—Tú... ¿qué?

Acaba de escuchar de la propia boca de Zach explicar cómo usó y se burló de él durante todo este tiempo que estuvieron saliendo y espera firmemente que haya escuchado mal. No puede ser posible que haya estado fingiendo por meses su noviazgo, después de esforzarse tanto por hacer que la tripulación Tortuga lo aceptara, no puede ser que se haya esforzado por nada y por Dios espera que sea una de sus tontas bromas.

Pero cuando voltea a verlo, está sorprendido y casi puede ver lo arrepentido que está.

Si se disculpara, justo ahora mismo lo perdonaría, Martin ha estado tan distante con él últimamente, no puede perder a nadie más.

—¡Chris! Me asustaste, ¿por qué no regresas a la nave? Te dije que volvería pronto

Su apretado y estúpido corazón de pájaro late vehemente, se siente tan avergonzado por todas esas conversaciones nocturnas que tuvo con su hermano tratando de convencerle que Zach es una buena persona.

Martin estará tan decepcionado de él por ser capaz de llevar a un enemigo a la base. Se supone que es el hermano analítico, ¿cómo fue que unas palabras melosas lo atraparon?

—¡Zach, me prometiste que dejarías de capturar animales!

—Esas no fueron mis palabras, dije que "trataría" de no cazar.

—¡Es lo mismo! ¿Por qué ahora? —Chris revolotea alrededor del chico pálido, confundido y herido.

Después del pequeño inconveniente que le comentó Zach que haría, ambos saldrían, cenarían y verían una peli toda la noche, ¿acaso no valdría la pena su tiempo? ¿Acaso no valdría la pena él?

—Son criaturas muy poco vistas, ¡necesito aprovechar que al fin las encontré!

—Se van a extinguir.

—¿Y? Cuántos animales se han salvado de eso por encerrar a unos pocos y aparearlos, estaré contribuyendo a la causa, ¿no te alegra, greeny?

No, no le alegra. Porque estar discutiendo enfrente de su propio hermano no lo hace mejor. Deberían estar en la nave y estar discutiendo sobre qué película ver.

Puede sentir la dura mirada de Martin con su traje de demonio de Tasmania sobre él, probablemente esté decepcionado. Ya perdió a Martin por escoger a Zach, ¿y ahora lo pierde a él también? No es justo.

—Zach, solo... —suspira, puede hacer esto—. Deja eso, vamos a casa

—Chris, traté de comprender ese... amor que le tienes a todo esto, ¿puedes intentar comprender el amor a lo que yo hago?

—¡Lo que haces no es correcto!

—Nunca dije que fuera correcto. Es un trabajo. Es a lo que me he dedicado toda mi vida, ¿por qué no me puedes apoyar?

Quiere, necesita, desactivar el traje de pájaro qué trae, pues el aleteo de sus alas y la casi taquicardia que está experimentado lo vuelve loco.

De verdad intentó apoyarlo. Leyó los manuales, las guías, el propósito de cada invento, pero ver los cuerpos casi sin vida de los animales empleados lo ponía tan mal. Sentía que una parte de él moría al ver esos ojos vidriosos y desnutridos de aquellos que los protegió alguna vez...

No puede.

—Zach, por favor.

—¡Ya lo escuchaste, Zach! Deja libre a esos animales, y deja de presionar a Chris.

No se dio cuenta cuando su hermano de azul llegó a su lado. Siente como, con esas garras filosas, lo sostiene suavemente y lo pone sobre su cabeza. Está tan suave su cabello, no entiende por qué es tan amable cuando fue tan cruel la última vez que se vieron.

En cualquier momento va a echarse a llorar, pero no enfrente de Zach. Jamás enfrente de él y demostrarle lo mucho que le está afectando esta pelea.

—Tú no te metas, rata azul.

—No le hables así a mi hermano, Zach.

El inventor ríe burlón. —¿Ahora sí son hermanos? Me habías dicho otras cosas, como lo distraído, poco eficiente e idiota que es.

—Sabes que no es así... —murmura el chico verde con dolencia—. Solo estaba enojado.

—¿Entonces siempre estas enojado?

Martin puede escuchar a su pobre hermano piar de descontento, sabe lo duro que está siendo su pareja (espera que de verdad ya no sean) y estar con un traje de un animal pequeño no es agradable.
De verdad sigue sin ver qué es lo que le gusta a su hermano de Zach.

El Kratt de azul siente su cabeza ligera, y observa al pájaro verde salir de su cabeza para acercarse más a Zach. Escucha la voz rota de Chris insistiendo al inventor que por favor dejara eso ya y volvieran a casa.

Martin no es el tipo que se deje llevar por sus instintos, pero tiene tantas ganar de arrancarle la cabeza de un mordisco a Zach, ¿cómo se atreve a romperle el corazón a su propio hermano? Ese maldito hijo de perra.

La rabia sometida la usa contra los zachbots, aprovechando que su hermano lo está distrayendo con sus lamentosos chirridos.

—¡Hey, basta ya! Están hechos con materiales caros. ¡No liberes a las bestias! —Zach se queja en voz alta, sin importarle como Chris revolotea a su alrededor buscando un poco de su atención.

—Ahg, como sea —se queja Varmitech—. Ya sabes dónde buscarme, Greeny. Claro, si todavía quieres andar conmigo.

Antes de que Chris pueda responder,  Zach sale volando del lugar.

Chris siente como todo a su alrededor se derrumba, hasta que vuelve a sentir como alguien lo sostiene y le acaricia la cabeza.

—Vámonos a casa, hermano

Por supuesto que es Martin quien le sostiene con tanta devoción que claramente no se merece. Le gritó tanto, preguntándole la razón de su odio hacia el inventor. No se esperaba que este tratara de robar algunos discos de poder y secuestrar criaturas extintas otra vez.

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Men, tengo tanto sueño

No tengo pensado hacerle continuación, aunque tal vez le haga

ya bai, debería de estar haciendo mi reporte 😔