Jungkook daba vueltas en la cama, su mente no lo dejaba conciliar en sueño. 

Muchos pensamientos rondaban por su mente una y otra vez, todos referentes a Taehyung.

Soltó un suspiro, no trataría de dormir más. Alzó su cabeza y vio el rostro de Taehyung durmiendo plácidamente, sus lindas pestañas resaltaban y sus labios abultados encajaban con su perfecto rostro.

La sonrisa de Taehyung era hermosa, sus lindos ojos llenos con ese brillo especial cada que se emocionaba hacia a su corazón latir más rápido de lo normal, su lacio cabello castaño que a la luz del día resplandecía combinaba a la perfección con su piel, era ligeramente acanelada y sin imperfecciones. Aquellos lunares esparcidos a lo largo de su hermoso cuerpo, una pequeña sonrisa se asomaba en sus labios al recordar como el castaño jugaba con ellos juntandolos y exclamando "¡Elefante!" y era eso, aquella actitud aniñada, tan risueño que encajaba en armonía con su completa existencia...

Jungkook admiraba su cuerpo que reposaba con tranquilidad a su lado, su respiración era relajada y eso calmaba al azabache.

Incluso el sonido de su respiración era hermoso, hasta ese punto estaba enamorado.

Si, amaba a Taehyung.

Jungkook con sumo cuidado quito las sabanas de su cuerpo, sin hacer mucho movimiento se levanto de la cama y observó estando de pie a Taehyung unos segundos para luego darse la vuelta y salir de la habitación.

Se sentía agobiado con esta situación, la comprendía y asimilaba, pero era complicado desprenderte de alguien así como así, era casi imposible.

Se sentó en el sillón, el reloj digital en la pared marcaban que eran las cuatro de la madrugada.

Jungkook adjunto sus manos en su cara, restregándola mientras dejaba salir otro pesado suspiro.

Él quería a alguien como Taehyung en su vida, necesitaba a Taehyung en su vida, definitivamente no lo quería perder, y no lo haría.

(...)

La madre de Taehyung volvió a contactarse con el castaño para consultar por última vez  cuales serian los planes de él.

Taehyung lo tenia claro, era ir a Daegu.

Aunque, dar un paso así de grande era complicado él no se echaría para atrás, y no es que él no fuese alguien independiente, pero definitivamente dar un salto de esa  manera si, era difícil.

Jimin se había resignado desde que Taehyung se lo dijo, él no seria quien le dijese que no, aún así iría todas las veces que pueda a visitarlo.

Por parte de Jungkook, este seguía calcomiendose a la cabeza pensado y qué hacer para poder ir también con el castaño, definitivamente no podía rendirse tan fácil, así que habló con sus padres, su madre realmente se conmovió y le dijo que por más que quisiese verlo feliz y que fuera con Taehyung no podía, ya estaba inscrito, su padre ya había pagado mucho para que él estudiase ahí, hasta un departamento estaba rentado esperando que Jungkook fuese ya a sus primeros días en la universidad, el obviamente se negó y pidió exclusivamente que lo sacaran; que pidiera reembolso, pero ya a esas alturas, a pocas semanas de comenzar era difícil conseguir cupo y él no podía perder tiempo en vez de comenzar ya con su carrera, en ese aspecto su padre si era estricto.

(...)

 ─ ¿Qué será de mi?

  ─ Estarás bien, tienes a YoonGi.

 ─ Si, pero necesito a mi amigo.

Taehyung soltó un suspiro.

  ─ Sabes que también es difícil para mi.

 Jimin suspiró, lo sabia.

  ─ Te extrañaré mucho, mucho.

  ─ Te pones cariñoso cuando te lo propones, eh.

 ─ Ay, siempre soy así, soy un amor.

Taehyung rió viendo a Jimin hacer aegyo.

Ya las maletas del castaño estaban hechas, ese mismo día dentro de una hora partiría el tren que lo llevaría a Daegu, su madre y padre estaba allá así que lo esperarían para estar juntos unos días, para luego irse nuevamente con la abuela del castaño.

Taehyung junto a Jungkook, Jimin y Hoseok ya estaban en la estaban en la estación de trenes.

