba apenas a decirle que debíamos seguirlo. Atras de Miguel a lo lejos, estaba de pie Leo mirándonos sin ninguna expresión , cuándo notó que lo había localizado dió media vuelta y siguió su camino.

- ¡Allí está! ¡Vamos Miguel!- ambos corrimos para lograrlo alcanzar, pero, mientras más pensábamos que lograriamos alcanzarlo lo perdimos de vista. Seguimos caminando detrás de él , no se detenía en ningún momento, parecía ir ignorandonos y concentrarse en llegar a no sé dónde que tuviera en mente. Dobló a un pasillo que iba directo al salón de posiones, Miguel y yo corrimos para tomarnos con él, pensamos que allí se sentiría ya que pudiera ser que estuviera ya alumnos en ese lugar. Sin embargo, para nuestra sorpresa ya no estaba, le di una señal a Miguel de que entró al laboratorio, lo más seguro había entrado.

Empujamos con fuerza las puertas para poder entrar, pero, no había ni rastro de gente dentro del salón.

-¿Dónde se metió?- habló Miguel mientras caminaba por el centro del salón, miré con confusión de que ambos lo habíamos visto entrar aquí. Podía verse algunos calderos recién encendidos, pero no había rastro de profesores o alumnos en el lugar.

Algo llamó mi atención en la mesa  del profesor que tenía arriba de ella una esfera mágica, libros, pergaminos y uno que otro pequeño esqueleto de gnomo, una especie de amuleto dorado con un rostro tallado. Sabía que pertenecía de la cultura mexicana por el estilo del diseño que habíamos visto con el profesor Héctor. Miguel se acercó a mí cuando vio que tome aquél medallon.

- Conozco eso ...- dijo mientras lo observaba junto a mi con mucho detalle.-- mi papá Héctor había mencionado sobre ello en casa. Era una vieja leyenda que había en Puebla . ..pero no puedo creer que este aquí ahora...

- Debió dejarlo Leo aquí ...

-Pero, ¿En dónde está?.Debió usar algo para escaparse .

- Entonces-dije mientras guardaba el medallón en mi bolsillo de mi capa.- vayamos con Norman, él puede ayudarnos en encontrar simbolismo.

- Ay ya vas con Norman- respondió Miguel haciendo un leve puchero.

-Miguel no empieces. Necesitamos de su ayuda, así que calma esos celos.
Miguel no dijo más y salimos del laboratorio, en el camino tuvimos que seguir buscando a Leo. Este comportamiento es todo lo contrario de lo que es èl, que este medallón apareciera de la nada significaba algo muy importante. Debíamos seguir con esto y Norman podría ayudarnos en buscar un libro sobre ello.

Había ya pasado las primeras clases y ya estábamos en el primer receso, así que teníamos tiempo para buscar a Norman. Solo había un lugar en donde pudiera encontrarlo, siempre le he dicho que pareciera ser un fantasma, nadie se da cuenta si está o no está en clase. Sin embargo, todo mundo lo tachaba de ser alguien muy raro, ¿Y saben porque?, Siempre lo encuentran hablando solo en la biblioteca, en los baños, pasillos o susurrando en clase. Para mí eso no me importa, en mi primer año yo solía estar solo junto a Kubo  y todos pensaban que era un egoísta nerd que pensaba para si mismo. En Norman no ví a un extraño , yo ví a un amigo que necesitaba conocer una amistad.

Al llegar a la biblioteca, nos topamos con una grata sorpresa de ver a Norman hablando con Coraline, se notaba un poco de seriedad por parte de él apretando con fuerza el libro que tenía en mano.

- Norman...¿Coraline?..

- Hola chicos, ¿No deberían estar en dirección a sus clases?.- comento Coraline.

- Si, pero veníamos con Norman.- respondió Miguel.

- Norman, necesitamos de tu ayuda para encontrar referencias a este medallón.- saqué el medallón para mostrárselo, Norman se sorprendió al verlo, parecía que ya sabía de ello.

- No creo...que haya para eso.- respondió algo nervioso.

- ¿Qué?.

- Lo siento Hiro...pero yo...

- ¿Ahora no piensas hablarlo?- habló Coraline alzando un poco la voz-  ¿O quizá quieres que hable sobre lo que ocultas.?

- ¿Ocultar?

- No se de qué estás hablando...- respondió Norman mirándola molesto..

-Norman sabe perfectamente de que trata ese medallón.

-Coraline. ..

- Porque el puede ver y hablar con los muertos.- acabo de hablar Coraline, Miguel y yo nos miramos entrenosotros, miré de vuelta a Norman quién me miraba con algo de tristeza.

- Norman, sabes que debes decirle a Miguel y a Hiro sobre ello.- habló Coraline- de alguna forma u otra debían saber.

- ¿Eso es cierto Norman?- pregunté acercándome a él.- No me importa si ves o no...eres mi amigo nada se esto va a cambiar.

Norman me miró con sorpresa, podía ver su temor en él por decir su habilidad, el temor de que cambiaría su única amistad que había hecho conmigo. Cuándo iba tomar de vuelta la palabra, una extraña risa hizo eco por el lugar  haciéndonos estar alerta.

-¿Qué es eso?- habló Norman.

-Esto me da una mala espina...- dijo Coraline acercándose más a nosotros. Miguel comenzó a mirar todo, hasta que coloco su mirada en un punto en específico.

- Otra vez una luz...- susurró a mi oído.- Es otro portador, Hiro.

- Un ex aliado de ....

- Tana y Albus...vaya vaya, no creí que al fin llegaría el momento de volverlos a ver.- habló una voz algo ronca y burlona, sin embargo, reconocía exactamente de quién le pertenecía. Todo se tornó algo siniestro, la luz bajó de intensidad y una bruma oscura se colocó frente a nosotros tan solo a unos cuantos pasos. Una bruma oscura comenzó a tomar forma de una persona y mis ojos se abrieron de golpe.

- ¿Leo?...

- Ese es mi nombre aquí, pero, eso fue....llámenme como siempre me han conocido...

.. ...el Charro Negro.

Continuará......

Helloooo gente bonita volví de esta semana de Hiatus, si me ocupe un poquitín pero tenía que regresar para la dosis Higuel!!! 😍😍😍

Ufff  solo quiero decirles que estamos entrando en la etapa prefinal de esta historia locochona ¿Qué final se esperaría para nuestros protagonistas? 😍😍😍

No yo lo sé xD jajajaja

Espero que este cap haya sido de su gusto, les agradezco mucho su apoyo 😚😚 nos vemos en la siguiente !!!

Los amo 😍😍😘

Beka-san~