Capitulo 11
-Necesitas dormir- le dijo el alpha mientras cargaba el cuerpo sin fuerza de Tsuna.
-No creo poder hacerlo... esos dos saben como alterarme- el castaño trato de burlarse de si mismo, pero estaba demasiado cansado si quiera para negarlo.
-Estare aquí hasta que despiertes, no te preocupes...- sintió como los brazos de Tsuna se aferraron a él.
-Lo prometes...
-Claro que si- sonrió por inercia.
Llegaron hasta la habitación y lo deposito en la cama, le ayudo a quitarse los zapatos, para poder dejarlo dormir.
Cuando estaba por dejarlo solo para que se acomodará, fue detenido. Espero un poco para saber si necesitaba algo, pero al no escuchar respuesta se sentó a su lado.
-Que sucede?- aunque su voz parecía despreocupada, su mirada era totalmente diferente y eso Tsuna lo noto.
-Quiero contarte algo...- la sonrisa del castaño era forzada y sus ojos empezaban a cristalizar unas cuantas lagrimas.
-Que sucede? Nunca has dejado que te consuele... - acaricio su mejilla tratando de tranquilizarlo.
-Ya no puedo... de verdad que lo he intentado, pero siguen presionándome, llevándome al limite, todos quieren que hable...
-No necesitas decirme nada... yo estoy contigo porque quiero.
Eso enmudeció a Tsuna. Mukuro nunca era sincero, siempre trataba de burlarse de él y tratar de ignorar los momentos serios... pero justo ahora ambos parecían no ser ellos mismos.
El omega se dejo llevar, su cuerpo de manera lenta se aferro al cuerpo del alpha, dejo que se acoplaran bien. Mukuro lo cargo dejándolo a horcadas sobre sus piernas y sintió como Tsuna se restregaba contra él.
El menor pego su nariz al cuello del que estaba aferrándose, se estaba intoxicando de su aroma y apagando su cerebro... solo necesitaba un momento.
-Basta!- fue tomado de los hombros y separado bruscamente.
-Que? Que sucede?- frunció el ceño, aun no se recuperaba, pero estaba enojado de que lo apartaran de su refugio.
-Tsunayoshi te arrepentirás de esto... cualquier error y esto no saldrá bien- Mukuro trataba de hacerlo entrar en razón- yo creo que es mejor que me vaya...
Ni siquiera obtuvo respuesta cuando los labios de Tsuna chocaban contra los suyos, el alpha estaba sorprendido, pero no se negó.
Le tomo por las caderas y dejo que el menor llevara el ritmo del beso. Sentía el leve movimiento de los besos y de repente la lengua de Tsuna rozó sus labios, sin hacerse de rogar abrió la boca y esta vez el tomo el control.
Sostuvo con fuerza el trasero del omega y sin medirse, junto ambas lenguas jugando con el menor, empezaba a alterarse al dejarse envolver por el aroma del líder Vongola, pero regreso en si cuando escucho el pequeño gemido que le provoco al otro.
-Por... porque haces esto? -preguntó con la voz entrecortada a centímetros de los labios de Tsuna.
-Porque esto debería tener alguna explicación?
-La ultima vez que nos acostamos, fue porque la alondra te rechazó... solo quiero saber si es otro acoston de depresión donde al siguiente día no vas a estar o si me estas tomando en serio?
-Eso fue hace mucho tiempo... todo ha cambiado.- contestó mientras se apartaba de él.
-Que cambió?
-He tenido pesadillas constantes, me da asco que otros alphas me toquen, he visto morir a demasiada gente... y...
-No tienes que seguir- le abrazo y se dejo caer con el en la cama.
-Creía que si regresaba... talvez seria diferente, tal vez Hibari me aceptaría...
Aunque no lo demostrara, Mukuro odiaba no ser a quien Tsunayoshi buscara o necesitara, siempre era la segunda opción... no había manera en que fuera el único para ese castaño y eso era lo que lo detenía, que no es el a quien necesita.
-Para ese tonto también muchas cosas cambiaron... tal vez puedas...
-No me des falsas esperanzas- le detuvo de inmediato- se que no es lo mejor y creo que no te mereces esto, pero solo puedo confiar en ti...
-Eso es jugar sucio...- sonrió algo dolido.
-Si, tienes razón... yo... fue una mala idea y...