Jimin tuvo que venir solo ya que YoonGi tuvo que ir a la institución, al ser profesor debía ir una semana antes y arreglar las planillas, asegurarse que los horarios fueran los correctos, y miles de cosas que debía tener listo antes de que los alumnos volviesen a integrarse en las instalaciones, Jimin lo entendía así que no se molestó, aunque le hubiese encantado tenerlo ahí para él, porque lloraría, eso era seguro.

Hoseok fue a despedir a Taehyung, su relación no era de extrema confianza pero aun así ya había un aprecio, también había ido para acompañar a Jungkook y asegurarse que el azabache no hiciera una estupidez.

El rostro de Taehyung era deprimente, sus ojos estaban rojos al igual que su nariz, estaba bien abrigado para no tener que preocuparse del frió en el viaje. Jungkook tenia apresado el cuerpo de Taehyung entre sus brazos, su barbilla reposaba en su cabeza deleitándose con el dulce aroma de su cabello, Taehyung trataba de contener su llanto mientras enterraba su rostro en el pecho de Jungkook.

 ─No será un adiós...

  ─ Te extrañaré.

 ─ Y yo a ti...

  ─ Siempre serás el único, Jungkook.

 Jungkook alejo un poco el cuerpo de Taehyung del suyo, tomándolo por los hombros para verlo al rostro.

  ─ Te amo.

Y unió sus labios en un beso, un beso lento y lleno de melancolía, aunque pueda que fuese una despedida temporal era complicado saber que ya no podrían verse cuando quisieran, que no podrían disfrutar de un abrazo, de un beso o simplemente de sus compañías.

  ─ Odio ponerte en esta situación...

Taehyung se lamentó pasándose una mano por su ojo, secando una lagrima que amenazaba con dejar salir muchas mas, Jungkook negó colocando sus manos en la mejillas de Taehyung, pasando sus pulgares por debajo de sus ojos secando cualquier rastro de lagrimas.

  ─ No, no... eso no importa, sé que lo haces por un bien, no te preocupes, esto no es un adiós ¿si? no llores, sonríe y déjame recordarte así, iluminando mi vida.

Taehyung hundió su rostro en el pecho de Jungkook largándose a llorar ¿como Jungkook podría decir esas cosas y no llorar? era demasiado para su corazón.

Jungkook lo abrazó fuertemente mordiéndose su labio inferior reteniendo el llanto, había llorado mucho junto a Taehyung.

Jimin y Hoseok veían un poco alejados esa escena, Jimin tenia una servilleta en su mano mientras que la otra estaba en su pecho, sintiendo ganas de llorar pero sin dejar de ver, era como su telenovela de las cinco, solo que real y mas triste.

Hoseok tenia una mueca fija en su rostro, por primera vez en la vida veía a Jungkook así de devastado por alguien, era nuevo para él pero vaya que si era triste, también era deprimente ver a Taehyung así.

  ─ Esto es jodidamente triste.

Jimin soltó, Hoseok asintió.

  ─ Ni que lo digas...

Jimin suspiro, ya faltaban cinco minutos para que el tren llegara y abordaran los pasajeros.

 ─ Tae...

  ─ ¡Jimin!

Taehyung soltó a Jungkook para abrazar a Jimin, fuertemente.

 ─ Jimin, tengo miedo, tengo miedo de perder a Jungkook, esto está mal, creo que hice mal... no no, esto no es correcto yo..

  Taehyung murmuraba para ambos mientras seguían abrazados y el castaño seguía llorado.

  ─ ¡Taehyung, cállate! no, no entres en pánico, Jungkook te ama, no lo vas a perder, estas haciendo bien, todo estará bien, esto no es un adiós...

 ─ ¡Dejen de repetir que no es un adiós! 

Jimin se separó de Taehyung aferrándolo de sus antebrazos viéndolo fijamente.

  ─ Escúchame bien, traquilizate y respira, no es un adiós, es un hasta pronto, nunca nos separaremos, estas haciendo bien.

Taehyung cerró sus ojos con fuerzas, tomó una bocanada de aire y asintió.

  ─ Si...

 ─ ¿si? así me gusta, tranquilo...

  ─ Jimin ¿siempre seré tu amigo?

