🥀
Edad 9 años
Una pequeña niña con un bonito vestido blanco y unas botas moradas casi lilas se encontraba vagando por todo el área de un bosque, toda su familia estaban acampando y ella era la más feliz sobre eso pues amaba salir con su familia y divertirse con ellos, aunque a veces peleen ella siempre veía el lado bueno de todo.
- Larisa!!! -
Se escuchó el grito de una mujer, y la pequeña al escuchar salió corriendo hacia aquella mujer, su madre alguien de personalidad amable y tierna la recibió con un abrazo sonriendo para tomar su mano y llevarla con toda su familia
Comieron y bromearon sobre todo, después de todo ese rato la noche comenzó a caer y todos se prepararon para dormir en las casas de campaña, la pequeña de nombre Larisa quería dormir con sus hermanas pero termino durmiendo con su tía quien sonriendo la recibió para dormir.
Aquella mujer peliroja era a quien más amaba la pequeña castaña, siempre estaba con su tía y nunca se sentía sola de estar con ella..hasta esa noche.
A las tres de la madrugada la pequeña Larisa despertó notando como la que era su tía comenzó a tocarla de una forma que a la castaña le parecía incomoda pero supuso que era normal aunque no le gustará no pudo oponerse pues la peliroja la tenía agarrada fuertemente, y la pequeña con ligeras lágrimas de la incomodidad volvió a dormir, tratando de no pensar en aquello con miedo.
Semanas después la pequeña Larisa no podía conciliar el sueño de forma cómoda, siempre recordaba aquello y terminaba madrugando, la pequeña seguía sin saber si decirle a sus padres o no, sus padres al no saber nada estaban preocupados pero también un poco enojados pues la pequeña comenzó a quejarse de todo y llorar fácilmente, la madre y el padre de ella pensaba que en su mayoría eran berrinches ya que era muy común que ella los hiciera así que ignoraron aquella etapa de la menor
Edad 12 años
La pequeña quien ya había crecido volvió a vagar por el mismo bosque, pero a diferencia de aquella vez, solo había ido con sus primos y sus hermanas, todos ya mayores de edad, la pequeña Larisa jugaba con las ramas y las rocas, ella había podido superar aunque sea un poco lo acontecido en sus nueve años, y desde aquel momento no volvió a dormir plácidamente de nuevo, comenzó a tener malas calificaciones y ella solo veía consuelo en su madre quien al enterarse de lo sucedido solo pudo callar con dolor, pues no tenía oportunidad contra alguien como su hermana, aquella peliroja era abogada y era obvio que si trataba de hacer algo podría acabar mal así que con todo el dolor del mundo tuvo que quedarse callada por el bien de todos....menos el de su hija.
La chica al llegar con sus hermanas y primos noto como hacían comenzado a beber licor, la pequeña algo agobiada así que se metió a su casa de campaña, dónde después de un rato notó como se metió uno de sus primos, el mayor de ya veinte años sonrió al ver a la pequeña que se asusto por la mirada de su primo, quien la comenzó a sostener para comenzar a acariciar todo su cuerpo, la pequeña solo volvió a cerrar sus ojos cristalizados y comenzó a sollozar en silencio.
Días después de aquello la pequeña Larisa comenzó a bañarse hasta tres veces en el día, su apetito descendió drásticamente y volvió a dejar de dormir, al contarle a su madre está con los ojos cristalizados la consoló, volviendo a callar el tema.
Edad 16 años
La pequeña comenzó a notar como la tensión crecía y crecía y al notar aquello comenzó a sentirse mal, sintiendo un pesar en su cuerpo y sintiéndose culpable, su madre lloraba por su culpa y su padre seguía sin notar nada, la pequeña Larisa comenzó a ser más reservada apartir de aquel momento decidió callar todo, solo para ver a su madre feliz, mientras sus hermanas solo seguían en su mundo contándole sus problemas pero no escuchando los problemas de la castaña quien solo podía llorar en silencio antes de dormir cada día
Edad 22 años
La joven quien ya había dejado sus estudios se encontraba conduciendo hacia la casa de sus padres, habría una reunión familiar y no podía faltar aunque quisiera, ella había dejado de lado todos sus pensamientos durante el camino hasta que llegó y vio las caras de las personas que habían marcado de mala manera su vida, quienes con una sonrisa recibieron a la chica con abrazos y besos, fingiendo que no habían arruinado la vida dé una niña inocente, ese fue el pensamiento de la madre de la chica, quien seguía con aquel dolor y sentimiento de inutilidad ante aquella situación.
La noche paso entre copas y risas, todos riéndose y contando todo lo que habían vivido en su vida desde que crecieron, a excepción de la castaña quien solo reía y aportaba unas cuantas cosas a las historias y anécdotas, la ya joven de veintidós años bebía de su copa algo silenciosa, todos comenzaban a irse a dormir y ella solo esperaba a que todos se fueran para poder escapar de ahí e irse pero fue inútil su intento pues el que era su primo tomo tu hombro con una sonrisa, la joven solo pudo temblar del miedo, estaban solos de nuevo, y de solo pensar en lo que podía pasar solo pudo sollozar mientras la tomaban a la fuerza a una habitación, dejando en silencio aquella sala donde en algún momento hubieron risas.
Edad 26 años
La chica estaba siendo perseguida por todo el bosque donde todo comenzó, su perseguidor quien en algún momento fue alguien querido para la chica ahora la perseguía con un rifle perteneciente a su padre, todo comenzó cuando el estaba por abusarla de nuevo, pero está vez la joven lo golpeó con un palo de escoba, provocando que le sangrara la frente al mayor y así la chica comenzó a correr para tratar de escapar.
Se escuchó un disparo en seco en aquel lugar, la joven logro esquivar la bala pero termino cortando parte de su cuello, la jóven con dolor y miedo se tomó el cuello y siguió corriendo por su vida, al llegar a un lago tomo una roca y se escondió detrás de unas rocas grandes esperando a que llegara su abusador quien no tardo en llegar, la joven lo trato de tomar desprevenido y funcionó, golpeó la cabeza del contrario con las fuerzas que le quedaban pero ésto no lo paro, y el disparo hacia la cabeza de la chica dando en el ojo derecho, dejando a aquella chica con rasgos angelicales morir desangrando se
El mayor al darse cuenta de aquello aventó el cuerpo de la joven al río y corrió alejándose del lugar.
Sin ningún tipo de culpa aquel cazador furtivo
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top