Capitulo 33
-Porque no puedo ver a Tsunayoshi?
-Ya te dije... necesita prepararse.
-Dijiste eso hace dos días.
-Sería mas fácil si hubieras despertado hace seis meses cuando debías o mejor aun... no ser un idiota y ponerte en riesgo en esa pelea.
-Tsuna te lo dijo?- pregunto Mukuro decaído.
-Más o menos...
-Así que recuperaste su confianza?
-Más o menos
-Dejaras de darme respuestas ambiguas?! Empiezas a molestarme más de lo que ya lo hacías.
-No creas que estoy muy feliz con esto. Lo hago por Tsuna.
-El y tu...
-No y no respondere nada, él es el que debe decirlo.
-Si sigo encerrado aquí y él no viene! Como me voy a enterar?
-Porque!!!
-Porque ahora si puedo hablar...- ambos se callaron cuando Tsuna entro por la puerta.
Hibari suspiro y sin perder el tiempo fue a su lado.
-Estarás bien?
-Si... necesitamos aclarar todo.
-Si me necesitas solo llámame, estaré cerca.
-Gracias...
Hibari salió de la habitación y Tsuna entró con su bebé, totalmente cubierto por su pequeña manta.
-Hola- susurro, tomando asiento donde antes Hibari estaba.
-Hola...
-Antes de cualquier cosa...- se puso algo tenso- quiero que conozcas a alguien.
No hubo respuesta, Mukuro se sentía perdido y nervioso al ver la reacción del castaño. Se esperaba ser rechazado o regañado, después de abandonarlo, pero todo lo que estaba pasando desde que despertó era extraño.
Su mirada se poso en el pequeño bulto en brazos de Tsuna, poco a poco fue descubriendo al bebé y se le corto la respiración al ver al pequeño niño con cabellos índigos y ojos avellana... no podía creerlo.
-Es... es nuestro?- se le rompió la voz al no confiar en lo que veía.
-Si. Cuando... cuando te fuiste, poco tiempo después me dieron la noticia.
-Pero tú... estuviste en la pelea y...
-Estaba cegado por el odio y pensé que te encontraría si iba... solo que todo salió mal no?
-Mierda Tsuna...- trato de acercarse y abrazarle, pero se detuvo por miedo.
-Tenía miedo de perderte...- el castaño no dudo en buscar su mano y entralazar sus dedos.
-Yo... quería matarlo.
-Lo se...
-Si yo, hubiera sabido del embarazo... yo no...
-Fue difícil no tenerte conmigo, pasaron muchas cosas. Perdí la memoria, no podía verte, el embarazo estaba en riesgo...
-Pero... la Almendra...
-Kyoya estuvo conmigo, me ayudo con el embarazo
-Y algo mas, no es así?- frunció el ceño.
-Si te refieres que me acosté con él, te equívocas- se puso a la defensiva.
-Tienes su aroma
-Necesitaba a un alpha a mi lado, no significa que te engañe!
-Entonces porque lo parece?
-Porque yo los quiero a ambos!
-Que?- aunque las cosas llegaron a gritos. Lo último fue casi un susurro.
-Yo... los quiero a ambos. Es egoísta de mi parte, lo sé. Se lo propuse a Hibari hace unos meses, siempre con la idea de que si aceptaba y me pedía dejarte, me negaría.
-Y? Cuál fue su respuesta?
-Acepto que los tres estuviéramos juntos...
-Yo... no sé que decir.
-Tienes tiempo para pensarlo. Lo digo en serio... te amo y si te estoy lastimando los dejare a ambos.
-Cómo?
-No hago esto por capricho. Ambos son mis alphas, a ambos los quiero... esto solo funcionaría si todos estamos de acuerdo, pero si no estas a gusto... yo me apartare de ambos.
-Porque harías eso? Por fin tienes a ese idiota.
-Porque sin ti no podría! Por ti estoy bien y pude seguir... me diste un bebé y... Hibari es mi destinado, me apoyo y me dio mi espacio. Pero no podría... no si te niegas.
-Yo... necesito tiempo- evadió su mirada y sintió su rechazo.
-Lo entiendo- abrazo a su bebé y aguanto el nudo en la garganta
-Yo no puedo estar cerca de ustedes ahora, estaré aquí recuperándome, pero... no quiero que te acerques.
-Pero...- eso logro sorprender al omega
-Quiero pensar con claridad y no por instinto, si tu te acercas.
-No hagas esto, he estado todos los días visitándote, aunque no me contestaras, aunque no pudiera tocarte u olerte... solo te necesitaba a mi lado. No... no me quites eso.
-Tsuna.
-No me acercare demasiado, lo prometo... pero no me impidas verte -sollozo con miedo y desesperación.
Su aroma logro alterar al bebé que también comenzó a llorar y sus pequeñas manos se aferraron a la ropa de su madre, buscando refugió.
-Yo no...- Mukuro no sabia como reaccionar, nunca había visto a Tsuna suplicarle y mucho menos había tratado con bebés.
-Tsuna!- llego corriendo Hibari al escucharlos llorar, se acerco con cautela, pero no lo toco.
-Lo siento...- se disculpo y se obligo a calmar, mientras arrullaba al cachorro.
-Respira, aun estas inestable por el parto. Quieres que te lleve a tu nido?- Mukuro estaba impresionado con lo familiarizado que se veía el otro alpha ante estas cosas.
-No... no lo se...- su mirada busco la de Mukuro, suplicando una respuesta, que no obtuvo.
El de ojos bicolor desvío la mirada y se negó a ceder con el castaño. Escucho los rapidos pasos alejarse y al volver a voltear, Tsuna había corrido y Hibari lo veía de mala gana.
-No se que le dijiste, pero arreglalo.
-No hay nada que arreglar, no lo quiero cerca mientras pienso en esta idiotez.
-Tsuna ha estado pegado a ti, todo el maldito embarazo, hablándote de lo cotidiano de su día, contándote cosas que ni a mi me decía, nunca te abandono y tu lo primero que haces es mandarlo lejos?
-A ti no te parece esto una locura? Dos alphas? Crees que es fácil?
-Claro que no! Pero si es por Tsunayoshi, doblegare mi orgullo solo por él. Tu no harías lo mismo?
-El me escogió primero... porque estas tan de acuerdo?
-Porque me dio la oportunidad de estar a su lado y no te equivoques, yo fui el primero, pero lo arruine. Esperas arruinarlo tu también?
No hubo más respuesta por ninguno. Hibari fue a apoyar a Tsuna y Mukuro se quedo viendo la puerta donde ambos desaparecieron...
De verdad dejaría ir a Tsuna?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top