 ─ Siempre serás mi mejor amigo, Taehyung.

Y ambos se abrazaron fuertemente.

Taehyung se acercó a donde estaban Hoseok y Jungkook hablando.

Taehyung sonrió débilmente.

  ─  Hoseok... supongo que hasta pronto...

Hoseok sonrió, acercándose a él y abrazándolo levemente.

  ─ Hasta pronto.

 ─ Cuida de Jungkook, por favor.

  ─ No te preocupes, estará bien.

 ─ Gracias...

  ─ Ojalá te vaya bien y puedas volver pronto, suerte.

Ambos de separaron de ese breve abrazo, se sonrieron levemente y Taehyung dirigió su mirada en el azabache que lo veía fijamente.

Taehyung se acercó a él, volteando su cabeza levemente y sonriendo, estando frente a él.

  ─ Te amo, Jungkook.

Jungkook lo abrazó fuertemente otra vez, ninguna vez seria suficiente para saciar aquel vacío que empezaba a formarse dejando aquel sentimiento de añoranza instalado en su pecho.

  ─ Y yo a ti, Taehyung. Nunca olvides esto que tenemos.

 ─ Nunca.

Sonrieron viéndose fijamente, se acercaron y se besaron nuevamente, trasmitiendo aquellos sentimientos, aquella falta que se harían.

  ─ Hablaremos todos los días ¿si? nos veremos pronto.

 ─ Si... adiós, te amo ¡cuídate!

Taehyung tomó su maleta rápidamente y la empezó a rodar mientras corría a la puerta de entrada hacia el tren.

  ─ ¡Adiós, te amo! cuídate, Jimin, te quiero. ¡Cuídate, Hoseok! hasta pronto.

 Taehyung se volteó por instantes antes de entrar, con aquella sonrisa agitada y agito su mano, entrego en boleto al supervisor de la entrada y desapareció de la vista de los tres.

  ─ ¿Jungkook, a donde vas?

 ─ Olvídalo, iré a comprarme un boleto rápido, no lo dejaré ir.

  ─ ¡Ahg! no hagas ninguna estupidez, ya es tarde para eso y recuerda que no puedes, Jungkook tranquilo, no lo dejarás ir, no se están separando.

─ Necesito verlo todos los días, me esta faltando el aire...

 ─ ¡Tranquilízate!

  ─ Jungkook, para ya. Taehyung estará bien, tú también lo estarás, lo veremos pronto, seamos maduros y entendamos la situación, no siempre sera como queremos pero nos acostumbraremos, pronto estaremos juntos de nuevo, por ahora solo... solo aceptemos esto, por algo sucedió todo esto, quizá tuvo que pasar.

Jungkook dejó de respirar aceleradamente prestando su atención en Jimin quien le habló.

Suponía que tenia razón...

  ─ Él tiene razón, Jungkook... estaremos bien.

 Jungkook se paro correctamente, asintió levemente y bajó su cabeza, cerró sus ojos sintiendo las lagrimas acumularse en sus ojos.

Sintió los brazos de Hoseok abrazarlo por los hombros mientras lo dirigían al carro de regreso a sus casas.

Sentía su pecho oprimirse al imaginar que ese tren era el que se llevaba a Taehyung lejos de él, que quizá todo esto tuvo que pasar, pensó en lo mucho que estaba enamorado de Taehyung, de sus pequeñas costumbres, de su aroma característico, de su voz, de su risa... el destino al final los separaría, al final cuando él estaría completamente enamorado como en ese preciso momento.

Nunca pensó que se enamoraría de Taehyung, jamás pensó que algún día se enamoraría, pero resultó ser Taehyung una de las mejores cosas que le ocurrieron a Jungkook.

Lentamente dejo escapar el llanto, llorando silenciosamente mientras se dejaba guiar por Hoseok y Jimin mientras tenia su cabeza gacha.

Trataría de sobrevivir sin él, pero no era un adiós.

Se volverían a encontrar, y las cosas serán diferentes, ambos habrán madurado y quizá no exista algo entre ellos, puede que si, pero lo que era seguro es que sus sentimientos jamás de irían, jamás cambiaran y jamás lo dejaría de amar.

Eso era seguro.