Capitulo 32
La noche fue una tortura para todos, Hibari fue el único que pudo estar a lado de Tsuna, ninguno permitió a nadie acercarse, solo Shamal que claramente es el que tenia que atenderlos.
Pasaron dos horas hasta que tuvieron noticias de Shamal, que tampoco dijo nada, porque tuvo que correr a atender a Mukuro que solo se le habían dado primeros auxilios.
Shamal estaba demasiado estresado, apenas y estabilizó al de cabellos índigos fue a atender a Byakuran, que era el peor de todos los casos de esa noche, le costo estabilizarlo, estaba al borde de la muerte. Lo tuvo que conectar, dormir y atender, pero apenas termino eso, tuvo que regresar con Tsuna.
Cuando estuvo con él todavía no estaba suficientemente dilatado, así que ahora que regresaba tenia que poner toda su atención en ayudarlo a dar a luz. Otras tres horas se necesitaron para que el primogénito estuviera en sus brazos. Ahora que estaban atendidos, estables y con un bebé sano, Shamal termino ahí.
Dio la noticia a todos sobre el estado de Sawada y del bebé y siguió con su trabajo, donde ya los mismos Vongola estaban ayudando.
Tsuna por su lado, estaba cansado, fueron demasiadas horas en parto, pero no quería dormir, no quería separarse de Hibari, aun no confiaba en que no se fuera, tampoco quería porqué aun no sabia que sucedía con Mukuro y por último, estaba demasiado alterado al recuperar sus recuerdos...
Se aferraba a su bebé tratando de aferrarse a no dormir. Le dolía la cabeza, al recuperar sus recuerdos, sus emociones iban y venían... entre felicidad, enojo, tristeza...
-Tsuna- suspiro al sentir la mano fría de Hibari sobre su mejilla.
-Mmh...
-Como estás?
-Demasiado abrumado.
-Descansa ovniboro...- beso su frente.
-No puedo, no quiero...
-Estaré cuidándote y al cachorro.
-Yo... recupere mis recuerdos- no habían podido hablar las cosas, pero ahora estaban más relajados, talvez era el momento.
-Y... que piensas?
-Bueno, aun siento que no eres real- sonrió dolido- pero has hecho suficiente estos meses, aun quiero que seas mi compañero junto Mukuro.
-Joder- cerro sus ojos con fuerza- gracias Tsunayoshi...
-Nunca pensé que te vería tan vulnerable.
-No me importaría dejar mi orgullo por recuperarte- dejo salir algunas lagrimas de alivio- aunque nadie más verá esto. Es algo solo tuyo.
-Que gran alpha...- beso su mano, lograndolo hacer ronronear.
-Tu eres el bueno aquí...
-Basta.
-Lo siento- rio- probablemente son las hormonas, estoy algo afectado con lo del cachorro.
-Me alegra que lo aceptaras como tuyo.
-Es parte de ti, claro que lo voy a querer...
-Han sido largos meses, pero lo he podido pasar bien gracias a ti.
-Bueno, ya tengo practica para los próximos?
-Próximos?- susurro asustado.
-Aah... ya sabes, quisiera... digo no estoy mal con solo uno, pero si pudiera tener alguno de mi sangre yo... bueno si quieres, no es...
-Estas demasiado nervioso- rio ante el desastre del alpha- que le paso al alpha inquebrantable?
-Ya te lo dije, estoy inestable... solo deseo proveerte y al cachorro. Hace un rato casi le arranco la cabeza al niño asesino, por solo preguntar por ti...
-A Reborn? Hubiera querido ver eso.
-No es divertido.
-Sobre tener más hijos...- susurro- no me niego a llevar a tus cachorros, solo... hablemos primero con Mukuro, nosotros hemos podido procesarlo, él no.
-Bien, pero no creo que sea un buen momento.
-Sigue débil?
-Si, y tu también. La casa es un caos al tener que atender a tres pacientes sabes?
-Si... fue una noche difícil.
-Debí matar a ese idiota...
-No... así esta bien, no necesitamos otra carga sobre nuestras manos. Yo... antes no pensaba en las consecuencias y deseaba matarlo, pero cuando perdí mis memorias me sentí tan en paz y ahora que regresaron... no creo que su muerte me resuelva algo.
-Quieres hablar de eso?
-No... la verdad no- forzó una sonrisa- lo que escuchaste es el resumen.
-Saber que te violo y... mierda, porque se lo dijiste a él y no ha mi?
-Confiaba que Mukuro entendería, no pensé que querría vengarse solo.
-Hubiera hecho lo mismo.
-Es mejor olvidarlo. Ahora... mi prioridad es otra persona.
Su mirada cayo en el cachorro y lo acurrucó mejor entre sus brazos. Sus ojos estaban cerrados, su piel era parecida a la de el y sus pequeños mechones de cabello tenían el índigo de su padre. Era perfecto...
-Tsuna... tus feromonas.
-Oh... lo siento.
-No esta bien, pero creo que debería salir.
-No!- le sostuvo alterado.
-No quiero incomodar.
-No lo haces, lo digo en serio... para mi Mukuro y tu son mis...- se detuvo tratando de pensar si lo que iba a decir es correcto- lo siento... si quieres irte esta bien.
-Hey... si soy tu alpha, solo quería darte espacio para que te adaptes al cachorro.
-No me siento cómodo si no estas aquí.
-Bien... entonces me quedare en esta silla, así que duerme...
-No... no quieres descansar?
-Estoy algo cansado, pero estaré bien.
-Ven acá, recuestate con nosotros, la cama es lo suficientemente grande para los tres.
-Yo no...
-Por favor...
-Bien...- suspiro y trato de no ponerse nervioso.
Los bebés son más susceptibles a las feromonas y no quería incomodarlo. Así que aunque se acostó en la cama, trato de mantenerse alejado de ellos.
-Que haces en la orilla?
-Bueno, yo no... quiero incomodar?
-Ve aca- tomo su brazo y lo jalo, para tenerlo acostado a su lado, teniendo su pecho pegado a su espalda y su brazo rodeando su cintura, robandole así un increíble sonrojo al alpha.
-Mejor no?
-Bueno si, pero...- sus palabras se detuvieron cuando su dedo indice fue sostenido por la pequeña mano del bebé.
Soltó un gemido de sorpresa, pero la sonrisa del castaño lo hizo tomar valor y observar que pasaba con el cachorro. Apenas se acerco tuvo que abrazar completamente a Tsuna para poder ver al bebé que protegía y se sintió bien... perfecto para ser sinceros.
Su mirada se poso en el bebé y olvido lo que fuera incomodo, el pequeño bebé le sonrió mostrandole su sonrisa sin dientes y calentando sus pequeñas mejillas.
-Le agradas, vez? No tenias porque preocuparte.
-Mierda...- dejo caer su rostro sobre el hombro del omega para que no viera sus lagrimas.
-Hibari?
-Dame un momento, estoy algo jodido.
-Te paso algo?
-No!! No... solo... te amo demasiado...
-Que?
-Te amo... no tienes que responder solo sentí que era el momento de decirlo.
-Yo...
-No tienes que...- alzo su rostro para rectificar sus palabras, pero no espero el beso robado.
-También te amo...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top