Capitulo 14
-Mierda...- Mukuro no lo pensó dos veces.
Cargo a Tsuna y busco la habitación donde se habia estado quedando. Lo dejo caer con prisa en la cama y trato de despejar su mente.
Si seguía de esa manera no tardaría mucho en perder la conciencia y dejarse llevar por su instinto.
-Mukuro~ -Tsuna lo tomo distraído y volvió a juntar sus labios.
Sus lenguas se entrelazaba, mientras el alpha lo volvía a recostar sobre la cama y se posicionaba sobre él. Divagaba un poco entre lo correcto y lo incorrecto, pero ya no le importaba, el castaño no le estaba dando muchas opciones.
Los brazos de Tsuna eran sostenidos con fuerza, empezaba a ser él el dominado en vez del otro. Sentía la lengua del alpha recorrer su cuello y provocarle escalofríos. No podía moverse... pero más que eso no quería retroceder.
Mukuro levanto la playera del menor y lamió el pequeño pezon derecho, mientras jugaba con su mano con el izquierdo, trato de contenerse, pero le dio una pequeña mordida que provoco que curveara su espalda.
-Ah! Mmh...- gimio el omega cuando no pudo contener más su voz.
El alpha lo tomo de la cadera y lo despojo de su toda su ropa de cintura hacia abajo. Se alejo un poco para apreciar el desastre que había provocado en Tsuna, que solo provoco que su propia erección doliera.
Tsunayoshi estaba mojado, temblando y con sus pequeños ojos cristalinos rogando por más. De manera lenta abrió sus piernas dejándolo aun más expuesto a él.
El alpha soltó las manos del menor y este no le dio tiempo a reaccionar, cuando una de sus piernas era sostenida y sentía como algo entraba en él.
-Mmh...- mordió sus labios y jalo con fuerza la cobija que estaba debajo de él.
El mayor había metido dos dedos en su entrada para prepararlo, pero el castaño ya estaba totalmente mojado y se estaba acoplando rápido a la intromisión.
-Quieres que pare?- pregunto Mukuro algo preocupado por la reacción, pero Tsuna se lo impidió.
-Mas~ -suplico mientras voluntariamente abría las piernas.
El rosteo del alpha cambio a un tono carmín en segundos con esa propuesta... nunca se había imaginado a Tsuna de tal forma, las veces que se habían acostado era totalmente tímido y en todo momento trataba de ocultar sus gemidos y su rostro.
-Ya no puedo más- Al escuchar la voz tan profunda de Mukuro y no sentirlo dentro trato de buscarlo con la mirada.
Estaba a un lado de la cama poniéndose un condón y en cuanto lo logro regreso a su lado. La mente de Tsuna estaba dispersa, pero cuando sintió la estocada de golpe dejo caer su cabeza hacia atrás, aferro sus uñas en la espalda del mayor y dejo salir un sonoro gemido de placer.
Ambos se quedaron quietos después esa descarga de adrenalina. Tsuna se aferro aun más al alpha al tener un pequeño destello del idiota que lo violo, pero cuando tuvo el aroma a las "fresias" que por naturaleza ya le recordaban a ese alpha de cabellos índigo, empezó a relajarse.
Mukuro se dio cuenta de ese cambio, pero no se sintió rechazado, no quería moverse, quería dejar que Tsuna decidiera y hasta que no sintió como movias sus caderas no se movió.
Volvió a encararlo y al ver que apretaba con fuerza su boca y ojos, lamió sus labios para llamar su atención.
El omega abrió sus ojos por la impresión y le pareció algo tierno... no le hizo esperar y unió sus labios.
-Tan estrecho...- dijo en medio de un gruñido bajo el alpha, mientras retomaba las penetraciones.
-Grande...- projuncio el omega al mismo tiempo.
-Siento que estoy perdiendo la cabeza- le susurro mientras pegaba su nariz al cuello de Tsuna.
Cada vez que Mukuro entraba en Tsuna, este se sentía desfallecer, temblaba de pies a cabeza y no podía dejar de gemir.
-Espera...- pidió mientras ponía sus manos en el pecho del alpha para tratar de detenerle.
Pero este las tomo y las retuvo mientras aceleraba las estocadas. En la ultima penetración sintió con se hizo más grande en su interior y al mismo tiempo el se vino al sentirlo chocar contra su próstata.
Mukuro cayo sobre Tsuna din llegar a aplastarlo realmente, solo buscaba sus labios para besarle.
-Mas... quiero más...- suplico Tsuna.
Mukuro no se pudo negar, salió de su interior y se quito el condón, su mente ya estaba desconectada y aunque sabia que tenía que ir por otro los besos de Tsuna comenzaban hacerle olvidar ese detalle.
Cuando el omega dejo salir su aroma y enseño su cuello todo se acabo. Ya solo importaba complacer a ese pequeño castaño.
Lo sujeto de la cadera y le dio vuelta, tomo su trasero y lo abrió para que lo aceptara de nuevo. Entro en el y trato de calmarse al sentir sus colmillos sobre salir.
Puso un poco de fuerza sobre su espalda para que solo alzara sus caderas y esta vez fue más rudo, su instinto era el que lo conducía y lo único en su mente era ganarse a ese omega.
-Espera... espera... acabo de venirme...
No hubo respuesta, pero sintió pequeños besos en su espalda. El ritmo empezó a ser más lento, pero empezaba a llegar más profundo.
-Tsunayoshi... quédate conmigo...
-Ah! Espe... mmh... aahh.. espera- estaba siendo totalmente cubierto por Mukuro.
Otra vez esa sensación de inseguridad regreso a él, tenía miedo, estaba aterrado, pero su cuerpo no respondía, estaba totalmente perdido en el celo, pero esa posición le intimidaba...
Sintio una mordida en su hombro que lo saco del transe, trato de buscar la mirada del alpha, pero este estaba contrariado, parecía luchar con su instinto después de morderlo.
Lo hizo de manera inconsciente...
Sonrió y se volteo un poco para besarle. El lo había protegido en todo momento y le había hecho olvidar el mal rato... aunque no lo supiera.
Con el beso y las feromonas combinadas de ambos, y la posición en la que Tsuna había quedado dio en el punto de nuevo y eso hizo que se viniera. Mukuro con rapidez salió de Tsuna y se vino sobre la cama.
-Eso fue peligroso...- dijo mientras trataba de recuperarse.
Pero fue inútil, Tsuna estaba con el trasero al aire, dejando caer sobre sus piernas todo el lubricante de su entrada, su rostro pegado a la cama volteandolo a ver con los ojos nublados... joder.
-Ey... podemos hacerlo de nuevo?- rogo el alpha mientras lo abrazaba protectoramente.
-Hace calor... mi celo todavía no acaba...
-Esta bien si es conmigo?
-Que pregunta tan tonta... acaso el alpha ególatra esta sintiéndose inseguro?- se burlo un poco.
-No te arrepientas- sello esa amenaza con un beso.
La noche era larga para ese alpha y omega que aun no ponían nombre a su relación.
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