Capitulo 30
-Entonces?
-Embarazado...- hablo Gokudera asustado.
-Me siento algo ofendido, cuando iban a decirnos?- pregunto Ryohei.
-La verdad yo no lo hubiera hecho, pero Tsuna quiso.-insistio Reborn.
-Creo que hay muchas cosas que explicar- intervino el castaño- quiero arreglar todo con ustedes, se que he estado distante y... quizá no sea el Tsuna que recuerden, pero quiero arreglarlo.
-Tsuna, estamos muy confundidos. Regresaste, te empeñaste en una misión y te apartaste... ahora esto?
-Quisiera que me creyeran y dar respuesta a todo, pero... mi memoria aun no regresa, así que hay unos años vacíos, solo puedo responder algunas cosas.
-No, no queremos algo tan complicado Boss, solo... queremos entender.- dijo Chrome.
-Y que quisieran saber entonces?
-Mmmh podemos... podemos saber de su embarazo?
-Si...
-Cuantos meses?
-7 y medio...
-El padre...
-Mukuro- es escucho un quejido, pero nadie menciono nada.
-Tienes su marca?
-No..
-No?
-No... mmh creo que eso es aun privado y hasta que no lo resuelva, no quisiera decir algo indebido.
-Por seguridad de la familia, veo poco ortodoxo el hecho que el heredero sea hijo de un idiota que quiere destruir la mafia- rectifico reborn.
-Es mi bebé también!- enfureció el castaño.
-No es a lo que me refería... sabes bien que no se puede confiar en Mukuro.
-Creo que deberías tomar en cuenta mis decisiones. Por algo estoy embarazado!
-Ni siquiera lo recuerdas, no creo que sea importante!
-Pues hubiera deseado olvidarte a ti en vez de a él!- gritó exaltado.
-Basta!- gruño Hibari al ver al estado que estaban poniendo al castañoz- Tsuna...- le llamo estando a su lado.
-Lo siento... no quería alterarme- empezó a derramar lagrimas, alterando ahora al alpha.
-Basta Omega... esta bien, estoy aquí contigo- se hincó delante del castaño y lo acepto en sus brazos cuando este lo busco.
-Quiero irme...
-Vamos, salgamos un rato...
-Si... por favor...
El pelinegro lo tomo en brazos y lo cargo, dejo salir su aroma de manera amenazante y les fulmino con la mirada.
-No quiero que te acerques a él- le ordeno a Reborn- los demás si quieren verlo... espero esto no se vuelva a repetir esto...
-Nosotros no hicimos nada- reclamo Labon- queremos cuidarlo... es nuestra familia...
-Además no esperes que nos apartamos sabiendo que esta embarazado -intervino Chrome- como manada... sabes que tenemos que protegerlo.
-No apartare a nadie, solo es una advertencia- les gruño y salió de inmediato de ahí con el omega en brazos.
-Tsuna!- le grito Reborn.
-No quiero hablar contigo- se quejo aferrándose aun mas a Hibari.
-Solo quiero que sepas que hago esto por mi trabajo, mi responsabilidad es mantener a los Vongola seguros!
-Y?- grito- yo te consideraba mas que un estúpido guardián! Pero si solo soy un peon más, pues largo... no quiero verte.
-Tsuna- arrullo el alpha para calmarlo y le susurraba palabras de aliento para relajarlo.
-Vamonos, no quiero estar aquí.
Hibari siguió la orden y no creía conveniente que se quedaran en la mansión, talvez darle un respiro al omega era lo mejor. Necesitaba un día normal... y él podía dárselo.
-Que hacemos en... el centro de Italia?
-Bueno, ya sabes... quiero darte un respiro.
-Vale? Pero de ti, un respiro es ir a descansar a una cabaña en las montañas... no ir de compras.
-Claro, pero hoy es diferente.
-Si ya me di cuenta.
-No seas sarcastico- suspiro- solo... ya sabes quiero que compremos unas cosas para el cachorro...
Eso si dejo en shock al omega. Quería... empezar a tener cosas para su bebé? Él quería ser parte de eso? Oh mierda, eso... fue...
-Tu... tu lo dices en serio?
-Claro que si, crees que haría esto de broma?
-Es que...- tomo su mano y empezó a frotar su pulgar sobre él- gracias...
-No tienes por que...
-Claro que si, estas aceptando al bebé como tuyo, no muchos lo harían.
-Soy diferente, tonto.
-Lo se... eres especial- se acerco un poco más y le robo un beso- y mio.
Con aquella dulce declaración que fue admirada por la gente que iba pasando, empezaron con su día "normal" como quería llamarlo el alpha.
Lo primero que compraron fue la cuna. Había tantos tipos y tamaños, el pelinegro se sentía abrumado. Era tonto tanta variedad, esa cosa duraría apenas dos años y solo servia para dormir, es más... muchos cachorros dormían en el nido de sus madres, así que probablemente el uso de esa cosa era mínimo aun más.
-Esta... quiero esta- señalo el castaño.
-Seguro?
-Si... tiene buena seguridad, es grande y se puede convertir en cama después. Creo que es mas útil así...
Kyoya sonrió, al notar que sus ideas iban para el mismo rumbo. No discutirán por lo menos en esas cosas y eso lo tranquilizaba, aunque este día era para él, era inevitable que opinara para cosas que pensaba serían mejores para él bebé.
Así pasaron el resto del día. Comprando pintura para el cuarto, ropa, juguetes, biberones, chupones, pañales, cobijas... todo lo que Tsuna necesitara.
Algo que el omega no paso desapercibido, esto no era algo solo de él. El pelinegro estaba comprometido a su lado, él... no lo estaba dejando solo... algo que amaba de él, algo de verdad cambio en Hibari y talvez por fin lo estaba conociendo.
Era increíble, pero aun faltaba alguien, aun faltaba Mukuro...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top