Esta vez fue Mukuro quien lo calló con un beso, pero esta vez iba más lleno de pasión y desenfreno, algo para demandar atención.
-Esta vez solo seré yo... lo entiendes no?- bajo por su cuello, rozando apenas su piel, pero sintiendo como temblaba.
-Siempre ha sido así no es así?- se burlo un poco, provocándole una sonrisa al alpha.
-Claro que sí- selló esas palabras con un beso y con esa distracción se fue adaptando entre las piernas del menor- pero... no son tan bueno como crees...
-Eres un alpha arrogante y prepotente, puedo con ello.
-No solo eso- pego sus frentes para que sus miradas chocaran y no pudiera huir- soy celoso, no quiero compartirte, envidioso.... déspota... ambicioso... rencoroso...
-Lo se...- sus labios volvieron a quedar a centímetros- te conozco... - y ese fue el sello que termino de romper esa barrera de ambos.
Estaban destrozados y se rogaban por ayuda... era algo que las circunstancias habían provocado... una relación necesitad de amor.
Y aunque el beso fue algo jodidamente caliente para ambos... Tsuna no pudo más. Por fin se sentía cómodo, relajado... cálido, su cuerpo cedió ante el cumulo de problemas y se quedo dormido entre los brazos de Mukuro.
-Es injusto que me dejes caliente- suspiro mientras sonreía rendido al ver el rostro durmiente del castaño.
Lo cobijó y salió un momento de la habitación para poderse despejar...
No sabia cuanto deseaba a ese castaño, hasta que lo tuvo entre sus brazos, se supone que podía permitirse amarlo? Hace mucho había olvidado esa sensación de anhelo... pero Tsuna siempre era diferente... siempre era la excepción.
Desde que se conocieron, algo en el lo hipnotizaba y justo ahora podía permitirse tenerle... tenía una oportunidad de amarlo... y de que el sentimiento fuera mutuo.
No quería perderlo...
-No te hagas ilusiones, él solo te esta usando- esas palabras fueron un golpe duro.
-Y quien dice que me ilusione? Él vino a mi por voluntad- ante nadie se dejaría ver vulnerable... solo Tsuna lograba desestabilizarlo, pero nadie tenía que saberlo.
-Esta confundido...- le gruño.
-Creo que el que esta confundido es otro- sonrió con arrogancia- es tarde para arrepentirse no crees?
-Sabes que no fue decisión mía dejarlo- escupió el peli negro con rabia.
-Dime Alondra? Que se siente oler el aroma de tu omega en otro? Que se siente perder lo que tanto deseas por una idiotez? Que se siente que te odie?
-Hasta que el escuche la verdad no pienso tomar nada de esto personal...
-Enserio? Espero que no sea tarde- se paro cerca de el para susurrarle- Porque he estado más veces en su cama de lo que tu has estado de recuperarlo.
El comentario enfureció demasiado a Hibari, algo que Mukuro no se había esperado, sabia que podía llegar a fastidiarlo, pero nunca logro hacerle enojar y justo ahora su semblante le provoco un escalofrío.
Sin darse cuenta, con la ola del aroma de Hibari vino un con golpe directo a su rostro que lo llevo al suelo.
-Si lo vuelves a tocar yo...
No lo dejo terminar su frase porque un golpe directo en el estomago le hizo detenerse y retroceder un poco.
-Si... creo que mis palabras estuvieron mal dichas... -se limpio la sangre que empezó a salir de su labio roto- me he acostado con Tsuna, no en contra de su voluntad y créeme... nunca he sido yo el que le obligara a nada...
-Solo aléjate de él- le advirtió.
-No lo haré, esta vez... yo no te dejare el camino fácil Hibari...- escuchar su nombre de parte del chico que le odia le descoloco- lo has hecho sufrir más de lo que le has ayudado...
-No ha sido mi intención
-Claro que si! Pudiste decirle o pedirle tiempo, pero le has rechazado tantas veces que el simplemente esta dejándose morir...
-Lo se! Maldita sea... lo se...
-No pienso discutir esto, si el me escoge... espero no interfieras- dio por terminada la conversación y regreso junto a Tsuna.
En cuanto estuvo en la habitación, se dejo caer en la cama... quedó frente el rostro del castaño y solo podo sonreír.
-Solo tienes que escogerme -se abrazo al cuerpo del menor y con su aroma empezo a quedarse dormido- Tsuna...
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