Por fin había llegado el día. Todos en la mansión estaban nerviosos, cada quien se distraía de la mejor manera que podía imaginarse.

Hasta que el aroma inundo el lugar.

Hibari fue el primero en reaccionar, aun no podía creer que de verdad entro en celo. Los omegas volvían a su ciclo casi un año después de dar a luz... su cuerpo lo dictaba de esa manera porque era el momento en que el cachorro empezaba a independizarse, pero esta vez era necesario...

Corrió al nido y ahí ya se encontraba Mukuro con el cachorro fuera de la habitación.

-Que sucedió?- pregunto preocupado.

-Entro en celo cuando despertó, saque al cachorro rápido y... te estábamos esperando.

-Él esta bien?

-Si, esta llamándote.

-Bien, espero que cuando esto acabe, recuperemos a nuestro omega.

-Yo también...- contesto algo tenso.

-No voy a morderlo- hablo de un tema que habían estado evitando- el nos quiere a ambos... así que cuando esto acabe, hablemos sobre la marca. De acuerdo?

-Bien... pero lo vas a embarazar, lo sabes verdad?

-Joder, puedes callarte? Ahora no podre quitarme eso de la cabeza.

-Bueno, el primero fue un pequeño hermoso accidente, por lo menos tu sabes a lo que apuntas.

-Oh no! No quieras provocarme.

-Ya deja de perder el tiempo y entra, él te esta esperando.

Después de perder en un breve forcejeo contra sus instintos más básicos, el pelinegro abrió la puerta, prácticamente forzando sus dientes a mantenerse cerrados, para encontrar al dueño del olor y ahogarse en él. Un gemido bajo salió de sus labios ante la vista que tenía delante y se apresuró a cerrar la puerta.

En su cama yacía el omega, con la nariz enterrada en las almohadas de Hibari, el pecho contra las sábanas, la espalda arqueada y presentándose, dejando escapar seductores gemidos cuando se corrió una vez más en su mano, con los dedos enterrados dentro de su agujero, resbaladizo brotando a través de su mano y empapando las sábanas debajo de su cuerpo temblorosa.

Tsuna se sobresaltó cuando la puerta se cerro, con los ojos vidriosos, llenos de lujuria y girando hacia la dirección de donde provenía el sonido. Kyoya resistió la tentación frente a él con un control apenas disimulado que estaba a un pelo de romperse, quedándose quieto e intentando respirar por la boca mientras su pene alcanzaba la dureza total y el fuerte olor de un omega en celo ahogaba sus sentidos.

-A... alpha...

Tsuna dejó escapar un gemido lastimero y Hibari estaba al otro lado de la habitación, arrancándose la ropa con un gruñido, los botones se esparcieron por la habitación mientras su camisa era arrancada de su torso, los dedos bajaron para buscar a tientas el cinturón que lo sujetaba y ya estaba parado entre la cama y el omega que goteaba frente a él.

-Al...alpha por favor... alpha... nghh- se quejó el castaño con los dedos aún enterrados dentro de sí mismo en un intento desesperado por correrse, queriendo que la niebla se disipara y que el insoportable placer que sacudía su cuerpo cesara.

Con un fuerte gruñido, el pelinegro finalmente desabrochó el engorroso cinturón, sin molestarse en quitarse los pantalones de su uniforme, simplemente los desabrochó y bajó la cremallera para liberar su largo y duro miembro que constantemente perlaba de excitación.

-Alpha... te necesito... mmf... p-por favor- tartamudeó el omega, necesitando que el el pelinegro hiciera algo, cualquier cosa, para ayudarlo.

-Cállate omega, yo cuidaré de ti- Hibari susurro suavemente, colocándose detrás de Tsuna, encerró sus dedos alrededor de la muñeca mucho más delicada del castaño y tiró, sacando suavemente los dedos del omega de su agujero con un deslizamiento de lubricante de sus dígitos.

Tsunayoshi gimió en protesta, su agujero se retorció y goteó resbaladizo mientras el omega suplicaba que lo llenaran de nuevo.

Sin otro momento de demora, el alpha se inclinó más cerca, empapando su pene en el resbaladizo del Vongola antes de colocarlo en su entrada. Otra ola de calor invadió a Tsuna, dejándolo en un estado de mayor excitación y causando que cada músculo de su cuerpo gritara de dolor. Las lágrimas habían comenzado a correr por sus mejillas, la boca se abrió en un fuerte gemido cuando Hibari movió sus caderas hacia adelante, enterrando su longitud dentro del castaño.

No se molestó en darle tiempo al castaño para que se adaptara, inmediatamente golpeó sus caderas contra el trasero del omega en una carrera frenética, deleitándose con los ahogados sollozos de placer que ahora brotaban de la boca del castaño cuando su miembro se estrelló contra su próstata, llenándolo más profundamente con cada empuje.

-Tan húmedo y apretado... mhg... Un pequeño omega tan perfecto- Kyoya gruñó bajo en su garganta cuando Tsuna abrió más las piernas bajo el elogio, gimiendo cuando Hibari se estrelló aún más profundamente dentro de él con el ángulo ligeramente alterado, el agujero se apretó lubricando y apretado alrededor la gran polla que rompia su cuerpo.

-Más... por favor Kyoya...- se quejó el castaño.

El pelinegro se inclinó y encerró su propia mano alrededor de la polla del omega, acariciando al mismo tiempo que sus embestidas. Casi no tomó tiempo antes de que Tsuna se corriera una vez más, derramándose en la mano del pelinegro con un grito lastimero, apretando el miembro dentro de él.

Sin mostrar piedad y acercándose a su propio pico, Hibari continuó acariciando la polla de Tsunayoshi a través de su orgasmo, su propia verga se contrajo mientras los gemidos sonaban del omega que se ahogaba en los toques placenteros y los duros empujones contra su próstata.

Quejidos, fuertes gemidos y el golpe de la piel resonaron en toda la habitación, sus olores combinados impregnaron todo el espacio mientras continuaban con sus acciones.

-¿Quieres que te anude, mi omega? ¿Llenarte con mi semen y embarazarte?- Hibari ronroneó contra la oreja del omega, el pecho cubriendo la espalda de Tsuna cuando comenzó a ronronear, apretó el puño alrededor del miembro del castaño, los movimientos aumentaron de ritmo, solo deteniéndose para presionar la yema de su pulgar contra la punta resbaladiza, frotando a través la piel sensible hasta que el omega estaba curveando sus caderas.

El Vongola asintió con la cabeza frenéticamente, sollozando mientras otro orgasmo se acumulaba dentro de él, con algunas embestidas tartamudeadas más, Hibari dejó escapar un fuerte gruñido, las uñas se encajaron los costados de Tsuna, dejando marcas rojas y furiosas, su nudo se hinchó contra el borde del omega. Con un empuje final de sus caderas, se encajó anudado dentro del castaño, respirando pesadamente mientras cantidades de semen llenaban las entrañas del omega.

Su mano detuvo sus atenciones cuando Tsuna se corrió por última vez, el cuerpo cayó pesado por el alivio de sentirse finalmente saciado, el semen derramándose en el puño que ahora se estaba retirando lentamente de su ablandado miembro.

El omega se movió un poco hacia adelante y dejó escapar un fuerte gemido cuando el nudo tiró de su borde, atormentando su cuerpo con réplicas que hormiguearon en su columna, su estómago había comenzado a doler y ladeó la cabeza para encontrar el motivo; la polla se contrajo con los restos de la excitación al ver su estómago abultado por la gran carga de semen que yacía anudada dentro de él.

Kyoya jaló suavemente al castaño contra su pecho y los hizo rodar hacia el lado seco de la cama y con mucho cuidado, finalmente yacían juntos en el suave colchón. La niebla que había nublado la mente del omega disminuyó por el momento y entró en pánico al pensar que el alpha lo abandonaría.

-Fuiste tan bueno para mí Tsuna, un omega tan perfecto. Estaré aquí cuando te despiertes, así que puedes descansar ahora- dijo Hibari con una ternura al notar su estrés.

Sus ásperas manos ahora frotaban círculos relajantes en el costado de Tsuna y sus labios presionaban tiernos besos a su cuello hasta que los ojos del omega se cerraron.

Deseaba tanto morder su cuello, pero tenía que aguantar, por ahora su único trabajo era consentir al castaño y hacerlo sentir mejor en su celo.

Solo debía cuidarlo y amarlo, después se hablaría de la siguiente fase en su relación.

Estamos a tres capítulos de terminar!!! Joder jajaa como me costo terminar esta historia, hubo un punto que iba a eliminarla, pero se logro ❤

Nos vemos en la siguiente actualización y gracias por aguantas jajaja